Capítulo 7
Al otro día...
Había quedado de juntarme con Antonia; iríamos a desarrollar las fotos de la titulación...
Revisé cada foto y todas me parecieron bonitas y geniales; miré una en especial y sonreí. Los dos abrazados, él tenía su coqueta y linda sonrisa. Parecíamos una pareja de verdad.
Recordé todo ese momento, cuando estuve en sus brazos y él me sonrió dulce y miró perdidamente mis ojos.
Deseé tanto revivir todo con él y triste, mi amiga me miró.
_ ¿Lo quieres mucho?
_ Mucho. Con todo mi corazón
Se me llenaron los ojos de lágrimas y Antonia me abrazó.
_ ¿Hay algo más que no me hayas contado amiga? – la miré.
_... Me dio su número de celular – abrió los ojos.
_ ¿Qué? ¡¿Te dio su número de celular?!
_ Si, fue algo inesperado... - Antonia me sonrió.
_ ¿Y por qué no lo llamas? – me puse nerviosa.
_... No lo sé, no me atrevo ¿Qué pasa si no me contesta?, además...
_ ¿Además qué?
_...Está casado
_ ¿Está casado?
_ Si...
_ Oh ¿Y tú lo sabías amiga?
_ Si amiga...
_ Lo lamento. No creí que estuviera casado...
_... A veces pienso que es mejor que lo olvide y ya...
Llegué a casa y vi a Pandora y a Bastián sentados juntos en el jardín. Me sentí como una estúpida, y molesta, ella me sonrío con sorna y besó a Bastián frente a mí.
Con los ojos llenos de lágrimas, me encerré en mi cuarto y detesté y odié Pandora. También sentí rabia con mis padres por volver a dejarla vivir en nuestro hogar.
Me sentí impotente, y como una tonta por Bastián, quien me había estado engañando con ella. Me di cuenta de que él nunca me quiso, como yo si alguna vez.
Llorando, pensé en Joey y vi su número. Quise llamarlo, pero no me atreví a hacerlo.
Salí a comprar pan y Bastián me vio...
_ ¡Stephanie!
Oí su voz y me llené de rabia; lo ignoré y seguí caminando, pero él me tomó del brazo, lo que me desconcertó.
_ ¿Qué te pasa? ¡Suéltame!
_ Solo quiero que me escuches
_ ¡Yo no tengo nada que hablar contigo!
_ Stephanie, yo, aún te sigo amando – lo miré desconcertada y más rabia me provocó.
_ ¡¿Qué te pasa imbécil?! ¡Ahora estás con mi prima!
_ Lo sé, pero es a ti a quien realmente amo – me solté con brusquedad de su brazo.
_ ¡¿Qué es lo que pretendes, andar con las dos?!
_ Me gusta tu prima, es inevitable, pero a ti te amo. Pandora es solo un pasatiempo
_ Eres un poco hombre. No sé cómo pude estar contigo – me miró desesperado y yo me alejé de él.
_ ¡Stephanie, espera! – volvió a tomarme del brazo y yo estallé de ira.
_ ¡No vuelvas a tocarme, ni mucho menos a acercarte a mí! ¡No significas nada para mí Bastián!
Me alejé de él y Bastián sin saber que hacer o que más decir, me observó irme...
Semanas después...
Todo había vuelto a su curso, Pandora seguía en nuestra casa; llevaba a menudo, y descaradamente, a Bastián a cenar, y lo peor de todo era que mis padres actuaban de lo más normal. Era como si no les importara que Bastián haya sido mi novio y que me haya engañado con Pandora, y ahora estuvieran juntos.
A esas alturas, yo había asistido a muchas entrevistas, pero por desgracia en ninguna había quedado por mi poca experiencia, lo que me atormentaba y desesperaba...
No aguantaba ni un minuto más en esa casa con Pandora y el poco hombre de Bastián, los que se besaban y abrazaban como si nada en el sofá y atormentaban mi espacio.
Ya no los toleraba y solo deseaba arrancar y encontrar una salida, una salida de todo lo que me estaba pasando.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro