Quiero olvidarte, sacarte de mi cabeza, de mi corazón. Quiero echarte a patadas porque estoy harta de tus ir y venir. Harta de que me subas a lo más alto para luego dejarme caer sola en picado.

Estoy harta de recoger los despojos de mi vida cada vez que decides presentarte, poner todo patas arriba y luego desaparecer sin decir palabras.

Me lo has hecho ya tantas veces... A pesar de mis ruegos, de mis llantos. Y ninguno de los dos va a cambiar: tú por egoísta, yo por idiota.

Quiero olvidarte, sé que lo haré, pero también sé que te las apañarás para que vuelva a caer.

Eres mi infierno y, hoy, te odio.