Contentos, salimos tomados de la mano del aeropuerto, Joey no dejaba de mirarme con ternura, fascinado y yo le sonreía.

Nos subimos a un taxi y nos fuimos al centro...

_ ¿Te quedarás en un hotel?

_ Si, me quedaré en el mismo hotel de la última vez – me sonrió haciendo mención del día cuando nos conocimos. Yo le devolví la sonrisa.

_ Es cierto – me sonrió perdidamente.

_ Te amo mucho Stephanie

_ Y yo te amo a ti. Siempre

Le acaricié su rostro y él enternecido frente a mi caricia, la que le volvió loco, me miró con destellos y me besó.

Mi alma y corazón se estremecieron de alegría.

De pronto el taxista nos miró y yo me puse nerviosa al pensar que aquel sujeto podría reconocer a Joey.

Joey lo advirtió y tomó mano en señal que estuviera tranquila, que nada iba a ocurrir. Yo volví a sonreírle y confié en él.

Llegamos hasta el hotel y acompañé a Joey hasta la habitación en donde se hospedaría por algunos días.

Él acomodó su equipaje y yo me senté sobre su gran y suave cama; miré su enorme espalda y recordé de pronto el dulce sueño que había tenido con él.

Joey me sonrió con ternura y se sentó junto a mí.

_ ¿Después que harás? ¿Volverás a Londres?

_ No, no me iré sin ti – lo miré con destellos y le sonreí.

_ Que bueno saberlo

_ Jejeje

Lo abrasé fuerte y él tierno, me tomó por la cintura y me apegó a su pecho.

Toqué su pecho y Joey pleno, juntó su cabeza con la mía y los dos disfrutamos ese abrazo.

Sentí su corazón latir y sonreí con anhelos y más lo abrasé.

_ Te amo mucho mi Joey

_ Oh, amor mío – me susurró y más me abrazó a él, lo que me volvió loca y sonreí.

Acarició mi rostro y comenzó a besarme sin parar.

Besándonos, Joey colocó su mano en mi pecho y me miró muy intenso. Yo lo miré perdidamente enamorada.

_ ¿Nerviosa?

_ Un poco

_ Tranquila niña mía. Te adoro

Nos sonreímos otra vez y él me recostó suavemente sobre su cama.

Yo lo miré con mi corazón todo alborotado, muy feliz y Joey se recostó junto a mí.

Nos miramos con destellos, casi reteniendo la respiración y los dos con anhelos, Joey acarició con ternura mi cabello.

_ Tus padres ¿Cómo han estado?

_ Ellos están bien, todos lo estamos – volvió a sonreírme.

_ Que bueno saberlo ¿Y ellos saben lo nuestro?

_ No. Nunca quise contárselos

_ Entiendo ¿Y con tu prima? ¿Ella ha seguido molestándote?

_ Si... Nuestra relación jamás va a cambiar

_ Esa mujer te tiene envidia, es por eso que actúa así contigo, pero más le vale que deje de hacerlo, porque o si no, se las tendrá que ver conmigo – dijo molesto y yo tomé con más cariño su mano.

_ Tranquilo. Yo soy la que tiene colocar a Pandora en su lugar

_ Lo sé, pero es que me enfada que esa mujer te trate así

_... – volvió a mirarme con seriedad.

_ ¿Y él sujeto ese te ha causado algún problema?

_...

Nerviosa, recordé el repulsivo beso que Bastián me había dado a la fuerza y se me retuvo el aliento e incómoda, Joey lo advirtió.

_ ¿Qué te hizo ese tipo amor mío?

_Una tarde, venía de juntarme con Ema y al llegar a mi casa, lo sorprendí en el sofá. Esperaba por Pandora. Yo lo ignoré y pretendí subir a mi habitación, pero él me lo impidió. Comenzamos a discutir y él me dio un beso a la fuerza – sus ojos ardieron de enfado.

_ Poco hombre. Si llegó a tenerlo en frente se las verá conmigo

_...

Aún nerviosa, me preocupaba que Joey se enfrentará a Bastián y él lo advirtió. Acarició mi mejilla.

_ Tranquila, no te preocupes niña mía

_ Mi Joey – volvió a sonreírme

_ ¿Qué te parece si vamos a ver una película al cine? – le sonreí con ilusiones.

_ Tal como aquella vez

_ Así es

Me dijo con ternura y luego me abrazó. Me sentí muy feliz y protegida en sus brazos.

Llegamos al cine, yo tomé su mano y Joey me miró perdidamente.

Sentados en la butaca, veríamos una película de terror.

La película dio inicio y yo tomada de su mano, Joey volvió a mirarme y sonrió con ternura.

Me sentía tan feliz y todos expectantes con la película, yo miré a Joey, el que también estaba hipnotizado frente a la pantalla, y sonreí.

Joey volvió a mirarme, y yo ahora pegada frente a una escena, que me estaba causando intriga, él sonrío y se acercó a mi oído.

_ Te amo niña mía

Me susurró y yo me estremecí de dicha y le sonreí con destellos y luego me apegué a su hombro.

Hipnotizados con la siguiente escena, metimos los dos, a la misma vez, la mano al paquete de palomitas de maíz y nos sonreímos con vergüenza, alegría y Joey me miró con destellos.

De pronto hubo una escena de suspenso y todos, incluyéndome, gritamos, lo que a Joey le pareció muy chistoso y los dos nos reímos.

Acabada la película, Joey me invitó a tomarnos un rico café...

_ Mañana me gustaría ir a donde tus padres para hablarle de nosotros – lo miré con más emoción.

_ ¡¿Lo dices en serio mi Joey?! ¡¿Quieres contarles a mis padres de que estamos juntos!? – tomó mi mano con ternura y alegría.

_ Si niña mía. Nada me haría más feliz en el mundo que pedirle tu mano a tu padre – lo miré perdidamente.

_ Eso significa que quieres que sea tu esposa – sus ojos brillaron.

_ Si amor mío. Es lo que más quiero en esta vida – emocionada, lo abrasé fuerte, muy fuerte y los dos emocionados, Joey acarició mi cabello.

_ Mi Joey. Te amo demasiado

_ Y yo te amo a ti – sostuvo mi rostro en sus manos – Te adoro con todo mi corazón

Ilusionados y plenos, Joey me acompañó hasta la estación de buses para volver a mi casa.