Capítulo 27
Feliz y ansiosa porque esa noche Joey iría a cenar a mi casa, preparaba la mesa. Quería que todo saliera perfecto, y afortunadamente, Pandora había salido con unas amigas.
A la vez me sentía un poco nerviosa por lo que pensarían mis padres cuando lo conocieran.
Él tan guapo; llevaba puestas sus sandalias artesanales y esa camisa azul marino, con una playera blanca debajo, lo que lo hacía verse aún más sexy y lindo. Traía consigo un bello ramo de rosas.
En cuanto lo vi parado fuera de mi casa, el corazón se me alborotó de alegría y anhelos.
Joey me sonrió.
_ Hola niña mía
_ Hola mi Joey ¿te costó mucho llegar aquí?
_ No, jejeje
Con ansias le abrí la puerta y él perdido en mí y en mi dulce vestido para él, me dio un tierno beso en los labios, lo que hizo vibrar a mi alma y cuerpo por completo.
Al cabo, los dos nos sonreímos y Joey me entregó aquel bonito ramo de rosas.
_ Toma. Son para ti – se las recibí con cariño.
_ Oh. Son preciosas – me miró embelesado.
_ ¿Te gustan?
_ Demasiado. Eres tan tierno mi Joey
Me miró perdidamente y yo lo hice pasar a mi casa.
Un poco apenado, Joey entró y mis padres lo recibieron con una cordial y amistosa sonrisa.
Él los saludó con simpatía. Le dio un beso en la mejilla a mi mamá y a papá le estrechó amistoso la mano.
Joey se sintió tan cómodo y tranquilo platicando con mi padre; ambos se llevaban muy bien. yo los oía desde la cocina platicar y mi alma y corazón vibraban de alegría.
"Amor mío, siempre voy a amarte. Eres mi dulce vocalista,
a quien admiro y he seguido desde que era una adolescente.
Sí he de mencionarte en todas mis novelas,
es por el amor que te tengo.
Sin ti, mis novelas
no tendrían sentido alguno.
Eres mi inspiración para redactar,
y cuando te menciono y te imagino en todas mis líneas,
me lleno de fuerzas para continuar cada
capitulo el que lo escribo con amor y mucha ilusión."
Sentados, comíamos la rica cena que mamá nos había preparado. Joey me sonrió y yo también le sonreí. mis padres nos miraron y también sonrieron.
_ ¿Qué te parece la cena, muchacho? – preguntó mi padre.
_ Le ha quedado exquisita. Muchas gracias, señora Sofía
_ Me halagas jejeje. Qué bueno que te guste
Joey volvió a sonreír y todos nos reímos, para luego él agregar:
_ De verdad muchas gracias por haberme invitado a su casa. Estoy muy agradecido. De hecho, si acepté su grata invitación, además de querer conocerlos y compartir este agradable momento, fue también para decirles lo cuanto amo y quiero a su hija y que quiero hacerla mi esposa
Mis padres atónitos, mi mamá se emocionó y yo perdida en Joey, él me sonrió amándome con todo su corazón.
_ Te vuelvo a preguntar esto, ahora delante de tus padres, niña mía ¿Quieres ser mi esposa? – le sonreí con mi emoción a flor de piel.
_ Si mi amor. Quiero ser tu esposa - Joey me miró perdidamente enamorado y yo sin más, me le tiré a sus brazos y él me cargó.
Nos sonreímos plenos, con mucha ilusión y Joey besó con ternura mi frente y mis padres nos sonrieron contentos y también ilusionados.
Ambos abrasados frente a ellos, mi padre se nos acercó y tocó el hombro de Joey.
_ Gracias por querer y hacer tan feliz a mi hija. Solo te pido que la sigas haciendo siempre feliz y que nos la cuides mucho – Joey le sonrió.
_ Así lo haré señor Alfonso. Se lo prometo
Los cuatro nos sonreímos y mi mamá también nos abrazó. Yo la abrasé fuerte, muy fuerte y Joey me miró con ternura en los brazos de ella y más me amó.
De pronto, Pandora y Bastian entraron y nos miraron sorprendidos y atónitos.
Fruncí el ceño y Bastian me miró en los brazos de Joey y lo miró en seco. Joey lo advirtió y supo que se trataba de él.
Todos incómodos en la mesa, Pandora miró a Joey y se le desfiguró el rostro de envidia y rabia.
Joey le pareció detestable al instante que la vio entrar y sintió de inmediato enfado por ella, por el contrario de Pandora, quien no dejó de mirarlo y lo encontró muy, muy atractivo.
Tensa, él lo advirtió y deseó darle su merecido a ambos por todo el mal que me habían causado.
<< Ya verás estúpida. No creas que seguirás disfrutando de tu momento con ese guapo sujeto famoso >>
Envidiosa, tomó a Bastián del brazo, pretendiendo sacarme celos con él y ambos se sentaron sin permiso alguno a la mesa, lo que a todos nosotros más nos incomodó y molestó.
Mamá iba a interferir, pero Pandora la interrumpió.
_ Con que era cierto. Tú eres Joey Tempest, el gran amor imposible de mi torpe primita
_ ¡¿Qué dijiste?! – dijo Joey alterado.
_ Espera Joey – yo le pedí con la ira a punto de salírseme del pecho y Pandora me sonrió con sorna.
_ Espero que a él si le des lo que a mi novio Bastián no supiste darle – más me desfiguré e incomodé a la vez y Joey me soltó.
_ ¡No vuelvas a decir una cosa así de Stephanie! ¡Te lo prohíbo!
_ Pero no te alteres guapo ¿verdad Bastián? Stephanie jamás correspondió a lo que tú, como hombre, necesitabas por naturaleza
_...
_ ¡Ahora sí que no te aguantó más, sucia perra!
Me le fui encima a Pandora y ella llorando, yo le di un puñetazo en todo su rostro y mis padres y Joey tratando de sacarme de encima de ella, Bastián estaba inmóvil frente a todos.
_ ¡Suéltame!
_ ¡Te odio! ¡Veamos si ahora querrás seguir hablando tonterías de mí! ¡Puta de mierda!
_ ¡No!
Ambas peleando, volví a darle otro puñetazo y mis padres horrorizados, Joey logró desprenderme de ella.
Pandora tirada en el suelo, Bastián reaccionó y fue a levantarla y yo cegada y aún con ira, me sentí muy avergonzada de que Joey presenciara todo aquello, y con los ojos llenos de lágrimas, salí corriendo.
_ ¡Stephanie!
Joey fue tras de mí y mis padres preocupados, miraron enfadados a Pandora, quien aún lloraba en los brazos de Bastián.
Mi mamá no lo toleró más.
_ ¡Basta! ¡Esto fue lo último que le hiciste a mi hija! ¡Quiero que saques hoy mismo todas tus porquerías y te largues de mi casa!
_ ¡Pero tía! Stephanie fue la que me atacó sin razón!
_ ¡Cállate! ¡Si no quieres que sea yo la que te dé ahora una bofetada, por cruel y envidiosa! – miró en seco a Bastián.
_ Esta fue la última vez que vienes a mi casa. No quiero volver a verte aquí y mucho menos que molestes a mi hija ¡¿Te quedó claro?!
_ Si señora Sofía
_ ¡¿Pues que estás esperando?! ¡Largo! ¡Lárgate ya de mi casa! ¡Vamos!
Sin más que contradecir, Bastián se fue y Pandora con los ojos llenos de lágrimas de ira e histérica, apretó los puños y comenzó a empacar toda su ropa para por fin largarse de la que era nuestra casa.
Sentada en el parque, sentía que había hecho el ridículo, pero es que esa mujer me sacó de quicio.
Joey me vio sentada en el pasto y se me acercó.
<< Debes pensar que soy una salvaje, Joey >>
Joey se sentó junto a mí, y yo lo miré.
_ ¿Cómo estás?
_... Sé que no debí haber actuado como lo hice, pero – me sonrió.
_ Alguien tenía que darle su merecido a esa mala mujer. Se lo tuvo bien merecido – le devolví la sonrisa.
_ ¿Lo dices en serio?
_ Así es. Fue muy buena la paliza que le disté – más le sonreí
_ Joey
Ambos nos pusimos a reír y él tomó mi mano y nos miramos con complicidad y alegría.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro