1 semana después...

No pensaba en otra cosa que en él. Recordaba a menudo todo lo que viví, el de haber conocido a mi banda favorita, a él, y no me cansaba de mirar todas mis fotos a su lado.

Tomé mi cuaderno azul y busqué la hoja de su autógrafo...

Me junté con mi amiga para buscar empleo.

Dejé curriculum en algunas empresas y después nos pasamos a servirnos algo a una fuente de soda.

En los últimos días había tenido unos pequeños problemas y sin evitarlo me sentía mejor cuando lo recordaba a él.

Mi relación con Bastián estaba de lo peor. Hacía más de una semana que no nos veíamos y ya el trato no era el mismo. Algo se había quebrado.

Bastián había cambiado mucho desde un tiempo a esta parte. Sus actitudes, sus repentinos cambios de humor y poco tiempo para mí, hicieron que lo que creí que sentí por él, se desvaneciera.

Ya casi no era un tema en mi diario vivir, más solo sentía que él se alejaba más y más de mí y de mi vida.

_ Antonia. Necesito decirte algo

_ No me digas que se trata de...

_ Si amiga

_ ¿Y qué ocurre con Bastián? ¿Ya terminaste con él?

_ Aún no, pero, prácticamente es como que ya no estuviéramos juntos

_ Amiga, lo siento en verdad

_ No te preocupes. Te va a sonar y a parecer loco, pero me siento dichosa

_ Pero Stephanie, tú sabes que eso no es real, que no tiene un futuro concreto

_ Puede que tengas razón, pero ahora no me importa. Sueño con que volvamos a encontrarnos algún día y que ese día ese en la ceremonia

_ ¿Aún piensas que estará ese día acompañándote?

_ Es lo que más deseo

_ Y si no viene...

Llegué a casa y me fui a mi dormitorio a escribir un rato. Vi mi cuaderno azul sobre la mesita de noche y lo tomé para volver a mirar con cariño su autógrafo.

Ida en aquel recuerdo, sonó mi celular.

No quería contestarle y le colgué la llamada, pero él insistente, volvió a marcarme y yo molesta y nerviosa, le contesté.

_ ¿Qué quieres?

_ Tenemos que hablar. Juntémonos en la plaza en quince minutos...

Ambos nos miramos...

_ ¿Qué es lo que quieres?

_ Deseaba tanto verte hermosa, y por cosas de trabajo, no había podido llamarte

_ Esa excusa me la has dicho tantas veces Bastián

_... Pero es la verdad, cariño, en estos días que no nos hemos visto, me he dado cuenta de lo cuanto te extraño y te quiero – lo miré sin emociones. Ya no le creía nada y decidí terminar de una vez por todas.

_ Pero yo no – se descolocó.

_ ¿Qué?, ¿Qué me estás diciendo?

_ Esto, esta extraña relación de ambos no tiene sentido. Ya no quiero seguir contigo

_... No es cierto. No me puedes hacer esto Stephanie. Nos amamos

_ No Bastián, yo no te amo, y tú tampoco

_ Pero ¿Qué te pasa? Si siempre hemos estado bien

_ Eso no es cierto. Tu nunca te has preocupado realmente por mí. Solo te has dedicado a criticarme y a burlarte. Nunca me has apoyado en nada de lo que haga o no haga

_ ¿Apoyarte en qué por ejemplo? En tonterías absurdas como en ir a un estúpido recital y esperar horas y horas en el aeropuerto a un cantante alucinado y sin gracia – fruncí el ceño.

_ Eres un tonto. Esto se acabó...

Me alejé de su lado y Bastián se desesperó.

_ No, espera Stephanie... Hablemos por favor... Tienes razón. He cometido muchos errores injustos contigo

_...

_ De verdad estoy arrepentido... No quiero perderte. Solo dame una última oportunidad y te demostraré cuanto te amo...

Pensé de pronto en lo que me había dicho Antonia, que quizás lo de Joey era y sería imposible, y triste, no supe que hacer.

<< Tiene razón >>

<< Es una locura, algo solo de mi mente >>

<< Nunca se hará realidad >>

_ ¿Qué me dices linda? ¿Aceptas darme una nueva oportunidad?

_...Si...

Solo dije fría y triste y Bastián contento, me abrazó para luego darme un beso.

Quise creer que lo nuestro, ahora si funcionaria y sin más, volví con él.

Fue un hecho, Bastián y yo habíamos vuelto, pero yo, aun así, mantenía, muy oculto en mi corazón la ilusión de que él estaría ese día conmigo y que volveríamos a vernos.

Otro par de semanas después...

No estaba para nada feliz, cada vez me convencía más que el haber vuelto con Bastián había sido un error, y abrumada, solo pensaba en Joey y a la vez me contradecía por aun creer que él si estaría conmigo para la ceremonia.

Además, a la fecha, todavía no podía encontrar un trabajo. Había asistido a un par de entrevistas y en todas había fallado por tener poca experiencia laboral; Me sentía inútil.

Ese día, regresaba mi prima, Pandora, de sus vacaciones del sur, ya que comenzaría con sus clases en la universidad, y se quedaría con nosotros por el semestre.

Para su regreso, le habíamos preparado una cena y yo quise invitar a Bastián.

Con Pandora no teníamos una muy buena relación de primas, pero por respeto a mis padres, tuve que aceptar que ella volviera a vivir con nosotros.

Sentada junto a la ventana, miraba su autógrafo y recordaba con melancolía cuando estuve a su lado y cuando me sonrió.

Triste, tenía un torbellino en mi cabeza y sin saber cómo salir de ahí, seguí y seguí rebobinando la cinta una y otra vez.

Me habían llamado para una nueva entrevista, pero otra vez, por ser joven y tener poca experiencia no me dejaron para el cargo al que había postulado.

Triste y preocupada, me sentía tan inútil. Ya no quería que mis padres me siguieran manteniendo. Quería desempeñarme como persona, ser independiente y tener una buena estabilidad laboral, pero ninguna de las empresas me quería dar esa oportunidad.

Días después...

Ya habíamos tenido un par de diferencias con Pandora, y eso me hacía perder la cordura.

Por suerte hacía una semana que no había visto a Bastián. Últimamente me sentía muy presionada por él y que me invadía, algo que detestaba...

Llegué a mi casa y al entrar al living, sorprendí a mi prima Pandora y a Bastián besándose.

Fue como si me hubieran arrojado un balde de agua fría; me sentí tonta y usada y los detesté a ambos.

_ ¡BASTIAN!

Desconcertado, soltó a Pandora y esta me sonrió con burla.

Los miré con odio y Bastián desesperado, no sabía que decirme. Parecía todo un estúpido y yo no pude más y me fui.

_ ¡No! ¡Stephanie, espera!

Fue tras de mí y Pandora se largó a reír...

_ ¡Stephanie, espera! ¡No es lo que tú piensas! ¡Por favor, déjame explicarte!

_ No quiero volver a escuchar ninguna excusa y mentira que provenga de ti. Quiero que te largues y no vuelvas a molestarme nunca más

_ Pero cariño, escúchame. Entre tu prima y yo no hay nada, ella fue la que se me ofreció y me besó

_ Te pasas para ser un poco hombre. Eres un farsante y mentiroso

_ Yo te amo Stephanie

_ Pero yo no. Lo nuestro llega hasta aquí – no lo aceptó.

_ No puedes terminar conmigo por un simple beso que le estaba dando a tu prima

_ ¡Eres un canalla! ¡Me arrepiento tanto de haber estado contigo! – frunció el ceño y se sintió herido.

_ Te estás equivocando y cuando quieras volver, ya será muy tarde

_ Ahórrate tu estúpido discurso ególatra con otra mujer, porque conmigo ya no funciona ¿Me oíste?

_ Tarde o temprano te arrepentirás y cuando eso pase, yo estaré quizás en brazos de otra mujer, que si sepa amarme y darme lo que tú nunca me diste

Lo miré con ira, a punto de darle una cachetada y conteniéndome, me entré a la casa.