Tobías golpea una y otra vez con su puño el rostro de Eileen hilos de sangre escurren por los labios ya rotos de la mujer, suplica tantas veces para que su esposo parara.

El haciéndose de oídos sordos seguía maltratando a la mujer, Severus que está encerrado en su habitación no hace más que cubrir sus oídos para no poder escuchar los gritos y llantos de su Madre, cuando escucho un grito más fuerte de lo normal él joven muchacho se dio valor a si mismo para salir de la habitación. Bajo las escaleras al estar ya en el primer miro la escena.

La mano de Tobías la tenía manchada de sangre que el chico suponía era de su Madre, inconscientemente se movió para llegar hasta Tobías. Dándole un puñetazo al desprevenido hombre, Tobías retrocedió hacia atrás por el golpe dado.

Gruño de la ira, Severus desvió su mirada del hombre para ver el rostro golpeado de su Madre eso fue un graso error ya que le permitió a Tobías lanzarle un puñetazo al rostro de su hijo, Severus no era nada atlético y se podría decir que era débil en cuanto a peleas de puñetazos limpios. Por eso no era una sorpresa cuando cayó al suelo.

-Maldito bastardo, acaso piensas enfrentar a tu Padre- dijo Tobías con voz enojada

Severus parpadeo varias veces para poder enfocar su vista mejor, miro al hombre con odio –Tu jodido idiota jamás te considerare como Padre- Severus miro como Tobías sonreía, no pudo evitar sentir miedo ya que esa sonrisa era espeluznante viniendo del hombre.

-Entonces no me sentiré mal si te matara de una vez-

Eileen gimió espantada por lo dicho de su esposo, varias suplicas de que dejara en paz a su hijo fueron inservibles, Severus sintió miedo Tobías era el único que podía darle miedo ni los malditos de los merodeadores logran eso. Solo eso le bastó para que tuviera una explosión de magia accidental.

La honda de magia suelta logro empujar a Tobías hasta la pared, la cabeza del hombre fue golpeado con brusquedad haciendo que perdiera el conocimiento.

-Tenemos que salir de aquí Mama- Severus se dirigió hasta su Madre

Eileen negó con su cabeza, se levantó del suelo y camino hasta el cuerpo de su esposo –No puedo hacerlo Severus...yo no puedo dejar a tu Padre-

Severus miro con irritación a su Madre –Puedes hacerlo si quisieras, Mama enserio si no, nos damos prisa y Tobías abre los ojos el de seguro nos matara-

Eileen iba a responder algo hasta que sintió como el cuerpo de su esposo se movía ligeramente, ella miro con miedo como los ojos del hombre se abrían, Severus no pudo evitar estremecerse de miedo al saber que Tobías está despertando.

Sentía como su cabeza le da vueltas, él supuso que se había golpeado la cabeza con algo, poco a poco abrió sus parpados, intento enfocar su visión la cual está algo borrosa.

Cuando su visión se aclaró miro algo sorprendido, él rostro de su esposa está lleno de golpes, no pudo evitar jadear de la impresión, entonces miro al frente sus ojos se abrieron de la impresión al ver a su hijo ya mayor suponía que unos 15 años.

Comenzó a sudar frio su cerebro intenta procesar todo lo que ve, pero no puede esto le es algo inexplicable para él.

-Tobías sé que estas molesto, pero te ruego que dejes a Severus...si quieres golpéame a mí- Eileen hablo en su voz se nota el miedo

Tobías miro impresionado a su esposa, Eileen no podía decir eso no su Eileen su esposa jamás se portaría de aquella forma sumisa, miro de nuevo en dirección a su hijo, el cual le miro con odio, pudo notar como su mejilla tenía un moretón.

No supo como pero se pudo levantar, su cuerpo le dolía pero eso no lo sentía no por ahora, corrió hasta la puerta de salida y salió sin mirar atrás.

-Tenemos que hacer algo, estoy seguro que Tobías no se quedara de brazos cruzados- Severus miro en dirección hasta la puerta abierta, tenía que idear algo para que él hombre no golpeara a su Madre.

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Tobías corrió todo lo que pudo, su mente está en blanco, se detuvo al faltarle el aire, intento tranquilizarse pero no pudo, esa no era su familia, esa no era su amada esposa y ese no era su lindo y adorado hijo.

Escucho unos cantos, su mirada se fue a dar hasta una iglesia no pudo evitar caminar, se sentía atraído por el cantar de los coros de la iglesia, se adentró en el recinto. Sus piernas pararon y él pudo escuchar los murmullos de la gente, miro a su alrededor noto como él fue hadar enfrente de todos ellos. Se sintió avergonzado, iba a irse hasta que escucho a alguien atrás de él.

Miro atrás, un chico con traje blanco lo miro sonriendo –Señor Tobías, me parece que está confundido con todo esto, si me deja explicarle- señalo las bancas vacías de enfrente.

Tobías miro ahora que aquel lugar en donde había gente se encuentra vacía, algo desconfiado tomo asiento.

-Se preguntare porque nada es como debe ser- miro como el hombre asentía para darle la razón –Vera Señor Snape hace tiempo escuchamos los ruegos de un niño, él pequeño infante había pedido con todo su corazón el que su padre cambiara- chasqueo sus dedos y enfrente de Tobías se mostró a un Severus de tan solo 7 años orando.

-Señor intentamos con todo para que él hombre cambiara, el cual no se pudo, se negaba rotundamente en cambiar, a pesar de que le mostramos sus consecuencias- la imagen cambio a estar de Severus al infierno mismo –Vera hace poco me entere del como estaría su hijo en el futuro, me sentí mal, ya que no pude hacer nada para cumplir la oración del niño-

La imagen se desvaneció –Pero roge para que me concedieran una oportunidad, entonces es ahí donde usted aparece, al chocar con aquel auto le logro hacer que su esencia este en un trance, logre encontrarlo y traerlo aquí, el hecho de que su hijo usara magia accidental fue una excusa para poder dejarlo inconsciente-

Tobías se pasó su mano por su pelo logrando asimilar lo dicho -¿Qué pasara con mi verdadera familia?, ¿Me enviara de nuevo a donde pertenezco verdad?- intento calmarse para no maldecir, a pesar de pensar diferente tenía que respetar este recinto.

-Bueno vera solo quiero que usted haga la vida feliz del chico, cuando le llegue la hora de morir se le dé volverá a su cuerpo, sin mencionar que en lo enviare antes de que usted partiera de vuelta a la fiesta de su hijo-

Camino para poder estar cera de Tobías –Que dice ¿acepta señor?-

Tobías suspiro –Supongo que puedo darle felicidad a mi...eh otro hijo-

-Sabia decisión ahora si me disculpe- El chico camino para salir de la iglesia

Tobías se paró y le siguió –espere solo quiero saber ¿Por qué me escoge a mí?-

El chico paro su caminar –Señor quien más podría elegir- se giró para mirarlo de frente –Su pasado a estado en constante sufrimiento que sabe a la perfección tolerar a los demás- le sonrió –Confío en usted-

El hombre miro como el chico desaparecía de su vista el ahora está afuera de la iglesia, camino en dirección para su casa, temiendo a lo que se enfrentaría.

Quiero aclarar que este Tobías es del universo de mi otro fanfic Muggle el cual esta en pausada, ah mi bebe Tobías ahí si sufre un montón.