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006

• Florece un vestido primaveral •

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— ¡Es tarde!

Veo mi celular indicándome que son las 9:40 am, y si antes no estaba del todo despierto, ahora lo estoy. Soy tan hombre muerto...

Me levanté como un rayo de mi cama y me alisté en lo que serían menos de cinco minutos, sin preocuparme en preparar algo para comer tomé las llaves de la casa y salí apresurado.

Pedí mi pokuber y rogué a que llegara rápido. Volví a revisar mi celular, pero ahora que lo veo detenidamente... Que extraño no tener ninguna llamada perdida de mis jefas, Fantina está de viaje, mas Valerie sigue activa. 

1 Mensaje Nuevo

No te olvides que hoy la empresa está cerrada, yo casí voy a la oficina, me levanté desesperado por nada, jaja
8:09 am √√

Ah... a mí me acaba de pasar lo mismo ;(∩'﹏'∩);
9:48 am √

Y ahora entiendo porque mi alarma no sonó esta mañana. Claro, si Valerie decidió ayer que haría una reunión de directivos de la nada, y yo alistándome apurado en vano. 

Vaya desperdicio de desesperación, al menos ya empecé el día.

Ví mi pokuber llegar, y si bien podría cancelar el servicio, prefiero mejor cambiar mi destino.

— Buenos días ¿No le importa si cambiamos la dirección? Me confundí de lugar al ponerlo en la app— Dije al subir al taxi en el asiento copiloto.

— No se preocupe joven, pero será un coste adicional.

— Está bien, yo lo guío ¿O sabe cómo llegar al distrito de Johto? Está bastante cerca de acá.

— ¡Ajá!— Al abrir la puerta, veo a un Gold no solo sorprendido, sino también con el cabello todo alborotado; solo con sus boxers, unas ojeras pronunciadas y la cara que grita que fue una noche de bebidas y algo más— ¿Buena noche, eh?

— Ruby, hola... Pensé que eres la chica de anoche, ya sabes— Hizo una pequeña pausa, dejándome que asuma el resto de la oración— Pasa pasa, que milagro que me visites.

Yo solo asentí con la cabeza, incapaz de despegar mi mirada horrorizada del interior de su hogar. Su departamento era todo un desastre, no solo porque había ropa interior repartida por toda la sala, sino que parecía como si nadie hubiera arreglado este lugar en meses.

— No seré una chica que viene por la segunda ronda, pero traigo el desayuno— Lo escuché reír con su voz aún ronca de recién despierto.

— Eso está mucho mejor— Gold da una mirada a su sala de estar que me tiene con los pelos de puntas.— Está bien, tu ganas, ordenaré un poco este lugar. Ya puedes dejar de verlo como si fuera el tercer infierno de Dante.

Y así, Gold logra que recobre mi atención en él. Y viéndolo bien, la apariencia mañanera le queda demasiado bien, y esos boxers... Poco dejan a la imaginación.

Mierda.

Ante el pensamiento pecaminoso, aparto mi mirada antes de atraerme mayor incomodidad a la escena. 

— Sería bueno si primero te vistes de forma decente ¿No crees?

Gold pareció procesar mis palabras mientras se mira de arriba a abajo. E incluso si mantiene la serenidad causada por la somnolencia, su rostro se sonroja ligeramente por su repentina realización.

— Da-dame unos minutos— Y así, se encierra en su cuarto.

Decido terminar lo que Gold pretendió iniciar y limpio el comedor para aunque sea poner la mesa. Encuentro envolturas de galletas y miles de vasos, hay un par de cubiertos con restos de comida, entre otras cosas.

— Esto es realmente un asco, aunque parece un precio digno a pagar para absolverme de mis pecados.

Porque a pesar de todo, debo admitir que Gold es bastante atractivo...

— ¡Concéntrate Ruby! A limpiar— Me dije, y cuando pretendía volver a mi cometido, escuché mi teléfono vibrar, al revisar me doy cuenta que es un mensaje de Falkner.

Parece que estamos conectados, qué te parece si salimos a almorzar para cambiar un poco los aires y relajarnos? Ya sabes, nunca está de más la compañía de alguien agradable para mejorar el día.
10:30 am √√

Claro! Te parece si vamos a ese restaurante de carnes cerca de la oficina? Se me antojó en esta semana y no me he podido dar el gusto, a qué hora quieres ir? Yo la verdad es que recién voy a desayunar.
10:32 am √√

Me parece una idea genial, en ese caso que te parece si nos encontramos a las 4 pm? Solo mándame la dirección de a donde quieras ir, solo que no sea muy caro, necesito pagar el alquiler de este mes (＊￣︶￣＊)
10:32 am √√

Vale, ahora te paso la dirección ^^
10:32 am √√

Nos vemos Ruby ;)
10:33 am √√

No puedo evitar sonreír emocionado, y me quedo disperso de mis alrededores hasta que sentí el aliento de Gold, quién estaba aguantando la risa, muy cerca mio.

Doy un pequeño salto, y él solo me mirada con una ceja levantada sugestivamente y su sonrisa juguetona.

— Así que el chico cursi tiene una cita, bien hecho— Me felicitó con ese tonito de sorna que sabe que me irrita tanto.

 — Ya te he dicho que Falkner y no estamos en nada— Le repliqué.

— Y yo sé lo que vieron mis ojos ese día, uno de los dos necesita el sentido común.

Sabiendo que su terquedad no le haría cambiar de parecer, solo suspiré resignado.

Para mis amigos ya no era una sorpresa mi gusto por el género masculino, pudo haber sido una sorpresa para algunos en un inicio pero ahora es algo completamente normal.

Gold fue de los primeros en aceptarme, después de todo él se había reconocido como bisexual desde antes. Aunque claro, eso no lo sabíamos en su momento.

— ¿Él es quién trabaja contigo, no?— Me preguntó, sacándome de mis pensamientos. Tomé asiento frente a él en el comedor ya medianamente decente.

— Pues sí, empezamos a trabajar juntos hace unas semanas, pero ya nos tenemos bastante confianza.

Mi mirada se llena de emoción, pensando en cómo congeníamos tan bien nuestras ideas y lo bien que está avanzando nuestra parte de la colección. Realmente tener a Falkner es un gran apoyo para un reto tan grande.

— Ugh, que empalagoso— Gold sacó la lengua fingiendo estar asqueado de mis palabras, yo no pude evitar reírme por su drama— Pero ya, no te hagas de rogar ¿Qué trajiste de comer, chico cursi?

— No se cómo haces para vivir solo realmente— Le reproché con burla, a la vez que servía el desayuno.

— Solo pienso sobrevivir hasta conseguir que alguien me mantenga por el resto de mis días— Me guiñó un ojo y en su rostro había un descarado orgullo propio.

— Esperas demasiado. Solo por hoy has tenido suerte; así que, buen provecho.

— ¿Y ya te declaraste al chico ese?— Retomó el tema Gold, para luego darle un bocado a los huevos revueltos, siento mis mejillas traicioneras enrojecerse.— Eso me dice que no.

— ¿Qué te tiene tan interesado en el tema de todas formas?— Le respondí, intentando desviar el tema de conversación.

Él mismo parece cuestionárselo, hasta que después de un poco de reflexión parece llegar a un acuerdo consigo mismo.

— Yo que sé, mi amigo está al fin saliendo de su cascarón de virginidad, eso tengo que enterarme a detalle. Y guiarlo por el camino de la felicidad— Se excusó Gold, una parte de él parecía querer quedarse en la broma, pero su mirada me demostraba preocupación genuina en su querer saber más. 

Yo dirigí la mirada hacia un punto cualquiera de la pared, la cual entre su gris vacío y monótono parecía era menos penetrante e intimidante que esos ojos dorados. Hay unos segundos de silencio, y me siento derrotado a soltar la verdad.

— No sé si podría volver a gustarme alguien siquiera, no sé si es lo correcto— Le confesé, después de todo, Gold sabe bien que no es cuestión de que tenga ese clásico miedo a ser rechazado. Y también sabe que una parte de mi quiere dejar ese recuedo atrás, olvidarlo y seguir con mi vida, ¿pero es eso siquiera posible?

— Ruby, lo de Wally fue hace años ya... Y no fue tu culpa siquiera— Me responde con un tono dulce, poco propio de él— También es momento que te abras a nuevas opciones, él querría que siguieras adelante y seas feliz.

— Mira quién me habla de superar— Respondí ácidamente sin pensarlo. Al ver su mirada de desconcierto me doy cuenta de mi error.— Mierda, no, perdón. Dije eso sin querer, no fue mi intenci-

— Está bien Ruby, es bastante hipócrita que yo hable sobre superar. Lo acepto como es— Ante sus palabras, lo miré con arrepentimiento, mas él solo sonrió ligeramente y se paró de su asiento lo suficiente como para acariciar mi hombro en forma de consuelo.— Yo te entiendo, no te fuerces a apresurar las cosas si no estás listo. Ve a tu ritmo.

Yo lo miro unos segundos, asimilando su consejo y agradeciendo su preocupación.

— Así debo parecer una colegiala con su primer amor— Bromée para aligerar el ambiente y cambiar el tema, ya yo mismo un poco más relajado. El fantasma del recuerdo se aleja y deja de aprisionar mi cuello.

—No te lo negaré— Yo reí un poco— Entonces ¿Comerás, o es todo para mi?

—Pff, ya quisieras.

— Bueno, lo intenté.

Así como así, la charla continuó de forma amena y divertida, escucho a mi celular vibrar con una notificación. Pero por ahora, prefiero no hacerle caso.