Todos los momentos son mágicos junto a ella, era hoy, hoy cumplíamos un mes de nuestro reencuentro, estaba mas que feliz por esta noche, todo debe salir bien, aunque el día no fue del todo agradable, la noche debería serlo.

Salía del internado, escanee mi código Qr, Maya debería estar con Maddy ya en la parada del taxi que nos llevaba al parque, yo estaba a unos metros, ellas estaban ahí.

-Hola, soy yo de nuevo.- saludé con una gran sonrisa, Maya parecía emocionada, en cambio Maddy, no lo estaba del todo.

-Ya es hoy, pueden decirme que traman los dos, de una vez.

-Deja de ser impaciente amiga, deja que Romeo haga lo suyo.

-Tranquila señorita Maddy, todo está bien.

-¿Adónde vamos?

-Yo a ver una película con mi prima, ustedes irán por otro lado.-aclaró Maya.

-¿Qué?- se asustó por un momento.

-No se asuste, no quiero que se preocupe, espero confíe en mí.

-Thiago, claro que confío- su seguridad me animó más.

El taxi nos vino a recoger, debía tenerlo listo todo, Maya llevó a Maddy a la cabaña del parque, ellas pedían comida para el almuerzo, eran ya las doce y media del día, yo estaba un poco más abajo del parque, a lado de un río, tenía una gran vista, durante todo este tiempo que hemos venido aquí, me fijé de todo su entorno, este lugar era preciso para un picnic, sí, les diré ahora sí un poco de lo que tengo planeado, haré un picnic, una cena muy deliciosa, unas velas y una computadora que traía en mi mochila, esta sería nuestra primera película juntos y lo mejor de todo, veremos antes el atardecer.

Era muy temprano para ubicar todo, así que solo fui a echar un vistazo de cómo estaba el ambiente, si debía limpiar o arreglar algo, luego me fui donde se encontraban las chicas, Maya estaba ahí, le dije que se quedara, sería descortés decirle que se marchara, esperaba que ella misma decidiera el momento en el que se fuera con su prima.

-Me siento rara estar a su lado, es incómodo.

- No deberías estarlo Maya- aclaré

-Si amiga, me conoces muy bien a mí, eres amiga de Thiago, estamos en confianza ¿no?

-Ustedes son raros, la comida rápida ya llegó, debo ir a recogerla.- dijo Maya mientras se levantaba de la mesa.

-¿Ya me puedes decir qué haremos?- preguntó Maddy.

-Aun no es la hora.

-Al menos puedes explicarme, ¿qué tiene que ver mi hermana en esto?

-Yo lo puedo explicar, ya que fue la que hizo todo el trabajo.- dijo Maya con las fundas de la comida en las manos.

-No creo que sea todo el trabajo- añadí sonriendo.

-Claro que sí.

-Ya dejen de discutir niños, habla Maya ¿qué hiciste?

- Le dije a la directora que me llevarías con tu hermana, que me la presentarías.

-¿Qué? se te olvido el pequeño detalle de que podrían hablar con mis papás sobre esto.

-No claro que no, llamé a tú hermana y le comenté sobre algo.

-Maya, ¿cómo tuviste el número de mi hermana?

-tienes un sueño muy profundo amiga.

-Esta bien, lo hizo por usted, no se enoje- Era un momento muy gracioso, ambas discutían, pero a la vez se sonreían.

-Thiago, no la defiendas.

-Sí, Thiago, defiéndeme.

-Sigue hablando Maya, ¿qué le dijiste a Dani?

-Bueno tú ya le habías dicho la mayoría.

-¡Maya!- Maddyson se puso roja en seguida, ya suponía que le contó algo de nosotros a su hermana, yo solo podía reír un poco.

-Ya, tranquila, después ella lo confirmó, llamó a tu mamá y listo estamos aquí.

-¿No iremos al internado?- preguntó Maddy.

-Si lo haremos, no se preocupe, tenemos autorización hasta las ocho de la noche. -añadí.

-Agradécemelo amiga y admite que soy la mejor.

-Gracias querida Maya y no, no lo eres, no sé cómo le haces para planear todo esto.- lo decía algo molesta.

-Él fue el responsable de todo.- Maya me señaló.

-En mi defensa, valdrá la pena.

-¿Lo ves?, hazle caso a Romeo.- Las risas no faltaron en la tarde, todo iba de maravilla, hablamos de todo un poco, Maya seguía ahí, luego de la comida, fuimos por unos helados que vendían ahí mismo en el parque, se aproximaba la hora, quedaba poca gente, todo era tranquilo no había de que preocuparse, hacía calor y frio a la vez, era un clima templado, todo parecía ir de maravilla, pocos minutos antes, me fui a arreglar todo, Maya se quedó con Maddy distrayéndola, era el momento preciso para arreglar las cosas.

-Ya es tarde chicos, me tengo que ir, mi prima me espera, nos vemos en la parada a las ocho ¿de acuerdo?- ya había llegado a la mesa, le hice señas a Maya, ella ya estaba por irse.

-Esta bien, gracias Maya- le agradecí muy amablemente, sin ella, no hubiese concluido el plan solo.

-Bueno, aquí me tienes Thiago, ¿qué haremos ahora?- respondió Maddy mientras Maya se alejaba.

-Si que es ansiosa usted ¿no?

-Toda la tarde tuve esa idea en mi cabeza, dilo de una vez ¿A dónde vamos?-parecía emocionada.

-¿Confía en mí?- ella me miró fijamente, la veía con algo de duda, quería en serio que me acompañará, a los pocos segundos sonrió y me contestó.

-Claro que lo hago. - no podía estar más feliz.

-¿Me acompaña? - le dije, señalando el camino hacia al frente.

-De acuerdo- me respondió algo tímida.

Nos dirigíamos a la orilla del río todo estaba arreglado muy bien, había ubicado una sábana muy amplía, unas velas alrededor, había unas bandejas con la comida, el paisaje a un lado, estábamos próximos a llegar, su cara de felicidad me lo decía todo.

-Thiago, esto es... es lo más bonito que he visto, ¿cómo puedes ser tan lindo?- sus palabras me aceleraron el corazón.

-De verdad esperaba que le guste.

-Es maravilloso.- creo que podía verla derramar una lágrima, yo estaba también a punto de hacerlo, ese era nuestro momento.

-Tomemos asiento, esto recién inicia señorita- le dije amablemente señalando su lugar.

-Gracias dulce caballero.- parecía estar feliz.

Nos sentamos a la orilla del río, faltaban diez minutos para las seis, el atardecer estaba apareciendo, todo iba de maravilla.

-Sólo con está increíble vista, sé cuál era tu propósito. – añadió mirando hacia el frente.

-Este es nuestro segundo atardecer juntos, es un momento especial y mágico, los colores en este paisaje son perfectos.

-Más si lo es con la persona indicada- esas palabras nos pertenecen, ella había dicho lo mismo que yo, sonrío me miró a los ojos y luego siguió admirando la increíble vista que teníamos al frente.

-Estoy más que seguro con esas lindas palabras.

-Cierto, debía ponerle derecho de autor.

-No es necesario, tenemos autoría compartida- una pequeña bromita no hacía de menos.

-Estoy de acuerdo- sonrió.

-Bueno, no quiero que piense que la traje a ver solo este lindo atardecer.

-¿Hay más?, Thiago no debías molestarte.

-Claro que sí, Maddy, por usted vale la pena todo lo que estoy haciendo ahora.- Saqué las bandejas con la comida dentro, ella parecía más que emocionada, apenas destapé los contenedores, ella lo disfrutó.

-¡No puede ser! Thiago, lo recordaste- sí, había llevado su comida favorita.

-Usted un día me lo comentó cuando chateábamos, era el momento justo ¿no?

-Esto en el internado jamás lo hacen, gracias en serio.

-Todo lo hago por esa sonrisa que usted me demuestra.

-Pero ¿cómo las conseguiste? Se ven deliciosas.

-Tuve algo de ayuda de Maya.

-Debía suponerlo, par de cómplices- ella estaba muy feliz.

-Sírvase, son todas suyas.

-No, claro que no, es de los dos- sí, las alitas BBQ eran su comida favorita.

Cenamos viendo el atardecer caer lentamente, era un panorama increíble, Maddyson tomó algunas fotos, siendo sincero, cada vez que teníamos "tutorías", capturábamos el momento, a ambos nos gustaba, luego a las semanas siguientes veíamos las fotos y así recordábamos todo aquello del uno al otro.

-Estuvieron deliciosas ¿no?

-Por supuesto, hoy rompí dieta, es de seguro.

-Usted es perfecta, con o sin dieta.

-Que halagador caballero- ella solo sonreía, me gustaba verla feliz.

-¿Está lista para la siguiente parte de la tarde-noche?- ya eran las seis y media, estaba entre oscuro y claro aún.

-Thiago, no es necesario más, en serio está bien todo esto.

-Maddy, antes que todo ¿usted sabe el motivo de este detalle?- pregunté con sentimentalismo.

-No creo saberlo del todo, pero siento tener la idea- ella se notaba algo confundida, estaba muy nervioso.

-Maddy...-tomé un suspiro, la miré fijamente y le dije todo lo que sentía al estar a su lado- no encuentro las palabras correctas para explicárselo de una forma exacta, desde la primera vez que la vi, usted sabe muy bien que me robó el corazón, ambos nos distanciamos por obra del destino, pero él mismo nos unió, hoy, justamente hoy, cumplimos un mes de volvernos a ver, no quise hacer pasar por alto esta fecha muy importante y sé que vendrán más, pero por lo que nos pasó, siento necesario disfrutar cada momento y no dejar pasar el tiempo, quiero agradecerle por haberme dado la oportunidad de conocerla y seguirla conociendo por los siguientes meses- no sabía que más decir, solo esperaba una respuesta por parte de ella, parecía algo tensa y a la vez emocionada.

-Thiago, tiempo tenemos lo suficiente, si esperamos un año al volvernos a ver, todo ese trayecto valió la pena esperarlo, porque hoy estamos aquí y sí, tienes razón, debemos aprovechar todo el tiempo del mundo entre ambos y yo debería estar agradecida contigo por comprender mi situación y aceptar lo que tengo con Jacob, quiero que sepas nuevamente que no siento nada por él, no siento lo mismo por él como lo siento contigo, tú me haces ver otra perspectiva de lo que es querer a una persona.- la miré fijamente, tanto sus ojos como los míos parecían estar llorosos, ella es mi tesoro perdido y al fin la encontré, no podía más, debía hacerlo, discúlpame Dios, pero por este momento debo ser algo descortés.

-Maddy, sé que aun no tenemos una relación de por medio y esto que voy hacer parecerá una falta de respeto, pero... ¿puedo besarla?- mi corazón latía a mil, ella parecía estar sorprendida, hubo un momento de silencio, solo nos mirábamos fijamente hasta que, sí...

-No es ninguna falta derespeto caballero Thiago...- ella sonrió, solo con escuchar esas dulces palabras,me acerqué lentamente hacia ella, tomé con gentileza parte de cuello y pasó, elmomento más mágico acaba de ocurrir, mis labios tocaban los suyos, sus dulces ysuaves labios estaban con los míos, fue un beso tierno y apasionado, acababa debesar a la niña más linda...

Luego de aquel momento que hizo que cambiará todo dentro de mí, ella sonrió, nos miramos fijamente e interrumpí el pequeño silencio incomodo que hubo después.

-Gracias Maddy, gracias por permitirme pasar lindos recuerdos con usted.

-Gracias a ti Thiago, por ayudarme a encontrar este lado bonito de mi vida.

No podía mas con la emoción, está sensación es única, me sentía el hombre más afortunado al tener a esta niña a mi lado. Aproveché aquel momento de romanticismo entre ambos y le dediqué una canción, los nervios se habían calmado, sus dulces besos me hicieron tranquilizar.

-Señorita Maddy, ante usted quisiera cantarle una hermosa canción. - Me armé de valor y lo hice, saqué mi guitarra, tome un pequeño suspiro y lo hice, le dediqué una linda melodía a la niña más bonita.

Esta es la hermosa voz de Thiago <3

https://youtu.be/6VYvsS2viyA

Cuando cantaba aquella canción que me identifica demasiado, ella me miraba con algo de tristeza y felicidad a la vez, era un poco difícil descifrar sus lindos ojos, terminé de cantar, dejé mi guitarra a un lado, de inmediato ella me abrazó, por unos minutos permanecimos así, un largo y afectuoso abrazo lo puede decir todo, más que las palabras.

-Thiago, esto parece un sueño, ¿por qué eres así de lindo? - susurró en mi oído mientras me seguía abrazando; la acaricié un poco para calmarla, mi niña bonita, estaba llorando.

-Los sueños se hacen realidad Maddy y haré todo lo posible para cumplirlos a su lado.- retrocedió un poco, me miró a los ojos y me dio un leve beso, parecía algo tímida al habérmelo dado, pero yo estaba más que feliz, sólo volvió a abrazarme.

Pasaron pocos segundos, ya eran las siete de la noche, solo teníamos una hora antes de ir por Maya, creo que en el internado dije llegar antes de las siete de la noche, pero una hora no hacía daño.

-Tengo preparado algo más para usted- sonreí al verla.

-Ya no hay nada más perfecto que este momento.- justo cuando ella dijo esas hermosas palabras, el destino no estuvo a mi favor, ¿es por qué la besé sin ser novios?... no me había fijado de los aspersores que había allí, las siete, era la hora en los que se activaban.

Tome las cosas rápidamente, Maddy estaba sonriendo, parecía divertirse un poco, tomamos nuestras pertenencias y nos dirigíamos a las cabañas.

-Me encanto este último detalle- añadió felizmente mirándome.

-Créame que eso no era parte del plan- sonreí.

-Fue muy divertido, aunque nos empapamos un poco.

-¿tiene frio? Puede usar mi abrigo.

-Thiago estoy bien, vamos, caminemos un rato, de seguro tu cómplice esta por llegar a la parada, hasta eso demos una vuelta.

-Está bien niña bonita- ¿dije eso en frente de ella?, no debía ser posible.

-¿cómo me llamó, caballero Thiago?- ella me molestaba, estaba contenta.

-Eso solo debía quedarse en mi mente, discúlpeme.

-Claro que no, es muy tierno, me agrada.

-Me siento algo avergonzado, en serio perdóname el atrevimiento.

-Si te sirve de consuelo, tu eres para mí, ojitos multicolor- apenas lo dijo, salió corriendo, ella iba riendo, solo podía seguirla.

-¡Estamos a mano!- le exclamé.

Era una noche increíble, recorrimos el parque, estaba reluciente, nos subimos a los columpios que había allí, luego un sube y baja, al finalizar nuestro recorrido, nos tomamos unas fotos, en realidad yo se las tomé, quise hacerlo, se veía muy hermosa, ella era una modelo, se veía muy bonita en cada toma. Faltaba media hora para las ocho de la noche, estábamos muy cerca de la parada donde Maya nos esperaría, tuve una gran idea, tendí nuevamente aquella sabana en un lugar plano, nos recostamos por un momento y apreciamos la luz de la luna y las estrellas, todo se veía hermoso.

-Me encanta esta parte del plan- añadió.

-Esta parte del plan fue incluida hace poco.

-¿Cuál era la otra parte del plan que fue fallido?, tengo curiosidad.

-Quería ver una película con usted, hasta traje la computadora, pero gracias a los aspersores no se puedo lograr.

-Está bien Thiago, tendremos otra oportunidad de ver la película que querías, de todas formas, esta noche fue increíble. - ella encontraba las palabras perfectas en cada momento, solo con verla sonreír me hacía feliz a mí.