Catorce.
Querido Kenneth
Pasar la tarde en silencio contigo era todo lo que necesitaba, solo eso, sentarnos a leer un libro diferente en compañía del otro se sintio magico pesé a que no es la gran cosa.
Este día en tu compañía me recordó mucho a nuestros días en el pasado, yo comenzaba a ser novia de Adrián y tu mantenías tu distancia pero aun así te las arreglaste para pasar tiempo juntos.
Me siento como una tonta al no darme cuenta de tus intenciones desde ese momento, fui una estúpida muy grande cuando creí tus palabras de que guardarías distancia ahora que era novia de tu mejor amigo.
No se como Adrián me dejaba bailar rock lento contigo y ahora que aun somos un secreto a puerta cerrada, podemos besarnos.
No me arrepiento de haberte dejado entrar a mi vida a pesar de que nadó en tus ojos azules hasta hundirme en ellos hasta tal punto que siento que puedo ahogarme.
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