"El concierto"

Salimos del metro y encontramos a muchos comerciantes vendiendo mercadería de nuestra banda Europe.

Bajamos de las escaleras del metro y un comerciante se nos acercó para vendernos cintillos con el logo de ellos. Había tantas cosas de ellos, como poster, llaveros, playeras con sus fotos, cintillos, etc.

Me sentía como en mi propio mundo de Europe al ver a tanto comerciante vendiendo cosas de ellos, que no podía alucinar más de lo que ya estaba.

Llegamos al recinto y tuvimos la suerte que no había tanta gente aun haciendo las filas para ingresar.

Viendo donde teníamos que ubicarnos para hacer la fila, me llevé otra gran sorpresa.

Era ella, Constanza. Se acercó a mí y yo sorprendida, ella me sonrió.

_ ¿Sabes quién soy verdad? – me reí –

_ Si. Eres Constanza

_ Y tú Stephanie

Nos reímos y nos abrazamos.

Constanza era una amiga que conocí en Facebook. Veníamos conversando desde ya hacía un tiempo, y justo se dio aquella ocasión para que por fin nos conociéramos en persona.

Más que sorprendidas, no podíamos dejar de reírnos y yo me fijé en su tan genial playera de Europe.

Nos elogiamos y luego yo le conté todo lo que habíamos vivido en el aeropuerto con la banda. Luego le mostré mi foto con Joey y Constanza casi se pre infartó de impresión y alegría.

_ Mira, los que están allá son mis primos – los saludé con la mano –

Ya no podíamos seguir hablando más, así que tuvimos que despedirnos...

_ Bien amiga. Fue un gusto haberte al fin conocido

_ Lo mismo digo yo. Me cuentas todo después de que acabe tu travesía

_ Y si vienes con nosotras

_ No puedo, ya sabes, mis primos están aquí por órdenes de mi tío y luego del recital tendremos que volver. Es una lastima

_ Lo sé, pero mira, cuando todo acabe te llamaré para que nos coloquemos de acuerdo y nos juntemos sí

_ Genial. Tomate muchas fotos con Joey por mí

_ Lo haré. Adiós

_ Chao y disfruta el concierto

_ Tú igual...

En la fila, nos volvimos a encontrar con mis otras amigas y comenzamos a esperar a que abrieran las puertas del recinto.

El sol estaba calentando muy fuerte por esas horas de la tarde y en plena fila entablábamos temas de conversación, todo con respecto a Europe.

Habían llegado dos fans más del fan club y conversando uno con otros, yo conversaba con otros dos fans cuando oí a una de mis amigas decir que mañana irían al hotel Ritz para ver a Europe, ya que ellos se alojarían esta noche en ese hotel.

_ ¿Van a ir entonces mañana?

_ Si

_ Entonces, yo también quiero ir. Me quedé con ganas de tomarme más fotos con Joey – mi amiga se rió –

_ ¿A qué hora nos vamos a juntar? ¿Y dónde queda el hotel?

_ Mira, pensamos juntarnos temprano, ya sabes, y el hotel queda muy cerca de la estación El Golf

<< Esta es mi gran oportunidad de verlos y de estar una vez más con Joey Tempest>>

Al cabo de ese pensamiento, escuché la prueba de sonido de Ian en la batería. Ya estaban adentro del recinto.

Se los hice saber a mis amigas y todas prestamos atención. Fue emocionante escucharlos practicar.

Abrieron las puertas del recinto y todos corrimos a las ubicaciones. Yo junto a mi otra amiga, corrimos a las escaleras.

Esperaba con ansias a que comenzara pronto el show; me puse a conversar con Catalina y miraba de vez en cuando a la cancha, por si lograba ver a mis otras amigas, ya que ellas habían comprado entradas para estar cerca del escenario. Yo solo había comprado para la galería.

Aunque no estaría cerca de ellos, no era impedimento para que disfrutara de su concierto y escuchará todos sus grandes éxitos, junto con las nuevas canciones de su último disco "Bag of Bones".

Después de ser un día tan especial y lleno de emociones y alegría, aquella noche sería muy importante y especial para mí, por ser el tercer recital al que iría de ellos. Lo hacía aún más especial por haber conocido al fin a mi amado cantante y a mi banda preferida de siempre.

Aquel concierto era uno de los eventos más importantes del año, ya que la radio Futuro, justo ese día, estaba celebrando sus veinte años de transmisión y lo iba a festejar esa noche con tres bandas himnos del rock y Europe sería el broche de oro para cerrar aquella celebración.

Miré el escenario a toda la gente que había dentro del recinto y a los fans que llegaban a la cancha, muy cerca del escenario.

Miré otra vez todas las fotos del aeropuerto y me detuve justo en la que se había convertido en la más especial y significativa para mí; sonreí y recordé todo, una vez más, cuando Joey me sonrió y nos tomamos aquella foto.

Se presentó la primera banda. Esta no tuvo mucha audiencia y éxito, luego le tocó el turno a la siguiente, en la que todos nos prendimos con su repertorio de Queen, junto a su magnífico doble de Freddy Mercury, el que estaba vestido exactamente igual a él. Cantó y bailó igualísimo. Fue un espectáculo a lo grande, muy genial.

De pronto, las luces se apagaron; yo con cámara en mano gravé todo aquel momento. Sonó una extraña melodía, como si fuera de otro planeta y todos gritamos de euforia. Vi a Ian en la batería y mi alegría se incrementó, pero esa alegría y euforia lo fueron aún más al ver a Joey aparecer en el escenario; con su micrófono blanco comenzó a saltar y yo tan feliz de verlo nuevamente, grité con fanatismo su nombre.

Era tan genial y mágico volver a verlos tocar en concierto, después de casi dos años. Escuchar su voz me hipnotizaba, me provocaba mucha más admiración por él.

Aunque estaba a muchos metros lejos de él, yo podía verlo y fascinada, lo miraba cantar y moverse con tanta energía en el escenario. Se me vino a la mente lo vivido con él en el aeropuerto, entonces, volví a sentir esa grata dicha, la que me había acompañado todo ese día.

Sin evitarlo, le grité un par de cosas y Catalina, a mi lado, me miró horrorizada, lo que a mí no me importó y le seguí gritando a Joey que estaba muy guapo.

Canté y salté. Sentía que estaba viviendo en mi propio mundo junto a Joey.

Su música me hacía volar y creer que podía detener el transcurso del tiempo ahí.

Joey era sensacional, el mejor cantante de todos. Era increíble toda la energía que tenía. Su capacidad de moverse de esa manera en el escenario y provocar tanta euforia en el público chileno era sorprendente.

Cada canción me hacía volar; eran todas geniales, pero me pasó que cuando tocaron la canción "No Stone Unturned", su sonido, como de universo, del órgano, me emocionó. Recordé a Joey junto conmigo, todas sus imágenes en el aeropuerto y lo muy feliz que fui y que era en ese momento.

Lo miraba correr de un lugar a otro, saludar a los fans y más encantador y guapo me parecía. Me atraía mucho, demasiado.

Canté todos sus grandes temas, sin duda, ese era mi tercer concierto más inolvidable.

Los gritos se pronunciaron más fuerte al tocar mi canción preferida "Carrie". Joey nos gritó "Canten conmigo" y todos gritamos con euforia. Yo lo miré con dicha.

Terminaron de cantar Carrie, y Joey feliz nos dijo "Santiago, la estamos pasando la raja" y todos volvimos a gritar. Yo me reí por cómo le había salido la frase, muy chistoso; estaba más que encantada por él.

Al parecer le había gustado mucho la frase y volvió a repetirla tres veces "la raja, la raja, la raja" y yo reventé en risas.

Sin duda Joey y los chicos se sentían muy a gusto con el público chileno, y eso, todos lo podíamos percibir. Él estaba muy contento de estar regreso en nuestro país.

Comenzaron a tocar "The Final Countdown", y todas nosotras supimos que ya su tan anhelado recital iba a dar por finalizado. Yo no quería que eso pasará y saqué toda mi euforia y ganas; la canté con toda mi pasión por él y la banda.

Su increíble recital se dio por terminado, Joey y los demás se despidieron sobre el escenario y todos los ovacionamos y gritamos en coro "Europe", y ellos nos agradecieron. Él nos gritó "Santiago" y yo le grité y le aplaudí; sentí su pronta despedida.

Salieron del escenario y yo me quedé con un extraño vacío en el corazón, y la gente comenzó a abandonar el recinto. Miré con tristeza como de a poco los técnicos empezaban a desmontar todo el escenario.

Caminé con mis amigas y vimos a unos comerciantes, que estaban vendiendo objetos de ellos fuera del recinto.

Mi padre y mi hermano llegaron por mí y yo más que feliz, me fui con ellos y solo tuve en mi mente todo lo que había vivido ese día, junto a él.

Se lo conté todo a mi mamá, le mostré todas las fotos de Joey y luego llamé a mi amiga Constanza para contarle de lo que teníamos pensado hacer para el día de mañana.

Con euforia y mucha alegría, me dormí con Joey en mis recuerdos y fantasías y reviví una y otra vez todo lo que viví en el aeropuerto.