Allí volvía a encontrarme, parada en la fila, con unas ojeras más grandes del mundo. Escuchaba los comentarios de mis compañeros pero no tenía la fuerza para contestarles. Estaba tan cansada que podría dormirme allí mismo,de pie, durante el trabajo.
Mire el reloj viendo que solo eran las doce y media de la mañana, suspire agotada y volví mi vista al frente.

—¿Amy estas bien?-escuche su voz tan lejos que sentí que me desvanecía

—Si Rouge, ¿Porque lo dices? —Los cuchicheos eran impredecibles e imposibles de parar

—Parece que has pasado mala noche, ¿discutiste con Sonic?

Suspire al escuchar su nombre...ni para discusiones me hacía caso. En la vida de aquel erizo lo importante era el trabajo y yo solo un segundo plano

—No Rouge.—la mire al fin notando como sus ojos preocupados callaban en mi buscando otra respuesta— iré al baño un momento ¿si? —sonrei falsamente y sin mirar atrás me dirigí a los baños de aquella gran instalación.

Al entrar me apoyé en la puerta suspirando y cerrando los ojos, intentando ordenar mis ideas. Como pude me acerqué al lavamanos y abri el agua mirándome al espejo. ¿Acaso había echo algo mal? ¿ Realmente me había excedido con Sonic?
Tantas preguntas abrumaron mi mente que ni el agua alivió la pesadez que sentía.
Absorta en mis pensamientos el tiempo comenzó a correr mientras me miraba al espejo buscando un fallo, un error. Y agotada de ver mi estupido rostro sali molesta del baño llegando a la sala principal antes llena de gente y ahora vacía.
Mire a mi alrededor y luego a mi muñeca, ¿la una y media? ¿Cuanto estuve en ese baño?
Molesta me acerque a los escalones que llevaban a la gran piscina y me senté en el primero de abajo, colocando mis manos en mi cabello jalandolo mientras gruñía bajo. Pequeños sonidos me alentaron y miré hacia atrás encontrando una curiosa mirada asomarse en el último escalón, era el, de nuevo el.
Sin saber por qué me levante despacio mientras el me observaba desconfiado. Subi el primer escalón bajo su atenta mirada, noté un gruñido de su parte, y me arrodillé comenzado a gatear subiendo por las escaleras llegando a quedar nuestras caras a la misma altura.

El me miraba sin mover un músculo, y yo aproveche para estudiar sus facciones, tan duras, tan serias, tan diferentes a lo que había visto.
Volvi a escuchar aquellos dulces sonidos, y note cómo su pecho se movía a la par que los sonidos

—¿Puedes entenderme?—vale..a sido una gilipollez lo que acabo de preguntar y más no notar cambio alguno en él. Pero tenía que intentarlo. —Soy Amy— volvi a intentarlo y esta vez recibí un pequeño sonido de su parte.

Sonreí levemente mirándole, alce mi mano hacia el acercandola lentamente mientras el me miraba desconfiado y queriendo alejarse. Pero al mirarme a los ojos su respiración se ralentizó y por fin pude acercarme lo suficiente para tocar su mejilla, estaba húmeda y suave, continue explorando con la aprobación de su mirada, y lleve mi mano más lejos hasta una de sus ventas, una pequeña escondida entre todas las demás tras su cabeza, la acaricie suavemente notando como está delicadamente se deslizaba de mis dedos.
Sin dejar de ver esos profundos ojos rojos noté como él se relajaba, como confiaba en mi tacto y por ende cerraba los ojos disfrutando de aquello.
Sonidos rítmicos salían de si, hipnotizado mis sentidos. 

—¿¿¿Amy estas aquí???—su voz me alentó y saliendo del transe mire a mi espalda viendo una sombra acercarse rápidamente.

Al volver mi vista al frente vi como el se alejó de mi mano y volvió a hundirse dejándome allí con ganas de más.
Molesta y lo más rápido que pude baje de los escalones me pare en mi puesto,mirando al frente, obediente

—¿Amy?—sin mirarle note cómo acelero el paso hacia mi—menos mal estabas aquí...te estuve para que protegiera al sujeto mientras los demás no estaban

Le miré y sonreí levemente intentando ocultar mi rabia al ver que solo me quería para que vigilara su experimento y siquiera preguntara o se preocupara por mí.

—Tranquilo Sonic, se que esto es importante para ti. No te decepcionaré

—Gracias pequeña —se acerco a mi y acariciando mi mejilla me robó un beso que correspondi al instante

Aunque fuera un patan, yo seguía amamdolo como el primer día. Cuando se separo ambos sonreímos cómplices de aquello que yo consideraba era amor

—¿Te espero en casa vale? Ya mi turno a acabado.

Asentí como boba mirando sus ojos jade, y tras una caricia en mi mejilla se fue. Sonreí como boba pero escuché un chapoteo tras de mi y al girarme a mirar no vi aquello ojos que antes me miraban tan curioso como yo a el.
Suspire y sonreí, a lo mejor solo eran suposiciones mías y simplemente Sonic estaba demaciado estresado. A lo mejor todo eran imaginaciones mias.
El tiempo pasa más rápido y con una sonrisa espere a mis compañeros, atenta a cualquier movimiento y a la espera de que acabara mi tiempo para poder volver a casa junto al erizo que robaba mi aliento.

Dicho y echo sali a las once de la noche y sin perder un segundo corrí al coche para conducir como loca a casa, al llegar y entrar note las luces apagas, algo confusa subi las escaleras para llegar al cuarto y al abrirlo pensando que el estaría hay me encontré sola en un cuarto vacío. Me acerqué a la cama y vi una nota que decía:
Pequeña, estoy en G.U.N trabajo de urgencia. Te amo no me esperes despierta.

Mire a mi alrededor decepcionada. Comprobado era la eriza más gilipollas de la historia.