Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 31: "Sexto Día; S. S. Tercera Parte"

No puedo creer lo que he hecho, lo mate, yo... Yo no lo sabía.

Abro la puerta esperando el peor escenario posible, sigue en el piso rodeado de sangre. Me acerco con rapidez a él soltando lo que tengo en mis manos, estoy inmensamente arrepentida por lo que hice, no me importa quedar empapada de su sangre si será la único que me queda.

—Perdóname por favor amor— le digo es su oído, reviso su pulso en la muñeca, aún sigue.

—¿Steph?— abre los ojos, no parece estar consciente.

—No hables, no hagas fuerzas— le acaricio el rostro, me siento aliviada de que esté bien.

Lo tomo por debajo del brazo para levantarlo, es pesado y me cuesta ya que se debilitó por la pérdida de sangre.

—Te...— él cae al suelo. Su pulso se debilitó de repente sin siquiera notarlo.

¡LO MATE!

Quedo en shock. Ante eso dejó de lado lo que siento y vuelvo a levantar para ir como puedo al auto. No tengo idea de cómo llegué a dicho lugar, pongo en el GPS la ubicación al hospital más cercano que hay y avanzó ya.

No se va a morir, no se va a morir, no se va a morir.

Repito tantas veces que empiezo a creerlo, él se ve cada vez más pálido.

—¡Por favor! ¡No te duermas!— gritó mientras muevo su brazo sin tanta brusquedad—. ¡Franco!

Sus manos sostienen la sangre de su abdomen como torniquete, igual yo lo ayudo, la sangre corre para manchar el asiento.

Mi celular suena, Ferro llama.

—Steph.

—¿Si?— respondo nerviosa, siento que mi vista se nubla—. ¡Carajo!— casi choco.

—¿Estas conduciendo?

—Sí.

—Lo mataste.

—¡NO LO SE!— rompo en llanto, de sólo pensarlo.

—Si lo matas tu padre va a enfurecer.

—¡ME IMPORTA UN CARAJO LO QUE OPINE!— le grito enojada.

—Le quedan tres minutos para llegar a su destino— dice aquella voz del GPS.

—¡ERES UNA IMBECIL!— esta vez es mi padre al celular.

—¡NO SOY UNA IMBECIL!— respondo.

—¡ME HAS CAGADO TODO EL PUTO EL PLAN CON EL MUERTO! ¡ÉL ERA MI CABALLO DE TROYA!— grita furioso, se escucha cómo tira objetos.

—¡ME IMPORTA UNA MIERDA LOS PUTOS PLANES QUE TENGAS CON TU CABALLO DE TROYA! ¿ENTIENDES?

—¿A DÓNDE VAS?

—¡¿QUÉ A DÓNDE IRÉ?! ¡¿ERES IMBECIL O QUE?! ¡A un hospital, carajo! ¡No lo dejaré ahí en ese estado!

—¡ERES UNA GRAN ESTÚPIDA! Llegará la policía por el disparo y de ti, llegarán a mí— dueña más calmada su voz, aunque se nota su enojo—. ¡TIRA EL PUTO TELEFONO PARECES PRINCIPIANTE!— alza la voz—. ¡POR ESOS LAS MUJERES NO SIRVEN PARA ESTE VISNE!

—¡Y TU NO SERÍAS NADA SIN MI ABUELO, ASÍ QUE CALLATE LA PUTA BOCA!

—¡NO SIRVES PARA ESTE APELLIDO! ¡NUNCA LO HAS HECHO!

—¡ANDATE A LA MIERDA!— corto la llamada y lanzó el celular hacia atrás.

Llego al destino, derrapo para estacionarme lo mejor que puedo, las marcas de las ruedas se quedan en el piso. Grito pidiendo ayuda.

—¿Quién es el herido?— pregunta un paramédico, se acerca a mí con rapidez.

—Él, es él— abro la puerta del copiloto—. La sangre que tengo es de él.

No pasan ni dos minutos y está en la camilla para trasladarlo a cuidados intensivos. Voy detrás de ellos. Antes de querer acercarme más, me detienen, tan sólo los escucho.

—No ha reaccionado, está inconsciente.

—Díganme las pulsaciones, presión y temperatura.

—¡Temperatura por arriba de cien Farenheit! ¡Presión arterial normales! ¡El pulso disminuye a cincuenta por minuto!— grita una paramédico—. ¡Se está bajando repentinamente!

¡LO MATÉ! ¡LO MATÉ!

Rompo en llanto. Estoy estática en aquel lugar, tengo demasiadas náuseas, apenas me da tiempo de ir al baño.

Suelto todo, me siento temblorosa. De un momento a otro reacciono a llamar a Nicolás.

—Steph— contesta adormilado.

—Lo maté, Nicolás.

—¿A quién?— pregunta dudoso.

—A Franco.

—¡¿Que hiciste que?!

—Habían fotos de él en el otro bando y pensé que nos estaba traicionando, lo hice por lealtad, lo cité y le disparé— digo llorando.

—Pero ese es el caballo de Troya de tu papá.

—Lo supe, cuando me lo gritó.

—¿Dónde estás?— pregunta ansioso. Le envío la ubicación y la recibe—. Voy para allá, ¿cómo está Franco?

—Muerto. Se lo llevaron a cuidados intensivos, escuché que dijeron no tiene pulso.

—¿En qué sala estará después que le saquen la bala?— se nota su preocupación en la voz—. ¡Steph! Si usaste tu propia arma, le entregarán la bala a la policía sabrán que son armas rusas, se tiene que perder a como dé lugar.

—No puedo hacerlo me merezco la cárcel, yo misma me entregaré y pobre de ti que le digas a mi padre.

—No puedo Steph, te matarán dentro.

—Como lo hice yo con él.

—No comprendes lo que dices Sveta.

—¡Tú no me comprendes a mí!— le grito—. Ven por favor, no soy capaz de entrar, iré por mi arma y me entregaré, nunca he querido estar dentro de este mundo y caí tan bajo que ahora soy como mi familia.

No espero respuesta y corto la llamada, entregaría mi celular pero caería toda mi familia y no estoy dispuesta a eso, el error fue mío.

Salgo del lugar, no me siento bien estando ahí, primera vez que soy cobarde pero el remordimiento me supera, me subo al vehículo, miro el hospital y arranco.

Manejo sin rumbo, a cualquier lugar menos a la cabaña, no me siento preparada para eso en este momento. Bajo la ventana, necesito aire fresco.

Las mujeres no lloran, no lloran.

Es lo que me repito una y otra vez. Me aparco en medio de la carretera y le escribo un mensaje pero para Nicolás él estará con él, ya que lo mas probable es que su celular está en la cabaña.

Yo

No sé cómo comenzar esto, si con un lo siento, querido Franco o sólo Franco. Bien, lo tenía planeado, seré lo más sincera posible. Aunque hay cosas que no debes saber sobre mí.

Mi mensaje era para planear como lograría matar al amor de mi vida, cuando te hacen decidir por una cosa u otra solo queda decidir, fue la decisión más difícil que he tomado. ¿Te quiero? No, porque te amo y lo supe en el primer momento donde cometí ese error de disparar, de ver como te me ibas, cómo se me encogió el corazón al ver la sangre correr, como cada vez palidecías. No sé si estás muerto en este momento o lo estés leyendo pero pagaré por lo que te hice, nunca se me cruzó por la cabeza matar, pero lo hice con quien más amo.

Odio el no haberlo reconocido eso y haber puesto mi orgullo primero ante lo que siento por ti. Sólo espero que no te hagas preguntas que en algún momento no pueda responder, ya que sólo le daría comienzo a tu muerte.

Soy una cobarde por no dar la cara, sí, pero tendrás algunas respuestas cuando me veas entre rejas. Llegado el momento, huye, irán detrás de ti al momento que yo caiga porque ya saben que te amo, que el error del plan lo cometí yo, pero no permitirán que alguien como yo entre en una cárcel y sabrán que es por ti. Sólo espero que no me juzgues, sé más de ti que tú de mí, sólo quise hacer tu muerte más fácil, no quería que te torturaran por eso lo que hice, perdóname.

Te amo hasta nunca y siempre. Sveta.

Envío dichos mensajes.

Voy de camino a tomarme unos tragos antes de pisar la cárcel, voy a unos de los barrios mas bajos, el gran aclamado y temido "BOSS" —como lo llama la gente—.

Voy llegando a mi destino a la mas alta velocidad que no imaginé andar, miro mi celular con demasiadas llamadas perdidas y lo tiro a una fuente con agua, entro al bar de motociclistas, todos me miran de pies a cabeza. Me inspecciono, ya veo por qué, tengo sangre en mi ropa. Carcajeo como si se tratase de una broma, me acerco a la barra para pedir algo.

—Una señorita no debería estar por estos lados— me dice el bartender.

—No soy una señorita.

—Parece niña de casa, mejor váyase antes que le hagan algo, yo sé por qué se lo digo— me dice en susurros.

—Créeme que no soy niña de casa, también sé por qué te lo digo— le guiño un ojo.

Soy la princesa de la mafia, baby.

—¿Entonces qué te preparo?— pregunta.

—Una cerveza, tengo que conducir.

—Con más razón no debería dártela.

—Ya dámela,  ¿quieres?— insisto. Asiente dudoso.

Colocan rock pesado y solo cierro mis ojos, disfruto, no quiero acordarme de nada sólo disfrutar mis últimos momentos en libertad.

—Aquí está— me tiende el pedido. Me tomo unos sorbos deleitando la amargura que me da.

—Te lo puedo invitar yo muñeca— abro los ojos y un hombre a mi lado me mira perverso.

—Créeme que no lo necesito.

—Y si te dijera que sí— dice y comienza a tocarme la pierna.

—Hey Willy no te conviene tener problemas con la policía— le dice quién está a su lado.

Este perro ni siquiera sabe con quién se está metiendo.

—Tu no hablarás, muñeca, ¿cierto?— insiste.

—No, ¡cómo crees!— respondo con sarcasmo.

Saco la arma de mi espalda y le apunto, de inmediato me doy cuenta que es la de Franco.

Tengo la equivocada en mis manos.

—A los Ivankov no se les habla así, ¿cierto muñeco?— pregunto siendo sarcástica.

—Los Ivankov no van por estos lados— ríe.

—Créeme, Sveta Ivankov sí puede llegar hasta ahí— él no se inmuta mientras mira el arma y me dedica una sonrisa.

—Tienes el arma de él— se refiera al arma de Franco.

—Porque lo maté— su sonrisa desvanece—. Créeme, no vivirás para contarlo— le disparó en sien con una gran sonrisa en mi rostro, ya no tengo nada que perder—. Para los queridos expectantes de este escena, boten el cuerpo en algún lado y borren las cámaras de seguridad o pagará su familia ya se saben el protocolo— digo, observo a todos.

Nadie habla, todos asienten, me siento como si nada pasara. La canción comienza, "Man Down" me identifica con lo que está pasando.

I didn’t mean to end his life

I know it wasn’t right

I cant even sleep at night

Cant get it off my mind

I need to get out of sight

Before I end up behind bars

Tomo sorbos grandes dejando la mitad del vaso, esta canción es mía y sólo el recuerdo de lo que no fue, se queda en mí, es una sensación que jamás va a desaparecer.

What started out as a simple altercation

Turned into a real sticky situation

Me just thinking on the time that im facing

Makes me wanna cry

Cause I didn’t mean to hurt him

Coulda been somebodies son

And I took his heart when

I pulled up that gun

Llego al fondo del vaso, en este suele haber distintas leyendas entre ellas leo: "La vida sólo depende de un hilo y la mía se va". Encaja perfecto con lo que siento hoy, me siento vacía ahora, ya no me quedan más lagrimas para llorar.

Rum pum pum

Man Down

Rum pum pum pum

Man Down

Oh mama mama mama

I just shot a man down

In central station

In front of a big ol crowd

Oh Why Oh Why

Oh mama mama mama

I just shot a man down

In central station

Se acerca una mujer para sentarse a mi lado, ella observa algo y me mira directa.

—¿Esa arma es de Franco?— pregunta, eso me toma por sorpresa.

¿Por qué lo conoce?

—Si— respondo celosa.

—Es muy bueno en lo que hace— responde con una sonrisa, no me agrada para nada.

—Yo más— le respondo a la chica.

—¿Qué eres de él?

—Su novia— miento con una gran sonrisa.

—Se nota que no sabes de él— me dice.

—¿Tu si?— pregunto irónica. Ella asiente.

—Alguna vez dijo que en solo su lecho de muerte dejaría su arma.

—Pues, no lo desconoces tanto— la miro a los ojos—, porque lo mate yo— ella se sorprende.

—Te van a buscar y matar— dice seria y rencorosa.

—¿Ah si?— carcajeo—. Yo soy la puta ama— me mira con odio.

—Pero él tiene el poder, contactos. Ciertos días lo llaman y él confirma con un código, si no lo hace, hay guerra porque sabrían que está muerto.

Carajos, a eso se refería mi padre.

—¿Y tengo que temer?— carcajeo—. La magia es mía querida— miento otra vez.

—No toda— sonríe y se va.

Esto hace que me frustre demasiado, por lo que no pienso ni un segundo más en quedarme.

I didn’t mean to lay him down

But it’s too late to turn back now

don’t know what I was thinking

Now hes no longer living

So imma bout to leave town

Es lo ultimo que escucho de la canción y me meto en el vehículo de Franco, con dirección a la cabaña a buscar mi arma, me incomoda el de Franco por lo que la saco y la deposito en la guantera.

Acelero y en unos veinte minutos ya estoy en ella, los recuerdos me invaden y solo quiero volver el tiempo atrás, tuve que haber investigado antes.

Soy tan estúpida.

El lugar está a oscuras, unas gotas de sudor frío me invade. No recuerdo haberla dejado en ese estado, me siento inquieta y trato de sacar el arma de Franco.

¡Mierda! ¡La guantera!

Apenas logro escuchar el sonido de la bala disparada, no sé de dónde proviene, siento que me atraviesa la piel.

—Hasta que por fin te encuentro sola Sveta y de pasada me hiciste el favor que matarlo— aplaude mientras sus pisadas resuenan por el lugar—. Me impresionas cada vez más, eres única, lástima que mueras hoy y nadie pueda salvarte— se acerca a un lugar donde la luz de luna muestra su rostro—. Eres tan estúpida que mataste a la única persona que podría salvarte— carcajea fuerte—. Fue más fácil de lo que pensé.

Ese dolor me punza, me quema.

                              (...)
Holaaa, nueva actuación. ¿Qué creen que ocurrirá con Steph y Franco?. Dejen sus comentarios, los leo.

Saludos Desde Chile 🇨🇱❤️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro