CAPÍTULO 5: Nuestra promesa.
Mi hermana se graduó hace 5 años, fue una de las mejores estudiantes y ahora me toca seguir el legado familiar, debo sobresalir, ser la más popular de la preparatoria, no sé si deba asustarme o preocuparme, al menos no estaré tan sola, Jacob estará conmigo.
-Genial, ahora tendré que despedirme de mis amigos- respondió Jacob con tanta decepción, que no es para menos, yo diría lo mismo.
- ¿En serio tenemos que ir? ¿por qué no podemos continuar acá mismo? Es igual una preparatoria privada.
-Hija, si estudias en el IYHS, tendrás más posibilidades de ingresar a las mejores universidades del mundo, además irán juntos, se apoyarán el uno con el otro- por lo menos en algo tenía razón mi mamá.
- ¿Cuándo nos iremos? -preguntó Jacob.
-Querido, apenas termine este año, lectivo.
-Madrina, pero eso es en menos de dos meses.
-Exacto, tendremos muy poco tiempo con mis niños, pero de igual forma estaremos al pendiente con ustedes.
-Marina, hablas como si no lo volviéramos a ver.
-y ¿no es así? – pregunté.
- ¿En serio Maddy? Recuerda cuando yo estudiaba ahí, todos los sábados y domingos venía a casa, eso sí, era opcional los sábados, si querías venías a casa o si no, no lo hacías- Daniela me calma un poco, ella ya ha pasado por todo eso, así que podía pedirle algunas recomendaciones más adelante.
-Al menos apreciaremos la cena de su primer año como pareja- dijo mi mamá.
-¡Claro que sí! Ya tengo que seguir preparándolo todo.
-Madrina, mamá, Jacob y yo no queremos nada.
-Sí, por favor, queremos pasar a solas- apenas dijo eso Jacob, se pusieron pálidas.
-Queremos ir a la feria que habrá en la ciudad- respondí, antes de que pensaran otra cosa.
-Uff, por un momento pensé que...
-¡Mamá basta!
-Creo que mejor iré hacer mi tarea de la universidad, adiós tórtolos- dijo mi hermana mientras subía las escaleras.
-Tranquila querida, ya no diré nada más al respecto, que lastima que no quieran celebrarlo en casa.
-Hubiéramos hecho una cena e invitado a algunos amigos.
-Mamá, pero apenas somos unos niños, llevamos un año recién, eso ya es demasiado a mi parecer.
-Concuerdo con Jacob, ese día iremos a la feria, apenas tenemos catorce años, queremos divertirnos.
-Esta bien, pero Julio los acompañará.
-Claro que sí madrina.
Pasaron dos horas y Jacob con mi madrina se fueron a su casa, mientras tanto subí a mi habitación, me recosté a un lado de la ventana dónde hay como una pequeña cama, dónde me pongo a pensar de las cosas, lo llamo mi rincón, está frente a la ventana de Jacob, en medio hay un árbol, donde fácilmente podemos cruzarnos de una habitación a otra, lo hacíamos de pequeños, cuando ya jugábamos lo suficiente y nos mandaban a nuestros cuartos, Jacob se cruzaba y seguíamos jugando en mi alcoba, creo que ahora es momento de volver a los viejos tiempos.
Abrí la ventana y me crucé silenciosamente donde estaba Jacob.
-Toc toc ¿adivina quién soy? - es como la contraseña para poder pasar.
-Creí que no vendrías, ya decía yo, que no querrías hablar al respecto- respondió.
-¿Tanto se me nota?
-Sólo quien te conoce como yo, entra bienvenida a mi rincón- Sí como era de esperarse el también tenía el rincón.
-Jacob, tengo miedo de ese internado, no creo estar lista.
-Estamos igual, pero ¿qué más podemos hacer? No podemos huir
-Escapémonos a París- le dije sarcásticamente.
-No podemos viajar sin un adulto, aún somos menores de edad.
- Sabes que lo decía de broma ¿verdad? - le dije riéndome y él también, es lo que esperaba, verlo sonreír, eso me calmaba un poco.
-Maddy, tenemos que hacer una promesa.
-Pensé que no lo dirías.
-Entonces hagámoslo.
-Bien, empiezo yo, Regla número uno, en el internado estaremos el uno para el otro, en cualquier momento que nos necesitemos, sin objeción alguna, ¿de acuerdo?
-Sí mi capitán Maddy.
-No me hagas reír niño, esto es serio.
-Bueno, aquí va la regla número dos, podré salir con otras chicas, aunque seamos novios.
- ¿En serio? ¿piensas ponerme los cuernos?
-Por favor, Maddy es lo único que te pido.
-Como no negarme a esa cara tan linda- le dije molestando un poco- Está bien, pero no con las compañeras de nuestro curso, no quiero ser la cachuda del paralelo.
- Jacob, ¿Estarás conmigo, aunque no sea popular?
- ¿Qué te hace pensar que yo seré popular y no estaré contigo? - dijo Jacob con una sonrisa encarecida.
-Por favor Jacob, mírate, serás el típico chico guapo, que todos desean.
-Y que me dices de ti, eres la chica más simpática que conozco.
-Lo dices porque eres "Mi novio"
-No, lo digo porque eres una persona increíble y hermosa, no tanto como yo, pero sí
-Jacob, que malo- nos reíamos por las locuras que decíamos.
-Maddy, yo siempre estaré para ti, sea tu novio falso o no, te protegeré siempre-Jacob tenía razón él siempre ha estado y siempre estará para mí, como yo para él.
-Y por eso yo pondré la regla tres, algo que involucra nuestro rompimiento de novios- sugirió Jacob.
-¿Quieres terminar conmigo antes de iniciar el internado? me dolió hasta el corazón.
-Claro que no tarada, lo haremos cuando tú encuentres el verdadero amor.
-Estoy confundida y eso que la más lista soy yo.
-Déjame explicarte, si en el internado llegas a encontrar al chico indicado para ti y que yo crea que lo sea para ti desde luego, le diremos a nuestras mamás que terminamos.
-Espera, ¿quieres contarles la verdad, de nuestra gran mentira?
-Claro que no, si quieres les diremos que yo te traicioné o lo que sea, lo importante es que quiero asegurarme de que encuentres a la persona indicada para ti.
-Pero si todos pensarán que somos novios ¿cómo crees que se acercarán a mí o a ti las chicas?
-Maddy, mi querida Maddy, cuando un chico y una chica están en una relación es el momento preciso cuando las demás personas quieren intervenir en ella.
-Claro, olvidaba que aquí aún vivimos con desigualdad de derechos.
-Ya me vas a salir con clases de ciudadanía, por favor no lo hagas.
-No es ninguna clase inepto, a lo que me refiero es que si tu sales con otras chicas, eres un Dios maestro que me pone los cuernos, pero si yo lo hiciera fuera una persona odiada, detestable y una zorr...
-Ya entendí, con eso es suficiente Maddy.
-Muy bien entonces, así que... sólo tres promesas tendremos.
-Sí, novia mía, prometo cumplirlas, siempre estaré contigo apoyándote, podré salir con chicas a escondidas y terminaremos cuando encuentres el chico indicado para ti.
-La regla tres me parece innecesaria, pero está bien, ¿trato hecho? - le dije extendiendo mi mano con saliva.
-Trato hecho Maddyson- respondió dándome la mano.
-Muy bien, novio mío me voy a mi habitación, mañana planeamos nuestro día de feria, no lo olvides, te veo en recreo.
-¿No te vas a despedir de mí? Ya me puse triste Maddy.
-Adiós, niño engreído.
-¿No me vas a dar un piquito?
-Bien, mi pequeño niño engreído- ya estaba a punto de salir, pero me regresé a darle un beso en la frente a Jacob, cuando alguien abre la puerta.
-¡¿Qué está pasando aquí?!...
"Por más que quieras seguir a tú corazón, alguna sorpresa encontrarás en el camino que se dirige a él, sólo dale el tiempo necesario..."
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