Historia original de "allseer15": https://archiveofourown.org/works/21391081/chapters/50959222

Todos los derechos le pertenecen al igual que los personajes son propiedad de Kishimoto, yo solo lo traduzco y publico en Wattpad.

Tobirama entrecerró los ojos ante la aparentemente inocente línea de árboles frente a él. Nada fuera de lo común, solo una línea de árboles perfectamente inocua con el camino desapareciendo en ella.

"¿Qué ocurre?"

Dejó de entrecerrar los ojos con sospecha y miró al pequeño niño rubio a su lado. El niño apenas le llegaba a la cintura, inclinando la cabeza hacia atrás casi por completo para poder mirarlo correctamente. Miró hacia los "árboles" antes de tararear. Esta fue una buena oportunidad para una lección práctica.

"¿Recuerdas lo que te he enseñado sobre los sellos?" preguntó, dando un par de pasos lentos hacia adelante, tratando de sentir dónde estaba el límite con precisión.

Naruto lo siguió medio paso atrás y se detuvo rápidamente cuando Tobirama puso una mano frente a él "¿Sí? Me estabas diciendo qué podían hacer los sellos y qué aspecto tenían"

Tobirama asintió mientras se arrodillaba, recordando cómo su sobrino había aprendido fácilmente los conceptos básicos de la estructura del sello con solo mirarlo. Todavía no había obtenido una medida de la inteligencia natural de Naruto, por lo que no estaba seguro de si se trataba de sus genes Uzumaki, su genio innato o ambos. Aún así, le agradó que el niño ahora supiera la importancia de contener un sello y sus propiedades de manera segura.

"Creo que me olvidé de decirte el uso de los sellos. No es común, pero es útil" El hombre señaló el aire frente a él "Esto es una ilusión. Como un genjutsu. Hay un sellos trabajando aquí" Miró al chico, quien miró a su alrededor dudoso antes de volver a mirarlo.

"Ji-chan, creo que podrías estar loco..."

El descaro de este mocoso, Tobirama sonrió y empujó con el codo el costado de Naruto, haciéndolo tambalearse por un momento "Mira", instruyó, moviendo su dedo índice hacia el suelo justo en frente de sus pies. Un estallido puntiagudo de chakra a través de su dedo y la primera ilusión se disipó, revelando una gran piedra cuadrada con un sello tallado en ella.

"¡Guau!" Naruto balbuceó y Tobirama se pavoneó un poco, evitando que el chico empujara su cabeza a través del límite ilusorio mientras se inclinaba más cerca para mirar el sello "¡Es un sello!"

"Sí, lo es. Es bastante complejo" Señaló las dos marcas a ambos lados del sello "Estos son símbolos de 'oculto' o 'ilusión'. Básicamente, estos dos dicen: 'No me mires'. Pero cuando interrumpí el flujo de chakra, lo revelé. Como quitar el henge de una persona"

El chico asintió, aparentemente sin importarle la mano que sostenía la parte trasera de su abrigo "Mmm, está bien. Así que las ondas de agua onduladas significan que se está escondiendo"

"Sí. Pero mira cómo un símbolo está en posición vertical y el otro al revés. Esto crea un equilibrio en el sello, manteniéndolo estable durante un período de tiempo más largo y oculto de todas las direcciones"

"¡Vaya! Como esa cosa donde algo se ve igual en ambos lados"

"¿Simetría?"

"¡Sí!"

"Exactamente. Ahora, mira el sello como un todo ¿Notas algo?"

Naruto inclinó la cabeza de lado a lado, entrecerrando los ojos. Tobirama se preguntó si el chico necesitaba gafas. El chico frunció el ceño un segundo después y lo miró "Oye, ¿no es una ola de agua ondulada más grande?"

Tobirama sonrió, muy complacido "Sí, lo es. Muy buen ojo, Naruto"

Naruto se retorció desde donde prácticamente estaba suspendido por la mano de Tobirama en la espalda de su abrigo y lanzó su puño al aire "¡Bien! ¡Solo mira, Ji-chan! ¡¡Me convertiré en un maestro de sellos, dattebayo!!"

Echaba de menos trabajar con niños. Realmente lo extrañaba "Te creo", se rió entre dientes "Entonces, ¿puedes adivinar qué está haciendo el símbolo de ilusión más grande?"

"Escondiendo algo", respondió el niño rápidamente antes de pensar, mirando hacia el sello "Pero no el sello" murmuró. Después de un momento, se cruzó de brazos y Tobirama sintió un escalofrío anticipado recorrerlo "¿Algo más grande?"

"Correcto. A menudo, el tamaño del sello o símbolo no importa siempre que los detalles y las líneas sean correctos, pero los sellos tienen límites en cuanto a la cantidad de chakra que pueden canalizar en un momento dado. Por lo que está haciendo este sello, por cuánto tiempo ha estado funcionando, necesitaba este espacio más grande" Extendió la mano y golpeó el mismo centro del sello "Este símbolo significa 'línea' o 'territorio'. Este sello ha creado un límite, un muro, y el símbolo de ilusión más grande lo ha mantenido invisible"

La mirada de asombro y conmoción en el rostro de Naruto hizo que Tobirama quisiera sonreír de nuevo. No podía recordar la última vez que había tenido un alumno tan atento y asombrado. No, eso estuvo mal. Recordaba a Kagami bastante bien. El sellado, el jutsu y la ciencia fueron tan emocionantes y satisfactorios. Fue agradable poder compartir su pasión de nuevo.

"¡Eso es tan guay!" Naruto chilló, sus ojos brillando intensamente. Su chakra, cálido y reventado, giró como un torbellino de fuego a los sentidos de Tobirama "¡¿Los sellos pueden hacer eso?! ¡¿Qué tan grande es la línea, el límite?!"

El Senju puso a su sobrino de pie lejos de la barrera y se enderezó "Muy grande", respondió simplemente "Ahora. Hazlo cómo yo lo hago" Dio media vuelta y dio un paso adelante, poniendo su pie calzado con sandalias en el sello y atravesando la barrera. El sello disparó el gatillo a través de sus bobinas de chakra, realizando su control, pero cuando descubrió que su núcleo era Senju, salió de nuevo con un chisporroteo de bienvenida con una sensación familiar.

Tobirama resopló, reconociendo el toque característico de Mito en los sellos de verificación de línea de sangre. Ella valoraba y amaba a la familia y al clan posiblemente más de lo que él, Hashirama y Madara alguna vez lo habían hecho.

Escuchó a Naruto graznar detrás de él y se giró para ver al chico agitar las manos, mirando a su alrededor. El sello del límite había ocultado a Tobirama de la vista en el momento en que pasó, lo que sería sorprendente para cualquiera que no lo supiera. Se cruzó de brazos y esperó, alentando en silencio a su sobrino a confiar en él.

Naruto parpadeó varias veces antes de oler el aire y luego abrió la boca para inhalar. Curioso. Por lo general, saborear el aire era un rasgo de reptil o ave, no de mamífero. Sin embargo, Naruto buscaba tener algunos talentos de rastreo innatos. Sus ojos se posaron en el sello antes de respirar hondo y cerrar los ojos con fuerza. Valientemente, pisó el sello y caminó hacia adelante, directo a las piernas de Tobirama. En lugar de sobresaltarse, el niño soltó una risita y se pasó las manos por los brazos y el pecho "¡Eso me hizo cosquillas!"

El hombre tarareó "Sí, a Mito le gustaba dar la bienvenida a su familia incluso si ella no estaba presente"

Los ojos azules parpadearon hacia él "¿Mito? ¿Tu hermana?"

"Mi cuñada. Ella era la heredera del clan Uzumaki hasta que se casó con mi anija. Su sello", asintió hacia la piedra, "te reconoció como Uzumaki y te dio la bienvenida a casa" Cuando el niño sollozó y parpadeó rápidamente, se agachó y presionó al niño más cerca de sus piernas, animándolo a desahogarse. Lo hizo de buena gana y Tobirama le dio algo de tiempo.

Fuera de la barrera, podía sentir a su guardia Anbu y a los observadores zumbando agitadamente. Molestos porque sus protegidos habían desaparecido de sus sentidos y de su vista. Un par incluso apareció a unos metros de distancia, ajenos al hecho de que él y Naruto estaban justo en frente de ellos. Miraron el sello con curiosidad, pero fueron lo suficientemente inteligentes como para no tocarlo. Solo para estar seguro, Tobirama envió una ráfaga de chakra al sello y lo devolvió a su vista oculta original.

"Sellar es genial, dattebayo", sollozó Naruto, alejándose de él y restregándose la cara "¿Dijiste que este era tu hogar?"

"Ah", gruñó, girándose para que ambos pudieran mirar hacia la entrada del recinto del clan. A la sombra casi por completo de los verdaderos y presentes árboles que se elevaban sobre sus cabezas. Un muro tan resistente como el muro de la aldea, aunque mucho más bajo, se alzaba frente a ellos, unido por grandes puertas dobles con el símbolo Senju tallado en las mismas "Este es el complejo Senju, donde vivía mi clan"

"Whoooaaa", respiró Naruto, dando un paso adelante, sin hacer caso de los otros sellos de verificación de línea de sangre que pasó que verificaron su identidad "Es... ¡Es un verdadero pueblo secreto escondido!"

"Bastante parecido" Llegó a la altura del costado de su sobrino y miró hacia los árboles imponentes, observando de cerca cómo se mecían y gemían en una brisa que no estaba allí. Podía sentir el chakra de Hashirama en los árboles. No compartía la conciencia y la flotabilidad que habían estado allí cuando su hermano estaba vivo, pero el chakra de la luz del sol se ensartaba desde las raíces hasta el tronco y las hojas que ahora se esforzaban por alcanzarlas.

Había usado su armadura hoy, un poco preocupado de que se activara una trampa o los árboles lo hubieran olvidado, pero debería haber sabido confiar en las palabras de su anija.

Tobirama respiró hondo y levantó la cara mientras las hojas rozaban sus mejillas y cabello. El chakra, el de su hermano y el de la naturaleza, latía alegremente.

"Mi conexión con mi Mokuton se vuelve cada vez más fuerte", admitió una vez Hashirama, cuidando el jardín de su casa "A veces no recuerdo que se supone que no debo tener raíces o que puedo moverme sin ayuda. Oh, no parezcas tan preocupado, Tobirama. Todavía tengo mucha conciencia en mí. Además, incluso cuando llegue mi hora, los árboles seguirán aquí. Han estado conmigo y yo con ellos durante tanto tiempo que te conocen a ti y a Mito. No siempre soy yo quien lo hace cuando ves la naturaleza moviéndose a tu alrededor"

Fue un dolor agridulce sentir y saber que su hermano y su hermana aún tenían legados y protecciones en esta vida mortal que lo conocía y lo acogía como si el tiempo no hubiera pasado. Eso hizo que los extrañara aún más.

"¿Son estos árboles ninja? Nunca había visto árboles moverse así, ¡dattebayo!"

Hashirama hubiera amado a Naruto. También lo habría hecho Mito.

"Mi hermano cultivó estos árboles", explicó Tobirama mientras caminaba hacia las puertas del lugar al que había llamado hogar durante años "¿Sabes sobre el Shodaime y su Mokuton?"

"¿Estilo de madera?" repitió su sobrino confundido, apenas apartando la mirada de los árboles que se balanceaban y temblaban "¿Que es eso?"

"Es lo que parece. Es un kekkei genkai perteneciente al clan Senju que permite a los usuarios invocar a los árboles y la tierra para luchar por ellos. Mi hermano era muy fuerte debido a eso"

"¡Por eso se convirtió en Hokage!"

"Mmm, una de las razones, sí" Antes de que pudiera alcanzar y empujar las puertas para abrirlas, un sello que ni siquiera él había notado antes cobró vida, realizando una última función que se extendió por todo el complejo. El chakra de este sello, sin embargo, era diferente al de Mito. Sólo lo había sentido en su infancia. Tsuna-chan había puesto este sello, el que liberó el complejo del bloqueo y levantó lo que parecía un sello de preservación y estasis.

Las puertas se abrieron, empujadas por una suave explosión de aire liberado, y revelaron el pueblo fantasma que era el complejo de su clan.

A pesar de que habían pasado años desde la última vez que alguien estuvo aquí, tanto los edificios, como los caminos parecía estar en perfectas condiciones. No había crecimiento excesivo de plantas para recuperar la tierra, no había madera quebradiza, no había hierba muerta. Incluso podía escuchar un par de sozus golpeando en la distancia, rompiendo el denso silencio.

Todo estaba bien.

Todo era como debería ser.

Excepto que estaba dolorosamente desprovisto de vida.

Tobirama nunca antes había sido tan desagradecido con su capacidad de sensor. Por lo general, cuando se encontraba lejos de presencias de chakra ruidosas y cambiantes, se sentía aliviado y tomaba la paz que podía. En esta parte del pueblo, estaba bastante alejado del ajetreo del pueblo. Estaba tranquilo. Pero la dolorosa nada del recinto de su clan dolía.

No se oía el sonido de los niños jugando o entrenando, las madres llamando para la hora de la comida, los hombres riendo y contando historias, los primos llamándose unos a otros...

Estaba silencioso y vacío.

Una pequeña mano se deslizó en la suya y la apretó suavemente. Respiró hondo y dio un paso adelante, empujando hacia abajo cualquier melancolía y soledad en su corazón. Tobirama abrió el camino a la casa principal, donde se había mudado después de que Hashirama había pasado, ayudando a Mito con la casa, los hijos y los nietos.

Se negó a mirar las florecientes flores alrededor de la entrada de la casa y en su lugar abrió la puerta con una mano que no temblaba. Un pasillo oscuro y en sombras se cernía frente a él y de repente no quería estar allí. No estaba en casa.

"Tienes que decir 'Estoy en casa'" La pequeña voz casi lo sobresaltó y frunció el ceño hacia Naruto. El chico movió la mano que aún sostenía "Tienes que decir 'Estoy en casa'", repetía.

Tobirama miró hacia el pasillo y casi podía imaginar al pequeño Tsuna-chan corriendo hacia él con un chillido feliz, Mito siguiéndolo a un ritmo más tranquilo y elegante, y Kimitada asomando la cabeza fuera de la cocina. Se humedeció los labios y volvió a mirar a su sobrino "No hay nadie aquí", dijo en voz baja, negando el dolor que venía con esas palabras.

El chico frunció el ceño, una expresión que de otro modo habría encontrado adorable si estuviera de humor "No importa", afirmó con seguridad "Tienes que decirlo. Tú... Tú no lo sabes. Tal vez alguien diga 'Bienvenido a casa', ¡dattebayo!"

"Naruto..."

"¡Tienes que hacerlo!"

Tobirama cerró los ojos con fuerza, tratando de calmarse. Sabía, objetivamente, que solo él y una Tsuna-chan ausente eran todo lo que quedaba de su clan. El resto murió u olvidó sus raíces mientras se enfocaban en las familias con las que se casaron. Pero hasta ahora no se había dado cuenta de lo mucho que le dolía no tener más un clan.

"... Estoy... en casa", logró susurrar en la nada.

"Bienvenido a casa" Tobirama sintió que se le cerraba la garganta cuando volvió a abrir los ojos para encontrar a su precioso sobrinito mirándolo con la barbilla temblorosa "B-Bienvenido a casa, Tobi-oji-chan"

Todas sus sobrinas y sobrinos pequeños lo habían llamado de la misma manera.

Resopló y se sentó con fuerza en el genkan, dándole la espalda a la casa vacía ya la familia que se había ido "Bienvenido a casa, brote" le devolvió, tirando al niño en un fuerte abrazo. El niño se retorció y se movió, pero se abrazó con la misma fuerza una vez que metió la cara en su manto de piel y al lado de su cuello.

Después de unos largos momentos, Tobirama volvió a sentir el control y dejó ir a su sobrino. El chico mantuvo sus manos apretadas en su manto de piel y trazó su expresión con ojos agudos. Naruto finalmente hizo un puchero y liberó una mano para acariciar la mejilla de Tobirama "Todo estará bien", prometió con cada gramo de autoridad que tenía un niño de cinco años, la cual era una cantidad sorprendente.

"Lo será", estuvo de acuerdo, una vez más levantándose en toda su altura, ignorando las articulaciones doloridas y los músculos estúpidamente débiles. Las emociones siempre lo dejaban desequilibrado y sintiendo su edad. Tobirama tomó la mano de Naruto esta vez "Ven. Hay algo que quiero mostrarte"

Dejaron atrás su casa y su vacío a favor de mudarse a la parte trasera del complejo, donde el amor y la pasión del clan Senju por todas las cosas terrenales y verdes realmente se mostraron. Un hermoso jardín lleno de árboles, flores y arbustos floreció alrededor de un arroyo que fluía perezosamente que él mismo había hecho cuando el complejo Senju se mudó a Konoha. Y en el centro crecía un enorme y viejo roble, cuyas ramas se enroscaban para cubrir todo el jardín.

"Este es nuestro árbol genealógico", explicó Tobirama mientras conducía al niño al jardín, cruzando un pequeño puente sobre el arroyo para llegar a la isla en la que descansaba el roble "Este árbol ha estado con nuestro clan desde que nos convertimos en un clan por primera vez y ha velado por innumerables generaciones. Nacimientos y defunciones. Celebraciones y tragedias. Dondequiera que vayan los Senju, este árbol los acompañará. Lo llamamos nuestro árbol ancestral" Se dejó caer de rodillas y se sentó sobre los talones no muy lejos de las gruesas y sanas raíces del árbol. Naruto lo copió un momento después, luciendo desconcertado pero atento.

Este árbol fue la razón por la que el clan Senju había estado en guerra con los Uchiha durante tantas décadas en lugar de simplemente mudarse a un nuevo territorio. El Mokuton kekkei genkai se había saltado varias generaciones hasta que nació Hashirama. Fue debido a la habilidad de su hermano que el clan Senju había emigrado a este valle acantilado y venido a vivir a Konoha, teniendo mucho cuidado en mover personalmente el árbol ancestral a su nueva tierra y engatusando las raíces en la nueva tierra.

"Se cree que nuestro kekkei genkai nos fue regalado originalmente por este árbol, cuando un hombre hace mucho, mucho tiempo vio un brote que luchaba por sobrevivir y crecer"

Naruto parpadeó y se señaló a sí mismo con un dedo "¿Brote?"

Tobirama sonrió y pasó una mano gentil por los mechones dorados "Sí, exactamente", susurró, la voz húmeda y áspera. No había tenido el honor de hacer esto desde que nacieron sus propios hermanos pequeños, pero luego había regresado ni siquiera una década después, dos veces, para rezar al árbol ancestral para que cuidara de sus hermanos pequeños y los protegiera en las Tierras Puras "Este hombre cuidó y nutrió al pequeño brote, protegiéndolo de los duros inviernos fríos y de los humanos codiciosos que buscarían cortarlo para obtener madera. Pasaron años y años y este árbol creció y creció. Cuando el hombre era viejo y frágil con hijos y sus hijos con hijos, el árbol habló"

"¡¿Los árboles pueden hablar?!" Naruto exclamó, sorprendido.

Tobirama pensó en su propio hermano, pasando horas en los jardines o en el bosque, escuchando, sintiendo "Para aquellos que pueden escuchar. Yo... no puedo escucharlos. No como piensas. No como mi hermano solía escucharlos. Pero hablan" Hubo muchas ocasiones en el pasado que siempre explicó como instinto y suerte, presciencia y presentimiento que no tenía forma lógica de saber, pero en el fondo de su mente sabía que era un Senju, hermano de un poderoso usuario de Mokuton. Se aclaró la garganta y continuó con su historia "Y este árbol le habló al ahora anciano y le dijo gracias. Gracias por cuidarme, por protegerme ¿Cómo puedo pagarte? Y el anciano se limitó a reír. El anciano, dijo, nos has protegido a mi familia y a mí durante tanto tiempo, nos mantuviste secos y escondidos. Eso es suficiente gracias"

"Esa noche, el anciano pasó y el árbol lloró. Lloraba y lloraba, sus hojas caían como lluvia. Los hijos del anciano lloraron con él y debajo del árbol enterraron a su padre, asegurándose de que siempre estaría protegido y vigilado. Y el árbol volvió a hablar" Tobirama asintió ante la expresión boquiabierta de Naruto "El árbol agradeció a los hijos por dárselo a su padre, para que puedan estar juntos para siempre. Y les preguntó cómo podía pagarles. Los hijos respondieron, enséñanos tu conocimiento para que podamos protegerte a ti y a nuestro padre. Enséñanos para que enseñemos a nuestros hijos y ellos enseñen a sus hijos. Y así lo hizo el árbol. Les enseñó mil habilidades, lo que les valió el nombre de Senju y les otorgó la capacidad de oír, hablar y luchar con los parientes del árbol. Nuestro Mokuton kekkei genkai"

Naruto sonrió y miró hacia el árbol, aplaudiendo en voz baja "¿Este árbol hizo todo eso?" preguntó con asombro.

Tobirama tarareó afirmativamente, incluso si creía que la historia estaba ligeramente equivocada. Era un rumor en el clan Senju, mencionado en susurros por los ancianos mientras observaban a Hashirama practicar su Mokuton con una habilidad prodigiosa. Ni siquiera en los archivos del clan Tobirama había podido confirmarlo, pero a medida que su hermano envejecía y cambiaba, Tobirama llegó a sospechar lo mismo. Aquellos fuertes en Mokuton, si no caían en la batalla o por enfermedad, eventualmente se volvían uno con su habilidad. Se convirtieron en la habilidad y el chakra que les resultaba tan fácil como respirar... hasta que dejaban de ser humanos.

Él personalmente creía que este árbol era un antepasado suyo, el primero en exhibir la mutación genética de su kekkei genkai y volverse lo suficientemente fuerte como para haber sido llamado por completo a la naturaleza como inevitablemente lo habría sido su hermano.

Pero su teoría no apagó su propio asombro y reverencia por este árbol. En todo caso, lo solidificó. No era un hombre piadoso, pero este árbol, si estaba en lo cierto, era familia y prueba innegable de la conexión profunda y duradera del clan Senju con algo tan precioso y lleno de vida como la naturaleza misma.

Lo humilló.

Se aclaró la garganta y pasó las uñas suavemente por el cuero cabelludo de su sobrino "Es tradición" continuó "que cuando un nuevo miembro recibe un regalo para nuestro clan, lo presentamos al árbol ancestral y le pedimos guía, protección, bienvenida y socorro" Respiró hondo y volvió a mirar su brote "Si me lo permites, te presentaría a nuestro árbol ancestral. Para llevarte formalmente al clan Senju y reclamarte como clan y pariente"

Palabras formales y antiguas que normalmente se decían a una persona recién casada con alguien de fuera del clan. Muy rara vez el clan Senju acogía huérfanos o forasteros. Pero Naruto era familia y Tobirama deseaba mucho llamarlo pariente.

Naruto se quedó boquiabierto mientras miraba a Tobirama "Tú... Tú quieres..." Miró salvajemente entre el árbol y el hombre, sin palabras.

"Por la ley de este pueblo, yo soy tu guardián y tú estás a mi cargo. Por el matrimonio de hace algún tiempo, eres mi sobrino o primo" Asintió hacia el árbol ancestral "Por el antiguo estilo del clan Senju, quiero nombrarte pariente. Pertenecerías a mi clan, vivirías bajo su protección y techo, invocarías nuestro sigilo para la batalla, aprenderías nuestras mil habilidades y llamarías a nuestra sangre hogar"

"Sí", dijo Naruto con voz áspera, con lágrimas goteando de sus brillantes ojos azules "Sí, sí, sí, por favor" Hipó un sollozo y trató de limpiarse la cara "Yo quiero eso. Quiero ser de un clan y... y una familia y un hogar, por favor, oji-chan, por favor"

Tobirama se inclinó y hizo callar al chico, apartando sus ásperas manos y limpiándose suavemente la cara para limpiarla y secarla "Así será", juró, tratando de evitar sentirse abrumado de nuevo. Presionó un beso impulsivo en la frente del chico y enterró su rostro en el cabello soleado "Así será"

Suavemente, tiró del niño a su lado y envolvió un brazo seguro alrededor de sus hombros. Una vez que el niño fue lo suficientemente coherente como para mirarlo, esperando, los dobló a ambos hacia adelante en una reverencia. Tobirama cerró los ojos con fuerza, viejos recuerdos, tiempos de alegría y dolor que desgarraba el alma y el suelo, surgieron en primer plano de su mente. Respiró a través de él y recordó las palabras ceremoniales.

"Por familia, parentesco y sangre, yo, Tobirama Senju, vengo a suplicar a nuestro gran y venerado árbol ancestral", invocó y, al igual que las cuatro veces anteriores, sintió que el chakra de la naturaleza de su entorno se detenía: observando, esperando "Yo, el primer hijo presentado de Himari Senju, nombrado en estas mismas raíces, traigo noticias de alegría y celebración" Las hojas en lo alto crujieron y el sozu en la distancia se silenció "Nueva vida, nuevo crecimiento. Traigo un retoño a nuestro jardín, nuestro árbol ancestral. Una vida preciosa, para amar, cuidar y proteger" Naruto se sacudió a su lado, sollozando en silencio "Yo, Tobirama Senju, nombro este clan y parentesco de brotes. Lo nombro mío" Apretó los dientes, tratando de mantener su voz clara y firme a través de la pura emoción que intentaba ahogarlo porque Naruto era suyo y él siempre sería suyo "Lo traigo aquí hoy ante nuestro gran árbol ancestral para suplicar la bienvenida a su pequeña vida. Suplico y suplico que lo acepte como mío, como clan, como pariente, como Senju"

El aire a su alrededor se calentó en un grado antinatural, pesado y preñado de chakra y vida. Lo envolvió a él y a Naruto, infinito de una manera que ni siquiera Hashirama había sentido. Por las viejas costumbres del clan perdidas en cuentos y fábulas, algo lo escuchó.

Y respondió.

El crujido de la madera sonó en lo alto y Tobirama convenció a un tembloroso  Naruto para que se levantara y mirara las ramas de arriba.

Justo ante sus ojos, creció una nueva rama, brotando de una rama más grande y pálida. No creció por mucho tiempo, delgado y lleno de vida, pero floreció con hojas brillantes y saludables.

Un nuevo miembro de su árbol ancestral.

Esta vez, Tobirama no trató de evitar que las lágrimas brotaran de sus ojos cuando vio que la nueva rama crecía junto a dos protuberancias de ramas caídas y con cicatrices. Había tantos puntos ásperos con cicatrices en las ramas tomadas antes de que pudieran brotar nueva vida. Pero no más.

No más, se juró a sí mismo mientras recogía a su sobrino, a su familia, en su regazo y en su pecho, acallando sus gritos y gratitud. No caerían más ramas.

Esta nunca se caería.

Él personalmente se ocuparía de ello.