PV Kazunari

Escuchaba un lejano bip seguido. Abrió los ojos. Todo lo que veía era una habitación blanca, intento levantarse.

-No lo haga- le dijo una profunda voz.

Kazunari parpadeó, y enfocó su mirada hacia el hombre que le hablaba a un lado - ¿Dónde estoy?- preguntó confundido.

-Soy el doctor Asami. Está en el hospital. Ingresaste hace 3 horas con una contusión y un corte en tu brazo que provocó una pequeña hemorragia. ¿Recuerda algo?

-Mi bebé ¿Cómo está mi bebé?- preguntó aterrado.

-Calma. El bebé está bien.

-Gracias a Dios - comenzó a llorar- Acaba de abordar el primer vagón, y el tren comenzó a andar. Me sentí mal y me levante al baño, camine hacia el segundo vagón y se escuchó un ruido, me caí y golpee- dijo tratando recordar.

-Hijo. Salvaste tu vida de milagro. Eres el único sobreviviente del primer vagón. ¿Cómo te llamas? Tengo que avisar a tú familia. - preguntó Asami-sensei.

-Madre....llame mi madre. Ella estaba en la estación con mi sempai. - comenzó a forcejear.

-Calma. Dime su nombre y teléfono o algo donde localizarla. - Lo calmó el doctor.

-Akane...Akane Takao....

Asami-sensei abrió los ojos reconocía el nombre de la mujer. Ella había llegado desmayada en los brazos del joven. El presenció la desesperación del chico en la sala de espera. -Eres Takao Kazunari-. Asintió. -Oh dios mío. Debo avisar a la policía, te dieron por muerto.

- ¿Qué?- preguntó de la impresión.

-Tus pertenencias estaban en una mochila. Ellos te dieron por muerto. Tengo que avisar que estas vivo. - dijo el doctor dispuesto a marcharse.

-No lo haga- dijo tomando la bata del doctor.

- ¿Pero qué dice?- dijo el doctor con los ojos bien abiertos.

-No informe a la policía, mi vida depende de ello... él me va a matar si sabe que estoy vivo... Por favor, busqué a mi madre. Tiene que venir, sempai ha de estar con ella. Le explicaré todo a usted cuando mi madre venga. Se lo ruego, no le diga a nadie. -dijo desesperado con miedo de que su padre le hiciera algo.

Asami dudo, la desesperación y el miedo eran obvios en ese chico. -Está bien. Voy por ellos. Tú madre está internada se desmayó cuando vio el accidente, tú sempai la trajo. -dijo.

- ¿Cómo está?- preguntó de forma inmediata.

-No ha de demorar en despertar. Tú sempai la tuvo un ataque de pánico cuando te anunciaron muerto en las noticias. Lo sedaron y ya despertó, ha de estar con tu madre.... Voy ellos...

Kazunari suspiró. -Dios piensan que estoy muerto...... Creo que eso es lo mejor. Si no, papá me mata- pensó.

Observó su brazo izquierdo, estaba cubierto de vendas y tenía una intravenosa. -Si no me hubiese sentido mal. Estaría muerto en este momento. - murmuro.

La puerta se abrió -mamá, sempai- dijo al ver los en la puerta.

Miyaji no creía lo que veía, corrió hasta Takao y lo abrazó. Akane se unió al abrazó. -E-ellos dijeron que estabas muerto- dijo llorando.

-Oh hijo- lloro Akane en los brazos de su hijo. Escuchó a Miyaji y paro en seco - ¿Cómo que muerto?

Asami y Miyaji le explicaron lo de las noticias.

-Tú padre...tengo que llamarlo- dijo Akane.

-No lo hagas- dijo Kazunari.

-Pero hijo/Takao- dieron Akane y Miyaji.

-Me va a matar, mamá. Él lo dijo, no quiero morir. Que todos crean que estoy muerto es lo mejor- dijo llorando.

- ¿Me pueden explicar que pasa?-dijo el doctor.

-El padre de mi hijo, me engaño. La otra persona con quien me engaño es una persona peligrosa y no se detendrá si sabe que estoy embarazado. Tampoco las cosas fueron bien con mi padre. Él me corrió y advirtió que si veía de nuevo me mataría con sus propias manos. Por eso, quiero que sigan con lo de mi muerte. -dijo.

-Takao-kun- dijo triste Asami.

-Asami-sensei en realidad mi nombre ya no es Takao Kazunari. Desde hace unos días soy Kirishima Kazunari. Ve.... No va afectar en nada- dijo calma.

- ¿Kirishima? No entiendo. - declaró confundido.

- Cuando me entere de que él me engañaba y con quien lo hizo. Le pedí a X persona que me adoptará. Sabía que me podrían hacer daño, y pues con lo de mi padre fue lo mejor. Él no sabe de mi adopción, sólo los que estamos aquí. Por favor doctor, no diga nada.

-Está bien. Te ayudaré. No reportaré nada. Bueno entonces, Kirishima-kun los dejó para que hablen. - dijo y se fue.

-Pero hijo...tus amigos. Las personas que te quieren. - preguntó su madre.

-Con que ustedes dos lo sepan es más que suficiente. - dijo decidido. Volteo a ver a Miyaji-sempai ¿Me ayudarás?

-Si...si es lo que quieres. Te apoyó. - respondió.

-Madre... Me alegras que tomaras clases de actuación- dijo Kazunari

-Oh no.....-dijo Akane.

-Harás una buena actuación. Para motivarte recuerda que viene en camino tu nieto-dijo con una risa malvada.

Miyaji no aguantó la risa- Dios... Sólo a ti se te ocurren estas cosas.

- ¡Qué comience el Show!- dijo entre risas Kazunari. Pero su corazón le decía que no lo hiciera y aun así lo ignoro. No quería sufrir más a causa de su padre y Midorima.

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En la tarde, Akane y Miyaji siguiendo las instrucciones del doctor, pudieron recoger una urna con cenizas de árbol en la morfe. Los reporteros no se hicieron esperar y los bombardearon de preguntas.

-Por favor, dejen me despedirme de mi hijo. - respondió llorando mientras era abrazada por Miyaji, a éste también le hicieron preguntas.

-Takao-kun tenía que viajar. Eso fue lo único que nos dijo. No nos dio explicaciones. Por favor, dejen velar a Takao-kun- dijo entre lágrimas. Pues en realidad le dolía todo lo que Takao estaba pasando.

Abordaron un taxi hacia su casa, am llegar la gente estaba allí. -Es hora, Takao-san- dijo Miyaji.

-Gracias por acompañarme en esto. - dijo Akane. Bajaron del auto y el show inició.

Llantos, lágrima y pésames se transcurría la noche. Akane estaba nerviosa por la llegada de su marido, le recriminaría todo lo que le dijo a su hijo y el golpe que le dio. No sólo a él, sino también a Midorima Shintarō.

Como si los hubiese llamado, llegó uno atrás del otro. - ¿Qué pasa aquí?- preguntó Kaito a ver la gente en su casa. Camino buscando a su mujer y la encontró abrazando una foto de Kazunari y llorando.

-Maldito... ¡Todo es culpa!- le gritó Akane al proporcionarle golpes.

-Akane. Tranquilízate ¿Qué pasa?- preguntó. La gente lo veía con cara de tristeza.

- ¿Qué me tranquilice? Si no lo hubiese corrido, esto no hubiera pasado. Si no lo hubieras corrido él no hubiese abordado el tren. No pobre ver a mi hijo y a mi nieto crecer. - dijo llorando a mares. Pues era verdad, no vería a su hijo en años.

-No... No puede estar muerto- jaloneo a su mujer. -Es mentira. Mi hijo no puede estar muerto. - dijo esperanzado.

-Está muerto. Tal y como lo pediste ayer. Mi pequeño Kazu y mi nieto....- reclamó entre el llanto.

-Perdóname, Akane. Mi hijo y mi nieto...nunca quise...- Kaito cayó de rodillas abrazando a su esposa.

Los presentes miraban atónitos la escena. Miyaji estaba más que sorprendido al ver la actuación de Akane.

-Nieetoo... - exclamó Midorima. No podía ser, no.

Akane y Kaito voltearon a ver a Midorima -Tú bastardo... Todo es tu culpa... Si no lo hubieses engañado nada de esto estaría pasando. - recriminó Akane. Kaito sujetaba a su esposa.

-Yo... Yo no lo engañé... Yo amo a Takao. - dijo Midorima en el llanto y confundido.

Miyaji no soportó esa mentirá, si no lo hubiese engañado Takao no se marcharía y estaría pasando todo eso. Se aproximó a Midorima y le dio un golpe en la cara tirándolo. - ¡Mentiroso! El sábado a las 12... Takao y yo te vimos besándote con el enano. ¡Con el maldito enano! ¿Sabes lo que te iba a decir? ¿Sabes porque te busco toda la semana y te citó el sábado? ¡Era para decirte que estaba embarazado! ¡¡¡Un bebé!!! Takao estaba tan feliz. Pero tú lo engañaste con en el bastardo. Todavía tienes el descaro de decir que lo amabas. - dijo Miyaji furioso sin callarse nada. Desde el sábado quería golpear a Midorima.

Midorima sólo lloro. Akane tranquilizó a Miyaji. -Tranquilo. Hijo- mientras tomaba la mano de Miyaji. -Midorima....será mejor que te marches. Ya has hecho mucho daño, le rompiste el corazón a mi Kazu y ahora no podré ver a mi hijo y nieto crecer. - dijo Akane. Kagami y Kuroko sacaron a Midorima de la casa junto con Kise y Aomine.

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La noche concluyó, Miyaji y Akane platicaban en el jardín. -No creí que tomara este rumbo la situación- dijo Akane.

- ¡¿Cómo se atreve Midorima a decir que lo amaba?!- dijo enojado.

-Ya no quiero hablar de él. Será mejor prepararnos para mañana. El miércoles dan de alta a Kiri ¿Le llevaste lo que te pidió?- preguntó Akane.

-Si todo... El miércoles le llevó la ropa, la maleta en mi casa- dijo riendo. Pues recordó la petición de Takao para que no lo reconocieran en el hospital.

-Entiendo... Yo trataré de ir mañana. El miércoles quiero despedirlo en el aeropuerto. -dijo Akane.

-Yo los acompañaré. De seguro mañana nos hará contarle lo sucedido hoy. - agregó Miyaji.

-Pobre de mí Kaito. Parece que si estuviera sufriendo. - dijo Akane.

-Lo siento....- dijo Miyaji.

-Bueno será mejor que entremos a dormir. Mañana será un día largo.

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El miércoles llegó, Akane y Miyaji se despedían de Kazunari.

-Te voy a extrañar. Hijo- dijo Akane abrazándolo.

-Yo también. Te amo. Prometo mandarte fotos, a ti también sempai. - dijo con una sonrisa.

-Entiendo. Esperaré con ansias el ultrasonido- dijo sonriendo.

-Pasajeros del vuelo 727. Aborden por la sala 7. - de escuchó el alta voz.

-Ese es mi vuelo. Los voy a extrañar. - dijo abrazando a los dos.

Akane y Miyaji observaban como Takao se acercaba a la puerta de acceso y entregaba su boleto y pasaporte.

-Tenga un buen viaje... Kirishima-san- dijo la mujer.

-Gracias, cariño. Este será un nuevo inició- dijo Kazunari sonriendo.

La mujer sintió que se derritió. Kirishima-san era un hombre tan sensual. Ese cabello rubio y sus hermosos ojos azul eléctrico lo hacían el hombre perfecto.