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Capítulo 52: Noche de año nuevo.

Llamar a Daniela parecía la ultima alternativa, no me gusta nada de esto, estoy contra la espada y la pared, en este caso entre la familia de Maddy y Maddy. No fuimos a casa de Luis, estábamos en la feria, si, volvimos allí, igual la casa de mi amigo quedaba muy cerca y no había gente, solo estamos los dos, lugar perfecto para hablarle a Daniela.

-¿Dónde estás? ¿qué sucede con mi hermana?- parecía angustiarse, a través del celular lo sentía.

-Todo está en orden, diría que muy feliz, Maya también está con nosotros, solo que hay un pequeño problema con su padre- Le conté cada detalle de lo que pasó.

-¿Mi papá les envió al campamento? ¡Maddy te va a matar si se entera!- sí, esos gritos del celular me confirmaron que pasaría si lo llega a saber.

-Lo sé, pero había metido las patas, ahora no sé que hacer con su papá, insiste en que lleve a Maddy a casa.

-Todo esto sucede, estoy aquí mismo en casa y no me he enterado de nada, es el colmo.

-No se que hacer- repetí en busca de ayuda.

-No puedes hacer nada, mi papá podrá decir que quiere a ambas por igual, pero créeme cuando se trata de Maddy, su princesa, da hasta la vida por ella.

-No me asuste.

-¿Le dijiste dónde van a estar esta noche?

-No lo recuerdo, tal vez, no lo sé. - me empecé a estresar.

-Olvídalo, si no la traes igual conseguirá a alguien que los rastree, Thiago ¿qué hiciste? No debías hacer tratos con papá, te dije que me avisaras todo a mí.

-Lo sé, fue una estupidez, nunca debí acceder

-Si le dices a Maddy se enojará contigo y si no la llevas con papá, él se enojará contigo.

-Exacto- afirmé, temblándome la voz.

-Quiero ayudarte, pero no sé cómo.

-Maddy la ha pasado genial, solo ríe, es feliz, no quiero verla triste o llorando.

-¡Eso! Eso es

-¿Qué?- ya me moría de la desesperación.

-La felicidad de Maddy, si papá ve lo feliz que es a tu lado y con sus amigos, la dejará en paz y a ti te perdonará la vida, ¿van a estar en la feria esta noche? - daba miedo como lo sabía.

-Tal vez- aseguré temblando mi voz.

-Thiago necesito saber la verdad.- ¿debía confiar en ella?, Maddy decía que era su confidente, la mejor confidente que tiene en su vida.

-Estaremos en la feria, en el rincón musical- querido destino, soy yo de nuevo, si me enviaste esta señal de contárselo a Dani, por favor que sea lo correcto.

-Bien, disfruten el año nuevo, después de las doce me encargo yo, no dejaré que le hagan daño a mi hermanita. - eso me reconfortaba mucho.

-Gracias en serio millón de gracias.

-Pasa la noche normalmente, no te hagas notar nervioso, Maddy lo sentirá.- en eso lo confirmaba, Maddy es muy persuasiva.

-De acuerdo, lo haré así.- apenas colgué el celular, la mirada acosadora de Luis me aterró más.

-Amigo, iré a visitarte al cementerio diariamente.

-Deja de decir estupideces, me haces poner más nervioso.

-Antes te respaldabas detrás del padre de Maddy y ahora de su hermana, amigo, desde un inicio era con Daniela, te dejaste envolver con el señor Garcés, no te das cuenta que te está amenazando con que no lleves a su hija.

-¡Ya cállate! En serio me esfuerzo por saber qué hacer.

-Ahora, hacer lo que dice Daniela, solo sigue ese plan y después veremos que sucederá con tu novia, espero que sigan siendo pareja, ya me estaba imaginando la boda.

-¡Luis!

-Ya, me cayo, me cayo, así me veo más bonito.

Han pasado dos horas desde que hable con Daniela, volvimos al departamento en búsqueda de Maddy y Maya que nos esperaban para ir a comprar los trajes de esta noche, la frase mi novia "Año nuevo, ropa nueva".

-Me gusta este atuendo, te irá genial- me dijo muy contenta indicándome una traje azul.

-Maddy creo que vestir formal en una presentación no se me da, tal vez no es mi estilo- no sabía como decirlo sin hacerla sentir mal.

-Haberlo dicho antes, creí que debías vestir así, muy bien, cambio de planes, ahora busquemos tu estilo- mi estilo para ella, eran camisas negras, chaquetas de cuero y unos zapatos negros a conjunto, no estaban para nada mal, me gustaban y mucho.

-Esta es mi talla...esa camisa es genial me gustan los bordes.

-¡Estupendo! , tenemos el gran atuendo para Anónimo.

-Ahora debemos buscar el gran conjunto para la novia de Anónimo.- esbocé una pequeña risa.

-La gran "Anónima"- no parábamos de reír, pero al fin de cuentas conseguimos lo necesario. Fuimos a comer en un restaurante cerca de la feria, sí, el mismo restaurante de los asados deliciosos, la especialidad de casa, los cuatro mosqueteros de la tarde del treintaiuno de diciembre, la fechas que invadía mi mente a cada momento.

Cuando dicen que el tiempo se pasa volando, en serio lo hace, disfrutamos mucho aquella tarde, recorrimos el parque, fuimos a la orilla del rio que quedaba cerca, mi mente estaba en las nubes, no podía dejar de pensar que ocurriría esta noche.

-Thiago, no sabes lo emocionada que estoy, al fin saldré de la gran noche tradicional de mi familia, odiaba quedarme en casa y justo a la media noche decir "feliz año" e irnos a dormir, ahora la pasaré a tu lado y en este hermoso lugar.

-Maddy, debo decirle algo muy importante.- no quería arruinar su felicidad, pero odiaba mentirle.

-Aguarda un momento- sacó de su cartera una pequeña cajita.

-¿Qué es?

-Ábrelo y lo sabrás.

-Maddy yo no...-me había quedado sin palabras.

-Son nuestros amuletos de la suerte renovados, pero a conjunto, ¿te gustó?

-Claro que sí, son hermosos.- hace un tiempo el amuleto que me dio Maddy se había quebrado sin querer y el que le di yo, la pulsera se rompió, entonces lo que Maddy hizo, es un collar para ambos con nuestras iniciales, parecía ser de plata, de seguro le costó demasiado.

-Vi que te gustaba el collar que te di, pero siento que este se te da mejor y mira yo tengo el mismo, pero algo mas fino, son muy bonitos.

-¿Cuándo los compro?¿en qué momento?- pregunté muy sorprendido, pero estaba feliz.

-Cuando tu y Luis se fueron a ver la guitarra que nunca apareció, se demoraron como tres horas así que salí con Maya y los compré.

-La casa de Luis estaba cerrada y nos quedamos con la llanta baja en el camino- buena excusa.

-Lo sé, ya me lo dijiste, igual valió la pena, sino no te hubiera dado el regalo de año nuevo.

-Yo no tengo nada que darle, lo siento, no me preparé para esto.

-Tu compañía en estos días es más que suficiente- no puedo decírselo, no quiero arruinar este momento, ¿por qué es tan difícil?

-Tórtolos, debemos alistarnos, por si no lo recuerdas Maddy, inscribiste a Thiago para que se presente a las once de la noche y son las siete- Maya se asomó por la sala, tenía razón, debemos estar antes allí.

-Muy bien, debo ir a arreglarme, sino Maya se molestará, nos vemos mi Anónimo- se levantó del sillón dándome un suave beso.

-Amigo, que noche vas a tener- Luis había llegado de su casa ya vestido.

-Ni me lo digas.

-Se acerca la hora, nadie sabe lo que pasará después, así que prepárate para lo que sea.

-Luis, no me presiones.

-Bueno, cambiaré de tema.

-Sí, has eso por favor, distráeme un poco.

- Me gusta Maya y hoy a la media noche la besaré.

-Ese tema en concreto no me lo esperaba.- estaba en shock

-Viendo tu caso, creo que no hay que perder el tiempo, esa chica es wohh, como te lo dije antes, así que me arriesgaré.

-Solo no vengas a llorar si te rechaza.

-Créeme no lo hará- su sonrisa de niño como haber conseguido un dulce no se borraba.

Tres horas después.

-Ya estamos listas- escuché una dulce voz a lo lejos, me había quedado dormido en el sillón.

-¡Ya podemos irnos!- Ahora si que escuché y me levanté de un solo golpe, vi de reojo y era mi niña hermosa, mas hermosa de lo que pensé, llevaba una camiseta blanca semimanga, su cabello suelto con ondas y tenía puestos unos mechones blancos, creo que es eso de extensiones que le dicen, sus pantalones eran negros de cuero y tenía unos botines en conjunto y su maquillaje, siempre al natural, era fascinante.

-Es preciosa...- mi cara lo decía todo.

-Imaginé que la novia de Anónimo debía ir a juego.

-Es pre..ci..o..sa- seguí impaciente al verla tan linda.

-¿No dirás nada más?- insinuó con una sonrisa.

-Me dejó sin palabras.

-Pues, estarás presentándote en un lugar lleno de personas y chicas, así que espero sepan que este Anónimo ya tiene novia viéndome de esta forma, mostrándoles este gran atuendo a conjunto ¿buena idea?

-La mejor- al fin aterricé a tierra.

-Solo vámonos, quiero ver las demás presentaciones también- Luis intervino y Maya también.

-Concuerdo con el individuo.

Llegamos a la gran feria, esta noche es la más reluciente de todas, los juegos magníficos, luces hasta en la entrada, algunos juegos artificiales empezaron a surgir, ya eran las diez y media, solo faltaba poco tiempo para presentarme y de allí una hora para año nuevo.

-¿estás nervioso?, solo mírame, estaré en primera fila.-Maddy me daba ánimos, pero no estaba nervioso por la presentación.

-De acuerdo, está noche la canción será dedicada para usted.

-Genial, ahora debes irte, pronto te llamarán, estaré junto a Maya y Luis.

-No olvide que la amo, demasiado, de aquí a la luna- no sé por qué me volví más cursi de lo normal.

-Tranquilo Thiago, solo es una presentación, no te vas a morir, yo también te amo- me tranquilizó un poco, pero es que me dio una corazonada mala, algo me decía que esta noche no terminaría bien, desde un inicio.

Pasaron los minutos, ya habían anunciado que me tocaba cantar a mí, antes de subir vi un mensaje de Daniela, ya venían en camino, que no hiciera nada, que siga la noche normal como iba y así fue, cantar como si nada miré atentamente a todo el alrededor, no había señas de la familia de Maddy, solo la miraba a ella en primera fila como dijo, cantando a coro conmigo, todos me aplaudían, les gustaba mi presentación, pero no sabían que estaba colgado de un hilo mi corazón.

Apenas se acabo mi show, no me di cuenta ni que lo hacía, me bajé del escenario y fui directamente hacia Maddy, ella me recibió con los brazos abiertos y yo la envolví con mis brazos, estaban todos muy felices.

-Lo hiciste increíble- parecía que iba a llorar.

-Gracias a usted- no puede más y le di un beso.

-Amigo, gran presentación-Luis se acercó y me dio un leve golpe en el hombro.

-Gracias hermano.- le respondí.

-Tienes que amar más a tu novia Thiago, habló con un señor que tiene una disquera y te ha echado el ojo- Maya de la nada lo dijo.

-¡Maya! Era una sorpresa- su cara estaba apenada.

-¿Qué pasó?- pregunté sorprendido.

-Es un amigo de mi papá, es de confiar, tiene una disquera y le ha encantado tu presentación y no, mi papá no tiene nada que ver en esto, le has llamado la atención por tu talento.

-Maddy no era necesario hacerlo- le tome el rostro con mis manos.

-Claro que lo es, dijiste que la música era tu vida y ahora podrás cumplir tu sueño, tienes que contratarme como representante- no sabía que decir, cómo actuar, todo parecía de maravilla, pero no sabía expresarme.

-Gracias por todo. - dije finalmente.

-Solo puedes agradecerme, prometiendo que hablarás con él y harás lo que diga para que triunfes como musico.

-Como negarme a la novia de Anónimo- le sonreí.

-Sólo cumple con tu promesa, quiero verte en internet, en conciertos por todo el mundo, demostrando el gran talento que tienes.

-No hay más, contratada como representante- bromee.

-Promételo, di la palabra. - seguía insistiendo.

-Lo prometo, prometo esto y muchas cosas más que vienen a nuestra vida.

-Ahí sí, estoy feliz por ti, te luciste en serio. - me miró fijamente.

-Gracias por todo. - nuevamente lo dije, pero esta vez más serio.

-Gracias a ti, por estar en mi vida. - me acerqué a ella y la besé.

-Ya tortolos, faltan cinco minutos para año nuevo- Luis intervino.

En aquella noche, esos cinco minutos pasaron muy lentos para mí, memoricé cada minuto que pasé junto a Maddy, su sonrisa, su mirada, toda su felicidad, me destrozaba el alma, llevarla con sus padres, aunque no lo confirmara, sabía que era infeliz, vivir su vida de la forma en que ella no lo esperaba, Maddy quiere ser libre, hacer lo que le gusta, me dijo un tiempo que cuando ella se graduara quería crear su propio destino pero antes debía buscar en lo que era buena, pues ella no podía aceptar la magnifica persona que era, en serio merece ser feliz, aunque eso signifique no poder estar a su lado, porque en mi corazonada, sé que algo o alguien no va a permitir que estemos juntos.

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