Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 36 Solar


Bajamos al comedor, varios pacientes del nivel uno están aquí esperando por el almuerzo, mientras afuera el día se ve opacado por algunas nubes grises.

-Tenemos que formarnos ya. Tenemos que formarnos ya. -Peter es el primero en caminar a la línea de espera.

-Que caballeroso eres, Peter -susurra Jimmy haciéndome señas para que me forme.

Asiento y doy un paso.

-¡Gracias, Jimmy! Ya sabía yo que eras un tío guay -Violeta corre a formarse, empujandome en el proceso-. ¡Muévete, Solar!

Me sostengo del brazo de Jimmy y enseguida lo suelto, él me observa asustado.

-¿Estás bien? -Sus palabras son dudosas, pues sabe lo que sigue.

-Si -asiento y doy media vuelta sin pensarlo.

«Necesito lavarme, necesito lavarme».

Tropiezo contra alguien y cuando levanto la mirada, mis pensamientos frenan de inmediato.

-¿Estás bien, Solar?

-Violeta me empujó, necesito lavarme...

-No puedes irte, ya está empezando a llover y las enfermeras tienen que vigilarlos -El psicólogo Montesco siempre tiene la razón, pero la ansiedad está dominando mi cuerpo-. Vamos al fregadero y te lavas las manos.

Comienzo a respirar más rápido, las palmas de las manos me hormiguean y en automático hago puño la tela en la orilla de mi sudadera.

-Pero... Mi... Yo quiero...

De pronto siento que todo esta regresando a ser como antes y eso no es bueno, tengo que avanzar. Necesito hacerlo porque se lo prometí a él.

-Ok -busca en el bolsillo de su bata y saca un pequeño paquete de toallitas húmedas-. Esto servirá por el momento, mientras regresan a sus habitaciones.

Pasa una de las toallitas por toda mi sudadera y después caminamos al fregadero para que me lave las manos.

Poco a poco mi respiración se calma, la ansiedad sigue presente pero ya no se siente intrusa.

-Gracias...

Doy la vuelta y me formo detrás de Jimmy.

Una hora después hemos terminado el almuerzo, afuera la lluvia es tranquila pero no hay que confiarse.

-¡¿Podemos regresar o no a las habitaciones?! -Violeta está desesperada, es la sexta vez que hace la pregunta y no le gusta que la ignoren.

-Aún no, Violeta -La doctora Brown se hace presente en la puerta del comedor-. Esperemos a que regresen las enfermeras.

-¡Yo no voy a esperar!

«Esta espera me desespera».

-Quiero regresar a mi habitación. Quiero regresar a mi habitación. -Peter se queja también-. Quiero regresar a mi habitación. Quiero regresar a mi habitación.

-Silencio, Peter, me pones los nervios de punta -susurra Jimmy parándose junto a la puerta.

-¡Pero si esta lluvia no moja nada! -Violeta se para junto a Peter.

Doy unos pasos atrás y choco contra alguien, doy media vuelta y me encuentro con el terapeuta Montesco, otra vez.

-¿Cómo te sientes ahora que regresaste, Solar?

-La verdad, es mejor estar aquí, que allá afuera.

-No olvides lo que hablamos, y cualquier cosa que necesites, aquí estoy.

-Aunque no puedo expresarlo, me alegra saber que usted está aquí.

Apenas termino de hablar, cuando escuchamos los gritos y dirigimos las miradas a la puerta.

-¡Violeta! ¡Violeta!

Peter y Jimmy gritan desesperados, esa chica se ha salido con la suya, esta afuera dando vueltas bajo la lluvia.

-¡Chicos, no pueden salir!

Peter corre imitando a Violeta, y Jimmy que es muy obediente se queda adentro.

El pepe grillo en mi cabeza dice que salga y lo hago.

Corro a encontrarme con mis amigos y otros pacientes del nivel uno que han roto las reglas.

-¡Solar, regresa!

Escucho los gritos del psicólogo Montesco, pero no quiero regresar, corro en todas direcciones como si fuese una niña otra vez.

Cierro los ojos y levanto la cabeza, dejando que mi cuerpo se empape de la lluvia que se ha convertido en un chubasco. Por un momento me permito disfrutar de algo diferente, por un momento quiero dejar de sobrepensar las cosas, por un momento me permito respirar tranquila, por un momento quiero ser yo.

-Que paz...

Volteo a ver a Violeta y Peter, brincando en los charcos que se han formado en el suelo, el viento se hace presente guiando a las gotas de un lado a otro, y aunque el frío hiela mi piel, no quiero moverme de aquí.

-¡A sus habitaciones!

Las enfermeras llegan corriendo con los paraguas, incluso la doctora Brown ha venido por nosotros.

-¡No quiero! ¡No quiero! -protesta Peter riendo.

-Vamos, Solar -El psicólogo Montesco se acerca a mí, cubriendome con el paraguas.

-Seguro que en un rato, vemos un arcoiris. -Me sostengo de su hombro permitiendo que me lleve a mi habitación-. Me agradan los arcoiris, ¿ha notado que nuestros uniformes son un arcoiris?

-Claro, Solar, pero primero a bañarse o pescaras un resfriado -Me sonríe sin detener su paso.

Esto es lo que me agrada de él, Dahir Montesco nos trata como personas y no como animalitos que tienen que ser enjaulados.

-Hace frío, pero ha sido agradable... -tirita Jimmy caminando detrás de nosotros-. Pensé que no llovería.

-Se quedarán en sus habitaciones el resto de la tarde -ordena la doctora Brown, llevando a Violeta delante de nosotros-. Les pedí que esperarán un momento y no obedecieron.

-¡Fue culpa de Violeta! -protesta Peter en brazos del enfermero Sánchez-. ¡Fue culpa de Violeta!

-¡De eso nada! -Se defiende la rubia-. ¡Vosotros me habeis seguido!

-Basta, chicos, todos a tomar un baño caliente y en un momento les subiré chocolate caliente -propone el terapeuta Montesco.

-¡Yo quiero! -Jimmy corre a su habitación y hago lo mismo.

Tomo un baño rápido, lo cual es nuevo para mi, seco mi cabello y justo cuando termino de hacerlo, el terapeuta Montesco entra a dejarme chocolate caliente.

-Muchas gracias.

Lo bebo despacio y después me deja a solas.

-Después de todo, no es tan malo estar aquí.

Por la tarde sigue lloviendo y el arcoiris nunca salió, la tormenta nos impide salir y cada uno cena en su habitación, claro que los chicos han venido a preguntarme cómo escapé y qué sucedió, les he dicho lo mismo que el terapeuta dijo, para que nuestras historias coincidan.

Jimmy se queda al final para platicar un momento.

-Por un momento me sentí solo, pensé que ya no volvería a verte.

-Jimmy, no puedes volverte dependiente de las personas, tal vez si yo no me hubiese encontrado con el terapeuta Montesco, no estaría aquí.

-Pero... Es que te quiero mucho, Solar... Eres la única persona que en verdad ha mostrado un poco de interés en mi... A tu manera, claro, pero sé que es genuino.

-No digas eso, que el terapeuta Montesco ha sido un gran apoyo para ti.

-Por supuesto, eso no lo niego, ese profesor suyo me hizo sentir confianza, pero es triste que mi familia no haga ni un poco de lo que ustedes hacen... Quisiera que todo fuese diferente.

Volteo a verlo un momento.

-Yo también quisiera que las cosas fuesen diferentes, pero hay cosas que no están en nuestras manos y no podemos obligar al mundo a querernos, así como ellos no pueden obligarnos a quererlos.

Una sonrisa triste se dibuja en su rostro.

-Eso es cierto, pero...

-Siempre estaré para ti, Jimmy, recuerda eso.

-Standing in the light of your halo, I got my angel now...

-Every rule I had you breaking, it's the risk that I'm taking, and I'm never gonna shut you out...

Me entrega una pequeña caja y con su dedo incide me pide que guarde silencio, asiento y él se marcha con una sonrisa en su rostro.

Abro la caja y veo un pequeño cuadro con una fotografia, ambos sonriendo ante la cámara, o por lo menos eso intento yo, es una fotografía del día de la Villa Navideña.

Seguro que mi padre le envío la fotografia, quién más sino él.
Lo saco y una pequeña nota cae al suelo.

-Es la letra de Jimmy.

Una hermosa caligrafía en coreano reza:

넌 내 푸른 곰팡이
날 구원해 준 나의 천사, 나의 세상
난 네 삼색 고양이
널 만나러 온
Love me now...
Touch me now...

Guardo la fotografia en el fondo de mi armario, nadie debe saber que la tengo.

Por la noche me preparo para dormir, cuando escucho pasos cerca de mi habitación, veo sombras por la rendija inferior de la puerta y me resguardo bajo la sábanas.

-No es nada, Solar, no es nada...

Cuento números pares mentalmente hasta que el sueño llega a mi.

-Nunca lo vas a salir del lugar...

-La voz del diablo me despierta, abro los ojos a más no poder.

«¡Está aquí!».

-¿Cómo entraste? -Me levanto a prisa y corro a la puerta, esta cerrada con llave-. ¿Cómo entraste?

-Nunca volver a pisar el afuera, Solar... Tú quedarte aquí hasta el día de la muerte. -Se carcajea y empiezo a temblar de miedo, las palmas de las manos me sudan y un frío sudor recorre mi espalda-. Y él viene conmigo -tiene a Jimmy entre sus manos, él está dormido o algo así, pero aún respira.

-¡Basta! ¡Basta! -corro hasta ella pero se mueve y choco contra la pared-. ¡Dejalo! ¡Jimmy no te ha hecho nada!

-No importar, yo cobrar venganza con él, él siendo tu amigo y tu sufrir por él. -Lo aprieta del cuello pero Jimmy no se inmuta.

-¡Detente! ¡Le haces daño! -vuelvo a correr al otro lado de la habitación, subo a la cama y caigo al suelo.

Parpadeo un par de veces y abro los ojos, sigo en mi habitación, pero no veo al diablo, me levanto con cuidado y veo las sábanas de la cama revueltas, el sol entra por la ventana y no hay rastros de Camille.

-Ha sido un sueño... -camino despacio hasta la puerta y esta sigue cerrada con llave-. Jimmy...

Salgo a prisa de mi habitación sin ponerme los zapatos, aún en pijama y con el cabello revuelto, corro a la puerta de Jimmy, la golpeo y golpeo pero no abre.

-Jimmy... ¡Jimmy! -insisto pero no hay respuesta-. ¡Abre, Jimmy! ¡Soy Solar!

-¿Qué haces, Solar? Déjalo descansar. -La enfermera Gutiérrez me detiene, pero no estoy tranquila.

-Tengo que hablar con él, por favor abra la puerta -empiezo a desesperarme y ella saca su juego de llaves-. Rápido por favor.

Un extraño palpitar me angustia, necesito ver que Jimmy esta bien.

-Calma, Solar, has estado muy extraña, dejaste los somníferos y no has comido bien, por eso estas así, pero Jimmy...

Abre la puerta y entro de golpe a la habitación.

-¡Jimmy!

Mi respiración esta atrapada en mi garganta, mis manos tiemblan y mi quijada se traba, quiero llorar pero ni si quiera puedo hacer eso, solo corro hasta subir a la cama y lo abrazo.

Una delicada tela azul abraza su cuello, su frágil cuerpo es sostenido por ella mientras cuelga del ventilador, hay un pequeño banco de madera tirado en el suelo y empiezo a gritar desde lo más profundo de mi ser.

-¡Jimmy! ¡Jimmy!

-¡Solar! -siento a la enfermera Gutiérrez a mi lado, llorando a más no poder-. ¡Jimmy!

-¡Ayúdame! Hay que bajarlo... Hay que... ¡Jimmy!

Sale corriendo y la alarma de emergencia empieza a sonar por todos lados, escucho las pisadas de los enfermeros y mis manos tiemblan mientras intento deshacer el nudo, me niego a llorar pero el dolor es tan grande, que el pecho me empieza a doler.

-¡Solar! -La doctora Brown llega hasta mi y logro deshacer el nudo-. ¡Oh por Dios!

-¡Jimmy...! ¡Jimmy...! ¡Despierta! -Lo sostengo en mi regazo y acaricio su mejilla, pero no despierta, su cuerpo está frío y mis ojos se cristalizan-. Despierta... Despierta, Jimmy... Estoy aquí... Soy Solar... Jimmy...

Los enfermeros lo arrebatan de mis brazos y empiezan a revisarlo, escucho un ir y venir de información, la alarma sigue sonando y mi cuerpo no se mueve.

-Llevenla a su habitación -susurra la doctora Brown, pero me niego a dejar a Jimmy.

-¡No no no! ¡Jimmy! -corro a buscarlo, los paramedicos lo están revisando pero no me dejan acercarme-. ¡Es mi amigo! ¡Jimmy...! ¿Qué...?

-Doctora Brown... -Uno de los paramedicos detiene el bullicio y voltea a verme-. Lo siento mucho.... Se ha ido.

-No... No... -doy unos pasos atrás empezando a salir-. Jimmy me dijo... -La alarma de emergencia se detiene-. Él dijo que... -Mi corazón se rompe y cada parte palpita desesperada, quiere salir de mi pecho-. No puede irse, íbamos a jugar con sus legos...

-Solar... -La doctora Brown me llama, esta echa un mar.

-Él lo prometió. -Mi respiración se agita y escucho los lamentos de las enfermeras-. No... Jimmy...

Salgo por la puerta dispuesta a correr pero el terapeuta Montesco me detiene, justo antes de chocar contra la ventana, me abraza a su cuerpo por la cintura pegando mi espalda a su pecho, un mechón de cabello cae sobre mi cara y respiro profundo observando la vista de los jardines y los consultorios, un lugar que Jimmy ya no podrá ver.

Escucho el llanto de todos dentro de la habitación, la doctora Brown se lamenta por no haberlo cuidado bien y los enfermeros hablan del hubiera.

Mi cuerpo tiembla en los brazos del terapeuta Montesco, lucho para que me suelte y las lágrimas amenazan con salir.

-Quiero rime... Por favor... Quiero irme... -suplico desesperada, pero él no me suelta-. ¡Jimmy!

-Solar, calmate... -susurra en mi oído, pero solo quiero correr, sacar este dolor y la tristeza de mi cuerpo-. Recuerda que...

Ambos nos detenemos al ver a Merida afuera de los consultorios, ella nos sonríe con malicia y ambos sabemos a que viene.

-Tiene que descansar... -escucho a la enfermera Gutiérrez y siento como me inyecta.

-¡No no no! ¡Jimmy...! -siento que mi cuerpo se cansa-. Jim...

Mis ojos se cierran y me desvanezco.

Nota:
Traducción:

-Standing in the light of your halo, I got my angel now...

Delante de la luz de tu halo
Tengo a mi ángel ahora.

-Every rule I had you breaking, it's the risk that I'm taking, and I'm never gonna shut you out...

Cada regla que te hice romper
Es el riesgo que estoy tomando
Nunca voy a dejarte de lado.

넌 내 푸른 곰팡이
날 구원해 준 나의 천사, 나의 세상
난 네 삼색 고양이
널 만나러 온
Love me now...
Touch me now...

Tú eres mi penicilina
Salvándome
Mi ángel
Mi mundo
Soy tu gato calicó
Vine a verte
Ámame ahora
Tócame ahora

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro