Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

47

Estaba sentado frente a una escultura familiar sin acabar. La figura consistía en que el padre tenía que abrazar a la madre y a los dos hijos. Era una escultura grande, ya que era a tamaño real, sólo que llegaba un poco más abajo de los hombros de las personas. Después de la exposición, varias personas influyentes que habían ido dieron recomendaciones a familias adineradas sobre sus esculturas humanas, por lo que estaba siendo bastante requerido últimamente y eso le hacía sentir muy bien, aunque era cansador. Se suponía que Jimin y sus alumnos de atletismo practicarían hasta tarde, ya que estaban en las finales de las competencias, así que no se preocupaba por quien lo llevaría después. Por el momento, todo lo que ocupada su mente eran las facciones de todos los que estaban en la foto familiar que había puesto en un porta-papeles.

De repente, escucho como alguien tocaba la puerta a través de la ruidosa música que había colocado en los parlantes a su lado.

Su estado de ánimo no había sido el mejor desde hace cinco días; el número de días que no había vuelto a hablar con Hoseok. Por alguna razón se empeñaba en creer que el profesor volvería a él, pero hasta entonces no había recibido ni una llamada y tampoco lo había encontrado por ninguna parte. Seguía hablando con Namjoon de las cosas más triviales del mundo, y no se veía capaz de preguntarle sobre Hoseok y él tampoco lo mencionaba. Ni siquiera sabía qué era lo que se lo impedía y aunque seguía repasando una y otra vez en su cabeza todas las razones del porqué se había alejado, para él todo se sentía mal y erróneo. Como una estupidez. Pero luego pensaba que si era una estupidez, perfectamente Hoseok podía hacer un esfuerzo y hablar con él. Dejar las cosas claras entre ellos.

Pero no lo había hecho. Y Taehyung estaba empezando a sentirse peor de lo que creía que podía sentirse. Era mucho peor estar lejos de Hoseok que estar cerca y no saber qué era para él.

Al menos, ahora si sabía que no era nadie importante en la vida de Hoseok y que no lo sería jamás. Se daba cuenta de que siempre había sido para él alguien innecesario y reemplazable.

Y trataba de que no le importara, entre todo el trabajo por hacer, eso sería lo que menos tenía que importarle y aún así era lo único que ocupaba su cabeza antes de ir a dormir y lo primero que pensaba al abrir los ojos por la mañana.

Tal vez no había dado el esfuerzo suficiente. Tal vez debió haber encontrado otra forma de acercarse a él, una menos invasiva. Pero ya lo había hecho y hasta el momento lo único que se arrepentía era haber terminado algo que ni siquiera sabía cuando habían comenzado.

Sintiéndose otra vez triste, siguió moldeando el barro hasta que escuchó un golpe de nudillos y luego una cabellera negra asomó por la puerta, un rostro siendo todo sonrisa.

Antes de que Jimin lo saludara, Taehyung estiró ambos brazos hacia él y señaló su camiseta de manga larga remangada que corría peligro de mancharse con barro.

- ¿Puedes subirme las mangas? -dijo Taehyung, alzándolas lo suficiente para que Jimin fuera hasta él y, posicionando bien su bolso en el hombro, le subiera las mangas por encima del codo.

- Se te van a trizar las manos sino dejas de trabajar con los químicos de tus materiales sin guantes, no bromeo.

- Me echo crema en las manos -se encogió de hombros, ganándose una mirada preocupada de su amigo-, ya lo sabes.

Jimin lo estudió con la mirada, como siempre lo hacía últimamente. Su mejor amigo, después de tres días insistiendo sobre qué le había pasado a él y a Hoseok, él porqué de su desanimo, había terminado por confesar todo. Jimin siempre había estado de su parte, así que no preguntó ni discutió nada, lo que le dejó otra mala sensación. Según Jimin, si las cosas se habían dado así, era por algo. Taehyung no estaba hecho para relaciones fugaces ni sin nombre, para inconsistencias ni situaciones confusas, por lo que Jimin esperaba que eso hubiera pasado; incluso ni siquiera se sorprendió cuando Taehyung le dijo que había tenido sexo con Minho, ya que habían sido novios y algo de confianza había en ese ámbito, por lo que tener ese tipo de reencuentro no le había sorprendido. Tampoco le sorprendió que Hoseok no le llamara, desde la perspectiva de Jimin, Hoseok era demasiado distante; no en el sentido de frío, sino que te sonreía, pero siempre poniendo una pared invisible entre él y los demás. Era agradable, su risa era contagiosa y podías reírte a su lado, pero no era el tipo de persona que da la confianza apresurada -como Taehyung- para abrazarlo por los hombros ni palmear su espalda. Sinceramente, Jimin no veía a Taehyung con Hoseok. Había algo en ellos que no calzaba, como dos piezas demasiado distintas. Si Taehyung era una pieza de puzzle, Hoseok era un cuadrado.

Por eso le preocupaba que Taehyung estuviera tan callado; cuando terminó con Minho, lloró, se quejó y estuvo maldiciéndolo por varios días, incluso semanas, era tan expresivo que Jimin terminaba pateándolo para que se callase. Incluso le presentó gente, pero nadie le interesaba lo suficiente hasta que le confesó que siempre había tenido puesto los ojos en el profesor de literatura. Ahora había algo extraño en su silencio que no podía descifrar. Taehyung solía ser agua transparente, pero en ese minuto, parecía que toda el agua transparente se había manchado.

- Tae -llamó su atención, mientras se apoyaba en el escritorio a su lado-. Jaebum está de cumpleaños, así que el grupo de la facultad de Ingeniería nos invitó a festejar con ellos.

- ¿Cómo?

- Vamos a salir a una fiesta -repitió, bufando ante la expresión desentendida de Taehyung-. Ahora. Lávate las manos.

- ¿No estás cansado? -enarcó una ceja, dejando de moldear-. Estuviste entrenando a los chicos, debes estar arrastrándote por los pasillos, no diciéndome que tenemos que ir a una fiesta.

- ¿Quieres que te sea sincero? .antes de que Taehyung pudiera asentir, Jimin contestó-; Me estás preocupando. Últimamente te veo muy apagado, sé que lo de Hoseok hyung te tiene un poco mal, pero vamos, tienes que superarlo como con Minho y salir alguna parte conmigo -luego gruñó, cruzándose de brazos y sacando a relucir su acento de Busan como cada vez que se disgustaba-. ¡Ya es bastante molesto que no quisieras una fiesta por lo bien que acabó la exposición!

Taehyung volvió a su trabajo con calma.

- Ya te dije que no quería porque mis padres estaban en el departamento. Hoy en la mañana tomaron el bus a Daegu y yo tengo que cuidar a Tanie.

El contrario resopló y regañó, sin convencerse.

- Toda esta semana estuviste quedándote aquí hasta tarde, ¿Cómo cuidas a Tanie así, eh?

- Me quedo lo suficiente para saber que cuando llego a casa, Tanie va a estar despierto -volvió a mirarle, señalando despreocupadamente su móvil en la esquina del escritorio-. Ahora debe estar echándose la siesta. Ve el celular, tengo la cámara de vigilancia encendida -Jimin le hizo caso, agarrando su celular y metiéndose en una aplicación donde se podía ver a Yeontan, su cachorro, acostado encima de una colcha al lado del ventanal a tiempo real, sólo que en contraste de grises. Volviendo a mirar a Taehyung, este se encogió de hombros otra vez y volvió a la escultura-. No puedo trabajar si está lamiéndome y mordiéndome los pies.

- ¿En qué tanto piensas? -no pudo evitar preguntarle, agarrando de imprevisto al escultor-. Siempre me dices todo, hablamos de muchas cosas, pero últimamente... es como si no estuvieras aquí.

Casi como si Jimin hubiera desinflado una parte de Taehyung, este ladeó la cabeza y sus hombros cayeron con aflicción. Sus ojos se volvieron tristes, y aunque eso le preocupaba también, era mucho mejor a que tratara de no expresar nada.

- Creo que cometí un error con Hoseok hyung, ¿Sabes? -confesó en un suspiro, pasándose el dorso de la mano más limpia por su sien sudorosa-. No debería haberme alejado de él.

Jimin enarcó una ceja, extrañado. Cuando Taehyung decidía algo, siempre lo hacía. El que estuviera arrepintiéndose era algo nuevo para él.

-¿Por qué lo dices?

- Porque, ¿Quién soy yo para exigirle cosas? -junto ambas cejas, realmente atormentado-. Sé que la inconstancia de nuestra relación me vuelve loco, pero él me dijo que no sabe lo que siente por mí y, no lo sé, yo podría hacer algo para que él lo supiera, ¿No crees?

- Tal vez que te distancies de él lo ayude a saberlo.

- Tal vez -mordió su labio inferior-. Pero siento que lo presioné a que fuera sincero conmigo, ¿Entiendes? Nadie debería exigir confianza o sinceridad, sabes, eso simplemente se da, se gana. Si Hoseok hyung no confía en las personas como yo, ¿Por qué yo no le enseño a cómo hacerlo? A que confíe en mí y me de una oportunidad. Nunca le pedí una oportunidad para demostrarle que yo estoy realmente interesado en él, yo simplemente... asumí cosas.

Jimin se pasó la mano por el cabello, algo incomodo por la intensidad en los ojos de Taehyung.

- Creo que te estás complicando la vida, Tae.

Se quedó un momento callado, suspirando.

- ¿Y eso no es lo que hacemos siempre, complicarnos la vida en deudas o malas relaciones? -rió casi con amargura-. Yo sé que Hoseok hyung oculta cosas, lo he sabido desde el principio, cada vez que mira a la gente y sonríe... es una belleza engañadora, ¿Entiendes? Yo sé que si soy más paciente, si le hago entender que le quiero, tal vez podría confiar en mí y decirme más de él. De sus miedos. De su vida. De decirme cualquier cosa. No puedo simplemente exigir sin tratar de pensar más allá de lo que pasa por su mente y simplemente alejarme porque él no me da lo que quiero... -cerrando los ojos, frunció el ceño como si le doliera la cabeza, cuando en realidad le dolía el pecho por todos esos pensamientos desbordados-... porque lo hace, él me da lo que necesito, pero yo sólo me fijo en lo que no y creo que eso es muy injusto de mi parte, ¿No crees?

Taehyung buscaba aprobación en la mirada de Jimin y en cambio, sólo se encontró con un suspiro del azabache y una negación.

- Creo que sólo te estás poniendo excusas porque lo extrañas y le quieres ver.

- No niego eso -alzó el dedo hacia él, para luego limpiarse las manos con el agua limpia que tenía en un recipiente al otro lado de la escultura, secándose con un paño que colgaba de su bata-. Quiero hablar con él... o sólo pelear para así odiarlo y no quererlo como lo quiero ahora -sintió sus ojos lagrimear, sorbiéndose la nariz por inercia mientras se pasaba las manos por el cabello-. Pienso en todo lo bueno que me da, que me hace sentir, y sólo enfocarme en lo que no, me hace sentir como si fuéramos la antigua relación de mis padres, donde les costaba enormemente sentarse a conversar y hablar de sus sentimientos... Íbamos muy bien, aunque no había etiquetas entre nosotros y eso me provocaba mucha inseguridad, él se sentía como una pareja para mí durante esos días -sonrojándose, Jimin vio como Taehyung desviaba la mirada y esbozaba una pequeña sonrisa nostálgica-. No te lo dije, pero me enviaba mensajes de buenas noches, de buenos días y siempre me preguntaba lo que quería para comer... Me escuchaba con atención y siempre tenía una opinión para todo. Cada vez que me... tocaba... lo hacía sin intención de dañarme. Él me cuidaba. Y fue a la exposición por mí, aunque dijo que no había querido ir por razones que no quiso decirme y lo entiendo. No puedo exigirle respuestas que no quiere darme, no es justo, ni siquiera si fuera su novio.

Jimin se quedó en silencio, tratando de rebuscar las palabras adecuadas para decir, pero sólo terminó concluyendo:

- Estuviste todos estos días pensando en eso, ¿Verdad?

- Sí -asintió Taehyung-. Me dolió la cabeza.

Suspirando, Jimin se acercó lo suficiente para poner una mano en su hombro y mirarle con seguridad.

- Mira... si tanto quieres hablar con Jung Hoseok, entonces ven a la fiesta. Seokjin hyung me dijo que Jung Hoseok es amigo de Jaebum, aunque en realidad es porque otro amigo suyo es cercano a él y... -frunciendo el ceño con extrañeza ante su enredo, Jimin resopló-; la cosa es que es totalmente seguro de que ese sujeto va a estar ahí.

El brillo en los ojos de Taehyung en ese instante le hizo reír.

- ¿En serio crees que esté ahí?

- Sí -asintió sonriente-. Realmente seguro. Ahora vamos a mi casa, te presto ropa y listo.

- Pero tu ropa me queda pequeña -refunfuñó Taehyung. Jimin se encogió de hombros con indiferencia.

- Entonces la ropa de Jungkookie.

Taehyung asintió convencido, porque dudaba que el menor de ellos se negara a prestarle ropa cuando él también lo había hecho. Dejaron todo cerrado y limpio en el taller, ordenando y botando las cosas como las bolsas de barro y los periódicos en el piso, poniendo el plástico para tapar la escultura y guardando todo el material como los vaciadores e instrumentos. Se fueron en el auto de Jimin, encontrándose con el menor echado en el sillón de la sala mientras comía Snacks y jugaba con el mando en la televisión. Tardaron poco en vestirse y arreglarse, diríase que se demoraron más en convencer a Jungkook de que no podía ir porque era una reunión sólo de maestros.

Se demoraron alrededor de quince minutos en llegar al lugar de la fiesta, que quedaba en una discoteca bastante popular en Incheon. Taehyung buscó a Hoseok con la mirada, en el tumulto de personas, luces de colores en la oscuridad y música tronando en las paredes, y después de saludar a casi la mayoría de todos los profesores y conocidos que habían ido, finalmente encontró a Jaebum, y no pudo evitar preguntar:

- Jae-ssi, ¿No has visto al profesor Jung, el de literatura? Tengo que hablar de algo con él.

Y Jaebum, quien ya se hallaba un poco entonado con sus mejillas rojas y su sonrisa boba, señaló hacia el segundo piso, donde había una terraza con varias personas bailando y también habían unos asientos con mesas redondas.

En uno de esos asientos, sentado y dando un aspecto fríamente indiferente, estaba Hoseok.

Taehyung sintió sus manos temblar, porque desde esa vista Hoseok ya lucía bastante imponente. Tragando saliva, aprovechó que Jaebum estaba hablando con Jimin y otros chicos para escabullirse hacia la terraza, que por alguna razón se notaba más oscura. Pasando entre medio de la gente, obligado atravesar la pista de baile, Taehyung se detuvo súbitamente cuando los ojos de Hoseok, sorprendidos, se encontraron con los suyos.

Impávido, siguió avanzando, aunque sus pasos fueron cada vez más lentos cuando vio que Hoseok se levantaba sin ningún cuidado e iba directamente hacia él. Deteniéndose de repente, en un parpadeo Hoseok ya estaba frente a él, con su hermoso rostro perlado en sudor y sonrojado, la camiseta negra dejando ver lo delgado y pálido que estaba. Iba a decir su nombre, sólo para quitarse su mirada penetrante recorriéndole entero, pero se quedó callado cuando la mano de Hoseok recorrió su cuello con tanta suavidad que se estremeció, suspirando complacido y excitado. Fue tan rápido que ni siquiera cerró los ojos al sentir los labios de Hoseok apresar los suyos con una necesidad desesperada, tirando de su nuca con posesividad y pegándolo todo lo posible a su cuerpo. Su cuerpo respondió inmediatamente a sus toques, aferrándose a su camiseta para que no huyera ni se desvaneciera y siguiera besándolo toda la noche y todos los días sin importarle nada más.

Pero todo era tan sofocante que cuando se separaron, los pulgares de Hoseok tocando sus labios como si estuviera comprobando que fueran reales, musitó alzando las cejas, claramente bastante ebrio:

- Oh -fue lo que dijo, tocando su rostro-. Entonces... -volvió a besarle, pero esta vez en un intervalo más corto, susurrando en su oído-... sí, no es un sueño. Definitivamente estás aquí.





[...]

*siento que necesito aclarar algo en este capítulo, pero se me olvidó JASJSJS me avisan si algo no se entendió alv o lo aclaro dps

gracias por leer <3

disculpen los errores, dps edito

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro