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- Así que... ahora mi hermano está cojo... -dijo Jihyun al salir del baño, alzando las cejas con enmascarada seriedad e insinuación-. No lo hiciste tú, ¿Verdad, Hoseok hyung?

Lo único que se escuchó dentro del departamento fue la risa desternillante de Hoseok saliendo de la cocina y los gruñidos de Yeontan al batallar con un peluche que el profesor le había lanzado para mantenerlo ocupado y fuera de la cocina donde estaba cocinando.

- Juro que siempre he sido cuidadoso -exclamó Hoseok, divertido mientras veía la hora en su celular.

- ¡Oye! -exclamó Taehyung, refunfuñando avergonzado y dejando el lápiz que estaba usando en la orilla del atril al girarse hacia ellos-. No estoy cojo, tengo un esguince, ¡Y no hagan esos comentarios! 

Lo había puesto -en realidad Hoseok lo movió- al lado de la ventana de la sala, donde antes había hecho la escultura, para tener una mejor iluminación al hacer el bosquejo de otra escultura, ya que su habitación le estaba quedando pequeña con el escritorio y con todos sus materiales de pintura que había mantenido guardados en el taller de la universidad hasta entonces.

Había pasado una semana desde que se había hecho el esguince y aunque ya no estaba tan hinchado, aún seguía doliéndole un poco cuando lo apoyaba. No había sido tan terrible como había pensado que sería, porque Hoseok lo ayudaba en varias cosas -como comprar materiales- y sólo se iba cuando tenía que ir a dar sus clases o tenía que buscar algo en su departamento.

Lo mismo con Jimin, que solía venir a comer algo con él después del entrenamiento junto con Jungkook, casi siempre cuando Hoseok no estaba. Había sido realmente incómodo cuando Hoseok supo que Taehyung era amigo de uno de sus alumnos, pero tampoco le tomó mucho peso y lo dejo pasar, siempre y cuando Jungkook no se le ocurriera ventilar la vida privada de ambos; lo que por supuesto no haría por obvias razones, tanto de confianza como de que nadie le creería si se le ocurriera decir que el profesor de artes y el profesor de literatura mantienen una relación romántica. Aunque según Jungkook, habría que ser ciego para que no se dieran cuenta de su relación por la manera tan obvia en la que Taehyung solía mirar a Hoseok y viceversa.

Durante ese tiempo no había querido preocupar a su hermano o a sus padres con el esguince, así que no les había dicho nada, pero Hoseok lo había regañado por eso. Según el profesor, si alguno de sus hermanos estaba lastimado a él le gustaría saberlo.

Por esa razón, Jihyun se había venido el fin de semana a su departamento sin aceptar un no como respuesta cuando se enteró de su esguince. A Taehyung no le molestaba tener la atención constante de su hermano menor, ya sea por mensajes o llamadas, sabía que Jihyun solía aburrirse mucho en Daegu y que le gustaba más Seúl por muchas razones, pero no pudo evitar sentirse incómodo y nervioso imaginando a su hermano conviviendo con Hoseok. Su hermano solía ser bastante serio, tanto como Hoseok, y temía que Jihyun malentendiera algunos actos frívolos del profesor con las personas que no conoce. Quería que ellos se llevasen bien, y para cuando Jihyun llegó, le dolió el estómago de la expectación.

Contrario a todo lo que esperaba, no había salido tan mal. Su hermano, al instante en que vio a Hoseok, recordó que era el modelo de la escultura, por lo que se volvió mucho más cordial y lo miraba con cierto brillo burlón en sus ojos que Hoseok aceptaba con una sonrisa y algo de confusión. Taehyung trató de advertir a Hoseok sobre su hermano, pero el profesor le había dicho que no se preocupara. ¿Pero cómo no iba a preocuparse? Taehyung pensó que Hoseok se volvería ansioso, que se iría a su departamento, que no volvería hasta que su hermano se hubiera ido, pero Hoseok nunca paraba de sorprenderlo y se quedó con él, como siempre, totalmente dispuesto a conocer a su hermano menor. Aunque Taehyung había presentado a Hoseok como su <<amigo>>, su hermano no era tonto y sabía que en algún momento de su estadía le preguntaría realmente qué pasaba entre ellos. Si era algo serio o pasajero.

De alguna forma, ellos habían hecho que su relación funcionase sin hablar explícitamente de ella. Taehyung no podía explicarlo, pero desde que Hoseok le había dicho que también le quería, era como si un enorme peso se hubiera esfumado de su pecho. Y pasaba lo mismo con Hoseok, al verlo más relajado cuando hablaba con él, como si ya no pensara tanto qué decir y qué no. 

Muchas cosas eran distintas comparado con antes, y no sabía si era porque Hoseok había cambiado o porque se estaba mostrando como realmente era; alguien preocupado por los demás, detallista y que le gustaba reír. Si de algo se había dado cuenta del Hoseok que le quería, era que le gustaba mucho reír, pero que casi nunca se lo permitía. Para Taehyung, se había convertido en una de sus tantas metas personales: hacer reír a Hoseok. Y él mismo también se sentía diferente, de alguna forma, se daba cuenta de que ya no era tan impulsivo como antes; Hoseok hacía que se cuestionara más las cosas, que las pensara mejor, como cuando estuvo a punto de comprar una televisión más grande que su cama en vez de juntar el dinero para comprar una lavadora nueva. Si Hoseok hubiera llegado a su vida antes, tal vez se hubiera ahorrado el dinero en comprar un mini refrigerador para cervezas que hasta el momento sólo usa como decoración.

Y había algo que lo sorprendía aún más de su nueva relación; que ya no peleaban o discutían como antes. Cuando Taehyung se enojaba por alguna tontería, Hoseok sólo tenía que besarlo, abrazarlo o masajear sus hombros para que su enojo se desvaneciera. El profesor, en cambio, seguía necesitando su espacio y cada vez que se enojaba -por cualquier cosa- se iba y volvía horas después, más despejado y no tan tenso, o a veces sólo necesitaba que Taehyung le acariciase el cabello para calmarse.

Como en ese instante, viendo el ceño fruncido de Hoseok al darse cuenta de que le había echado mucha azúcar a la salsa del Tteokbokki, distraído cuando escuchó a Jihyun hablar con sus padres por vídeo llamada y el que se los haya presentado tan inesperadamente. En cierta parte, fue gracioso ver como Hoseok saludaba a sus padres por el celular y se inclinaba inconscientemente ante ellos, aunque no estuvieran ahí. Había sido realmente tierno y Taehyung, quien había estado ayudando a poner la mesa para seis personas -porque Jimin, Mel y Namjoon también llegarían a comer-, tuvo que morderse el labio inferior para no atacar a Hoseok con besos que terminarían en actos para nada puros frente a su familia. 

- No está tan dulce -trató de consolarlo Taehyung, sin poder evitar arrugar la nariz, luego de probar un sorbo de la cucharada que Hoseok le tendía. El profesor enarcó una ceja incrédulo ante su gesto.

- ¿Estás seguro?

- Bueno, si está un poco dulce... -Hoseok resopló, volviendo agachar la cabeza, viéndose frustrado mientras Taehyung acariciaba el cabello de su nuca y depositaba un beso en su mejilla. Al principio, esos toques eran bastante incómodos y extraños para Hoseok, ya que él estaba acostumbrado a ser quien los daba, pero después de un tiempo ya se habían vuelto costumbre y Taehyung nunca se cansaba de los toques sutiles ni de los roces fuera del sexo-. Pero tú eres el chef, sabrás como resolverlo. Podrías echarle más agua, no lo sé.

- Pero... -Hoseok hizo una mueca, pensativo, y volvió a suspirar- ¿Podrías recordarme porqué quisimos comer aquí y no en un restaurante?

Taehyung cojeó hasta el refrigerador, sacando otra bolsa de anchoas secas y algas y pasándoselas a Hoseok.

- Porque mi hermanito Jihyunie iba a llegar cansado -respondió Taehyung, encogiéndose de hombros-. Yo te dije que pidiéramos comida, pero tú quisiste preparar Tteokbokki cuando te dije que era su favorito. Eso te pasa por querer impresionar a mi hermano menor.

Hoseok lo miró ceñudo y cohibido, borrando su expresión cuando sintieron al mencionado entrar a la cocina mientras guardaba su celular en el bolsillo.

- ¿En serio me quiere impresionar, Hyung? -sonrió Jihyun con burla característica de Taehyung, haciendo que éste soltara una carcajada y Hoseok se encogiera de hombros, tratando de ocultar su expresión abochornada-. Yo también quiero probar eso -dijo tomando la cuchara de plástico y probando, ladeando la cabeza y señalando la olla, asintiendo para sí-. Alguien se sobrepasó con el azúcar.

- Lo sé -bufó Hoseok-. Pero en quince minutos más estará listo.

- Hobi hyung realmente es un buen cocinero, Jihyun -dijo Taehyung hacia su hermano, quien se había sentado en la silla frente a la mesa y volvía a ver su celular-. Si no fuera por él, probablemente estaría en mis huesos.

- Sí, claro -rió Jihyun alzando las cejas-. Lo dice quien sobrevivió todo un mes comiendo pizza porque le daba demasiada pereza hacerse algo.

Taehyung entreabrió la boca, sorprendido, viendo de reojo a Hoseok burlándose de él con la mirada y su sonrisa torcida.

- ¿Cómo supiste eso?

- Jungkook hyung y yo jugamos Overwatch juntos -sonrió malicioso-, así que sé muchos secretos tuyos, Hyung.

- Eso quedó en el pasado -trató torpemente de defenderse-. Ahora soy alguien que vive de forma saludable.

- Demasiado saludable -intervino Hoseok, burlonamente-, una vez corrió junto conmigo casi todo el parque frente a los departamentos.

- ¡Mientes! -Jihyun estalló en risas-, ¿Y no se cayó?

- Se cayó -asintió Hoseok, apretando los labios para no echarse a reír también ante el recuerdo.

- Lo sabía. Tiene dos pies izquierdos.

- ¡Dejen de burlarse de mí! -exclamó Taehyung, ofendido-. Cuando me cure totalmente, me pondré en forma.

- En forma de bola -completó Jihyun y Hoseok no pudo evitar la carcajada.

Taehyung hizo un puchero y cojeó hasta donde estaba su hermano, abalanzándose encima de él y envolviendo su brazo alrededor de su cuello mientras le hacia cosquillas con la otra mano amenazando con que se arrepentiría de burlarse de él. Jihyun se retorcía, pero cambió los papeles al tirar a Taehyung encima de su regazo y empezar hacerle cosquillas con mucha más fuerza.

- Taehyung, ten cuidado -escuchó que decía Hoseok, cuando él volvió a envolver el cuello de Jihyun con su brazo, tironeando de él, a punto de caerse al suelo-. Van a lastimarse.

- ¿Yo lastimarme? -esbozó Taehyung con gesto altanero, risas y quejidos de su hermano, enfocado en hacerle reír-. El que saldrá lastimado será este mocoso... ¡Oh, ya suéltame!

Ambos hubieran seguido peleando, a punto de caerse de la silla, sino fuera porque Hoseok volvió a intervenir luego de poner la tapa encima de la olla al terminar de echar las anchoas y las algas.

- Taehyung, ¿No tenías que hablar con el representante de la exposición de fin de año?

- ¡Cierto, tengo que llamar!, ¡Ya suéltame, apestoso! -recordó, y ambos cayeron de lado al suelo, su hermano menor quejándose de que Taehyung había caído sobre él y que le había roto algo con su peso. Ignorando las burlas y falsos quejidos de dolor de su hermano, Taehyung se levantó como pudo y se fue cojeando hasta el pasillo, yendo a buscar su celular en el mueble.

Taehyung había llamado al representante justo cuando tocaron a la puerta. Saludando con un gesto a Mel y Namjoon, que habían llegado primero que Jimin, les señaló que los demás estaban en la cocina. Todos los años a final del semestre la facultad de Artes solía hacer una exposición a la que los alumnos de pre-grado y todo tipo de publico podía ir. Se requería de tiempo para preparar todo y Taehyung era uno de los encargados de diseñar los módulos de la exposición, por lo que esperaba que su esguince desapareciera lo más pronto posible para poder volver a dar sus clases y empezar con las preparaciones.

Cuando terminó de hablar con el representante en su habitación y salió a la sala, no se sorprendió al ver a Mel viendo el bosquejo de la escultura con unos ojos evaluadores y sumida en sus pensamientos. Namjoon estaba en la cocina y, por lo que escuchaba, estaba discutiendo con Hoseok sobre qué bebida era mejor. Taehyung cojeó hacia ella, llamando su atención cuando llegó a su lado y vio su propio bosquejo de la escultura de un caballo alado con ciertos detalles de flores y ramas envolviéndole.

- ¿Qué te parece? -le preguntó. Mel inhaló, como si hubiera estado reteniendo el aliento.

- Es... ¿Es una nueva escultura? -Taehyung asintió-. ¿Cómo se llama?

- No tiene nombre -negó, encogiéndose de hombros-. Es el pedido de una clienta que lo quiere para decorar la entrada de una de sus oficinas, o algo por el estilo.

- ¿Siempre haces pedidos de este tipo?

- No... bueno, al principio sí. No puedo darme el lujo de hacer siempre lo que yo quiero, el mundo del arte es difícil... más aún si no confías en tus capacidades.

- Se nota que confías en tus capacidades -sonrió ella, con cierto brillo de admiración en sus ojos.

Taehyung hizo una mueca, a punto de negarlo. Él estaba lejos de confiar totalmente en sus capacidades, pero nadie tenía que saberlo. Si lo sabían, entonces él sería realmente consciente de sus inseguridades y entonces... se quebraría. Si algo sabía sobre su propio trabajo, era que no había filtros en él y por eso mismo todas sus obras habían tenido muy buenas críticas y su reputación como artista estaba muy bien catalogada y reconocida, aunque aún le faltaba mucho camino por recorrer.

-... se nota en las obras que vi, tu trabajo es increíble -siguió diciendo Mel-. Nunca tuve la ocasión de felicitarte por la exposición que hiciste. Aunque no estuve mucho tiempo, fue realmente una exposición preciosa.

- Gracias por haber ido, no lo sabía -sonrió Taehyung, gratamente sorprendido. Mel lo miró fijamente unos segundos, antes de hablar con cierta cautela.

- Fui con Ho. Ese día... la pasó realmente mal pensando que estabas con alguien más.

Taehyung la miró sorprendido, recordando la discusión que habían tenido ese día y los celos que hicieron que insultara a Mel cuando en realidad ella no tenía la culpa de nada. De repente, se sintió realmente culpable.

- Lo siento -musitó apenado, bajo la expresión confundida de Mel y su risa nerviosa.

- No te disculpes, Ho siempre ha luchado contra sus inseguridades, ha crecido mucho y se ha vuelto realmente fuerte, y... lo bueno es que se arregló el malentendido, ¿No? -Taehyung asintió, de mejor ánimo, contagiado por la sonrisa de Mel-. Yo... siempre he estado para él, ¿Sabes? He cometido errores, a veces lo obligaba hacer cosas que no quería, pero siempre pensé que Ho necesitaba esos empujones porque sino jamás conocería nada fuera de su zona de confort. Hemos sido amigos mucho tiempo, y lo conozco muy bien, he visto sus peores momentos y él los míos... nos hemos perdonado muchas cosas... quiero que sepas que quiero lo mejor para él y en estos momentos, tú eres lo mejor para él, porque lo haces feliz -musitó, mirándolo fijamente a los ojos, sonrojándose de repente y viéndose tímida, contrastando con la seguridad de su aura-. Por favor, no lo lastimes. Sé que no debería pedírtelo, pero como amiga, creo que es mi deber decirlo. Sólo te lo pido porque me doy cuenta de que va en serio contigo. Muy en serio. Ya es bastante decir que eres el primer chico de su vida... y que nunca lo he visto mirar a nadie como te mira a ti.

Taehyung se quedó callado, sonrojándose ante sus palabras. Se sintió tan conmovido que no supo que decir por varios segundos.

- Si lo lastimo, estás en todo tu derecho a golpearme por eso -dijo Taehyung, sin bromear ni un ápice, pero de todas formas sonriendo cuando Mel se rió.

- Si te golpeo, Ho me mataría. Él cuida muy bien a las personas que quiere, por eso tienes que cuidarlo sin que se de cuenta o va a enojarse.

- ¿Es un consejo para cuidar Hobis? -bromeó Taehyung y Mel volvió a reír mientras se daba la vuelta, de camino a la cocina.

- Claro, tengo muchos consejos -dijo ella-. Te haré una lista.

Taehyung sonrió. Después de todo, se daba cuenta de que Mel y él no eran tan diferentes.



[...]


El día había pasado más rápido de lo que pensó y mucho más agradable, superando completamente sus expectativas. 

Incluso lavar los trastes con Mel había sido divertido, porque ambos habían perdido en el piedra, papel o tijeras. Ella era realmente graciosa, tanto que le hacía recordar a Jimin con sus gestos y no pudo evitar pensar que harían una linda pareja, aunque quedó totalmente descalificado cuando Mel dijo que ya estaba viendo a alguien y que su menos favorito de los Vengadores era Hulk. Si Jimin lo supiera -a él realmente le encanta Hulk-, Mel estaría en problemas. 

Namjoon y su hermano se llevaron tal cual él pensaba que se llevarían, hablando de música y de los mejores lugares turísticos de Seúl. La conversación no se estancó en ningún momento, y todo fluyó de tal forma en la que Namjoon y Mel se fueron a las doce de la noche, sólo porque Mel se estaba quedando dormida en el sillón al haberse bebido la cuarta copa de vino. Entre todos ellos, Mel era la que más aguante tenía, y si los demás estaban bien era porque no habían bebido tanto como ella. Namjoon había terminado cargándola hacia su departamento y para cuando se fueron, ellos aún seguían totalmente despiertos, así que decidieron ver una película en el ordenador de Jihyun, acostados en el sillón. Jihyun estaba sentado entremedio de ellos, así que apoyó la cabeza en su hombro mientras veían Crows Zero.

Ya ni siquiera recordaba en qué momento de la película estaban, el sueño haciendo que sus parpados se cerraran, pero aún así batallando contra ello. No quería quedarse dormido, pero estaba tan cómodo que se dio por vencido y cerró los ojos, respirando apaciblemente, oyendo el susurro de unas voces. Su cuerpo se sentía pesado, pero no estaba del todo dormido y pudo entender lo que decían.

- Gracias por cuidar a mi hyung, es algo torpe a veces -escuchó que susurraba Jihyun, su brazo moviéndose lentamente a su alrededor, acercándolo en un abrazo protector mientras sentía que acariciaba su cabello-. ¿Conociste a Minho, su ex novio? Quiero golpear a ese bastardo, le hizo mucho daño.

- No te preocupes -oyó que murmuraba Hoseok con un tinte sonriente, un poco más lejos-. Ya lo golpeé hace tiempo.

- Eres la pareja de mi hermano, ¿Verdad? -preguntó-. Él dijo que eran amigos, pero sé cuando miente, es muy obvio... ¿Realmente son sólo amigos?

Otro momento de silencio en el que casi dejó de escuchar, pero volvió a oír sus voces.

- No, no somos sólo amigos. 

- Mi hermano es... muy importante para mí. Puedes pensar que es obvio, ya que es mi hermano mayor, pero he conocido gente a la que le importa una mierda su familia. A mí sí me importa, sobre todo él. Siempre ha cuidado de mí, cuando nuestra familia tenía problemas, él hacía de todo para que yo no me diera cuenta de muchas cosas... Espero que alguien haga lo mismo por él, que lo cuide. Suele meterse en muchos problemas con las personas porque suele ser bastante entrometido, pero... necesita que alguien le ponga límites, ¿Entiendes lo que quiero decir?

- Voy a cuidar a Taehyung -dijo Hoseok, con un tono de voz tan seguro que Taehyung no pudo evitar removerse en la semi insconciencia-, lo voy a proteger... incluso de él mismo.

- Tú... ¿Amas a mi hermano o recién lo estás descubriendo?

Taehyung quiso escuchar la respuesta, pero en contra de sus deseos, no escucho nada más que no fuera el ruido de la película y luego el silencio de los sueños sumiéndolo en la inconsciencia absoluta.




[...]



lxs amo <3

pd; escuchen y lean el multimedia, amo mucho la canción y encuentro que calza totalmente con la relación entre Hoseok y Tae TT<3 cuando termine el fic haré la playlist en spotify LKAJSDLJ esperen por ello ah<3



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