Prólogo.

Antes de comenzar, es un agrado comentarles que "Todo de ti", toma la segunda parte de una trilogía en proceso, que ha comenzado con la novela "En el tiempo equivocado", que está cargada en la cuenta de mi amiga y escritora "SantVict". Les invito a que pasen a verla, les va a encantar.

Al igual que en la primera novela, ella y yo estamos escribiendo juntas, en esta nueva novela encontrar personajes de nuestra autoría. Agatha, mi personaje principal, y Mohammed, el maravilloso árabe de mi amiga SantVict. Esperamos de todo corazón que los amen tanto como nosotras nos hemos enamorado de este par de locos.

¿Los años de diferencia nos impedirán amar?

JavieraJames2604 & SantVict

Estoy a punto de volverme loca. Es nuestro último año en la preparatoria de mujeres República dominicana, y yo como presidenta de mi sección A-1 estoy organizando nuestro primer y último viaje para conmemorar nuestros años creciendo dentro de estas aulas. Pero hay que admitirlo, lo más difícil es llegar a un acuerdo entre tantas perras locas.

— ¡Deberíamos ir a Brasil! Es decir, no solo hay turismo, también hay unos guapotes de piel morena que nos bailarían samba. —Opinó una de las chicas en voz alta.

—No lo discuto pero... ¿No queríamos salir del continente?, seamos realistas, nos alcanza para llegar hasta Japón si quisiéramos. —Advertí.

—Agatha, para ti ir a Japón sería un regalo ¿No?, después de todo no te cargas ese morral con estampados de gato por que sí. —Dijo Angélica, mi mejor amiga a mi lado, ella es la tesorera, se encarga de las finanzas de la sección.

—Venga ya, era solo un jodido comentario, ¡Pondré en el pizarrón tres opciones e iremos votando una a una! ¿Sí?

Todas parecieron aceptarlo y tras un rato, Japón ha competido con Dubái, y nada... Hoy es el día en que tenemos que juntarnos todas en el aeropuerto directo a Dubái.

— ¿Qué puede tener de especial ese lugar?, es decir, sólo sé que tienen unos hoteles lujosos y eso...

—Agatha, no es sólo lujo, allí hay muchas cosas que visitar, es una de las ciudades más bellas del mundo por la noche, ¿Qué?, ¿Me vas a decir que no te gustaría salir a bailar con un árabe? Esos tipos están forrados en oro.

—Claro, pero también son tontos, re tontos, ¿qué no sabes cómo tratan a sus mujeres?

—Estás confundiendo cultura imbécil. Los marroquís son más estrictos.

— ¿Y quién dice que no los hay por ahí?, después de todo están pegados los países por ese lugar. En fin, de bailar no tengo miedo, ¿pero qué bailarán por ese lugar? —Me he echado a reír— de seguro bailan separados mirándose a diez metros. ¡Aburrido!

Las chicas han comenzado a llegar, todas vestimos el uniforme de nuestra preparatoria, pero había que admitirlo, parecíamos un grupo de bailarinas exóticas, algunas llevaban su cabello trenzado en hilo, y yo llevaba mi cabello suelto y desaliñado. Hemos subido al avión en condiciones medianamente óptimas, pero cuando nos dimos cuenta era muy tarde.

— ¿Alguna trajo la carta de la preparatoria para el hotel que nos reservó? —Pregunté excusándome, ya que todas recibieron una copia... pero yo debía traer la original...

— ¿¡No la trajiste!? —Gritó Carol, una de las perras que me caía del orto, siempre deseaba apropiarse de mis cosas.

—Venga ya... de seguro nos dejan entrar igual. —Me he sentado de golpe y he comenzado a revisar mis redes sociales. He posteado una foto junto a Angélica que estaba sentada a mi lado.

—Oye... no nos van a dejar fuera del hotel. Ten calma, es nuestro último viaje y vamos a disfrutarlo, ahora dime... ¿Cómo es que vas con Eric?

Eric es mi novio desde que tengo memoria, es decir, nos hicimos novios hace cuatro años, pero nos conocemos desde críos.

—Estaba algo enfadado conmigo porque decidí hacer esta gira de viaje tan lejos. Él pensaba que la haríamos en compañía de nuestros amigos o parejas... en República dominicana, no en Dubái.

—Pero... ¿Siguen estando bien no?, no pueden venir a separarse por una estupidez como está, Alex también está enojado porque decidí venir, pero me puede besar la mano si quiere mi atención otra vez. —Alex era el amigo con ventajas de Angélica. A veces salían y se devoraban... al final ella dejó de ser virgen antes que yo.

—Bueno, le prometí que al volver le daría un regalo que no olvidaría, y bueno pensaba en hacerlo de una buena vez. Tengo diecisiete, ya no quiero llegar a los veinte inmaculada. —Ambas hemos reído bajo.

—No te apresures, recuerda que tiene que costarle.

—A Alex le costó poco menos de tres semanas contigo ¡Desvergonzada!

—Pero Alex es otro cuento... él es... diferente. —Argumentó embobada.

—Dices que tú lo traes del cuello pero es él quien te trae en la cuerda floja. —La he observado de reojo con media sonrisa, se ha avergonzado. Objetivo cumplido.

Tres horas después encendí algo de música en mis auriculares y presté uno a Angélica para que escuchásemos juntas.

— ¡Tremendo temón! —Gritó revisando mi música, enseguida ha puesto una que me hacía fantasear.

"Yo te quiero pa' mí
No te quiero pa' más nadie
Sólita pa' mí, no te comparto con nadie
A mano armada fue que te robe
Y él como un loco anda buscándote"

—Amo esta canción de Dalex su remix es simplemente una fantasía para mí. ¿Imaginas que un día venga un tipo y te rapte y luego le diga a tu novio que no te va a compartir con él? Porqué... Oh Dios, es realmente excitante. —Dije echándome aire.

— ¡Encima me dices desvergonzada hace unas horas a mí!

—Mira esta parte es mi favorita, ¡Escucha!

"Que te siga buscando que él no te va a encontrar

Ahora está' conmigo, ya él no te va a tocar

Y que no trate de forzar porque le puede costar

Y aunque no tenga sueño, lo podemo' acostar

Esto es sin hablar, porque no soy de roncar

Pero tú eres mía, lo tiene' que aceptar

Que ahora conmigo es que vas a despertar

Y solamente él te puede imaginar"

—Definitivamente... ¡Estás loca!

Al llegar a Dubái he tenido que rogar de rodillas al recepcionista para que llamase a la república dominicana para que me ayudase a dar con el director y así poder acreditar que éramos las chicas de aquel establecimiento. Pero ha costado un maldito mar. No nos entendíamos y en segundo lugar no nos dejaba de mirar con cara de "Desvergonzadas"

Cuando al fin de dos horas nos entendimos y pudimos llamar hemos pasado a nuestras habitaciones individuales, por ahora era lo mejor. Me he tirado en la cama de la mía y no he dejado de respirar profundo. ¡Estamos en el otro lado del mundo!

Se supone que debía levantarme ahora a recorrer, pero la verdad es que estaba muy cansada. Enseguida mi teléfono me ha alertado, era Eric.

— ¿Cómo llegó princesa? —Preguntó como si nada.

—Cansada... ¿Ya no estás de idiota?

—Princesa, no sé cómo pude enojarme por una estupidez. Solo me importas tú...

—Eso no fue lo que me dijiste. Ahora mismo no tengo ganas de pelear.

—Entonces no sigas peleando. Eso desgasta nuestra relación.

—Eric, tú me dijiste que no sabías si yo haría algo o no aquí en Dubái con otro. Desconfías de mí, encima me tratas como una cualquiera.

—Mira, Agatha, es sólo que te amo mucho... compréndelo

—Después hablamos...

He cortado la llamada, y he apagado el roaming, por ahora no deseaba llamadas de nadie de república.

Una hora después hemos salido todas de nuestras habitaciones y hemos ido al tour por el mercado antiguo de Dubái, aquí creo que hemos sido el foco de atención, los hombres que llevaban turbante, de barbas algo largas nos observaban con asco. Lo confirmo, somos bichos raros aquí.

— ¡Joder! —Dijo Carol observando en la vitrina de una joyería un hermoso collar de diamantes en oro blanco— Debe valer una fortuna...

—De seguro que sí. —Dijo otra que se pegó a la vitrina.

Mientras todas parecían estar pegadas allí, he entrado en la joyería para ver si había algo más accesible a mi bolsillo. Amé con toda mi alma las joyas, o mejor dicho... amé a las mujeres marroquíes que he visto por aquí, que cargan en sus cuellos hermosos collares, en sus brazos brazaletes de oro... entre otras cosas.

— ¿Hay algo que bordee los 30 dólares? —No es mucho, claro que no... pero era al accesible para mí. Y en mi intento de que el vendedor me entendiese no perdía nada.

El vendedor habló en árabe, y por su cara pareció no entenderme ni "mu"

—No, yo... querer saber... collar, ¿Cuánto valer? —Hice señas a mi cuello en busca de que me entendiese, y le enseñé los 30 dólares pero nada.

—Aquí nada vale 30 dólares mujer. Ve a otra joyería. —Dijo un tipo trajeado de brazos cruzados que apareció desde una puerta tras los diversos collares.

— ¡Al fin alguien que habla español! —Me alegré ignorando sus palabras.

—Sólo los monos se alegrarían de poder comunicarse. Sal de aquí mujer exhibicionista.

Me he observado y he descubierto que, llevaba la falda del uniforme. ¿Qué pecado había en ello?

—Óyeme, no sé quién seas, pero yo no soy marroquí, y no tengo porqué seguir sus costumbres.

—Que estresante... Mujer exhibicionista y cotorra.

El hombre se ha acercado para jalarme del brazo y sacarme e la joyería a la fuerza.

Nadie pareció impresionarse aquí, parecía costumbre.

Angélica me levantó del suelo y me ha observado con preocupación.

— ¿¡Qué demonios fue eso!?

—Sé que no fue un demonio, pero sí que fue un maldito viejo amargado.

Enfada me uní a las chicas y hemos seguido el tour, esperaba no volverle a ver nunca más.

JavieraJames2604