Con la mano en el corazón, digo sinceramente la verdad, nada más que la verdad, sólo veo a Jacob como un hermano, me iba a despedir de él con un beso en la frente como siempre lo había hecho, pero creo que estando yo en su habitación en secreto en horas de la noche, da mucho de qué hablar, con caras de sorprendidos afrontamos el hecho de que mi madrina no pensara nada malo.

-Madrina puedo explicarlo...- iba a decirle la verdad, solo le estaba dando un beso de despedida, sé que suena raro, pero es cierto y entonces me interrumpió.

-Mis niños, ¿están viéndose a escondidas porque no pasan el tiempo suficiente? Creí que hasta pasaban demasiado juntos.

-Mamá en realidad Maddy y yo estábamos...

-No me den más explicaciones, sé que no hacen nada malo, sólo vine a darte el libro que tu padre dijo que leyeras.

-Madrina yo no estaba...

-Tranquila mi niña, será un secreto de nosotros tres, no le diré a tu mamá, pero dime ¿cómo es que llegaste aquí?

-Bueno yo sólo...

-Mejor no me digas, si no lo sabré todo y no quiero más detalles, ya es hora de que vuelvas a casa, adiós- despidiéndose con una sonrisa pícara en su rostro salió de la alcoba dejándonos con la palabra en la boca.

-¿Qué acaba de pasar? - dijo Jacob.

-Ni idea, pero ya me voy.

- ¿Y mi beso de despedida? - Me acerqué rápidamente hacia él y se lo di.

- Chao, niño engreído.

-Bye, niña loca.

Un mes después.

Hoy es 19 de agosto, a pasado ya un año de nuestra mentira, que a decir verdad no fue nada difícil, Jacob y yo seguimos siendo los mismos, espero que también sea así cuando entremos al internado.

Al fin se acabaron las clases de hoy, estamos dirigiéndonos a nuestras casas en automóvil, Julio nuestro chofer y guardaespaldas nos lleva.

-Jacob en todo el día no me has dicho nada- le dije de manera enojada.

-Amorcito, tranquilízate, tu sabes que te quiero sin necesidad de decir nada.

-Mi estupidito, feliz aniversario.

-Mi ineptita, feliz aniversario- respondió de manera sarcástica en su rostro.

-Querido Jacob, ¿estás listo para lidiar con nuestras madres?

-Si tú lo estás, yo igual.

-Déjame pensarlo... no, no lo estoy.

-Que graciosa, mira como me rio "ja ja ja", por suerte hoy es viernes y disfrutaremos una noche en...

- ¡LA FERIA! – gritamos a todo pulmón, ya que eso acordamos con nuestras mamás, porque ellas eran capaces de celebrar nuestro aniversario con una gran fiesta y como era de esperarse, apenas llegamos a casa, nuestras madres estaban afuera esperándonos, nos bajamos del carro y empezaron a felicitarnos por nuestro noviazgo, ya que en la mañana no las pudimos ver porque se van al trabajo.

- Mis niños, llegaron a casa, hoy cumplen un año juntos, que emocionante.

-Mamá ¿qué es esto?- Mi mamá salía de nuestro patio vestida muy elegante y tras de ella mi madrina, al parecer si se salieron con la suya y terminaron haciendo una comida.

-Dijeron que no querían ningún tipo de fiesta, esta solo es el almuerzo- respondió mi mamá, pero ¡¿por qué hacen esto?!

-Madre te dije que iba con Maddy a la feria después de salir del colegio.

-Ya es suficiente, ¿acaso se olvidan que somos nosotras las adultas?, sólo es un almuerzo dejen de quejarse y cámbiense para que vengan a comer, ¡ahora mismo!

-Esta bien ya vamos, no es necesario gritar- dijo Jacob, era lo único que debíamos hacer, después de todo, sólo es una comida e iremos a la feria luego.

-Si ves Mercedes, así se hace.

-Bien hecho querida.

-¿Escuchaste Jacob? ya lo tenían todo planeado, eso explica porque nos gritaron un poco.

-Nunca nos habían gritado, se les notaba claramente.

-Bueno, nos vemos en quince minutos, no tardes para irnos rápido de aquí.

Ya estando en mi habitación debo pensar que ponerme, creo que será fácil de decidir, hay tantas cosas que puedo usar; muy bien, hoy cumplo un año de relación con mi mejor amigo, tengo catorce años, así que me vendría bien un vestido corto, juvenil color rosado, pero, a mí no me gusta el rosa, creo que el vestido azul será, además me resalta mucho ese color, pensándolo mejor no, el azul no, está muy descubierto y hará frío después, pero ¿si llevo abrigo? Claro, no debo llevar abrigo, estaremos en algunos juegos y se sentirá el calor, entonces no debo usar vestido también por eso, ¿será que me pongo shorts? Creo que es muy corto y no tengo tan bonitas las piernas, mejor me pongo un enterizo rojo, ese color también me va bien, pero ¿si quiero ir al baño? Tendré que bajarme todo el vestuario, definitivamente la única opción son unos jeans, elegiré este color azul oscuro y una blusa semi manga larga naranja, por si hace frío o calor, unos tenis negros que combinan con esta cartera y anteojos, perfecto, esto sí se ve bien, ahora el peinado, creo que me haré un enrollado alto, que feo, mejor no, voy a probar con una coleta de caballo, tampoco me luce muy bien, mejor me haré una trenza lateral, ahí sí queda bien con la coleta, genial, tengo ya lista la vestimenta, el peinado, sólo falta algo de maquillaje, labial por aquí, un poco de color en las cejas, base líquida, base en polvo, rímel y por último me pondré un rosecito de rubor y listo, ahora sí estoy preparada para esta tarde y noche.

-¡Maddyson, sal ya!

-Aquí estoy, no es necesario gritar.

-Dijiste quince minutos y llevas en tu cuarto como media hora, por eso vine a buscarte, abre la puerta ahora, llegaremos tarde.

-Ya voy, aguarda, deja me pongo el collar- iba saliendo de mi habitación y el torpe de Jacob me quedó observando con cara de iluso, más de lo normal.

-Estás más arreglada de lo que es tu habitad natural, felicidades niña.

-Definitivamente tienes que mejorar tus halagos.

-Contigo no es necesario, eres muy bella y eso basta.

- Eres la segunda persona en quien creo definitivamente, se te agradece- le respondí con sarcasmo y risas en mi rostro.

-Toma comedidamente tus agradecimientos, pero ¿por qué la segunda?

-Mi hermana siempre será primera, obvio.

-Verdad, no la podré superar, bueno, vamos a comer para irnos a la feria

Ambos estábamos listos, nos dirigíamos al patio donde siempre se hacen las reuniones familiares, y apenas bajamos nuestras mamás estaban allí esperándonos muy entusiasmadas.

-Que bellos mis niños, son tan hermosos juntos- dijo mi madrina y obviamente mi mamá no se quedaría atrás.

-Son tan lindos, pero querido, creí que iban a combinar vestuarios juntos- ¿es en serio mamá?, además de soportar está mentira, ¿tengo que vestir igual que mi novio falso?

-Qué cosas dices mamá, Jacob se ve muy bien tal cual está, no es necesario vestir igual porque somos novios- le respondí con ironía y el respeto adecuado, además es verdad, Jacob traía un jean negro medio rasgado y una camisa semi-manga azul oscuro, su peinado de siempre, tenis negros y unas gafas de sol oscuras.

-En eso estoy de acuerdo y por cierto tenemos algunos que otros gustos distintos en la manera de vestir, creo que es innecesario hacerlo de todas formas- bien respondido querido inepto.

-Mamá detesto interrumpir, pero ¿podemos almorzar ya? Son dos horas camino a la feria, no queremos llegar muy de noche- dije en ese silencio incómodo.

-No se diga más, ustedes quieren disfrutar de este último día de colegio, y su aniversario, andando.

Almorzamos mi madrina, mi mamá, Jacob y yo, porque nuestros padres están en el trabajo y mi hermana en la universidad.

-Que delicioso se ve todo, muchas gracias Darla-concuerdo con mi mamá, Darla había preparado ensalada rusa, con rodajas de aguacate, arroz con zanahoria y pollo horneado, estaba realmente riquísimo.

-Maddy, son las dos y treinta de la tarde, hay que Salir ¡ya! - susurró Jacob, porque entre más rápido nos íbamos, podíamos disfrutar de la feria por más tiempo.

-Mamá ya terminamos de almorzar, muchas gracias por esta increíble comida, pero creo que es momento de irnos ¿verdad Jacob? - le empuje sutilmente con el codo mostrando en mi rostro una sonrisa falsa.

-Claro que sí, se nos hará muy tarde, Julio ya nos está esperando.

- ¡Retirada! - susurre enérgicamente en el oído de Jacob.

- Bueno niños, estén al tanto con sus celulares, Julio también estará vigilandolos, Dios me los bendiga y tengan una linda noche.

-Amén mamá, bueno adiós madrina, nos vemos.

-Adiós queridas madres, que tengan una deleitosa velada y una dul...

-¡Vamos ya!- le dije a Jacob sujetándolo del brazo, si lo dejaba ahí, de seguro seguiría con su discurso hasta la media noche.

Nos dirigíamos al auto, Julio estaba esperándonos ya estábamos listos de partir rumbo a la feria, realmente estaba muy emocionada, sentía algo raro dentro de mí, como que algo iba a suceder, espero y eso sea divertirme mucho...