Mohammed ha llegado anoche a Santo Domingo, lo sé porque su mensaje era bastante explícito:

Mohammed Alauî 23:40 pm

Vamos a hablar claro. Te recogeré a la salida.

No me especificó de qué lugar debía de salir pero supuse que de la escuela. Tragué con pesar la tostada de esa mañana y sin ver la cara de felicidad de mamá me salí a la escuela vigilando que no estuviese por aquí, o que en su maldito defecto apareciera Eric, quien no se ha inmutado en pasear su sonrisita cada vez que pasa a mi lado.

Me siento expuesta y muy deprimida, casi puedo verme dentro de la basura gritando ¡Auxilio!Angélica se porta muy bien conmigo, trata de no hablar acerca de lo que hace o deja de hacer con Zein, me trae cosas para comer en el almuerzo mientras yo miro la mesa e intento obviar que unas mesas más allá está Eric, pensando quizá, qué me haría en los próximos días, estoy aterrada.Al salir de la escuela me senté en el filo de la acera esperando ver el Audi plata, pero aquí no estaba. ¿Ya no vendría?, sentí temor, y luego mucha rabia de no haberme ido con Angélica.

Todo este matrimonio era una farsa que se caía y no podría soportar una vida, estaba claro que eso era. El Audi llegó y Mohammed que no se ha bajado solamente se ha limitado a hacerme la señal de: "Te subes o te subes solita" Estando aquí dentro pude notar una cosa antes que nada. Mi liga de cabello en su bolsillo del cual sobresalía.

—Agatha, ¿qué hiciste en mi ausencia?

— ¿Por qué tienes mi liga de cabello?-Suspiró asteado y miró hacia la ventana tratando de no soltar el volante, tal parecía que de verdad algo lo jodió mucho, y claro, ya me hacía la idea.—Sea lo que sea que te haya dicho Zein, ¿No vas a creerle cierto?

—Agatha no puedo no creerle, en las grabaciones de las cámaras de seguridad de la tienda estás sacando el collar. Te lo has llevado —No sabía que no podía tomar algo de mí "prometido" —Hice comillas con mis manos, era obvio que él también era muy culpable de todo.

—El hecho no es que te lo hayas llevado, sino que pienses antes de actuar. —Se ha volteado a verme y por un segundo el enojo se le ha ido a las tinieblas— Ese collar vale mucho más de lo que cualquiera podría pagar en este o en cualquier lugar, ¿Cómo pudiste llevarlo a una fiestecilla de  PRE graduación?, ¡Pudieron haberte hecho algo sólo por robarlo!

¿Era cierto lo que escuchaba? ¿Se estaba preocupando por mí?

—Y de hecho, te han hecho algo. ¿Por qué olvidaste nuestro trato Agatha?, ¡Teníamos un maldito trato! ¿¡Qué crees que le ando dando pauta al mundo!? ¡Me enfermas con tu inmadurez! ¡Fue sólo un mes! ¿¡Por qué te acostaste con tu ex!? ¡Finalmente sí que eres lo que pensaba, una exhibicionista! No sé cómo pude meterme en este juego...

Todo lo que ha dicho en menos de un minuto me ha levantado las alas y me las ha colgado para dejarme caer sin ellas. Aquí estaba titubeando internamente, ¿qué se le decía a eso?, si finalmente yo le había dado el beso a Eric... ¿Es normal sentir toda la culpa?

— ¡Ya dime algo! Mira Agatha, a las adulteras como tú podrían incluso cortarles la punta de la nariz, pero como no estamos en Marruecos estoy tratando de ser consecuente, ¿Por qué lo hiciste? ¿No te he ofrecido todo lo que necesitas?

— ¡Ya déjame!, ¡Si todo es un trato para ti! ¿¡Por qué no lo pasas por alto!? ¡Soy solo un salvavidas al honor de tu familia!, ¡El imbécil de tu hijo se hubiese quedado callado si él me hubiese pedido en matrimonio! ¡De seguro con él si era feliz!

Aquello descompuso su rostro y sin decirme nada más me abrió la puerta pasando por encima de mí. La invitación a irme lejos estaba hecha, y yo que no aguantaba más me he quitado la argolla del trato y se la he plantado por donde cayese.Mi alma se sentía justamente herida y engañada, estaba igual de sola que siempre, ¿por qué le llamó juego si le quería ya? ¿¡Cómo fue que dejé que avanzara tanto sobre mí!? Corrí por una hora, sin el sentido que tampoco buscaba, y afortunadamente he llegado a un lugar que de hecho me ofrecería un poco de calma por unas horas más.

El mar, este lugar fue el último recuerdo que tuve con alguien muy especial, sé que vine aquí muchas veces, pero ese alguien especial simplemente no volvió a aparecer.

 Me gustaba ver a los demás jóvenes de mi edad divertirse saltando en sus tablas, domando olas y estrellándose en la arena, siempre quise aprenderlo, pero no tenía el dinero para pagarle a un instructor. A mi costado una pareja ha dejado sus tablas mientras iban a lanzarse al agua para refrescarse y entonces me lo pensé: "¿Y si lo intento?, qué más da... morir tampoco está peor que ahora."

Me levanté con ímpetu, todo el que me faltó antes para responderle a Mohammed, y con el valor que logré reunir tome una tabla y corrí hasta el agua, iba a hacerlo, en uniforme o sin él, pero lo haría. Oí las voces de muchas personas gritarme una vez que estaba ya dentro, esperando la ola que se avecinaba, ¡A PASEO!

 Nadé en la tabla hasta alcanzar la ola, lo he visto muchas veces, y sé que puedo lograrlo.

Cuando he logrado despertar, los labios de un veinteañero de cabello rubio y barba de dos días me pusieron de pié, literalmente.

—Te has golpeado feo con una ola, creíamos que no despertarías, estuvimos a nada de llamar la ambulancia.

Me he quedado blanca, ¿Por qué hice el ridículo gratis?, pues claro. Aquí estaban de nuevo los recuerdos... Pero también estaban los ojos extrañados del veinteañero que sonrió algo preocupado.

—Deberías venir a tomarte un té, no creo que sea conveniente que te vayas a casa aun, podrías desmayarte, dejemos que el cuerpo reactive sus funciones ¿Va?

— ¿Eres médico o algo parecido? —Indagué extrañada viendo cómo se alejaban los demás sufistas.

 —No, no... ¡Que aburrido calentarse con las enfermedades de los demás! —Me ha ayudado a levantarme y sin soltar mi brazo del suyo prosiguió: — Soy aspirante de Policía, uno de mis cursos es el de primeros auxilios.

—Ya veo...

—Bueno, pero mejor hablemos, ¿Por qué querías suicidarte?

— Ah, pensé que nadie se daría cuenta que era un suicidio y no una locura... —Lo veo en tus ojeras, y disculpa que te lo diga, pero es cierto, las ojeras nos salen cuando algo no nos deja vivir. Y yo creo, que nada tiene el poder para pensar que no debemos salir adelante ¡Ah no! Ya la cagué... Ni me he presentado y ya me puse a hablar con mi madre. Soy David Cuellar.

El chico era bastante divertido, por lo poco que me ha dicho, me he reído a momentos. Quizá esta era mi oportunidad de calmarme un poco.David se ha enterado de quién soy, de mis malas decisiones con respecto a un matrimonio arreglado, pero nada sobre Eric. Aquello me mantenía presa y no lo diría jamás.

Más tarde, cuando el sol comenzó a despedirse, David me ha llevado a casa en una motocicleta muy con su personalidad, era una Choopera gris y negro, muy para toda ocasión, y llegando se ha reído con mi cabello desaliñado.

—Agatha que bueno hayas decidido darte una nueva oportunidad con tu vida. Y ya sabes, siempre puedes llamarme y salimos, recuerda que si no contesto es muy probable que esté bailando.

No lo había dimensionado aun, pero David era un aspirante a policía muy diferente de cualquiera, practicaba surf y además de todo era profesor de Zumba Fitness. Un culaso de esos que dan ganas de agarrar pero vamos... yo no lo quería agarrar, aun no podía dejar de pensar en Mohammed y en lo tonta que fui al lanzarle el anillo.

 Varios días pasaron en que no me presenté a la joyería. Me di por despedida, pero tampoco es que haya dejado de ser yo, por miedo que sintiese aun, he tratado de llevar mi vida como antes, y por supuesto sin contarles nada a mis padres aun.

 Esta tarde cobré la palabra de David y me he dirigido al centro donde estaba su estudio de baile, "Cándela" Habían muchas mujeres, ¿Cómo no?, si además de culo, brazos y espalda, era una personalidad abrigadora.

—Hasta que te decidiste venir Agatha. —Me estrechó la mano, y me hizo darme la vueltita— ¡Vaya!, ¿Por qué no te haces mi esposa mejor?, ¿No quieres que trabajemos esos muslos ahora? —Bromeó guiñándome.

—Quiero verte bailar. Prometo que trataré de seguirte el paso. —Sonreí, me sentía en calma justo ahora. ¿Por qué transmitía toda esta calma el tipo este?

—Mira, ponte a mi lado, venga, que te divertirás, solo sígueme los pasos. —Dijo acomodándose el micrófono en su oído y hasta cerca de su boca.

— ¡Qué fuerte! ¡Qué personalidad! Yo no podría dirigir una clase con micrófono manos libres mientras me agito.

—Sin duda eres una niña muy temerosa, y aquí te lo quitamos.

Justo cuando David ha puesto "Que tire pa'lante de Daddy yankee" y se ha comenzado a mover en ondas dejando ver su increíble cuerpazo mi corazón amenazó con detenerse, la perra de Carol estaba aquí, a unos pasos atrás siguiendo la Zumba de David. ¡Mi torcida abuela que la suerte no me la gano ni con rayos! David me ha observado mientras baila y me animó jalándome hacía él.

— ¡Venga con las parejas! —gritó.

Y todo el mundo comenzó a copiarle, el pringao' me ha movido las caderas encima de la mía, me entró el calor y simplemente me ha volteado para seguir bailando por sí sólo. ¡Joder que tipo tan energético! ¡Si con su alegría encendimos las luces del mundo!

Me he despedido de David nuevamente, y caminando a casa revisé mis notificaciones, aquí estaba mi pesadilla viva. Escupí el agua que estaba bebiendo cuando vi un video nuestro, bailando pegados en la maldita zumba. ¡Maldita Carol que lo ha subido a Instagram! Encima me etiqueta la jodía. Pero vamos... ya se puso peor. El corazoncito de Mohammed en el video, ya lo ha visto, y definitivamente ahora perdí mis oportunidades de irme de rodillas hasta él. Como la cago es para película.

JavieraJames2604