Querido Aylan,

Le he hablado a mi madre de ti.

Ella desde hace meses sabía que un chico me tenía flechadita, y siempre insistía en que le contara quien era, siempre lograba esquivar su pregunta, pero hace dos días encontró unos de mis miles intentos de cartas (créeme, tengo demasiados) y fue imposible para mí evadirla.

Le he contado de ti, de tus adorables sonrojos, tu linda sonrisa, tus suaves manos, tu rara ropa, tu desordenado cabello, tus hipnotizantes ojos y de tus tentadores labios.

Ella piensa que eres encantador, y quiso verte, razón por la cual me acompaño a la escuela ayer con el pretexto de que "quería saber como iba en clases", por lo cual si ayer viste una señora que te miraba demasiado, no te alarmes era mi madre.

                                                                                                                                Harriet