Stephania

Hice mis maletas modo flash y me junté con el grupo en el aeropuerto. Abordamos de noche y en asientos separados, afortunadamente me toca con Ale, necesitaba hablar con ella.

-Ale- la miro preocupada e intrigada.

-¿Que te agobia Steph?- me mira extrañada.

-Cómo me conoces- finjo un carcajeo de nerviosismo.

-Soy tu mejor amiga, ¿no? Se concreta.

-Hice mi trotada nocturna el día de hoy y encontré a Franco con Kelz.

-¿Kelz?- pregunta sorprendida.

-Si, y Mahia al teléfono, hablaban de matar a alguien, que Kelz estaban en problemas y que conocieron a Mahia en ese mundo.

-¿Nuestro mundo?

-Su mundo- recalco.

-No puedes escapar de ello Steph, algún día tendrás que darle frente.

-No es el tema ahora Ale- intento evadir eso.

-¿Crees que estén con Marcus?

-¿Quien no está con Marcus al día de hoy?

-Los muertos- carcajeamos-. Nacimos en este mundo y puede que nuestra muerte sea en ello Steph.

Así culmina nuestra conversación, me dormí y solo sentí cuando la azafata nos despertó.

-¿Llegamos?- pregunta Ale intentando abrir un ojo.

-Al parecer sí.

(...)

Llegamos al hotel a la 3 de la madrugada, solo necesitaba dormir. Una habitación para cada quien en el mismo piso.

Mi habitación consiste en la cama al centro, un ventanal gigante lo que da al balcón, una ducha de sueño, con un jacuzzi, closet de sueño, pero que me separaba era mi sueño.

Número desconocido

Perdón por no estar con contigo en Tomorrowland, como cada año

De vuelta mi ex.

Repentinamente tocan la puerta de mi habitación. Abro y ahí lo veo, con esa mirada tan sexy, tan bad boy, tan él.

¡¿Qué te pasa?! ¡Reacciona! Tienes novia.

Tengo insomnio ¿Qué podría pasar?

Aunque... ¿No debería estar con su novia?

-¿Me vas a violar?- pregunto, muerdo mi labio inferior suavemente, como se ven sus labios.

-¿Debería?- tan simpático como siempre.

-Tal vez- carcajeo y le sonrío.

-Permiso pequeña.

-Adelante, bad boy.

¿En serio le has llamado bad boy?

Si, conciencia.

¿No eres tú la chica mala que aparenta ser la chica virginal?

Se me da bien ¿no conciencia?

-¿Me has llamado bad boy?

-Tú me llamaste pequeña, Franco- digo y él rueda los ojos.

-Traje algo que te puede interesar- él cambia de tema repentinamente.

Lo miro de arriba abajo. Todo vestido de negro, pero si algo me doy cuenta que no hay camisa, solo una chaqueta de cuero a lo bad boy y me encanta.

Siento ese instinto carnal, muerdo mi labio inferior tan lento y suave. Me voy acercando, quiero sentir su abdomen como lo deseaba tanto.

-¿Que le paso a tu camisa?- subiendo mi mirada maquinal a sus labios, que decir que remojo los míos.

El subió mi mentón, acercándose a mis mojados labios. Sentía su respiración y rozaba sus cálidos labios que gritaban "bésame".

-Soy muy ardiente pequeña, ahora quiero mostrarte lo que traje.

-¿No eres tú?- él juguetea con mis labios y mirada.

-Puedo serlo- responde.

Me acerco a él nuevamente, con la intención de besarle.

-Muéstrame que traes para mí a estas horas, Franco- estoy tan cerca de sus labios, que los roso con toda la intención de provocarlo, de ver hasta dónde puede llegar.

Ahí fue donde vi los vinos.

Ya tengo recorrido en ello. Nos sentamos a los pies de la cama

-Traje tres vinos, este es "Auslese", es uno de los mejores porque sus racimos son seleccionados individualmente a mano y su sabor es complejo.

-¿Es alemán?- miro embobada el vino.

-Correcto pequeña.

-¿Tendré un premio, bad boy?-sonrío mientras juego con mis labios.

-¿Quieres un premio muñeca?- carcajea.

-¿Cual es el otro vino que traes ahí?

-¿Ahí donde?- siento su mirada penetrante y seductora.

-Ahí- coloco mis manos en medio de sus muslos sin tocarlos y tomo del vino que está tras su espalda.

-De ese vino hablabas- ruedo mis ojos.

-Hablo del "vino suelo" uno Argentino y de los más destacados, toma una delantera frente a la fruta tibiamente, mediante completa sus aromas y sabores austeros.

-Una mujer que sabe de vinos, me sorprendes- me siento con aires de grandeza.

-Una mujer de negocios- vuelvo a mi lugar.

-Pero te queda este- señalo el último vino.

-Sorpréndeme- mojo mis labios.

-Es un "Louis Roederer Brut Premier" un vino Francés.

-¿Solo eso Franco?- sonrío.

Con una gran sonrisa saca una venda roja.

-Tengo algo más planeado que solo eso- me mira de arriba abajo.

Coloca la luz tenue de la habitación y coloca 'Haunted' de Beyoncé. Tiende a taparme los ojos con la venda roja y continuamente me ata las manos con una especie de cinta.

-¿Ahora juegas a ser Christian Grey?- le molesto.

-¿Quieres que lo sea Anastasia Stile?- oigo cómo vacía un vino en la copa.

-¿Lo hueles Stephania?- siento un aroma complejo y elegante donde destacan, en primer lugar, magníficos aromas de manzana, pera y algunos toques de cáscara pomelo.

-Lo huelo, Franco.

Mientras él unta su dedo índice en mi boca y lo adhiere fácilmente. Desciende su dedo a mi labio sintiendo la humedad en ellos.

-¿Sientes el sabor?- pasa sus dedos en mi boca, los lamo ligeramente.

-Si, es un champagne moderno y potente a la vez.

Prosigue al siguiente vino.

-Este es "Auslese"

-No aprecio bien el olor- él introduce su pulgar esta vez con el sabor de vino.

-¿Qué sientes Steph?-pregunta con voz seductora.

-No es tan dulce como los vinos de postre.

-¿Y este?

-Es un austero, argentino.

Me desata y quita la venda, por lo que me procede en la mente es quitarle esa chaqueta que me estorba a la vista de los tatuajes.

-¿Te estorba mi chaqueta en tu mirada Steph?- sonrío abiertamente y juguetea con mi labio mientras siento el sabor del ultimo vino.

Se la quita y puedo apreciar su tatuaje de rosa negra con unos destellos rojos.

¡Cómetelo! O yo lo haré.

Tomo del vino Francés y lentamente me acerco a sus labios comenzando a juguetear con los suyos.

-¿Lo hueles Franco?- me inclino a su oreja y lo muerdo sutil.

Me mira con una intriga profunda.

-¿Que me escondes Steph?- ladeo mi cabeza.

-¿Que debería esconderte Franco?- respondo con otra pregunta.

-Me da esa sensación que no eres la niña buena que aparentas.

-¿Quien dice que soy buena?- sonrío con ligereza y tomo lo que queda de vino en la copa.

-No logro leerte.

-Ups- derramo un poco de vino en el abdomen tatuado de Franco.

A él lo tiendo en el piso y me coloco arriba de él

Comiendo a lamer, siento como su respiración comienza agitarse.

Sonrío ampliamente al ver su reacción.

-¿Sabes que el vino se puede tomar de diferentes formas?- pregunto, relamo mi labio.

-Conmigo no toman el control pequeña- giramos y queda arriba mío.

Va directo a besarme, sólo carcajeo.

-Shh- colocando el dedo índice en su boca.

Lo hago pararse y sentarse en la cama, ya que él colocó música aleatoria, suena 'Crazy in love'.

No lo pienso y le bailo con movimientos suaves, desciendo con lentitud tocando mis muslos cubiertos por un jeans negro, conjuntamente toco sus muslos hasta llegar a sus abdominales tan marcados que alucino y me quito la polera blanca básica que traigo dejándome con un bralette blanco.

Su mirada me recorre con deseo, atrayéndome con su respiración agitada, comienzo a besar su cuello.

-Pequeña, el control lo llevo yo- guiña un ojo, me gira y tiende en la cama.

Comienza a dejar besos húmedos por mi abdomen, hasta llegar al botón de mi pantalón, tan rápido que lo sacó, quedo solo en ropa interior. Me besa tan apasionadamente, como si fuéramos uno, lo deseaba y él a mí, fue el primer beso de la noche e iba ser el último.

Lo giró quedando arriba cuando tomo su chaqueta de cuero situada en la esquina de la cama y me la coloco.

-Buenas noches Franco- lo dejo duro y con ganas. Camino a la puerta y la abro-. Me quedaré con la chaqueta, me gusta- siento los detalles de cuero de este.

-No evitarás lo venidero Steph.

No respondo sólo cierro la puerta y me voy directo a darme una ducha, lo necesito.

Me gusta y quiero que me elija, pero no voy a competir, él ya hizo su elección. Solo necesito quitarme su magnífico olor, que tanto daba con su personalidad.

(...)

Madrugué, en realidad desperté como las 11.

Me visto rápidamente, para ir a tomar desayuno al bufete. Algo simple como una short negro, camisa negra con un nudo y sandalias.

Mis amigos me dejaron un asiento afortunadamente, como unas tostadas con leche.

-¿Qué se colocaran hoy chicas? Es inicio de otoño- pregunta Fran.

-Unos jeans con un micro top, ¿y tú Ale?- Makarena carcajea.

-No tengo idea.

-Mahia, ¿tienes algo pensado?- le pregunta Makarena.

-Unos shorts con un top, supongo.

-No se esfuercen con Steph, siempre improvisa.

-Me conoces amiga- Ale y yo carcajeamos.

Suena el tono de llamada.

Mahia inmediatamente está atenta a la llamada de Franco, él se levanta y va hablar a otra parte del bufete y detrás de él va Mahia.

-Parece que hay una maniática celosa en el grupo- Makarena tira el chiste carcajeando.

-¿Qué te colocarás Francisco?- pregunta Nacho.

-No lo sé man, ¿y tú?

-Iré todo de blanco, supongo, no lo sé.

-Chicos en dos horas nos vemos en la cafetería para irnos al festival- nos dice Ale.

-Bueno- digo.

(...)

No sé qué colocarme, me miro al espejo una y otra vez y nada me convence. Suena el timbre de notificación.

Número desconocido

Hola, ¿te acuerdas de mí?, soy Matías. Me gustaría verte nuevamente, ahora estoy en Tomorrowland, cuando vuelva acordamos, ¿te tinca?

Yo

Hola Matías, yo también estoy en Tomorrowland

Claro que me gustaría verte nuevamente.

Matías

Hay un After después que salga David Guetta, podrías venir

Yo

Claro, les diré a mis amigos, pero cuéntanos que estaremos allá.

Él me envía su ubicación.

Matías

Nos vemos Stephania.

(...)

Finalmente me decido por un conjunto entero de negro con transparencia, medio strapless, botas de cuero largas y sombrero.

Ale usa un short, bralette, botas, sombrero y lentes de sol negros.

Mahia va al contrario que Ale toda de blanco exceptuando el sombrero negro, pero va igual que Ale.

Fran va de blanco con dorado un conjunto de top con short.

Makarena va con un body negro con un encaje como el mío.

Franco va como todo un bad boy, todo de negro.

Francisco va de polera anaranjada con unos shorts mezclilla.

Nacho va de blanco, haciendo conjunto con Fran.

Nos dirigimos al lugar donde está establecido el festival de Tomorrowland. Llegamos a tiempo cuando comenzó, las luces rojas, azules, amarillas. Habla David Guetta, todos gritan, hay pancartas y directamente saca un tema antiguo de Martin Garrix, 'Children'. Todos gritan, las mujeres están con ropa fosforescente o pegatinas en sus caras, salen fuegos artificiales, humo, juegos inflables.

Comienza con 'Titanium' todos comienzan a cantarla, es un clásico. David Guetta pausa la canción algunas veces, dejando escuchar nuestras voces.

'I'm bulletproof nothing to lose,

Fire away, fire away'.

'Play hard "Work hard, play hard

Work hard, play hard

We work hard, play hard

Keep partyin' like it's your job'.

Burbujas en el cielo, toda la multitud salta, los parlantes están a reventar, finalmente se despide y termina el festival, nos retiramos como a las 12 casi nuevo día y viene la propuesta de Matías a mi cabeza.

-Hey chicos, hay un After, ¿les apetece ir?

-Sí, obvio- responde Fran.

-¿Qué esperamos? ¡Vamos!- dice Mahia.

Antes de ir, nos fuimos a cambiar. Ale se colocó unos jeans, con mallas y un bralette, con una chaqueta de mezclilla oscura. En cambio yo me coloque unos jeans con un bralette y una chaqueta de cuero.

Así nos dirigimos al After, aunque no se parece a uno, porque llegamos a una discoteca.

-¿Están inscritos en la lista? - pregunta el guardia.

-Creo que sí, busque Stephania.

-Está inscrita, a delante con su grupo

Así como siempre, saben que somos alcohólicos, vamos directo al bartender, pedimos catorce shots de tequila, como iniciación dos para cada uno.

-Joder que están buenos -Nacho pone caras.

-Lo teníamos pendiente- carcajeo.

Yo

Llegué, estoy en la barra.

Ahí lo vi, todo de blanco, de las zapatillas hasta la polera.

-Hola- Matías habla al grupo.

-Chicos les presento a Matías, un conocido de la fiesta anterior.

-Hola, me llamo Alejandra y soy su mejor amiga.

-Yo soy Mahia.

Los demás también se presentan.

Me mira fijamente, cuando me toma por la cintura y se acerca a mi oreja.

-Deberíamos bailar Steph- me estremece por completo su tono de voz, se va alejando, veo sus ojos grises intensos y pecas en su rostro.

-Deberíamos- sonrío.

Así nos vamos a la pista gigantesca, de fondo suenan 'Raggue', 'Sean Paul', 'm Still In Love With You'

Me comienzo a mover de un lado a otro subiendo mis brazos a su cuello, mientras él toma de mi cintura y nuestras piernas se entrelazan el grupo se va uniendo a la pista. Me giro para colocar mi espalda con su pecho y ahí veo nuevamente a Franco, me observa con cara de póker, obviamente bailando. No me impedirá hacerlo, subo uno de mis brazos hasta tocar el cuello de Matías.

-Hueles exquisito princesa

-De princesa no tengo nada Matías- carcajeo

Cambian la canción, colocando merengue, 'Es merengue no es merengue'.

Comienza Matías a darme trillones de vueltas, me río de una forma que no lo hacía de hace tiempo, entrelazamos nuestras manos, hacia delante y hacia atrás, de nuevo las vueltas, giros, vueltas, mete una mano por no sé dónde y tampoco sé cómo la saca.

El DJ coloca 'Moviendo las caderas', esta es más suave, por lo que solo muevo mis caderas exagerando hacia delante, cruzándome con Matías y volviendo a mi lugar, bueno me equivoco, comenzaron nuevamente los giros y exageradamente vuelvo a reír, estoy sudando como puerco. No me había dado cuenta que nadie siguió bailando y nos miraban, cuando dejamos de bailar nos aplaudieron.

-Matías, Iré al baño asearme un poco- toco mi frente sudada.

-Si, no te preocupes, anda.

Si, literal voy al baño asearme. Entro y no hay nadie. Comienzo a reír nuevamente, levanto la mirada al espejo para ver si no se me corrió el maquillaje con todo el sudor, ahí lo veo, como garrapata pegada a mí.

-¿Lo disfrutaste?- Franco luce enfadado.

-¿No se me nota Franco?

-¿A qué juegas Stephania?

-No juego a nada Franco.

-Claro que no juegas, una noche estás conmigo y a la otra, con otro, ¿así eres?

-¿Qué esperas de mi Franco? ¿que vaya a rogarte para que me elijas? ¿que dejes a Mahia por mi? Te lo dije una vez, no te confundas conmigo Franco.

-¿Qué quieres que haga Steph?

-Nada Franco, no te queda claro, eres un pasatiempo solamente

-Deja de fingir Steph

-No finjo Franco, eres solo un placer temporal, esto es sin contrato, nos buscamos para solo darnos placer y listo, si quiero una otra noche estar con otro, será y es mi decisión, no hay restricciones.

-No te creo Stephania.

-No necesito que lo hagas.

Dispuesta a irme, me giro. Para cuando hago eso, un brazo me detiene, él cierra con pestillo el baño, me gira y me besa, tan apasionadamente e incluso diría que más intenso que en la madrugada. Su lengua disfruta de cada centímetro de mi boca, succionando, mordiendo, tirando de mi labio, atrayéndome más a él bajando una sus manos a mi trasero y otra en mi cintura, me pega a la pared, subiendo mis dos manos arriba de mi cabeza.

-Tu cuerpo me dice otra cosa Stephania- me susurra al oído-. Sé lo excitada y mojada que estás para mí, cómo te estremeces ante mi tacto, mi hablar, cómo cambia la posición de tu cuerpo cuando aparezco- habla entrecortado y jadeante.

-Gracias por el momento Franco- decidida saco el pestillo del baño y salgo.

¡¿Qué haces estúpida?! ¡Cómetelo! ¡Te lo he dicho dos veces!

-Te he buscado Steph- me dice Matías.

-Sí, estaba lleno el baño, lo siento por la demora.

-¿Quieres irte?

-Si, ya tuve suficiente por hoy, salté una hora y media- carcajeo.

-Te acompaño- me abraza y así nos vamos.

De repente siento el impacto de unas botellas o vasos en el suelo, me giro con rapidez. Franco tiró todo lo de la barra.

-Ándate a la puta mierda- grita.

Sé que se dirige a mí, pero no me iré.

(...)

Hola chic@ ¿Qué les pareció el capítulo de hoy?
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