Capítulo 9
Un pequeño rayo del sol hace que a mis ojos les sea imposible permanecer cerrados, una pequeña corriente de aire hace que me estremezca un poco pero soy muy floja como para tratar de moverme y alcanzarla. Estoy un poco incomoda y eso no es bueno tan temprano en la mañana.
Mi cama se siente más dura de lo normal y curiosamente respira.
Esperen...¿respira?
Abro los ojos rápidamente, por un momento me dio un pequeño ataque al ver a un chico abajo de mí pero luego recuerdo quien es. Me quedo unos segundos viendo al chico que aun está dormido.
Luca tiene una mano cerca de su cara, su pulgar toca su labio inferior mientras que su pelo le cubre una parte de su cara. Trato de levantar un poco el torso para poder verlo mejor pero su mano me lo impide, Luca se durmió con una mano sujetándome por mi espalda, me tiene pegada a él.
Me río un poco por el hecho que no recuerdo como terminados así dormidos, ni siquiera recuerdo la película.
Con mucho cuidado aparto su mano de mi espalda, él se queja un poco pero no se levanta, con mucho cuidado me voy a la cocina, mi estomago me pide a gritos comida.
Cuando entro veo a una persona vestida completamente de negro dándome la espalda. No miento, tiene hasta los zapatos negros y una sudadera con capucha que cubre su pelo.
Sin hacer ningún tipo de ruido agarro una cuchara, pero no cualquier cuchara, una cuchara de madera, y con un movimiento ninja me acerco y le pego fuertemente en la cabeza con el arma mortal.
La persona frente a mí se agarra la cabeza y cae al piso, yo aprovecho su debilidad para sentarme en su espalda mientras le sigo dando golpes por su espalda alta.
—¡Mélanie! ¡Basta!
—¿Luke?—me levanto y él se da la vuelta quedando en el piso boca arriba.—¿Cómo se te ocurre hacer semejante estupidez?
—¿Yo? Si tú eres la que me atacó con... ¿una cuchara?
—Oye, la cuchara es considerada como un arma mortal en...Noruega.—digo muy segura de mi misma, claro que ni siquiera sé dónde queda ese ¿país?¿ciudad? ya que...
—¿Desde cuando?—pregunta parándose y poniéndose en posición defensiva.
—Desde...solo callate.—digo pegándole una vez más pero esta vez en el brazo.—¡Casi me matas de un susto! Pensé que eras un secuestrador de mujeres con pijama de Shrek, pensé que ibas a vender mis órganos en el mercado negro y lo peor, baratos. ¡Mis órganos merecen más!—digo alzando un poco la voz.
—¿De qué hablas?—pregunta mi querido amigo visiblemente confundido.
—¿Sabes qué? Olvidalo.—digo frotando mis ojos.— ¿Qué haces aquí?
—Tengo hambre.—dice encogiéndose de hombros.
—¿Me estas diciendo que solo vienes aquí por comida?—pongo una mano en mi pecho fingiendo estar ofendida mientras él solo niega con la cabeza.— Aparte, ¿por qué no comes en tu casa?
—La comida ya se terminó y todos los chicos se rehúsan a ir al super y yo ya me harté de comer pizza.—dice haciendo un puchero demasiado exagerado lo que me hace reír.—Por otro lado, veo que alguien te está haciendo compañía.—dice alzando las cejas coquetamente.
Yo entrecierro los ojos y simplemente le lanzo la cuchara a la cara antes de salir de la cocina. Escucho como Luke maldice y yo solo sonrío victoriosa.
Me acerco al sofá donde anteriormente estaba Luca dormido pero este ya no está y la puerta que da hacia el mar está abierta.
¿Se fue?
Me acerco a la puerta para ver si lo veo pero luego alguien hace un ruido fuerte lo que me hace gritar y dar la vuelta.
—¿Qué acaso hoy es el día de asustar a Mélanie?—escucho la risa de Luca y veo entre los mechones de mi pelo que están en mi cara la mano que me tiende porque su sustito resultó ser un sustote que me hizo caer. Bello ¿verdad?
—Buenos días.—dice con una sonrisa inocente antes de agarrar suavemente por la cintura por acercarme a él y besar delicadamente mi mejilla.
—No muy buenas.—le digo dándole un pequeño golpe en el brazo a lo que escucho una risa ronca cerca de mi oreja.
Nos vamos a la cocina mientras observamos como Luke twerkea encima de a mesa con la canción de anaconda de fondo. Cuando nos ve se detiene y se baja de la mesa, juntando sus manos frente a su pecho de manera intelectual.
—Hola soy Luke.—le tiende la mano a Luca que se ha quedado en shock. Antes de devolverle el saludo el chico me voltea a ver con su boca aún abierta tipo "¿Es enserio lo que mis ojos están viendo en este momento?" y solo río.
—Em...Yo soy Luca.—dice
Luego pasan como quince minutos donde simplemente me siento mientras los dos chicos hablan de cosas de chicos, como carros, futbol, chicas, fiestas, de mí...osea lo normal.
Esperen ¿de mí?
—Ya estas advertido.—dice Luke antes de palmear su espalda y salir de la cocina.
Le doy a Luca una mirada de "¿Qué acaba de pasar?" pero él solo se encoje de hombros.
Luego de desayunar Luka se despide diciéndome que vendrá más tarde para ir juntos a la playa. Me despido de él y subo las escaleras para buscar a mis amigas, que han estado extrañamente desaparecida desde ayer.
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