Después de hablar con el que posiblemente sea el amor de mi vida, me fui a dormir, no solo Jacob, toda mi familia me daba espacio, quería ir temprano al internado, me siento segura allá que acá en mi propio hogar, le marqué a Julio, dijo que mi madre le había comentado que nos llevara a las nueve de la mañana, genial, tengo que esperar.

Bajé a la cocina, Darla no me había llevado mi desayuno, quiere decir que mamá le dijo que no lo haga, ella quería verme, pero yo no, así que sigilosamente bajé las escaleras, fui despacio a la cocina, vi a Darla ahí, la saludé en silencio, tomé una tostada y fruta picada que me dejó ahí, justo cuando iba a dar la vuelta, Darla me hace señas, yo no entendía lo que pasaba, hasta que vi a mi mamá.

-Buenos días hija- sonrió, tenía los brazos cruzados.

-Buenos días madre. - respondí seria, en mis manos tenía mi comida.

-Me retiro señora. -Dijo Darla.

-No, quédate aquí, no me dejes- susurre algo aterrorizada, ella se fue, le tenía más miedo a mi mamá.

-No me vas a ignorar todo el tiempo Maddy.

-Creo que si es posible.- insinué.

-Deja de hablar tonterías.

-Lo siento señora- dije algo abrumada.

-Casi me da un infarto ayer y lo único que haces es encerrarte todo el día en tu habitación, a los meses nos vemos y tú arruinas el momento en familia.- ¿qué acaba de pasar?

-Claro mamá, soy la única en arruinar todo- ironicé.

-¿Porqué lo haces Maddy? Dime que ocurre para entenderte.

-Ese es el problema, no me entiende, ahora resulta que yo soy la arruinadora en esta familia, felicidades mamá, le dices a tu propia hija que es un desastre- apenas lo dije, salía de la cocina, pero ella me detuvo.

-No es lo que quise decir Maddyson y lo sabes, solo no entiendo que sucede realmente entre tú y Jacob, ¿tan infeliz eres a su lado?- quiero decirle la verdad ¿debo aprovechar esta oportunidad?.

-Aunque lo asegure, usted hará todo lo posible para salir con la razón, ya no me importa nada, no se preocupe, estaré con Jacob toda mi miserable vida solo para complacerla.-Fui muy dura con mamá ¿me abre pasado?

-Maddyson, ¿eso es lo que piensas? ¿te obligo a estar con él?, yo veo por tu futuro, si ustedes están juntos, la familia y la empresa sobresaldrán, tú padre y yo no vamos para jóvenes, debo ver por ti.

-¿En serio mamá? ¿ahora te importa la empresa y no mi felicidad?, es increíble cómo piensa, no tiene por qué preocuparse por mí, si eso significa ser infeliz. - estaba algo furiosa.

-No puedo creer que pienses eso.

-Lo es mamá y lo sabe...-tomé un momento y le dije- debo ir a arreglarme, lo siento-seguía caminando.

-Jacob me dijo que solucionaron las cosas, ¿otra vez pelearon? ¿por eso hablas así?- me olvidé lo que le había dicho a Jacob, además era imposible terminar.

-Estamos bien, esto es entre los dos.- me voltee, ya no miraba a mamá.

-Espero que la próxima semana no vuelva haber otra discusión.

-Si no la veo mamá, me despido, me voy al internado, quiero decir, mi hogar, porque aquí ya no lo es- salí rápidamente de la cocina, antes que me detuviera de nuevo, actué como niña, no lo sé, nadie lo sabrá, ahora estoy ansiosa por irme.

Estaba arreglando mis cosas, de repente escuché un golpe en mi ventana, me asomé a verificar, abrí las cortinas y era Jacob, se había cruzado donde mí, tuve que abrir, estaba a punto de caerse.

-Gracias por no empujarme- dijo.

-Tengo tanta pereza, que si te empuja luego tenía que acompañarte a la clínica, tuviste suerte- estaba totalmente seria.

-Que bien que no estés sin pereza, por cierto, ¿estamos bien? - claro que no.

-Jacob, de la noche a la mañana no se soluciona nada, no, no estamos bien.

-¿Qué debo hacer para estarlo?

-Separarte de mí, pero ya lo intentaste y no funcionó, así que, no tienes más opciones.

-Que mala suerte tengo, ¿hay alguna otra formar para estar bien?

-Nada, no hagas nada, déjalo así.

-Al menos no me ignoras- me miró fijamente con ojos de cachorro.

-Ayer me di cuenta de los pocos amigos que tengo, contando contigo apenas tengo tres, así que si te ignoro, mi lista sería más corta.

-Entonces estoy en tu lista de amigos- sonreía.

-Estoy a punto de eliminarte, pero volviste a la página de "hay que ver qué pasa".

-Algo es algo.

-Jacob, no estamos bien, como lo hemos hecho desde siempre, debemos fingir estarlo, porque a ti solo te importa la imagen ¿no?

-No lo es Maddy, no es lo que crees.

-¿a quién le importa lo que creo?

-A mí me importa- reaccionó de inmediato.

-De acuerdo, ya no quiero hablar más, anda alista todo, quiero irme de aquí.

-Tú mamá reaccionó mal ¿verdad?

-Sí, pero yo lo hice más y quiero salir de aquí.

-Está bien, me iré, te espero abajo.- andaba algo desanimado, pero de seguro llegando al internado, viendo a sus amigos, volvería el Jacob imbécil que conozco.

Tienen razón cuando dicen que el tiempo pasa volando, ya era hora de irnos, estaba más que emocionada volver al internado, bajé con mi mochila, mamá estaba en su cuarto, aunque estaba enojada, la abracé y me despedí de ella, de camino me encontré con mi papá.

-Princesa, ¿ya te vas?

-Sí papá, debo irme.

-Aun recuerdo cuando no querías ir allá, ahora resulta que es tu refugio- él me conoce bien.

-Lo es, no sé cómo pasó esto, pero sí.- estábamos a punto de salir de casa, pero papá quería hablar conmigo.

-Le dije a Julio que llevara a Jacob antes, yo te llevaré al colegio hija- ¿papá llevándome al colegio?, era poco probable.

-¿En serio?, de acuerdo papá, muchas gracias.- aún estaba algo sorprendida.

Ambos nos subimos al auto, creo que papá quería decirme todo respecto a lo de ayer, el silencio estaba entre nosotros, debía decir algo.

-Papá, sé que ayer llegué después de meses a la casa, lo siento por actuar mal, debí pasar tiempo con ustedes.

-Hija, aunque quisiera negarlo, no me dejarías, tú eres idéntica a mí.- se reía un poco mientras encendía el auto y partíamos de casa.

-¿Qué quiere decir papá?- también sonreía pero estaba confundida.

-Yo hubiera hecho lo mismo, en realidad estuve a punto de hacerlo, pero no debía dejar sola a tu madre.

-Actué mal ayer ¿verdad?

-No le digas a tu mamá esto, pero estoy a tu favor, aun no entiendo como puede obligarte a tener algo con ese muchacho cuando veo que eres infeliz- al fin alguien que me entiende.

-¿Se nota tanto?- pregunté.

-Antes de que tuvieran una relación, yo los veías como hermanos, después de eso me sorprendió mucho su decisión de estar juntos- me conocía tan bien mi papá, que de seguro sospecha algo, ¿será que se lo aclaro?

-Sí, solo pasó, además pensé que no iba a cambiar en nada nuestra relación, tanto sentimental como de mejores amigos en el internado, pero si fue así, ahora es un Jacob sin corazón.

-Princesa, sé como es Jacob, de seguro solo le importan sus amigos y cuando te ve sí eres su centro de atención.

-¿Me ha espiado?- sonreía un poco.

-No era necesario para saber cómo es su comportamiento, por eso y más, sé que no es feliz con esa relación.

-Aunque quisiera terminarla, no logró conseguirlo.

-No quiero que seas infeliz hija mía, si esto hace que cause un gran problema con tu madre, lo haré, no quiero que estés triste.

-Gracias papá, sé que usted me entiende siempre.

-Ahora, ánimos, te voy a dejar en tu refugio, ahora debes distanciarte un poco de tu mamá- empezó a sonreír.

-No quiero causarles problemas, esto es entre Jacob y yo, en serio papá, no quiero que peleen por mi culpa.

-Está bien, es tu decisión princesa.- Todo marchaba bien, conversamos de su trabajo, de mi en el internado, de mi mejor amiga, ya estábamos a punto de ingresar al desvió, me sorprendió mucho, papá no fue en línea recta.

-Papá, creo que se confundió de camino, debemos ir recto- estaba confundida.

-Me olvidé de decírtelo, Arista me pidió de gran favor que recoja a Thiago, a tu compañero ¿recuerdas?- Dios mío, sentía como la sangre se me bajaba a los pies, ¿papá va a recoger a Thiago?, debe ser una broma, no estoy del todo arreglada, debo apresurarme.

-Sí, Thiago, es un gran compañero- ¿qué rayos dije?, estoy nerviosa, no sé cómo actuar ante esto.

-Es un buen muchacho, ayuda mucho a su mamá, estoy muy feliz de haberle dado la beca, se lo merece.- creo que empecé a sudar y eso que estaba encendido el aire acondicionado.

-Si, es muy inteligentes, caballeroso, respetuoso y...- creo que me estoy pasando- es gran persona- debo limitar mis palabras cuando hable de él.

-Sí, es un buen muchacho.- parecía que papá estaba sonriendo, ¿se nota mucho que me gusta Thiago?, creo que metí las patas y mucho.

-¿Iremos a verlo a su casa?- estaba muy nerviosa.

-Sí, de ahí iremos recto, más allá hay otro desvío y retomaremos la vía.

-Está bien papá.- Íbamos en camino a recoger a Thiago ¿qué podía salir mal?, ah, sí, que él me gusta y me derrito al verlo, eso puede pasar. Yo iba de copiloto, por lo tanto Thiago estaría atrás, me vería a cada instante, Dios mío dame fuerzas, papá y Thiago ¿en un mismo auto?.

Estábamos a punto de llegar, papá lo mencionó, a lo lejos vi una casa muy linda de dos pisos, es grande, muy bonita, tiene colores neutros, pero combina muy bien, realmente es preciosa, tenía un jardín de flores espectacular. Papá se estacionó frente aquella casa, mis nervios empezaron a volver, fue así cuando lo vi a él salir de aquella puerta, vi que se despedía de su mamá y otra señora más y al parecer ¿una chica? ¿quién es esa chica que se despidió de él?, aguarda Maddy, no saques conclusiones, debe ser de su familia ¿por qué se abrazan tanto?...

-Buenos días.- Thiago se había subido al carro, saludó cordialmente, yo estaba nerviosa y por lo visto celosa, esa chica no me gustó para nada.

-Buenos días Thiago- saludé, papá también lo había hecho.

-Bueno jovencitos, hora de ir a estudiar.- dijo papá con una gran sonrisa, yo no sabía que decir, hubo un gran silencio por unos instantes, yo miraba hacia mi ventana, me remordía el labio a cada rato, era desesperante.

-Muchas gracias señor Garcés por llevarme, papá no pudo hoy, debía atender asuntos de la familia.- entonces era eso.

-No te preocupes jovencito, con todo gusto te llevo, me han dicho que tienes unas excelentes notas.

-Sí, trato de dar mi mejor esfuerzo. – quiero intervenir, pero no puedo, que incómoda me siento.

-Al parecer sirvió tu ayuda hija, los dos meses dieron resultado.- de seguro estoy roja, si supiera que pasé con él solo en citas románticas.

-Por supuesto, además no solo yo, Maya también ayudo mucho- decía la verdad de cierto modo, miré a Thiago por el retrovisor, parecía sonreír.

-Es verdad, Maya es buena chica- mencionó papá, hubo un momento de silencio.- Y dime Thiago, cambiando un poco de tema, he odio que eres muy aclamado por las chicas en el colegio.- ¿qué acaba de pregunta mi papá?.

-Papá no deberías molestarlo- No sé ni porqué lo dije.

-No hay problema, pero es la verdad, además solo me enfoco en estudiar, quiero quedar bien ante usted.- dijo Thiago, sonriendo.

-Vamos Maddy, ustedes ya están grandes, se puede hablar de esto con normalidad. - habló sarcásticamente.

-¿Ahora no soy su princesita?- pregunté en son de risa.

-Siempre lo serás.- me devolvió la sonrisa- solo me da curiosidad saber si hay alguna dueña del corazón de Thiago.

-No le puedo mentir señor, si lo hay- ¿qué está pasando? ¿por qué dijo eso? ¿qué les sucede a los dos?

-Vaya que tenemos aquí, aun enamorado un chico estudioso, ¿es la chica que estaba en tu casa?- Aunque no me gusta la forma en que lo interroga papá, me agradaría escuchar esa respuesta, disimuladamente pasé un mechón de cabello tras mi oreja, quería escucharlo mejor.

-No en realidad, ella es mi prima, llegó esta mañana, vino a ver a mi tía, era la señora que estaba a lado de mi mamá.- y yo suponiendo cosas que no son, perdón por juzgarte ojitos multicolor. Él parecía reírse, peor lo hacia muy poco, sin que papá se diera cuenta.

-Entonces es alguien del internado ¿verdad?- Papá ¿a qué van esas preguntas?.

-Papá, ya deja de interrogarlo, pareces oficial- Debía parar esto, creo que me ponía roja aún más.

-Creo que prefiero guardarlo para mí, discúlpeme señor Garcés. - Mas te vale no haber dicho nada.

-Discúlpame a mi por ser muy curioso, ustedes los chicos de ahora salen con cosas nuevas cada vez.- papá solo sonreía, yo aun no entendía por qué, luego de tanto interrogatorio, empezamos hablar mas del colegio, algo del papá de Thiago, el cómo estaba su mamá y algunos otros temas, ya estábamos a minutos de llegar a la entrada del internado.

-Nuevamente muchas gracias por todo señor.- Thiago se despidió de mi papá, él se bajaba del carro, papá lo despidió amablemente.

-Gracias por traerme papá, nos vemos.- me acerqué a él y le di una abrazo.

-Maddy, créeme cuando te digo que puedes confiar en mi sin ningún problema.- me dijo antes de bajarme del carro.

-¿Por qué lo dice?- estaba confundida.

-Solo confía hija, cuentas conmigo para lo que sea y sobre todo te apoyaré cuando todo esto acabe entre tú y Jacob.- Estaba muy sorprendida.

-Esta bien papá, lo tendré en cuenta, muchas gracias- lo abracé de nuevo, esta vez un fuerte abrazo de oso, luego me bajé del carro y lo vi irse, aun estaba confundida, pero me sentía segura, después de todo tengo su apoyo para lo que sea.

Me dirigía a la entrada del internado estaba a unos veinte metros, papá no había pasado con el carro, estaba cerrada la puerta central, luego era complicado dar la vuelta al coche, no había nadie en la entrada, caminé de frente, pero alguien me tomó de la mano.

-Su papá es muy amable- Thiago, era mi ojitos multicolor.

-Y tú eres muy atento al responder todas su preguntas.- me giré hacia él hasta quedar en frente, le dije eso como molesta, estaba jugando.

-Algunas no respondí del todo- él se sonreía.

-Deberíamos ingresar- dije mientras caminaba, pero me detuvo delicadamente.

-Antes de hacerlo ¿puedo darle un abrazo?, desde ayer me sentía incapaz de no hacer nada, por todo lo que le pasó, e ingresando al internado, será complicado dárselo.- ¿por qué rayos es tan lindo y tierno?

-Cómo decirles no a esos bellos ojos- me acerqué a él y se lo di, fue un abrazo muy gentil, delicado, tierno, en sí todo lo que tenga que ver con dulzura.

-Discúlpeme haberla puesto celosa.- lo dijo susurrando, mientras me abrazaba.

-No estaba celosa.- me separé de él en seguida y puse cara de niña mimada.

-Si no decía que era mi prima, tal vez lo supondría.- él se reía de mí.

-No digas eso, yo no estaba celosa.- miré hacia otro lado.

-Mi corazón solo le pertenece a usted.- me tomó de la mano y me guío hasta su pecho, me derrito.

-No sé que decirte.- estaba como tomate, era de seguro.

-Esta bien- dijo con su dulce voz, y que hablar de su acento cubano, me desmayo. Se acercó a mí y me dio un suave beso en la frente.

-Deberíamos irnos.- añadí.

Ahora sí ingresábamos al internado, ambos escaneamos el código, era momento de reventar nuestra burbuja de felicidad, nos despedimos con la mirada, estábamos en el centro del internado, la fuente, él se fue hacia un lado y yo iba del otro, los pocos segundos que estuvimos solos antes de entrar fue el momento más lindo que tuve después de este terrible fin de semana, realmente me siento bien junto a él.