Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 14

Miraba los árboles y casas del vecindario. Recordaba sus ojos, y su tierna y coqueta sonrisa; pensé en lo feliz que había sido a su lado.

<< Joey no ama a su esposa. No la ama >>

<< Está aquí, solo conmigo >>

Eso me hizo volverme loca y llenarme de ilusiones y sueños locos sin sentido.

<< Si mi familia y Antonia lo supieran... >>

Tomaba desayuno con mi Nina; no pude callarme toda la felicidad que sentía y todo lo que habíamos hecho con Joey ayer y se le conté todo. Solo me guardé algo, el que él estaba casado.

Mi Nina me sonrió y escuchó con entusiasmo todo lo que yo le iba contando de Joey y de todos lugares, a los que habíamos ido.

De pronto ella me miró y me preguntó:

_ ¿Cuántos años tiene ese muchacho? – me puse nerviosa y solo me tendí a responder...

_...49. Es un poco mayor...

Nina se quedó callada. Sentí su silencio y vi la expresión en su rostro...

_ Pero hija, es un hombre mayor

_ Lo sé, pero eso a mi no me importa Nina. Es muy tierno y agradable, además de muy guapo. Sé que te agradara cuando lo conozcas – volvió a sonreírme.

_ Bueno si es así, y si eres feliz, yo también lo soy

_ Gracias mi Nina...

_ Cambiando un poco de tema hija. No has llamado a tus padres para decirles que estás bien – mi sonrisa cambió.

_...

_ Además es necesario que hables con Pandora y hagas las paces con ella

_ No Nina, no puedo hacer eso...

_ Pero ¿Por qué no hija? ¿Qué fue eso tan grande que pasó entre ambas para que tu decidieras venirte a quedar conmigo por un tiempo? – la miré con tristeza y con un nudo en la garganta, le conté todo...

Ella más que sorprendida, le causó enfado lo que Bastian y Pandora me habían hecho y yo triste, ella tomó mi mano.

_ El tiempo te dará la razón hija y cuando te sientas recuperada, podrás olvidar y perdonar a tu prima...

Yo triste, solo la miré y sonó mi celular...

Joey: Juntémonos en la playa, en una hora. Te espero tan bella como ayer...

Sonreí de ilusión y dicha al instante y Nina me miró.

_ ¿Qué pasó hija? – le sonreí de oreja a oreja.

_ Era Joey. Me envió un mensaje

_ ¿Y qué te dice?

_ Me dice que nos juntemos en la playa, en una hora. Quiere verme Nina, Joey quiere verme

_ Por lo que me has hablado de él, se ve que es un buen hombre. Se le nota que está interesado en ti – le sonreí.

_ Bueno, es mejor que vaya ya a alistarme, pero no sé qué usar

_ ¿Cómo que no sabes que usar? si tienes mucha ropa. Solo vístete como mejor te sientas

_ Es que quiero verme linda para él – Nina me sonrió.

_ Calma, no te impacientes, lo que uses te verás bonita para él...

Me bajé del taxi y fui hasta la playa. Me saqué las zapatillas y caminé por la arena. Esperaba solo a verlo.

De pronto lo vi sentado en la arena, también descalzo. Miraba con serenidad el mar y yo miré perdidamente. Él me vio y se colocó de pie y yo feliz, corrí a sus brazos.

Él me tomó en sus brazos y nos sonreímos más que felices y luego él me miró con destellos.

_ Estás muy linda hoy – le sonreí con pudor y él me destelló con sus profundos ojos celestes.

Descalzos, caminamos por la tranquila y solitaria playa. Los dos amábamos sentir los pies sobre la arena y que el agua los mojara.

Joey tomó mi mano, sonreímos y el agua mojándonos los pies, miramos con afán el sereno mar.

_ ¿Siempre la relación con tu prima ha sido difícil?

_ Si, desde que éramos niñas. Nunca lo comprendí, pero, Pandora siempre me ha detestado y envidiado y aún no sé por qué.

_ Porque tú eres muy distinta a ella, ella puede ser la mejor de su clase, salir con todos los hombres que quiera, pero no tiene esa ternura, inocencia y bondad que tú tienes, además eres muy bella

_...

_ Todo eso amo de ti Stephanie

_... Joey...

Solo pude concordar y Joey acarició mi mejilla, mientras que las olas rompían junto a ambos.

_ Disculpa mi indiscreción, pero ¿Aún te duele lo que esos dos sujetos te hicieron?

_... No sé si es tristeza, pero siento mucha rabia con ambos. Nunca creí que mi ex me engañaría con mi prima, es algo chocante. Me siento como una tonta por no haberme dado cuenta antes

_ El único tonto y canalla fue ese tipo. No supo valorarte y amarte, como tú te lo merecías

_ ¿Y tú si sabrías hacerlo? – me miró perdidamente enamorado y acarició mi mejilla.

_ Créeme que ya lo estoy haciendo linda...

Atónita, el corazón se me iba a salir del pecho y Joey me besó larga y apasionadamente. Mi alma se estremeció por él y ambos nos besamos con deseos y amor.

Dejamos de besarnos y los dos con la respiración agitada y el corazón acelerado, yo tomé su mano y la presioné en mi pecho. Joey miró su mano en mi pecho y me miró locamente enamorado.

_ Tú has cambiado mi vida con tu música y tu linda sonrisa, la que me regalaste el día en que te conocí...

No se pudo controlar al yo decirle aquello y volvió a besarme. Me aferró con ternura a sus brazos y sostuvo mi cabeza con sus manos.

Abrazados, miramos otra vez el mar y él volvió a apegar su cabeza junto a la mía. yo sonreí con dicha.

_ Te prometo que en estos días te haré muy feliz niña mía

_ ¿Es una promesa?

_ Si, es una promesa – le sonreí con anhelos y él contempló con afán mi sonrisa.

Tomados de la mano, caminamos descalzos por la arena. No podíamos dejar de sonreír.

Miré su mano tomada de la mía y esbocé una sonrisa. Joey me miró.

_ ¿Qué pasa? – preguntó sonriéndome con ternura.

_ Es que tus manos son muy grandes, cubren a las mías – él se rió y luego, dulce, besó mi mano.

De pronto sonó mi celular. Era un número desconocido, y sin más contesté la llamada.

Abrí los ojos al escuchar la voz de Bastian.

_ ¿Dónde estás? Quiero verte, ya no soporto a tu prima. Solo quiero estar contigo...

Furiosa, Joey me miró atento, frente a quien era el que me estaba llamando.

_ ¡Deja de molestarme y no vuelvas a llamarme! – irritada y nerviosa le corté la llamada.

_ ¿Era él cierto? – me preguntó. Sabía que así era.

_ Si...

Solo a eso me limité a responderle y tensa, quise seguir caminando, y volvió a sonar mi celular. Lo miré perpleja y nerviosa, él actuó.

_ Dame el celular

Yo sin pensar, se lo pasé. Joey molesto, contestó él la llamada por mí.

_ Deja de molestar a Stephanie. Ella ya no tiene, y no quiere, hablar nada más contigo

_ ¡¿Y tú quien rayos eres?! ¡¿Por qué contestas el celular de mi novia?!

Joey enfadado, le cortó sin importarle lo que Bastián le había dicho y este apretó los puños de ira.

Yo sorprendida, Joey me miró.

_ Con esto, no volverá a llamarte – le sonreí y no me pude contener y lo abrasé, lo que a él le derritió por completo.

_ Gracias, de verdad muchas gracias por lo que acabas de hacer por mí – él me sonrió.

_ Tranquila, no tienes nada que agradecer niña mía. ese canalla se merece eso y aún más...

Aún frente a la orilla de la playa, nos colocamos los zapatos y Joey me miró.

_ ¿A dónde te gustaría ir? – pensé en un lugar en especial y le sonreí.

_ ¿Te gustaría ir a un parque de diversiones que se llama Fantasilandia? – me sonrió.

_ Si, porque no, pero ¿No seré un poco mayorcito para ir a un lugar así?

_ Claro que no. Es un parque de diversiones, con juegos extremos. Es apto para todas edades – sonrió apenado.

_... Bueno, está bien, me has convencido. Espero eso sí, que no me dé un infarto en la cima de la montaña rusa – le golpeé su hombro.

_ ¡Tonto! ¡No lo digas ni en broma! – él soltó una carcajada y luego me abrazó y besó mi frente.

A las afueras de Fantasilandia, vimos las enormes filas para ingresar a los juegos. Vimos también la gran montaña rusa y luego yo miré a Joey. Él con sus lentes de sol, me sonrió con ternura.

_ No puedo creer que hare esto – dijo con risa y yo solté una carcajada.

_ ¿En serio nunca has ido a un parque de diversiones?

_ Si, muchas veces, cuando era un niño – volví a sonreírle.

_ Te prometo que nos divertiremos mucho – él volvió a sonreírme

_ Te creo, confió en ti hermosa...

Compró las entradas y yo más que feliz, me tomé de su brazo y entramos al parque de diversiones.

Joey me preguntó:

_ ¿A qué juego nos subimos primero?

_ A ese – le indiqué con el dedo el del barco pirata - ¿Te gusta? – Joey sonrió y me tomó de la mano.

_ Vamos a ese entonces...

Sentados en el barco pirata, nos apretamos la mano y nos sonreímos.

_ ¿Estás nervioso?

_ Si, un poco

Nos reímos y el juego comenzó a funcionar; lento, de arriba hacia abajo.

Eufóricos, el barco comenzó a balancearse más rápido y los dos mareados, nos miramos y estallamos en risas.

Nos gustaba aquella sensación de adrenalina y el barco sin parar, subió y bajo más y más rápido; todos levantamos las manos y la adrenalina se nos salió casi por los poros, gritamos a la par.

Nos bajamos del barco pirata y sin contenernos la risa, Joey me sonrió.

_ ¡Soy tan feliz contigo!

Grité a viva voz y Joey tierno y feliz, me cargó en sus brazos y me dio una vuelta. Los dos nos reímos inmensamente felices.

Corrimos a la montaña rusa y Joey tras de mí, no dejaba de reírse y yo grité su nombre a los cuatro vientos.

Miramos con detención aquella montaña rusa.

_ ¿De verdad quieres subirte a este juego?

_ Si, es lo que más quiero – acarició mi rostro y luego nos besamos.

En la fila, esperamos ansiosos por que fuera nuestro turno. Miré a los demás tras ambos y vi que había una larga fila.

Era nuestro turno y más que ansiosos, y nerviosos también, nos subimos. Nos colocaron el cinturón de seguridad y yo suspiré con nervios. Joey miró a los demás esperar su turno y respiró, también nervioso. Me miró y me sonrió.

_ ¿Nerviosa?

_ La verdad, sí. Me da hasta un poco de susto

_ Tranquila. Haz cuenta que es el avión que tomamos los dos – le sonreí.

_ Entonces tendrás que sujetar fuerte mi mano

_ No la soltaré

Nos miramos perdidamente y la montaña rusa comenzó a andar y los dos entramos en suspenso. Mi corazón latió rápido y muy contento de que él tomara mi mano.

Estábamos a punto de dar la primera vuelta y los dos expectantes, de pronto caímos y gritamos con toda euforia.

Grité y grité y Joey se reía frente a mis gritos y yo con mi adrenalina a todo dar, me sentí inmensamente feliz, porque él iba conmigo.

Subimos a la cima de aquella gran montaña rusa y los dos desesperados, miramos al vacío y gritamos con locura

Dimos la última vuelta y los alucinados, ya solo queríamos bajarnos de aquel carro.

Un poco mareados, nos reímos y Joey me ayudó a bajarme del carro.

_ ¿Estás bien?

_ Un poco mareada, pero bien ¿Y tú?

_ Yo, bueno, también un poco mareado, pero estuvo genial. Lo disfruté ¿Y tú?

_ También... debo confesarte algo...Siempre soñé en subirme a la montaña rusa contigo

_ ¿En serio?

_ Si. Ahora pensarás que si soy una loca de verdad – me sonrió con ternura.

_ Ven aquí – me abrazó – Tu tierno sueño si se hizo realidad ¿Ves?

_ Oh mi Joey. No dejes de abrazarme por favor

_ No lo haré...

Caminamos contentos por todo el parque; veíamos a los niños y parejas correr a subirse a los juegos y Joey me miró con destellos.

_ Mira Joey. Esas son las sillas voladoras

_ Se ve muy entretenido ¿A ese quieres subirte?

_ Si, vamos...

Por suerte la fila no estaba tan larga, como la del juego anterior, y los dos tomados de la mano, íbamos a ingresar, junto con un pequeño grupo, pero uno de los encargados nos detuvo.

_ ¿Solo ustedes dos van a ingresar al juego? – yo me sostuve del brazo de Joey y él respondió.

_ Si. Somos solo los dos

_ Perfecto, allá hay dos asientos para padre e hija...

Incomodo y molesto frente a lo que el encargado nos había dicho, yo lo miré y reaccioné con enfado.

_ ¡¿Cómo se te ocurre decirle eso a mi novio?! – Joey me miró perplejo y el encargado se tensó por completo. Él se alejó.

_ No estoy para esto... - la angustia se hizo presente.

_ ¡Joey, espera!

Corrí tras de él y él se detuvo... No estaba cómodo y yo lo pude notar...

_ Lo siento. No pensé que pasaría algo así

_ Yo sabía que no debía venir

_ ¿De qué estás hablando?

_ Este es un parque de diversiones, para niños y jóvenes, no para un hombre mayor como yo

_ Vamos. No puedes ofenderte porque un tonto te dijo eso – frunció el ceño.

_ Te aseguro que muchos creen lo que ese sujeto me dijo, que yo soy tu padre... - lo miré quebrantada.

_ Y no me agrada en lo absoluto

_... Pero ¿Qué te importa lo que digan o piensen los demás? A mi no me importa y lo sabes

_...

_ ¿Por qué tienes que agobiarte con algo tan absurdo como eso?... La estamos pasando tan bien ¿Qué no te das cuenta? – me miró en seco.

_ Tenías razón aquella vez. Era y es mejor que dejemos todo esto hasta aquí y no volvamos a vernos más... - se me hizo un nudo en la garganta y se me llenaron los ojos de lágrimas.

_ ¿Qué estás diciendo Joey?

_ Lo mejor es que ya no salgamos más Stephanie. Yo me iré en unos pocos días y no quiero darte falsas esperanzas. Estoy casado y así lo seguirá siendo...

Sus crueles palabras me hirieron rotundamente y con los ojos humedecidos, las lagrimas escurrieron por mis mejillas y bajé la cabeza, por su parte, él se sintió podrido y como un poco hombre por dentro por herirme, como ya lo había hecho.

_... Entonces, así será...

_...

_ Que tengas un buen viaje y una "linda vida allá en Londres" ...

Sin voltearme me alejé de su lado, y salí del parque de diversiones sin importarme nada. Solo quería llegar a mi casa...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro