Capítulo 15: Mi gran adaptación aquí.
Ya ha pasado una semana del encerramiento, como es de entenderse, en estos meses no podré ir a casa los fines de semana, por la supuesta "adaptación del internado", de todas formas no me reconforta volver a ver a mi mamá por ahora, aún sigo un poco enojada por enviarme aquí, aunque su frase sea "veo lo mejor para ti", la entiendo, es lo que las mamás siempre le dicen a sus hijos.
Esta semana a sido de mucho aprendizaje aquí, las normativas que establecen son tan agotadoras de aprender, pero lo hice, sé cada una de las reglas, para así ser como mi hermana cuando estuvo aquí, obviamente con la ayuda de Maya, las dos aprendimos las reglas para no fallar en nada, me repetí cada una de ellas en la mente para así no olvidarlas...
1. La hora de entrada a clases es a las siete en punto de la mañana, dicho esto si no estamos dentro del aula de clases, tendremos una advertencia en nuestra disciplina y realizar un informe del porqué hemos llegado tarde, siendo la excusa más razonable, bajaran pocos puntos, de igual manera deben existir pruebas para corroborar lo escrito.
2. La hora de salida es a las tres de la tarde, todo el día en horas de enseñanza se realizarán las actividades propuestas por los compendios de estudio y las demás tareas son realizadas en la biblioteca o centro de investigación digital (computadoras e internet)
3. La entrada a la residencia es hasta las nueve y treinta de la noche, ningún alumno debe estar por los corredores de las aulas o en el patio de recreación y menos en la residencia de género contrario.
4. Los aparatos electrónicos están permitidos para su buen uso, investigación, deberes y traspaso de consultas a los docentes (celulares y computadoras) Nota: en caso de llegarse a extraviar algunos de los implementos mencionados en un aula de clase, se les retirará a todos los estudiantes el uso del celular hasta que aparezca el extraviado.
5. Las relaciones románticas entre alumnos están permitidas, pero hasta su debido alcance de educación, no se permiten demostraciones afectivas dentro de las clases ante un docente, ni en las habitaciones de los estudiantes, si llegase a pasar, tendrán que presentarse ante la directora, sus representantes legales y tendrán una infracción en la disciplina, si está llega a tres infracciones automáticamente estarán suspendidos hasta nuevo aviso del plantel.
6. El uniforme es obligatorio los días lunes a viernes, en el horario mencionado de clases, sin embargo el atuendo del resto del día es casual, pero no debe mostrarse más de lo normal, no se permiten cacheteros, chores cortos, mini faldas o cualquier otro atuendo inapropiado.
Esas son las reglas mas estrictas hasta ahora, porque en sí, hay un sinnúmero de reglas tontas más; que suerte la mía, si puedo tener "novio" aquí, ¡Yupi! (cara de abrumo entrando a la historia)
Todos estos días son de acoplarse a la triste realidad del encerramiento, aunque no me quejo mucho, también hay algunas distracciones por aquí, el parque queda dentro del encerramiento tiene muchas cosas, la comida es deliciosa y lo mejor de todo es que, no hay reglas los sábados y domingos, porque algunos se van a sus casa y otros prefieren quedarse aquí.
Odio admitir la realidad pero Jacob tiene razón, ahora soy la más mencionada en el internado, no sé si es por ser una Garcés o por mi apariencia, que no me agrada mucho pero de todas formas a otros les parezco hermosa, creo que tienen los ojos mal, en fin, quiero que pasen estos meses rápidos, así podré volver a casa e ir directamente a la feria a encontrar a anónimo, pues mi mente aún no lo olvida, siento que si llego a ver sus ojos nuevamente podré saber que es él.
-Maddy, debemos ir a la clase de arte, la maestra nos puede dejar fuera- aclaró Maya
-Aún no lo entiendo, no iniciamos clases ¿Porqué ir al pie de la letra ahora con esas reglas?
-Maddyson, es por acoplarse recuérdalo, andando tenemos que ir ya.
- A las ordenes jefa Maya.- exclamé graciosamente.
Estábamos ahí, viendo detenidamente como la profesora mezclaba colores y pintada frutas, mientras ella estaba por la uvas yo ya estaba terminando mi cuadro, no faltaba la admiración de los demás, todos se quedaban sorprendidos porque yo podía entender esto.
-¡Ey!, dejen de mirarla babosos, ella es mi novia. – Añadió Jacob mientras me guiñaba el ojo, era más que obvio que aún seguía insistiendo.
-¿Y así quieres que encuentre el verdadero amor?- le pregunté en voz baja.
-Tu verdadero amor está perdido allá afuera.
-Que cruel de tu parte amado mío- le dije de forma amargada.
-Chicos dejen de hablar por favor, terminen con su trabajo.
-Pero Maddy ya lo acabo- dijo un compañero de clase
-Maddy ¿terminaste tu trabajo?- preguntó la profesora, algo sorprendida
-Sí, está terminado- respondí nerviosa.
-¡Woh! Que talento, es increíble, está todo en perfecto estado y color, buen trabajo Maddyson.
Ese fue el momento más incómodo para mí, muy halagador y todo, pero ¿era necesario decirlo en frente de todos?, a mi alrededor escuchaba murmuros sobre mí, no sé si sea en buen o mal plan, sólo sé que no quiero ser el centro de atención.
-Tranquila Maddy, no les hagas caso, eres increíble- murmuró Maya.
-De verdad gracias amiga- recalqué.
Así eran todos lo benditos días, seguir las reglas mencionadas, asistir a todas las clases para ganar créditos y pasar la materia, todo se tornaba sucesivamente día y noche,
Esperaba con ansias terminar esto de las actividades extracurriculares y empezar clases de una vez por todas.
Ya eran las siete de la noche, hora de cena comunal, pues sí, todos íbamos a la sala del recreo, tomábamos lo que queríamos de la barra libre, esta noche opté por comer trozos de fruta, piña, sandía, fresas y durazno, un poco de yogurt blanco y de golosina una gelatina tipo mosaico, era algo ligero y refrescante para mí, pero solo con tomar aquella comida hubieron más chismes dentro de la cafetería, escuchaba a mi alrededor decir "wohh! Ella se cuida muy bien" "que lindo cuerpo" "definitivamente de la lista ella es la uno", cosas así mencionaban los chicos, yo solo intentaba ignorarlos, aun no me gusta que clasifiquen a las chicas por su apariencia física, además no sé que rayos me ven a mí.
Estaba en el comedor con Maya y otras compañeras más a nuestro lado, se habían demorado mucho en preguntarme sobre Jacob y nuestra relación.
-Maddy, ¿es verdad que tienen un año de relación?
-ehh, sí- respondí algo tensa
-Aún no puedo creer que tus padres te permitan tener novio con catorce años- murmuraban las chicas fresas de allí
-Pues sí, así es, Jacob es super tierno conmigo, lo quiero demasiado- alagando a Jacob, si claro.
-¿Crees que duraran hasta la universidad?- empezaron preguntas estúpidas.
-No lo sé, si Dios lo permite supongo que sí- Dios no lo permitas has que Jacob me traicione y que todo el mundo se entere por favor.
-Que cosas dices Alicia, no seas así, deja a Maddy tranquila- gracias Maya, me caes bien aún más.
-Está bien, gracias Maya, chicas realmente no sé que más quieran saber, pero aquí les va, yo y Jacob llevamos un año de novios, el me cuida yo lo cuido, somos el uno para el otro, él es super tierno, me quiere mucho y no sé que más decir, cosas de novios ¿no?- es lo que vi de una película, porque siendo sinceras él y yo no hemos realizado nada de novios, nunca tuvimos citas reales, ni una atracción real el uno por el otro, así que tuve que improvisar para hacerlo quedar bien, espero y el haga lo mismo.
Tres meses después.
¡Al fin! ¿Dios recién ahora me escuchaste?, no importa la tardanza, así que gracias, al fin se acabaron los meses del martirio, tres meses con lo mismo y lo mismo, ya estaba harta en serio, jamás pensé que lo diría de tal forma que realmente extrañara mi casa, pero sí, ¡EXTRAÑO MI CASA!, quiero volver a ver cada rincón de ella, su aroma su belleza, lo sé, ya estoy exagerando, sin embargo, ¿saben que extraño mi casa?.
-Jacob, apresúrate, ¿a qué hora viene Julio? ¿te dijo algo mamá?- pregunté insistentemente mientras Jacob comía su desayuno, eran las siete de la mañana un sábado nublado, hacía un poco de frío, pero no importaba, solo quería salir de aquí ahora mismo.
-Maddy, ¿puedes dejarme tomar mi tacita de café tranquilo?
- ¡NO!, apúrate ya mismo nos vienen a ver.
-y eras tu quien decía saberte todas las reglas, Maddy, querida novia mía, "las salida de los estudiantes retorno a casa son desde las once de la mañana"- respondió como la voz chillona de la directora.
-Lo había olvidado- respondí con el ceño fruncido.
-Ahora ¿puedo seguir con mi desayuno?
-No, ahora vienes conmigo para hablar con mamá.
-¿Qué?, pues llámala desde tu celular o ¿tienes que ir por un telégrafo?
-No tiene pila.
-Pues toma el mío, haz lo que quieras y cálmate, para que pueda terminar mi tacita de café.
-El café es malo- le dije sonriendo muy cerquita de él
-Maddy, aléjate o te daré un beso, y todos aquí lo verán
-Que asco, me arruinaste la comida.
-Pero ni siquiera has comido Maddyson.
-Exacto querido.-repliqué mientras marcaba el número de mi mamá.
-Jacob, querido, ¿cómo has estado?- contestó la señora que dejo a su hija en esta prisión.
-Hola mamá, soy Maddy.
-Maddy, hija, ¿sucedió algo?¿estás bien?
-Sí mamá, estoy bien, sólo quería preguntar la hora en que vendrán a recogernos.
-¿porqué iríamos a verlos hija?- pregunto mamá sin forma alguna de saberlo.
-¡Mamá!, hoy es hora de salir de aquí, no me hagas esto.
-Es broma Maddy. Vamos a eso de las diez de la mañana, que niña Dios mío, creí que ya te habías acostumbrado estar en el internado.
-Mamá, tus bromas no me gustan, y sí, estoy acostumbrada, pero extraño la casa, quiero volver a ver mi cuarto, hay algunas cosas que olvidé traerme.
-Aww, ¿extrañas a mami?- preguntó mamá, de una manera muy cursi.
-No mami, extraño a papi- respondí de la misma forma en que habló ella.
-Pues menos mal que hoy tu padre irá a verte, ya que no quieres a tu madre.
-Es broma mamá, de tal palo tal astilla ¿no?, me agrada la idea que vengan los dos.
-Si cariño, también ira Marina y Vélez, vamos a recoger a nuestros tórtolos y a preguntar que tal se han portado.
-Mamá, pero si eso lo hablas conmigo casi todos los días.
-Si querida, pero no es lo mismo que lo diga un profesor.
Después de la charla gratificante que tuve con mamá, solo esperaba que pasará el tiempo volando de una vez por todas.
-Maya, ¿has visto mi cargador?
-Bajo el libro de arte Maddy.
-Gracias, eres la mejor.
-Y tú no lo eres- me quedé en silencio un momento, esas palabras eran nuevas en Maya.
-¿Qué ocurre?¿hice algo mal?
-Sí, te vas y yo también- menos mal, creí que era por lo de la otra noche, que me levanté sonámbula.
-Aww Maya, yo también te extrañaré- me giré hacia ella y le di un fuerte abrazo.
-Llámame para lo que sea Maddy.
-Tu igual Maya, a la hora que sea, ¿promesa?
-Promesa amiga.
Bajábamos de la habitación y nos dirigíamos a la salida, los padres de Maya ya la habían venido a recoger, realmente algo bueno de este lugar es haberla encontrado, es mi mejor amiga literalmente, ella a estado desde el inicio, nos despedimos nuevamente, ella se alejaba en el auto, mientras yo, seguía en esta prisión.
Me dirigía a la residencia de chicos, el terror de la directora, que las chicas vayan allá, "que mala soy".
-Hola, buenos días Joy- saludé amablemente al recepcionista.
-Maddyson, un gusto en verte de nuevo.
-¿Tan seguido vengo aquí?
-No, pero que bien se da en verte.
-Gracias Joy, eso creo, bueno, en fin, ¿Jacob está aquí?
-Realmente no se que le ves a él, ¿no te interesa un tipo como yo?
-Joy, ya basta, no me hagas arruinar una amistad contigo.
-Sólo lo decía, pero si en algún momento llegan a terminar...
-¡Joy!, hablo en serio.
-Sí, el está aquí, ya lo nombro, disculpa- respondió algo avergonzado, mientras tomaba el micrófono.
-Gracias Joy, buen muchacho, amigo del internado, respetuoso y bien portado. - añadí para que se le quitara de una vez todas esas ideas de la cabeza.
-Señor Jacob acercarse a recepción. - Aún no entiendo por qué todo tienen que hablarlo en megáfono.
-Esperaré afuera.
-No, aguarda Maddyson, quiero preguntarte algo.
-No dejaré a Jacob, Joy por favor no insistas.
-No nada que ver, quería preguntarte sobre tu padre.
-¿Mi padre? No creí que eras de ese bando.
-No es eso, Maddyson, te considero mi amiga principal, así que te comento...pero no creas que me gusta el chisme.
-¡Habla ya!
-Bueno está bien, por ahí escuché que tu padre le pagará la colegiatura a alguien, es donante de una beca.
-¿Qué?, estás mal Joy, ósea ¿cómo?, no lo entiendo, ¿a quién le daría el estudio mi padre?
-No lo sé querida, solo me enteré de lo principal, allá tú deberías averiguar el resto.
-Está bien, gracias Joy.
-No me des un gracia con palabras, dámelo de esta forma- mientras Joy se acercaba a mí para robarme un beso, justo en ese momento apareció el tarado de mi novio.
-Ni se te ocurra besar a mi novia.
-Puedo defenderme sola- aclaré
-¿así?, cariño, el estaba a punto de besarte.
-Y si lo hacía lo elevaba de un solo puño- dije, indicando mi mano
-Tienes mucha razón novia mía, a veces olvido lo dura que eres con tus llaves super mortales- recalcó Jacob mientras me rodeaba con su brazo. - Así que Joy, no te atrevas hacer algo más con mi chica, a lo verás con los dos.
-No se puede hacer bromas con ustedes los chicos de ahora.
-Joy sólo nos ganas con un año- aclaré
-Lo que tengo que hacer para pasar el año, mi dulce Maddy
-Jacob, amor mío, es hora de irnos- señalé la puerta de salida.
-Concuerdo contigo, mi amor- respondió Jacob dándome un beso, que ahora ya no me hago la sorprendida cuando lo hace, me irrita sí, pero qué puedo hacer, el se siente "feliz" de robarme picos, pero no va más que eso, y el simple hecho de sentir sus labios me da cosas...
Mamá y papá ya estaban en camino, ahora que lo pienso, las palabras de Joy me dejaron con esa duda, ¿a quién le dará la beca papá?, de todas formas, no debo insinuar nada, que el mismo me lo diga, esperen, hoy es sábado, ¿no se supone que el tiene juntas hoy?, esto está muy raro.
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