Capítulo 47: ¡Noche buena!
Habían pasado tres días desde la ultima vez que vi a Thiago, hoy era veinticuatro de diciembre, la gran noche buena, era semana de vacaciones por las fiestas de navidad y fin de año, cada estudiante estaba con su familia, no puedo quejarme, mi familia es chévere, solo se comportaban como animales de la selva discutiendo cuando se trataba el tema de Jacob y yo.
-Maddy, hoy llegan los invitados de tu padre, debes ayudar abajo.- mi mamá interrumpió mi lectura.
-Bien mamá, ¿dónde está papá?
-En su oficina, pregúntale si necesita de tu ayuda, iré con Marina a ver lo de la comida para hoy.
-¿dónde está el tara... digo, Jacob?- casi meto las patas.
-Está con su papá arreglando el jardín.
Me dirigía a la oficina de mi padre, todos estaban corre por aquí y por allá, sé que se preguntarán, son familia rica ¿no pueden contratar a alguien que haga todo?, oigan, esos "alguien", también tienen familia, era su día libre.
-Papá, mi madre me envió aquí, ¿necesitas de mi ayuda?
-Mi princesa, mi artista favorita- mi padre no superaba mi presentación.
-¿Qué sucede papi?- la princesa siguiendo la corriente, me acerqué a él.
-Nada cariño, todo está saliendo bien, recién terminé de ordenar unos archivos para estar libre esta noche y mañana.
-Genial, la navidad se debe pasar en familia, nada de trabajos- sonreí.
-Sí, hoy llega a cenar gente muy importante, casi de la familia.
-¿Se puede saber quienes son?- ya me dio curiosidad.
-Al rato lo sabrás princesa- no lo había logrado.
-Por cierto, ¿qué tal tu situación con Jacob? ¿has hablado con tu mamá de lo que quieres realmente?- ¿a qué viene todo eso?
-No, prefiero pasar las fiestas con absoluta tranquilidad, nada de peleas.
-Esa respuesta me hace confirmar que no estás feliz. -tiene razón.
-Papi, en serio no quiero que piensen que yo...- me interrumpió enseguida.
-Maddy, mi niña, a mi no me importa lo que piense tu madre con esa absurda obsesión de casarlos a los dos, a mi me importa que seas feliz, si tuvieras con quien irte mejor huye.- ¿acaso sabe algo?, muy bien, ahora si me lo pensé muy bien, creo que papá bromeaba o algo así, solo sonreía misteriosamente.
- Claro si tuviera con quien – ironicé y me reía, obvio tengo con quien huir.
-Mi pequeña, quiero tu felicidad, si en algún momento decides en definitiva terminar esto de una vez, sabes que te apoyaré.- no aguante más las dudas.
-Papá ¿porqué tantas preguntas y apoyos de repente?- se sorprendió un poco, pero se quedo en silencio por un momento.
-Solo me preocupo por mi hija, es todo.
-Bien, lo comprendo- hubo otro silencio incómodo.
-Bueno cariño iré ayudar a tu suegro- se reía al salir de la oficina.
-¡Papá!- grité en son de broma.
Todo parecía marchar bien, vendría personas importantes a la cena, debía buscar un atuendo formal y delicado, pero antes de ello, debía hablarle a mi novio, sí, tengo uno y es real.
-Hola mis ojitos multicolor- estábamos en llamada.
-Hola mi niña bonita ¿qué está haciendo? ¿cómo va su día?
-De aquí y allá, la gran cena es esta noche y mis padres andan organizando todo.
-¿Todo bien con su familia?
-Sí, todo bien, no te preocupes ¿y tú? ¿qué tal todo?
-Estaba ayudando a mi mamá con un pastel para esta noche.
-Lamento interrumpirlo.
-No, para nada, es mejor descansar escuchando su voz- me moría cuando me decía esas palabras tan dulces.
-eres un hermoso, Thiago, necesito tu ayuda ¿que color me sienta mejor? ¿verde, blanco, azul, negro o rojo?- debía elegir un vestido para esta noche.
-El blanco, rojo y verde quedaría bien para hoy- expresó una pequeña risa.
-Pero solo debo elegir uno.
-El rojo es mi color favorito.
-Entonces el rojo será, debo satisfacer a mi novio- sonreí.
-Como quisiera verla con ese vestido- yo aun mas quería que me viera así.
-Te enviaré fotos, aun no estoy arreglada, por eso ni videollamada te hago.
-Está bien mi niña- silenció la llamada un momento- Maddy, lo siento mucho, mi mamá necesita de mi ayuda, le escribiré más tarde ¿sí?
-Tranquilo Thiago, no hay problema.
-Adiós mi niña hermosa y recuerde todo lo que se ponga le sentará bien.
Estoy tan enamorada de él, que a veces me ponga a dudar de que esto sea real, cada detalle, cada palabra que dice, cómo me trata, cómo me respeta en todo sentido, cómo comprende mi situación, este chico apareció en mi vida de la nada y lo quiero para siempre a mi lado.
Ya era tarde, momento de arreglarnos, los invitados de papá llegarían pronto, ni siquiera nos dijo quienes eran, espero no sean esos típicos señores todos serios y enojados. Mamá y mi madrina estaban terminando algunos bocadillos, les queda bien cocinar, mi papá y mi "suegro" como dice él, también estaban terminando de ayudar en la mesa, y el tarado de Jacob estaba jugando videojuegos, yo esperaba que llegara mi persona favorita.
-¡Daniela!- exclamé cuando abrí la puerta.
-Hermanita, te extrañé mucho- me abrazó.
-Te ves hermosa- mencioné.
-No tanto como tu Maddyson, ¿cómo está todo por aquí?- ambas ingresábamos a casa.
-Todos alborotados y ansiosos por la cena.
-Por los invitados especiales de papá ¿verdad?
-Los invitados misteriosos.
-De seguro será una gran sorpresa- lo dijo algo persuasiva.
-¿Sabes algo?- pregunté.
-No, estoy igual de confundida que tú.
-Muy bien, eso espero, no me mientas Dani.
-No lo hago Maddyson.
-Mi niña grande- mamá intervino.
-Mamá, estoy de vuelta- ambas se abrazaban, mamá oso en camino.
Daniela fue ayudar en la cocina, yo estaba terminando de ubicar unas velas en la mesa del patio de los Vélez, el lugar de las reuniones especiales.
Ya todo estaba listo, la familia ya arreglada, la comida ya hecha, la mesa decorada, una linda noche buena estaba en camino.
-Hija, los invitados llegaran a la puerta de nuestra casa, me acaban de decir que ya están por llegar en cinco minutos ¿puedes ir? por favor. – papá y sus favores.
-De acuerdo papá, iré de inmediato.
-Voy contigo Maddy- Jacob el estorbo.
-Jacob, nada de que te vas, ven ayúdame con este mantel- Dani al rescate.
-Pero si está todo bien.
-Quiero ponerlo, ayúdame y deja de quejarte.- mi hermana es la mejor.
Iba de camino a la puerta de nuestra casa, ya eran las siete de la noche, la hora de navidad se acercaba, que emocionante. Aunque no pase esta navidad con Thiago al menos me puse el vestido con su color favorito.
-Hola, bienvenidos a...- en cuanto abrí la puerta no me creerán lo que acaban de ver mis ojos.
-El rojo le sienta muy bien, en absoluto- ¡Thiago! Mi cara de sorprendida no se borraba, veía que atrás llegaban sus padres y su tía, pero antes de eso insistí en preguntar.
-¿Qué haces aquí? ¿por qué no me habías dicho nada?- no me lo hubiese ocultado ¿o sí?
-Créame, yo tampoco lo sabía hasta que vi que era su casa.
-Buenas noches, bienvenidos- dije en seguida cuando se acercó su familia.
-Niña Maddyson, buenas noches, que linda luce hoy- la mamá de Thiago me reconoció, ahora que la veo bien, tiene los mismos ojos que Thiago, es decir, él los sacó de su madre.
-Buenas noches señorita- él papá muy amable me saludó y luego su tía, los invité a pasar y los dirigía al patio trasero, yo iba al frente, y ellos me seguían, estaba nerviosa, de seguro Daniela lo sabía.
-Amigo, bienvenido a mi dulce hogar- papá anda muy amiguero ¿no?, así que su trabajador estrella era su invitado especial, el papá de mi verdadero novio, esta noche va a ser larga.
Todos se saludaron, mi mamá y mi madrina entraron en confianza en seguida con la madre de Thiago y su tía, vi de reojo el pastel que había mencionado en la tarde, todos sabían que vendrían menos él y yo.
-¿Thiaguin?- y por lo visto el tarado.
-Buenas noches Jacob- que incómodo.
-Vaya, que mundo tan pequeño, esta navidad es muy interesante ¿verdad Maddy? - que odioso es.
-No estás en el internado, deja de actuar como imbécil, compórtate como el Jacob que al menos conocía.
-¿Así que te irrito enfrente de tu novio no novio, un amor imposible?- de verdad es irritable.
-No creo que sea necesario faltar el respeto de ese modo Jacob- Thiago al rescate.
-No tiene remedio, él si puede hacer sus cochinadas con cualquier chica, menos del internado ¿verdad Jacob?- hubo un momento de tensión.
-Eso es correcto Maddy, pero si entre ustedes no hay nada.- miré de reojo a Thiago, él sabía que Jacob no tenía ni idea de lo nuestro.
-Espero no me decepciones Jacob, no quiero verme como la cachuda en el internado.
-Y yo no quiero verme de la misma forma.
-Es noche buena, dejen de pelear- mi hermana intervino.
-Buenas noches señorita Daniela- Mi hermoso novio si es educado.
-Lo ves Jacob, él es decente, compórtate igual- amo a mi hermana.
-Que graciosa Daniela- añadió el tarado algo abrumado.
-Dejen de hablar de cachos, apenas son unos niños y Jacob solo son amigos, deja tus celos a un lado.- Daniela ya lo había entendido todo.
Luego de una larga noche, faltaban pocos minutos para navidad, cada uno estaba sentado en su lugar yo estaba en medio de Jacob y Thiago, no creo que sería buena idea.
-Un minuto para navidad, que emoción- mamá intervino ante todos, en serio me sentía incómoda, ¿qué debía hacer ahora?
-¡Feliz navidad!- exclamó papá, cada una de las parejas se daban un pico, quería hacerlo con mi novio verdadero pero no fue así.
-Anda Maddy, no seas tímida- genial, gracias mamá, en medio del amor y odio que tenía con Jacob me acerqué a él y le di un pico, nada de beso.
-Maddy, no arruines el momento, el niño...- mamá iba a hablar sobre un beso largo ¿es en serio?
-Querida, no es momento- papá me ayudó.
-Madre, sería una falta de respeto ante ustedes, esto es suficiente.
-Mi niña siempre educada, muy bien hora de cenar. - después del momento incómodo, miré de reojo a Thiago, parecía agachar la cabeza, claro que le iba a doler. Como todos estaban sentados y gracias al cielo había manteles largos, sujete la mano de Thiago por debajo, el parecía sonreír un poco, pronto se acabaría esto, se lo prometo.
En medio de la cena el tarado de Jacob mencionó algo que no esperaba y debía ser precavida a lo que decía, no sabía a qué venía todo eso y viniendo de Jacob algo tramaba bajo sus manos.
-Familia se dan cuenta que es muy lindo compartir con mas personas- bien, eso da miedo- me preguntaba si por esta navidad, podríamos celebrar junto a nuestros compañeros, siempre festejamos antes, pero no en la fecha exacta.
-Porque cada uno pasa con su familia- añadí.
-Pero el internado es como nuestro segundo hogar, literalmente vivimos ahí todos los días, eso nos convierte en familia.
-¿cuál es el punto?- pregunté ya que nadie lo hacía y parecían sorprendidos al escuchar a Jacob.
-Organicemos una fiesta mañana, aquí en la casa- no puede ser.
-Pero querido, una fiesta se planifica con anticipación- mencionó mi madrina.
-Déjamelo a mí mamá, solo necesito su apoyo.
-No estoy segura- mencionó mi mamá- ¿Maddy estas de acuerdo?
-Claro que lo está, si somos muy conocidos en el internado, todos vendrán.
-No es necesario que contestes por mi Jacob- que se cree, ¿qué puede decir?
-Maddy, compórtate, muy bien lo haremos, Jacob harás la fiesta mañana- los padres de Thiago solo quedaron en silencio igual que nuestra familia.
-Ustedes también están invitados, Thiago, prepárate- El Jacob irritante, odioso y estúpido que conozco ¿invitó a la familia de Thiago y a él sin ningún problema? Esto es malo.
Después de la gran noche, se fueron, no pude ni darle un beso a mi niño, solo se marcharon, al menos y le di un abrazo de despedía, ahora que todos estaban terminando de arreglar las cosas mi momento con el tarado llegó.
-Habla qué tienes en manos, ¿por qué haces esto?- me sentía furiosa.
-Solo quiero hacer una fiesta para mis amigos.
-¿no es por molestarme?-iba directo al punto.
-No todo gira a tu alrededor Maddy.
-No, pero tus haces que sí, siento que esto va a terminar mal.
-No lo es, solo quiero divertirme, te lo prometo.
-¿No que las promesas quedan en el pasado?
-Sabes a lo que me refiero Maddy.
-Quiero a mi Jacob de vuelta.
-Soy el mismo, deja de decirlo a cada instante.
-No, claro que no, si fueras el mismo me dijeras lo que sucede en realidad.
-Si quieres creerme bien, allá tú, te estoy diciendo la verdad.
-Muy bien, solo te seguiré el juego de lo que planees.
-Bien, eso debes hacer- solo se marchó, ¿desde cuándo cambió tanto?.
Sé que no lo parece, sé que demuestro lo contrario, pero en serio muy en fondo en mi corazón, quiero volver a ver al Jacob dulce, tímido, humilde con el que crecí, no me gusta para nada este tipo odioso que solo le importa aparentar, extraño a mi Jacob, a mi hermano y mejor amigo, al chico que antes ni me importaba ser su novia falsa, porque cuando salíamos a supuestas citas, al menos me divertía con él, pero ahora, todo es diferente.
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