La danza final
Después de varios sucesos asombrosos, finalmente, Rito lo ha conseguido.
Ha completado su harem y ha pasado una "gran noche" con sus amadas. ¿Dará esto un plus de confianza a nuestro princeso o le habrán dejado seco del todo?
Amaneció. Rito se despertó lentamente, encontrándose en una situación muy peculiar. Su cuerpo se sentía muy pesado, pues las chicas estaban acostadas a su alrededor, completamente desnudas. Las dos gemelas Nana y Momo se agarraban a sus piernas; Yami y Mea se abrazaban a su cuerpo, con la pelirroja lamiendo su pezón; Yui y Run le tomaban de los dos brazos con cariño, metiendo sus manos entre sus pechos; Lala y Haruna le lamían las orejas y las mejillas melosamente; mientras Celine y Mikan estaban sobre su cabeza, dándole besitos en la frente. Al levantarse con cuidado para no empujarlas, encontró a Rin, Risa y Mio durmiendo en el suelo con mucho placer. Se dió cuenta de algo más, su cuerpo y el de las demás estaba manchado por una extraña sustancia pegajosa blanca.
Rito: Qué?... ¿ha pasado aquí...? - se preguntaba muy confundido -
Momo: Uaaaaaah... Buenos días, Rito-san... - saludó la tercera princesa, quien también estaba pegajosa -
Lala: Buenos días, Rito. ¿Has dormido bien? - se levantó su prometida -
Nana: Mmm... Buenos días. - también se levantó la segunda princesa -
Rito: Buenos días... esto... Agh, la cabeza me da mil vueltas... - dijo algo mareado -
Rito: Pero... Momo, ¿volviste a usar tus plantas? Estamos pegajosos y llenos de néctar... -preguntó algo confundido -
Momo: Ufufufu... Pues no, Rito-san. Eso no es néctar, pero casi... De hecho, cumple su misma función... - dijo con una mirada y sonrisa muy lujuriosas -
Rito: La... ¿misma función...? ¡Ah! Oh, no... Ostia no... Por favor, decidme que no estáis embarazadas... - dijo lleno de temor -
Nana: No lo estamos... - dijo con escepticismo -
Momo: No te preocupes, Rito-san... Has sido todo un caballero con nosotras... En cambio, algunas parecían bestias en celo... - dijo mirando a su gemela, a Yui, a Run y a algunas más -
Nana: O-oye... No me llames bestia - decía sonrojada con algo de vergüenza -
Lala: ¡No te preocupes, Rito! Nos tomamos pastillas anticonceptivas antes de hacerlo. - dijo contenta y segura -
Rito: Realmente... Lo hemos hecho... - aún no se lo creía -
Haruna: Ah... Oh... Buenos días, Yuuki-kun... Gracias por esta noche - agradeció felizmente -
Rin: Ah... Has sido... más increíble de lo que imaginé... Eres fantástico, Yuuki-kun... - elogió al pelinaranja por su cuidado en la gran noche -
Run: Yupiiiiiii! Por fin somos uno con Rito-kun! - dijo felizmente al levantarse -
Yui: Tranquilo... No has embarazado a ninguna... Espera sólo unos años, ¿vale...? - dijo la pelinegra algo avergonzada -
Yami: (...) Has disfrutado...? Yo sí... - dijo la rubia levantándose lentamente -
Mea: Qué bien lo has hecho, senpai... - dijo toda melosa -
Risa: Wooooooow... Yuuki... eres todo un hombre de verdad... - dijo con mucha lujuria -
Mio: Je, je, je... ¿Has dormido bien, Yuuki? - preguntó con una sonrisa -
Rito: Esto es... increíble. - dijo antes de desmayarse tras tantos cambios emocionales -
Rin: Bueno, chicas. Vamos a ducharnos y a prepararnos para salir. - sugirió la senpai -
Haruna: Y Yuuki-kun? - miró al chico algo preocupada -
Yami: Dejémosle. El pervertido necesita descansar - dijo la oscuridad dorada -
Rin: Mañana comienzan los nacionales. Dejarle dormir es lo mejor que podemos hacer por él. Le pediré a Saki-sama y a Aya que lo vigilen para que no se exceda entrenando - aseguró la senpai -
Entonces, las chicas se retiraron de la habitación y entraron en los baños para limpiarse los fluidos pegajosos. Aunque sabían algo ricos... Mikan se rezagó para sincerarse un poco con su hermano, aprovechando que no estaba consciente.
Mikan: Onii-chan... Prométeme que nunca cambiarás... Haremos lo posible para que papá y mamá acepten esto... Te amo, mi amado onii-chan... - dijo dándole un beso corto en los labios y acariciándole cariñosamente la cabeza -
Yami: No te preocupes. Todo saldrá bien - dijo la rubia asomándose a la habitación -
Mikan: ¡Ah...! Yami-san... - se asustó y se puso roja -
Yami: Estoy de acuerdo contigo. Aunque sea un pervertido... es nuestro amado pervertido... - dijo poniendo sus manos sobre los hermanos -
Mikan: Pero... somos hermanos... Y acabamos de hacer incesto... Estos sentimientos... sólo nos van a traer problemas a ambos... - dijo temerosa -
Yami: Son tus sentimientos. Tú eres la única capaz de decidir sobre ellos... pero debes ser sincera contigo misma. Hacer lo correcto no siempre te hará feliz, y ser un poco egoísta de vez en cuando no tiene nada de malo. - dijo la rubia aconsejándola -
Mikan: Es verdad... Yo... amo a mi hermano. Nunca amaré a otro chico aparte de él. - dijo convencida siguiendo a su corazón -
Mikan: ¡Gracias Yami-san! - le agradeció el consejo con un abrazo algo pegajoso -
Yami: .... Será mejor que vayamos con las demás, antes de que nos vean así - dijo conveniente -
Mikan: Sí... Vamos, Celine - le dijo a la niña plantita -
Celine: Mau! - siguió a las dos niñas -
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Las chicas fueron a lavarse y se quedaron muy a gusto. Después de una hora de relax, decidieron salir a caminar por la ciudad.
Rito se volvió a despertar. Fue a los baños para lavarse, y se puso el kimono de kendo, armándose con la espada de bambú. Zastin, Saki y Aya le llamaron la atención, pues su competición empezaba al día siguiente y no querían que se hiciera daño.
Gracias a la gran noche que había pasado con sus amadas, se sentía más motivado de lo normal. Y ante la mirada atenta de las mismas y las de sus compañeros y amigos de clase, se dispone a pelear con su espada contra sus oponentes. Y también le observaban las dos espadachinas que aparecieron en los nacionales, atentas a su futuro tsuguko.
Rin: Ha llegado el momento. Buena suerte, Yuuki-kun. - deseó a su novio -
Lala/Nana/Mikan: ¡Rito! - le animaban -
Momo/Oshizu: ¡Rito-san! - le animaban también -
Haruna/Yui: ¡Yuuki-kun! - también le animaban -
Risa/Mio: ¡Yuuki! - también le animaban xd -
Rito: ¡Voy a ganar! - dijo desenvainando la espada -
Comenzó así la competición. El pelinaranja no necesitó de posturas para vencer los tres primeros combates. Ya al llegar a cuartos de final, empezó a usarlas para vencer. Y llegó a la final, donde ocurrió un deja vú. Un monstruo galáctico atacó el recinto y Rito se enfrentó a él mientras sus amadas ayudaban al resto a evacuar.
Rito: Aseguraos de que todos sean evacuados! Yo me ocuparé de esto. - indicó a sus amigos -
Rito: - respira- Respiración de la Flor... Primera Forma... ¡Rosa Blanca! - no hizo daño apenas al monstruo -
Rito: Segunda Forma... ¡Sombra honorable de la ciruela! - rechazó sus ráfagas eléctricas -
Rito: ¡Tercera Forma! ¡Furia del loto carmesí! -golpeó al mosntruo desde arriba -
- Uaaaaaaaah, no está nada mal... - balbuceó el mosntruo -
Rito: No te dejaré seguir avanzando. ¡Protegeré a mis amigos! - respiró de nuevo -
Rito: ¡Respiración de la Flor! ¡Cuarta Forma! ¡Hanagoromo escarlata! - realizó varios cortes giratorios que dolían, pero que a la vez, divertían al monstruo -
- jA, JA, JA JA, sigue! - el mosntruo parecía estar riéndose de él -
Rito: Grrr... ¡Quinta Forma! ¡Peonías de la Futilidad! - realizó varios cortes por lo sano, que hirieron al monstruo -
- Ruuaaaaaaargh! - lanzó un ataque lanzallamas
Rito: ¡Sexta Forma! ¡Melocotón giratorio! - giró sobre sí mismo, generando una rotación que rechazó las llamas -
Rito: ¡¡Ya para!! ¿Qué pretendes atacando este planeta? - intentó razonar con el monstruo -
- Ja, ja, ja, ja! Soy un mostruo, destruyo por naturaleza! - dijo continuando atacando -
Rito: ¡Séptima Forma! ¡Crisantemo plateado! - lanzó un ataque rápido a su brazo, ralentizándolo momentaneamente-
Rito: (Tengo que impedir que se mueva...!) - atacó a su otro brazo -
Rito: ¡Octava Forma! ¡Prímula Valerosa! - golpeó fuertemente su otro brazo, inmovilizándolo -
Rito: (Ahora, las piernas!) - bajó de su brazo y se dispuso a atacar a las piernas del monstruo -
Rito: ¡Respiración de la Flor! ¡Novena Forma! ¡Cosmos dorado! -realizó un ataque giratorio a las dos piernas del monstruo, haciéndole caer de espaldas -
- Uaaaaaaaaaaaaaah! Ja, ja, ja, ja! - continuaba riendo, se estaba divirtiendo -
- Impresionante, Yuuki Rito! - elogió al pelinaranja -
Rito: (!) Esa voz...! - reconocía la voz del monstruo -
- Pero aún no he dicho nada... - se transformó, mostrnado su verdadera forma e identidad -
Rito: Gid-sama!... - se sorprendió hasta la médula, aquel monstruo era en realidad el padre de Lala, Nana y Momo, es decir, su suegro, el rey de Deviluke, Gid Lucione Deviluke.
Rito: Gid-sama, no lo entiendo... ¿a qué se debe este ataque imprevisto? - preguntó a su futuro suegro muy contrariado -
Gid: Esto es una prueba, Yuuki Rito - invocó una espada de luz -
Rito: Una prueba? - no comprendía -
Gid: He estado siguiendo tus avances. Y finalmente, has captado mi atención.
Gid: Enfréntate a mí en duelo singular. Comprobaré por mi mismo de una vez por todas si eres digno de mi hija o no. Rehúsate, y destruiré este planeta y a todos sus habitantes - desafió y amenazó al pelinaranja -
Rito: (...) De acuerdo. Me honra con sus palabras, Gid-sama. No lo dude... En nombre de todos los habitantes del planeta Tierra...¡acepto su desafío! - aceptó el reto -
Gid: Me gusta esa mirada. ¡Luchemos! - empuñó su espada y atacó al pelinaranja -
Rito: ¡Uooooooooooooooh! - se dispuso a combatir -
Ambos cruzaron espadas y se enzarzaron en un feroz duelo.
Después de terminar la evacuación, las chicas volvieron para comprobar el estado de Rito. Y las tres princesas se sorprendieron hasta la médula al ver a su chico combatiendo contra su mismísimo padre. No daban crédito a lo que estaban viendo.
Lala/Nana/Momo: ¡¿Padre?! - se sorprendieron -
Lala: ¡Papá! ¡¿Qué haces?! ¡¿Por qué atacas a Rito?! - preguntaba muy contrariada -
Gid: ¡Retroceded! ¡No tenéis derecho a intervenir en este duelo! - advirtió a sus hijas y amigas -
Nana: ¡¿Un duelo?! - soltó incrédula -
Yui: ¡¿Y qué ha pasado con ese monstruo?! - preguntó contrariada -
Momo: Padre, ¿te transformaste en monstruo para atacar este lugar y obligar a Rito-san a luchar contra ti? - supuso con perspicacia -
Gid: En efecto. - le dió la razón a su hija más joven -
- EEEEEEEH?! - todas estaban demasiado impactadas -
Gid: Es un duelo... ¡entre hombres! - cargó energía en su espada y lanzó un tajo luminoso hacia el pelinaranja -
Rito: ¡Danza de los Alerces! ¡Metasecuoya! - lanzó una estocada al centro del ataque, anulándolo por completo -
Rito: ¡Respiración de la Flor! ¡Décima Forma! - de su espada salieron miles de pétalos de flores de cerezo -
Rito: ¡Senbonzakura! - lanzó los pétalos en ráfaga contra el rey -
Gid: ¡Hm! - realizó un ataque giratorio, con el que desvió los pétalos -
Gid: ¡Hah! - cargó su espada velozmente y atacó -
Rito: ¡Danza de las Camelias! ¡Primavera sangrienta! - contraatacó su ataque con un swing -
Rito: Danza de los Helechos... ¡Bosque espinoso! - lanzó varios espadazos logrando hacer retroceder al rey -
Rito: ¡Jaaaaaaa...! - generó nuevamente los pétalos -
Rito: ¡Danza de los Cerezos! ¡Valle del Cielo Rosa! - lanzó una elegante serie de ataques que volvieron a hacer retroceder al rey, pero éste contraatacó -
Gid: Has bajado la guardia. - lanzó un tajo de luz con el que atravesó el cuerpo de Rito, arrancándole el brazo derecho y su espada -
Lala/Nana/Momo/Haruna/Yui/Yami/Mea/Risa/Mio/Rin: ¡¡¡RITO/RITO-SAN/YUUKI-KUN!!! - gritaron horrorizadas al ver cómo su novio perdía su brazo -
Rito: Agh... - retrocedió rápidamente, se quitó el kimono y se ató el brazo con el mismo para detener la hemorragia, tomó su espada con la mano izquierda y volvió ante su oponente -
Gid: No está mal. Pensé que te volverías loco al perder el brazo, pero has reaccionado muy bien ante la situación. - elogió la acción del pelinaranja -
Rito: ¡Todavía no estoy vencido! - dijo con decisión -
Rito: Usaré... mi última carta. Será mi ataque definitivo. - realizó una última postura -
Rito: Esta es mi danza final...
Gid: ¿Oh? Qué interesante. ¡Ven! - estaba preparado para recibir el ataque -
Rito: (Misako-san... Himiko-san...) (Lo siento, sé que prometí que no debía usar esta postura hasta estar preparado...) (Pero... ¡no tengo alternativa!)
Rito: ¡Respiración de la Flor! ¡Técnica Esotérica! ¡Forma Final...!
Rito: ¡OJO BERMELLÓN EQUINOCCIAL! - sus ojos se tornaron ensangrentados -
Lala: ¡No, Rito! ¡Si utilizas esa postura, perderás la vista! - advirtió -
Gid: ¿Estás seguro de lo que haces? - preguntó dudoso -
Rito: El planeta en el que vivimos... mi familia... mis amadas... las personas que amo con todo mi corazón... - dijo pensando en todos ellos -
Rito: Comparado con todos ellos... un brazo y un ojo no valen nada! - dijo determinado -
La determinación del pelinaranja asombró al rey de Deviluke y conmovió profundamente a sus amadas, quienes veían a un héroe en su chico.
Rito: ¡Danza del Árbol de la Vida! ¡Paraíso arcoíris! - lanzó un ataque total -
Una tormenta de espadazos multicolor azotó a Gid. Rito golpeó con todas las fuerzas que le quedaban. El reconocimiento de su futuro suegro, es todo lo que deseaba.
Finalmente, logró derribarlo. Pero el pelinaranja se quedó ciego del ojo derecho y se desplomó.
Gid: Impresionante. Un desempeño encomiable, Yuuki Rito. Te concedo la victoria - reconoció al pelinaranja como vencedor -
- RITO/RITO-SAN/YUUKI-KUN!!! - todas se acercaron a comprobar el estado del pelinaranja -
Mikado: Oshizu-chan, el brazo. - pidió a su ayudante -
Oshizu: Aquí está, Mikado-sensei - le dió el brazo perdido de Rito -
Mikado volvió a unir el brazo de Rito a su cuerpo. Y también restauró su ojo derecho. Después de aplicarle varios tratamientos, el pelinaranja se recuperó.
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Rito: Ah... - se despertó -
- Rito/Rito-san/Yuuki-kun! - se alegraron de verlo despierto -
Rito: Que ha... ¿pasado?... - no comprendía la situación -
Gid: Has demostrado tu valía, Rito. - dijo el rey de Deviluke -
Rito: Gid-sama?
Gid: Ahora sé que hago bien nombrándote como mi sucesor - afirmó -
Rito: Su sucesor... ¿yo? - dijo algo dubitativo -
Gid: El deber de un rey es proteger a su pueblo. Y no dar su brazo a torcer por ello. Y tú, mocoso, han demostrado tener las cualidades de un rey.
Rito: Pero aún así, no puedo... Soy débil. Nuestro duelo me ha dejado claro lo débil que soy, y que aún me quedan galaxias enteras para pensar siquiera en compararme con usted - dijo siendo demasiado modesto -
Lala: Rito... - lo miraba con mala cara, al igual que las demás, pero no había decepción -
Nana: ¿Es que eres idiota? ¿Cómo puedes pensar que eres débil después del batallón que acabas de librar? ¡Y te enfrentabas a nuestro padre, el rey del universo! ¡Nadie puede presumir de semejante hazaña salvo tú! - dijo la segunda princesa -
Gid: Tampoco te alteres. No te voy a obligar a sucederme de inmediato. Yo escogí recorrer este camino, y tampoco me voy a enrabietar si decides no seguirlo. - dijo con mucha madurez -
Rito: Agradezco mucho su comprensión, Gid-sama. - agradeció -
Gid: Aún así, quiero darte una recompensa. Considéralo un premio por haberme vencido. No te cortes, pide lo que quieras. Si quieres casarte ahora mismo con Lala, podemos comenzar con la ceremonia cuanto antes. - sugirió -
Rito: Ehm... De hecho, sí que hay algo que quiero pedirle, y tiene que ver un poco con ello. - se le ocurrió, intrigando a sus novias -
Gid: ¿Mmm? ¿De qué se trata? - preguntó intrigado -
Rito: Gid-sama. Si pudiese pedir un deseo... Sería poder burlar las leyes de Japón y acogerme a las del universo... para poder desposarme con sus hijas, con mis amigas, y con mi hermana. - dijo causando mucho impacto -
- Ah! - la petición de Rito sorprendió gratamente a las chicas -
Gid: ¿Oh? Ja, ja, ja, ja! Nunca hubiera imaginado que la idea de tener un harem te interesase siquiera. No me hace demasiada gracia, pero si ese es el deseo que compartís todos vosotros, yo no seré quien os lo deniegue. - aceptó mostrando algo de resignación -
Gid: Pero no puedo confirmar que Sephie y vuestros padres también vayan a aceptar también... - dijo algo dudoso -
Entonces, de repente, apareció la reina de Deviluke, Sephie Micaela Deviluke.
Sephie: Por mi parte, no tengo nada que objetar - dijo la reina nada más aparecer -
Lala/Nana/Momo: ¡Madre! - se sorprendieron al ver a su madre de repente -
Gid: Sephie, ¿has escuchado todo? - preguntó a su esposa -
Sephie: También presencié vuestro duelo. Ciertamente fue impresionante. Gid, veo en Rito-san lo mismo que vi en ti cuando nos conocimos - dijo sincera -
Gid: ¿Ah, sí? - sintió curiosidad -
Gid: Je. Pues ahora sí que no tengo nada que objetar yo tampoco.
Gid: Rito. Si deseas casarte con mis hijas, te ofrezco sus manos. Pero hazlas infelices, y te prometo que te exterminaré junto a toda la humanidad. - dijo a su yerno -
Rito: Le juro por mi vida que moriría antes que hacerlas infelices. - dijo determinado haciendo sonrojar a las tres princesas -
Gid: Je. Yo habría dicho lo mismo. Realmente me caes bien, Rito. Me alegro de tenerte como yerno. - dijo con toda la sinceridad del universo -
Sephie: Bien. Y vosotras... ¿es también vuestro deseo desposaros con Rito-san? - preguntó a las demás chicas humanas -
- Sí! Pero... - estaban tan decididas como el chico, pero aún les corroía una duda -
Sephie: ¿Hay algo que os preocupa? - preguntó con calidez -
Yui: No dudo de nuestros sentimientos... Pero nuestras familias puede que no acepten algo tan... rocambolesco - expresó sus dudas -
Haruna: Es verdad. Este tipo de relación... No se ve desde tiempos antiguos de la humanidad. Tememos que nos vean con malos ojos. - TAMBIÉN EXPRESÓ -
Risa: Nuestro caso es el mismo.
Mio: Cualquiera pensaría que es una locura. - dijeron entre sonrisas -
Mikan: Yo soy su hermana... Ser parte del harem de mi propio hermano... Estaría cometiendo no uno, sino dos delitos... ¿Qué dirían nuestros padres? - dijo muy dudosa -
Sephie: Bueno, si eso es lo único que os preocupa, no temáis. Os proporcionaré mi ayuda. Aunque no lo parezca, tengo buen don de gentes - dijo tratando de ser sarcástica, aunque claramente dice la verdad -
Mikado: Ah, antes de que continuéis con todo... Yuuki-kun, aquí hay dos personas que quieren hablar contigo. - dió entrada a dos espadachinas, las pilares Insecto y Flor -
Rito: Misako-san. Himiko-san. - se sorprendió de verlas -
Misako: Hacía ya un tiempo, Yuuki Rito - saludó al pelinaranja -
Himiko: Se te ve más fuerte. - añadió -
Rito: ¿Puedo ayudaros en algo? - preguntó intrigado -
Misako: Sí. Después de verte en acción, hemos decidido nombrarte nuestro Tsuguko. - anunció -
Rito: ¿"Tsuguko"? ¿Vuestro discípulo y sucesor? - conocía el término -
Himiko: Sí. Tienes mucho más potencial que nosotras. Una vez empieces en la universidad, ¿te unirías a nosotros? - ofreció -
Rito: ¿Unirme a vosotros? - sentía intriga -
Misako: Así es. Yuuki Rito, a partir de hoy, puedes oficialmente unirte a nuestra organización: Los Caballeros del Sol Naciente.
Rito: ¿Los Caballeros del Sol Naciente?
Misako: Nos dedicamos a proteger la paz en nuestro país como una especie de ejército de la fuerza secreta militar. El porte de armas está prohibido en Japón, pero a través de nuestras acciones, pretendemos ofrecer mayor protección a la ciudadanía. Además, pagan muy bien por ello - explicó -
Misako explicó todo a Rito. Éste aceptó, y en conmemoración por su ingreso en la organización, le regalaron una indumentaria y una katana de verdad.
Aquí comienza la camino de Yuuki Rito, el discípulo de la Flor.
Continuará...
Gracias por leer, ya el próximo capítulo de esta historia será el último.
Me he enfocado en Diosas de la Victoria y necesito terminar To Love Ru Rakuen por que voy a incluir un salto temporal en el último cap. Y en mi otra historia de Gotoubun, Mis Cinco Novias Mi Esperanza, Rito y compañía reaparecerán, haciendo las acciones de ese lapso, es decir, su paso por la Universidad y Los Caballeros del Sol Naciente.
En el último capítulo veremos si con ayuda de Sephie, los protagonistas consiguen convencer a las familias de aceptar la relación y celebrar una boda harem por todo lo alto.
También habrá que ponerles nombres a los hijos de todos, alguna sugerencia?
Déjenla en los comentarios.
Nos vemos!
Quiero saludar y dar crédito a los dos escritores que me motivaron a escribir esta historia. Agradezco vuestro apoyo de corazón. Sigan así y sigamos dejándobos llevar por la imaginación.
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