"Ay, quiéreme de apoco

Pero que no me dé cuenta y que nadie sepa

Ven y cuídame

Pero que parezca que me estás haciendo daño

Amárrame"

Hoy amanecí particularmente diferente. Canturreo al espejo mientras me peino y cuando lo noté ya me había puesto mi uniforme, hoy era el último día y noche en este lugar. No había vuelto a encontrarme con Mohammed. ¿Cómo?, ¿Le llamé por su nombre? ¡Joder!, es el viejo. Ahí sí.

Baje a la planta en que comemos en el hotel, es una barra libre donde nos servimos con auto servicio. Angélica va a mi lado con su bandeja mirándome extrañada.

—A ti algo te pasó y exijo saber qué es.

—No seas cotilla. —Dije con media sonrisa.

— ¿Eric te ofreció casarte con él ya?

—No precisamente, pero si estoy feliz nada más.

—No te creo, tú siempre te ríes así cuando algo ocultas, ya escúpelo.

Enseguida le iba a contestar me he volteado y me he encontrado con Zein que venía con su padre. ¿Qué demonio hacían aquí?, me he vuelto a voltear con el corazón a cien, ¿¡Dónde rayos me escondía ahora!?, estaba segura que mi cara parecía un volcán en erupción.

—Karima, quiero que para la noche organicen una cena especial en el salón de eventos. Viene un buen amigo a hacer negocios y no quiero interrupciones. —Dijo Zein tras de mí.

Angélica a murmurado a mi lado en el tono demasiado equivocado...

—Mira que guaperas está este chico de traje... Me lo cómo con patatas fritas.

— ¡Shhh!

— ¿Agatha?

— ¡Ah!, ¡Zein! —Me vi obligada a voltearme y encontrarme con la jodida mirada del de atrás que, en la práctica, ni siquiera me estaba viendo.

—Pensé que me llamarías para que saliésemos, ¿Cuándo se van? —Dijo asintiendo en forma de saludo a Angélica que se derretía.

—Hoy es nuestra última noche aquí. Creo que ya no podremos salir, hoy preparo mi equipaje por la noche.

—Es una lástima... ¿Y tu amiga no me la presentas?

—Angélica, él es Zein, y Zein, esta es angélica mi tarada amiga. —Dije riendo bajo.

—Es un gusto conocerte, bueno a mi padre no creo que lo haya visto ella, está justo aquí atrás.

—Tienen un gran parecido. —Comentó Angélica antes de proseguir— Bueno que si Agatha no quiere salir esta noche, yo sí, ¿dónde me apunto?

Me tragué la saliva. ¿Angélica saldría con Zein?, ¿¡Y Alex!?

Enseguida me acerqué a su oído y le pregunté por él a lo que ella respondió en voz alta.

— ¡La vida es una sola chica! ¡Hay que disfrutarla!

Maldita sea... Ahora si me quedaría sola por la noche, todas las demás harían de las suyas y de antemano sabía que angélica no llegaría hasta la mañana siguiente.

—Te recogeré como a las diez —Terminó de decir Zein— Papá tú te puedes encargar de Mustafá, yo pretendo salir con esta chica.

Mohammed ha sonreído y finalmente asintió antes de revolverse el cabello y marcharse.

¿Cómo? ¿Me ignora? ¿¡Pretende fingir que nada pasó!?

Enfadada me despedí de Zein y me fui a comer, no tenía ganas de decir nada al mundo por un rato, por lo que me fui a pasear por las joyerías, esta vez para llevarme sí o sí un collar de esos caros. ¿Cómo? No sé, pero quiero llevarme uno y joder a Eric con sus suposiciones.

¿A quién engañaba?, estaban más que por encima de las nubes... Entonces no me quedó de otra que ir al parque y refrescarme viendo un río que no conocía, en el cual las personas se ponían a tomar sol a sus orillas.

El día pasó lento... lento... lento... ¿Yo soy el problema? ¿Yo soy la difícil? He pensado durante un rato en las palabras de Mohammed. ¿Estaría bien lanzarme al mundo? Para nada... no soy así. No iba a dejarme llevar por las palabras de un tipo que ya vivió todo lo que pudo y no tenía nada más con que divertirse.

En mi habitación del hotel me he desecho viendo programas en árabe, intentando obviar las llamadas de Eric, sus mensajes que rogaban perdón... ¿Cómo le digo al corazón que ya no debe de quererlo?, aun ahora Eric es mi único chico, no puedo olvidarlo...

He contestado uno de sus mensajes con un: "Hablaremos en cuanto llegue... te quiero mucho, por favor no me mientas más..."

Qué imbécil soy, me he duchado nuevamente y he visto por el agujero de la puerta como los tacones de Angélica se alejaban al ascensor... se veía espectacular, ella sí podía pertenecer a ese mundo, yo no...

La pijama parece mi única compañía, he puesto un poco de música, "Más de la mitad, de Cami" Y me he puesto a ordenar mi maleta. Mañana me despediría de este lugar, y del palpitar que se me acabó cuando Eric me acabó.

Tragué fuerte, y he visto la puerta abrirse... ¿Sería hoy el día de despedirme de la niña y comenzar a ser adulta?, ¿Qué sería correcto esta vez?

JavieraJames2604