Traidor
Capitulo 09
Todas las frías madrugadas, cuando al sol aún le da pereza levantarse, el personal del palacio de oro se levanta para empezar con sus labores del día y, así poder relajarse un poco antes del anochecer.
Algunos viven en el palacio, pero solo los que son de vital importancia para la familia real, y el resto tiene que recorrer las desoladas y frías calles del sol para empezar con su trabajo.
Los rayos de sol golpeaban el palacio y pocos lograban atravesar las cortinas del cuarto del príncipe, cuando estos golpearon su cara, Yunho abrió los ojos con cansancio.
Lo único que hizo fue mirar el techo, por quién sabe cuánto, cuándo se iba a levantar escuchó algunas voces afuera de su habitación.
– No puedo creer que sea todo un caballero – se escuchó la voz de una vieja sirvienta, su voz era algo áspera – cuando escuché que era hijo de Siwon, me asusté demasiado.
– Escuché algunas historias de Siwon, tuve suerte de jamás servirle, tengo suerte de ser joven – otra sirvienta habló.
La vieja sirvienta volvió a hablar – Sí, tuviste suerte, él era un hombre muy difícil de complacer. Siempre que venía de visita, todo el personal terminaba insultado.
– Eso tuvo que ser difícil, Señora Lee.
– Siempre pensé que sus hijos serían la viva imagen de su padre, pero me quedé sin palabras con Jongho, es muy diferente a él – la vieja sirvienta solo podía sonreír – pero bueno, creo que Soo Young hizo un buen trabajo.
Un sirviente que las acompañaba habló – ¿Usted la conoció?
La Señora Lee solo río bajo – Sí, la conocí, era una mujer con un temperamento fuerte y tenaz, de hecho, era la única persona que podía enfrentarse a él, siempre salía ganando.
– Se imagina si hubiera sido igual que su padre, tenerlo aquí me daría miedo – la joven habló – Hace poco escuché por ahí que, Jongho asistió a la Junta de la Corona y que sorprendió a todos los hombres del lugar. Un hombre inteligente y educado es todo lo que busca una mujer.
– Es guapo – el sirviente habló sin pensar, cuando se dio cuenta de lo que dijo su cara se puso roja por la vergüenza.
Las dos rieron a carcajadas, y al mismo tiempo dijeron – ¡No te culpo, no te culpo! ¡Si lo es!
Lo único que pudo hacer Yunho fue tomar su almohada y cubrirse los oídos con ella, escuchar la conversación de esas tres personas lo estaba empezando a molestar un poco.
Cuando las molestas voces de la servidumbre se iban alejando, Yunho se levantó y empezó a prepararse para sus deberes reales.
Ser el heredero a la corona no es tan fácil como mucha gente cree, los sucesores de la corona del Sol tienen un entrenamiento, realmente, estricto.
Los herederos de la corona, desde una muy temprana edad, tienen que aprender cómo funciona su reino.
Toman clases de política, historia, negocios, lenguas extranjeras, comercio y empiezan con un entrenamiento militar de alto nivel.
Todo esto tiene el fin de que, el siguiente rey que suba al trono sea digno de recibir la corona y sea capaz de brillar a la misma intensidad del Sol.
Cuando Yunho cumplió la edad de 6 años empezó con sus labores reales obligatorias, así que hizo una lista de lo que tenía que hacer cada hora de cada día de la semana.
En aquel entonces, su lista tenía horas libres para ir a jugar con su hermana, Jongho y Byulyi.
Pero de un día para otro sus horas de juego fueron reemplazadas por más clases.
Lo primero que venía anotado en sus deberes era el desayuno, así que Yunho se vistió con un traje blanco con negro, y salió de su habitación.
Yunho avanzó por varios de los pasillos del palacio; como aún era muy temprano, se encontró con varios sirvientes terminando de limpiar.
Realmente, no le prestó atención a si se reverenciaban ante él o algo así, ya que Yunho solo quería terminar lo más rápido posible su lista de tareas de hoy.
La servidumbre siguió con sus deberes, pero claro, hablaban entre susurros.
– ¿Crees que le importe la clase social? Por lo poco que hablamos con él, no creo que le importe – una joven sirvienta habló – No lo sé, ¿qué opinas?
– Necesitas salir más seguido, lavar tanta ropa ya te hizo daño – un sirviente le contestó – Que sea amable con todos aquí, no significa que no sea como las demás personas de su clase. Nada garantiza que no sea como su padre.
– Tienes razón en eso, pero, ¿quién se presenta con todo el personal? No creo que alguien como Siwon lo haga.
Yunho tuvo que soportar los susurros de la servidumbre durante todo el camino al comedor, ya que todos, absolutamente, todos hablaban de lo maravilloso y el gran caballero que es Jongho.
No sabe muy bien que ha pasado en estos días, pero, al parecer, Jongho se presentó ante toda la servidumbre y terminó con una buena relación con todos en el palacio.
Quién sabe.
Una vez en el comedor, Yunho tomó asiento y, al poco tiempo, le sirvieron su comida.
A los pocos minutos, la reina entró al comedor, miró a su hijo y sonrió.
– Aún es muy temprano, ¿no crees, Yunho? – Hyejin tomó asiento delante de su hijo y le sirvieron algo de té – Estos últimos días te despiertas más temprano de lo normal. Antes desayunas conmigo y con tu hermana.
– No es tan temprano como parece, solo que mis deberes se extendieron un poco más.
Hyejin estaba molesta – Aún no puedo creer que tu padre te haya puesto a hacer todo esto. No es necesario que lo hagas, es mucho trabajo para ti, Yunho.
– No me molesta en absoluto, de hecho, yo pedí esta tarea – Yunho intentó sonar algo relajado para no preocupar más a su madre – Además, seré Rey algún día, tendré que acostumbrarme a cosas como esta, nadie dijo que sería fácil.
– No puedo convencerte de que no lo hagas, eres testarudo – Hyejin rió bajo – Antes de que tu padre se fuera, fui a reclamarle por ponerte a hacer todo esto, pero me alivió mucho escuchar que Jongho te ayudaría con todo esto.
– Claro – dijo Yunho molesto, pero la reina no lo notó.
– Hace poco lo encontré, ya es todo un hombre; aún recuerdo al pequeño Jongho jugando en el jardín – ella le sonrió a su hijo y siguió tomando té – Se que los dos harán un gran equipo.
– ¡¿Por qué no dejan de hablar de Jongho?! – fue lo único que pensó Yunho.
La reina solo tomó té, cómo aún era muy temprano para ella, no tenía ganas de comer, solo quería acompañar a su hijo.
Ambos se levantaron cuando Yunho terminó de comer, después de eso tomaron caminos diferentes. Era posible que la reina se fuera a dormir.
El segundo punto en la lista de Yunho era: Clases sobre la historia del reino.
Puede que ya conozca toda la historia, pero es importante repasar una y otra vez, ya que un Rey conoce sus raíces.
– Hace 400 años la cruel Reina Kim Jisoo construyó la presa para arrebatarle el agua al inocente pueblo – la voz del viejo maestro de historia era suave; en varias ocasiones Yunho tenía que librar una batalla contra el mismo para no quedarse dormido.
Cuando empezó la clase, los apuntes de Yunho eran impecables, le gusta remarcar varias cosas con tintas de varios colores, solo para no olvidar lo más importante. Pero, hubo un punto de la clase en la que ya no se entendía lo que había anotado.
– 200 años más tarde, durante el reinado del Rey Jeong... – la voz del maestro se dejó de escuchar por unos pocos segundos cuando Yunho solo parpadeo.
Cuando volvió a abrirlos, solo vio al maestro seguir hablando, pero lo más curioso era que ya estaba contando la historia del reinado de su abuelo.
– ¿Me dormí? – pensó Yunho.
– Bueno, creo que ya se acabó el tiempo, el día de hoy llegamos más lejos que otros días, la siguiente clase extenderemos el reino de su padre. La siguiente semana tendrá examen – el viejo maestro guardó varios libros en un bolso y se fue.
Tercer deber de la lista: Clases con espada.
Cuarto deber de la lista: Clase de Negocio.
Quinto debe de la lista: Lenguas extranjeras.
Sexto deber de la lista: Clases de equitación con Yu.
Séptimo deber de la lista: Modales en la cena.
Octavo deber de la lista: Etiqueta.
Noveno deber de la lista: Clases de contabilidad del reino.
Décimo deber de la lista: Combate cuerpo a cuerpo.
Horas más tarde, Yunho terminó tan solo algunos de sus deberes. Aunque estaba cansado, aún tenía varias cosas que hacer.
Onceavo deber de la lista: Bañarse.
Doceavo deber de la lista: Junta con el General Jin.
Cuando Yunho salió del palacio eran las cinco, así que el Sol no tardaba en esconderse. Para su suerte, un carruaje ya lo estaba esperando en la entrada del palacio. Mientras se acercaba listo para abordar, tanto el chofer como algunos guardias que se encargarían de su seguridad le hicieron una reverencia corta, para que uno de ellos procediera a abrir la puerta para el príncipe. Yunho, simplemente, entró al carruaje listo para que lo llevarán a su destino.
Él desearía que las juntas para la base del Sol fueran en el departamento militar, así tendría más tiempo para sus deberes. Para su desgracia, las juntas se realizarán donde el general Jin especificará; siendo esta vez el hogar del Teniente Park.
Últimamente parecía que todo su itinerario se movía a favor de Jongho, y no solo su itinerario, todos parecían estar a su favor, incluso el mismo mundo parecía estarlo. Debido al estado de la pierna de Jongho, el Teniente Park decidió que sería la única persona a cargo de su salud, por lo que, Jongho pasaba gran parte de su día acompañado del Teniente. Y como en ese momento ambos se encontraban en el hogar del teniente, se haría ahí la reunión.
No sabía si se debía a que sentían lástima por el pobre cojo huérfano con traumas "post guerra", lo que le resultaba molestó, debido a que sus heridas le decían que en ningún momento se defendió o peleó por su nación, ni por su propia familia.
Choi Jongho, el único sobreviviente de su familia. Familia que Yunho conoció muy bien, un padre tenaz y admirable en cuestiones de fuerza e inteligencia; la madre, una mujer dulce de carácter fuerte, aterradora si se le hacía enojar; incluso de los pocos recuerdos que tenía de Byulyi, la recuerda como una niña que siempre ponía la cara por su hermano, incluso jongho llegó a mencionar que era buena con la espada. Yunho se preguntaba, que de una familia de un gran carácter, el único sobreviviente es un cobarde que solo destaca por ser listo.
Le enojaba.
Él también era brillante, además, de ser fuerte; sería el próximo rey. Y como tal debía estar al margen de la situación, pero le enojaba que un pobre huérfano con una historia trágica se estuviera llevando la atención.
De un momento a otro ya se encontraba en el hogar del Teniente, entró a la casa como si se tratase de su palacio, y con pasos cansados mientras arrastraba los pies, se dirigió a la oficina en la que se llevan a cabo las pequeñas reuniones.
No había que mentir, a Yunho le gustaba quedarse en la casa del Teniente solo para ver el atardecer, ya que, de cierta manera, le gustaba verlo en ese lugar.
Yunho se asomó por una ventana y, no muy lejos, en el huerto vio a Seonghwa, Jongho y Mingi hablando.
No sabía qué pasaba exactamente, pero de un momento a otro ambos abrazaron a Jongho.
Yunho no estaba interesado en Jongho, así que solo caminó hasta la puerta de la oficina y tocó la puerta, al poco tiempo escuchó la voz de Yonghoon y entró.
– Es tarde, pensé que no vendría, Príncipe – Yonghoon estaba sentado mientras veía varios papeles.
– No me perdería ninguna junta, no importa que ocupado esté. Mi reino es lo más importante.
Jin solo río poco y dijo – Hoy en la mañana llegó su propuesta. Déjeme decirle que, en cuanto llegó lo leí – Yonghoon sacó de un cajón el informe de Yunho y volvió a hablar – Será aprobado.
Yunho tardó horas en escribir el informe, casi no durmió por lo mismo. Escuchar que sería aprobado, le hizo poner una sonrisa. Sintiéndose orgulloso, jurando que la vida le regreso. Ya se encontraba cansado.
– Me sorprendió que cumpliera con el plazo de tres días que le di – Yonghoon sacó el sello del reino y algo de tinta, mientras sellaba el informe volvió a hablar – Felicidades, Príncipe, su informe está aprobado. Dentro de pocos días será llevado a cabo.
Días atrás, cuando el General le comentó que tenía que corregir el informe, Yunho se molestó, ya que en el informe anterior se había tardado, casi, tres días en escribir.
Pero Yunho solo tardó casi dos días, sin dormir, en terminar la corrección; siendo honestos, Yunho volvió a empezar desde cero el nuevo.
– Eso me alegra, General.
Poco después, se escucharon unos cuantos golpes en la puerta, cuando el General dio la indicación de que pasará, se abrió la puerta y apareció Jongho.
– ¿Qué sucede, Jongho? – preguntó Yonghoon.
Jongho, cerró la puerta detrás de él – ¿Puedo hablar con usted a solas, General?
Jin solo asintió y dijo – El día de mañana el Rey vuelve al Sol, así que habrá junta de la Corona, llegué puntual, príncipe. Lo veré mañana, se puede retirar.
– Oh...claro.
Yunho salió de la oficina, aun manteniendo una sonrisa en su rostro, pronto sería Rey y quería aportar de todo para su reino, y que cada una de sus ideas o sugerencias estuvieran siendo aprobadas, le daba a entender que estaba haciendo un buen trabajo.
Nuevamente subió al carruaje que lo había retirado del palacio, esperando poder llegar a su cama y poder descansar como merecía.
Cuando llegó al palacio, tuvo que seguir con todos sus deberes hasta que se hizo de noche.
Treintaiunavo deber de la lista: Cenar e irse a dormir.
A altas horas de la madrugada llegó un carruaje al palacio de oro. De este bajaron el Rey y la princesa.
A la mañana siguiente, Yunho se alistó y caminó a la sala de la Junta de la Corona.
Cuando entró, varios funcionarios tomaban té y hablaban entre sí. Yunho caminó hasta su asiento y le sirvieron té.
– Buenos días, Príncipe – uno de los ex generales se acercó – me emociona la junta del día de hoy.
– Igual a mi, ya es un avance para el reino, desde la caída de las bases – dijo Yunho y volvió a tomar té.
El ex general se sentó a su lado y siguieron hablando sobre lo que se haría con la base del Sol. Él le dio varias ideas a Yunho.
La sala se empezó a llenar poco a poco. Incluso, Jongho ya había llegado, acompañado de Mingi, Seonghwa y el General Jin Yonghoon.
Minutos después, el Rey llegó y tomó asiento, dando inicio a la junta.
Hoseok habló – Han pasado varios días desde la última junta. Vengo a darles buenas noticias, tenemos al Reino del Fuego como aliado para la guerra con los Kim – el Rey sonrió.
– ¿Qué hay de los demás reinos? – preguntó el viejo Funcionario Ahn.
– Todavía no tenemos respuesta por parte de los demás, pero esperamos que se unan a favor – contestó Hoseok – Ahora, hay que hablar de cosas más importantes, la protección de nuestro reino – Hoseok le dio la palabra al General Jin, quién se encontraba sentado a pocos lugares de él.
Yonghoon se levantó de su lugar y habló – Muchas gracias, su Majestad. En la junta anterior se habló sobre hacer una base para el Sol, dicha base se mantendrá en nuestro territorio, de esa forma se evitan posibles ataques por parte de los Kim y servirá para entrenar a nuestro futuro ejército.
No todos los presentes en la junta conocían al General Jin, solo escucharon, en la junta anterior que, fue el único General en sobrevivir al ataque brutal que dieron los Kim a las bases.
En pocas palabras, fue el héroe que salvó a varios civiles de las decisiones egoístas de los Kim.
– También, en la junta anterior, se dejó al Príncipe Heredero y al joven Choi Jongho a cargo del reclutamiento de las bases. Ambos ya dieron sus propuestas y ambas están en proceso de ser aprobadas.
– ¿Aún no aprueba ninguna, General? – preguntó Hoseok.
– Por mi parte, las dos ya fueron aprobadas, pero también se requiere de su aprobación, su Majestad.
– Claro, puede continuar – dijo Hoseok satisfecho.
– En la junta del día de hoy, les daré un breve resumen de los informes aprobados, empezaré con el plan de Choi Jongho – el General tomó unas cuantas hojas de su mesa y empezó a hablar.
Hoseok se emocionó, ya que durante todo su viaje solo podía pensar en lo que propondría Jongho para cuando volviera. Quería ser testigo del ingenio del hijo de su mejor amigo.
– Nuestro reino ha tenido buenos y malos momentos, la gente sufre todos los días. Este informe propone que todas las personas, ya sean hombres o mujeres, de las partes pobres del reino sean reclutadas, ya sea para apoyo médico o militar.
Yunho aún no podía creer que el plan de Jongho fuera aprobado, para él el plan era algo realmente absurdo, no había necesidad de involucrar a las mujeres o vagabundos para luchar por su nación.
Parece que todos en la sala solo escucharon la palabra "mujeres" y empezaron a murmurar entre sí.
Un soldado le preguntó directamente a Jongho – ¡¿Por qué quiere matar mujeres?!
Así que Jongho solo contestó – El plan no es matar mujeres, se enfoca en darles una mejor vida a todas esas personas, si se unen al ejército, sus familias se verán beneficiadas.
– Yo opino que es mejor que los hombres vayan a batalla – habló un funcionario.
– Ya sean mujeres u hombres, recibirán el mismo entrenamiento, además, por si no escucharon, se abrirán registros para apoyo médico también – volvió a hablar Yonghoon.
– Véanlo de esta forma, si se unen mujeres a las tropas militares, habrán más que peleé por el Sol, se necesita gente para ganar – dijo el Rey alegre – no tengo problema con la aprobación de ese plan. Puede ejecutarlo, General.
Poco después otro funcionario habló – Su Majestad, creo que involucrar vagabundos en nuestras tropas nos traerá desventajas. La mayoría solo piensa en embriagarse, así que el pago que reciban por parte del ejército será para comprar vino. Esa no sería una buena imagen para nuestro reino.
Pero parecía que a Hoseok no le importaba en absoluto, ya que ignoró por completo el comentario del funcionario. Solo dijo – Puede continuar, General.
– Muchas gracias, su Majestad – Yonghoon tomó otras hojas – Ahora, les daré un resumen del plan que propuso el Príncipe Heredero.
Yunho pensó que su padre diría algo al escuchar el plan tan absurdo de Jongho, pero hasta parecía que no le importaba, tal vez tiene mucha esperanza en lo que haga. A fin de cuentas, Siwon siempre escribía sobre el intelecto de su hijo, era posible que Hoseok solo se guiará por eso.
– Este plan habla sobre la reclutamiento de la nobleza – todos los hombres presentes se pusieron pálidos, ya que pertenecen a la nobleza, por ende, sus hijos, hijas, nietas, nietos, etcétera serían parte de la guerra – recuerden que nadie está obligado a participar si no quieren. Pero tengan en cuenta que unirse a las tropas reales les dará más beneficios cuando el Sol derroque al Rey Kim Namjoon y herederos – explicó Yonghoon.
– ¿Qué clase de beneficios se nos dará? – preguntó uno de los funcionarios aterrado.
El General Jin solo sonrió – Me alegra que pregunte. Cuando obtengamos el nuevo territorio, es claro que tendremos acceso a la fortuna de los Kim, obtendremos sus propiedades y sus conexiones con su comercio extranjero.
– Es bien sabido que, los Kim tienen buen comercio con varios países, y que ellos les venden productos de la más alta calidad – habló Seonghwa.
– Si obtenemos la victoria, entonces, nos podemos quedar con las minas, la industria textil, todo tipo de comercio que tienen los Kim – Yonghoon volvió a hablar – Muchos aquí presentes tienen negocios familiares, así que persona de la nobleza que se una al ejército obtendrá beneficios en el nuevo territorio, tales como, posesión del comercio.
– Tampoco tengo problema con esa propuesta, queda aprobada, General – Hoseok volvió a hablar, pero no lo dijo con la misma emoción de antes, más bien, fue algo mucho más apagado – Aunque la junta del día de hoy fue corta, se dieron ideas para el avance de nuestro reino. Todos se pueden retirar.
Todos se levantaron de sus asientos y salieron por la puerta.
Yunho solo vio a su padre levantarse de su trono y caminar hasta Jongho, empezaron a hablar, y por lo poco que Yunho alcanzó a escuchar no paraba de felicitarlo por sus ideas para el reino.
¿Pero que había de su idea? ¿No le iba a decir nada?
Poco después, varias personas se acercaron a Yunho.
– Nos puso en un aprieto, Príncipe. Eso solo habla del gran Rey que será en un futuro, en si no nos está obligando a nada, es nuestro ego el que nos mueve ¡Muy bien pensado! – le dijo uno de los ex generales; en su época estaba casi al mismo nivel de Siwon.
– Me quedé sin palabras, pensé que no obligaría a mis hijos a ir, pero quiero obtener el comercio que tiene la Luna – habló un funcionario – Creo que cuando obtengamos la victoria, le compraré a mi esposa una joya, pero no cualquier joya, sino la más rara y hermosa que haya.
Yunho recibió el halago de la mayoría de las personas de la junta.
Menos mal.
Yunho solo salió de la sala de juntas y fue a cumplir con sus demás deberes. Horas más tarde, tuvo que ir, otra vez, a casa del Teniente.
Cuando llegó ahí estaba Seonghwa esperándolo en la entrada como siempre, solo lo vio sonreír y luego decir: – Me alegra que no llegara tarde, hay que ponernos a trabajar.
Ambos entraron a la casa y fueron hasta el comedor, donde los esperaban Mingi y Jongho tomando algunos bocadillos.
– Ahora que los dos informes fueron aprobados, sólo quedaría firmar algunos cuantos papeles. Al igual que el General y yo, ustedes quedan a cargo de varias de las decisiones para la base, así que necesito que firmen un acuerdo de confidencialidad.
Seonghwa les extendió una pila enorme de papeles por firmar.
– No entiendo, ¿por qué tengo que firmar si ya todos saben que hacemos una base? – Yunho tomó varias hojas y las empezó a leer.
– Las bases anteriores cayeron más rápido de lo que esperábamos; como dijo Jongho en la junta anterior, hay un traidor. El Rey pidió que solo muy poca gente sepa más información al respecto.
"Por medio de este medio se da a conocer la información confidencial de las nuevas bases del Sol, si usted tiene este documento en mano significa que su Majestad Jeon Hoseok le da permiso para operar el futuro de la nación...".
Para su sorpresa, Jongho terminó de firmar sin importar que, hasta parecía que no había leído nada del contrato, en cambio Yunho leyó cada párrafo sin importar cuánto llegará a tardar, casi todo el contrato mencionaba lo mismo de confidencialidad, la lealtad al reino y al rey.
No pudo evitar pensar en porque le daban un contrato de confidencialidad a Jongho, era absurdo, a fin de cuentas, él solo había dado una idea bastante obvia.
También, en el contrato había una cláusula que mencionaba alguna clase de castigo por comentar algo a alguien externo a las personas que firmaran el contrato o dieran información fuera del Reino.
"Lealtad al Rey y Reino" Era la última línea en el contrato, seguido de un espacio para que Yunho firmará. Lo cual no tardó en hacer, luego le entregó todos los papeles a Seonghwa.
– Gracias. Mañana por la mañana empezarán los reclutamientos, ya tenemos el mandato real, así que les recomiendo que vayan a descansar, ya que aún tenemos trabajo por hacer – mencionó Seonghwa mientras organizaba todos los papeles firmados, luego se levantó de su lugar y volvió a hablar – Aún tengo que hacer que varias personas firmen, los veré luego.
Yunho se levantó de su lugar y dijo – Lo acompañaré a la entrada, yo igual me retiraré – Seonghwa solo le sonrió como respuesta y salieron.
En la entrada de la casa estaba el carruaje de Yunho esperándolo, en cuanto sus guardias lo vieron salir abrieron la puerta y esperaron a que subiera, pero Yunho les hizo una seña para que esperaran, así que cerraron la puerta. En cambio, siguió a Seonghwa a los pequeños establos de la casa.
Los establos estaban hechos en su totalidad de madera pintada de blanco, a simple vista se podía apreciar pinceladas en cada una de las piezas de madera que había en todo el lugar. El piso estaba limpio por completo, estaba tan limpio que no había rastro de polvo.
Definitivamente, era la casa de Seonghwa.
– ¿Cuál es el motivo por el que me sigue, príncipe? – Seonghwa preguntó, mientras dejaba su bolso, lleno con varios contratos, en una mesita cercana – Si viene por alguna queja de Jongho, no debería venir conmigo, sino con el Rey.
Yunho no dijo nada más, Seonghwa tenía razón, se iba a quejar, así que solo dijo: – ¿Por qué tiene que estar planeando las bases? No tiene ninguna clase de experiencia, yo en cambio, me he preparado toda mi vida para esta oportunidad.
El teniente solo suspiro – Su padre lo ve como alguien, realmente, brillante. Puede que no tenga la misma experiencia que usted, pero el Rey está viendo algo que no muchas personas ven.
– Siendo honesto, me molesta.
– No sé qué más decirle para que no tenga ese tipo de pensamiento inundando su mente, solo le diré que hable con Jongho, si el problema es con él, entonces ¿Por qué está hablando conmigo? – dijo Seonghwa, mientras preparaba a su caballo para irse.
El teniente tomó la silla de montar y, en cuanto hizo eso, el caballo empezó a brincar, parecía feliz ¿Sabía que saldrían?
Cuando todo estuvo listo, ambos avanzaron a la salida, el caballo los seguía sin tener que estar jalando de sus riendas.
Seonghwa lo dejó en el carruaje, luego, subió a su caballo y partió a quien sabe dónde.
En el camino al palacio, Yunho no pudo evitar pensar en lo que le había dicho Seonghwa en los establos ¿Veía algo especial en él? Solo sabía que su padre tenía a Jongho en un pedestal muy alto.
Cuando llegó al palacio, Yunho siguió con sus tareas diarias hasta que se fue a dormir.
A la mañana siguiente, y tal como dijo Seonghwa, el mensaje del reclutamiento llegó a todas partes del reino, hasta los rincones más remotos y oscuros.
En las zonas ricas se puso un anuncio en las plazas principales, varios ricos se enojaron por casi todo lo que venía escrito, muchos lo veían de una forma innecesaria que el reino hacía para obtener más gente para el ejército, fuera obligatorio o no, se les hacía cruel.
Pero en las zonas pobres del reino se llevaron mensajeros, ya que muy pocas personas sabían leer en estos lugares. En cuanto escucharon los beneficios que les traía unirse al ejército, todo mundo rodeó al mensajero, mientras gritaban desesperados "¡¿Dónde firmo?!".
Los reclutamientos tardaron alrededor de cuatro días, cuatro días en los que se hicieron filas enormes para firmar un papel y recibir un uniforme.
En el transcurso de los reclutamientos, en un área cercana del reino se empezó a construir la base del Sol, la cuál estuvo lista en menos de una semana.
Durante esos días, Yunho fue a dirigir algunas cosas en la base, en varias ocasiones se encontraba con Jongho llevando las cuentas de la base. No hablaron y es posible que Jongho no haya notado su presencia debido a la gran cantidad de trabajo que tenía.
Incluso, Yunho llegó a pensar en porque Jongho llevaría las cuentas de la base, para eso estaban los contadores del palacio ¿Acaso su padre desconfía de ellos?
No hubo día en el que Yunho no estuviera bajo presión ¿Esto era lo que le esperaba cuando tomara el trono? Era, realmente, agotador. Levantarse más temprano de lo normal y dormir hasta altas horas de la madrugada o, incluso, no dormir absolutamente nada.
La peor parte era que eso solo fue la fase de construcción de la base.
Cuando todo estuvo terminado por completo, se hizo una junta de la corona.
El Rey se veía más feliz que nunca, a fin de cuentas, las bases pérdidas tardaron menos de un mes en levantarse nuevamente.
– La base del Sol está oficialmente terminada, los reclutas llegarán en dos días – dijo Hoseok y todo la sala aplaudió – El General a cargo de la base será, Jin Yonghoon. Por su valentía y heroísmo.
La junta del día de hoy no duró mucho, ya que por razones de confidencialidad, no se dio mucha más información de las bases, esa se daría a conocer en una junta privada en la nueva base del Sol.
La junta terminó y Yunho se sintió, de cierta forma, aliviado, ya que ese "pequeño infierno" había acabado. Al momento de levantarse de su lugar se dio cuenta que Mingi y Jongho seguían ahí.
Al igual que él, Jongho se veía bastante cansado e irritado. En cuanto la junta terminó, Yunho solo vio como Mingi dejaba varios papeles sobre la mesa y, luego, sirvió té para los dos.
La sala estaba vacía por completo, solo quedaban ellos tres.
Yunho los miró y, parecía que no tenían intenciones de moverse de ahí en un buen rato, así que cómo aún tenía muchas cosas que hacer se fue.
Horas más tarde, se hizo la junta de la base del Sol, Yunho llegó quince minutos antes, en ese tiempo de sobra se dio un recorrido por toda la base.
Esa era la primera vez que estaba en una, bueno era la segunda, pero era la primera base que visitaba que no había sido atacada por los Kim.
La base estaba dividida en dos secciones, la de mujeres y la de hombres. Cada lado tenía exactamente lo mismo, la enfermería, la cocina, comedor y demás.
Yunho paseó por todo el lugar, visitó cada uno de los dormitorios, y cuando se aburrió fue directo a la carpa del General, la cuál estaba en medio de la base.
Cuando entró, solo estaba Jongho, pero sin Mingi haciéndole compañía, así que lo ignoró y tomó asiento.
En medio de la carpa había una mesa redonda hecha de caoba, en el centro de está había un mapa de los dos reinos tamaño escala.
Yunho se sentó enfrente de Jongho, ninguno dijo nada, solo esperaron a los demás.
Los minutos pasaron, pero no llegaba nadie, era muy raro, pensó Yunho. Aunque no quería no tenía otra opción más que preguntarle a Jongho.
– ¿Dónde están los demás? El General dijo que la junta sería a las 7:30, pero ya van a dar las 8, solo me hacen perder el tiempo.
Jongho estaba anotando quien sabe que en un cuaderno de cuentas, volteó a verlo y le contestó – Cierto, olvidé decirle, el General, el Teniente, Mingi y los demás están resolviendo algo urgente, así que vendrán más tarde – luego, cómo si no le importara mucho volvió a ponerle atención a lo que hacía.
– ¿Qué quieres decir con que vendrán luego? ¿Y por qué apenas me dices? – Yunho le preguntó molesto, de haber sabido no habría venido o se habría ido – ¿Cuando llegarán?
– Cómo escuchó, vendrán más tarde. Además, habría sabido si me hubiera preguntado desde un inicio – fue todo lo que le contestó. Yunho no vio el sentido de quedarse ahí, así que se paró de su lugar, pero Jongho habló.
– No le recomiendo que se vaya, cuando regresen y se den cuenta de que no está, se meterá en muchos problemas.
Yunho solo río – Pero si me quedo me meteré en problemas por faltar a mis demás compromisos.
– Piénselo de esta forma, le irá mal por faltar a sus clases o le irá mucho peor si se salta una de las juntas de la planeación de la base, juntas a las que usted insistió en estar – Jongho le volvió a contestar, pero nunca alzó su vista de su cuaderno. Luego con su pluma señaló la silla de Yunho.
Realmente, no se equivocaba, y eso era lo que lo hacía molestar. Yunho tomó asiento y pensó en formas de distraerse un poco.
Poco después, Jongho volvió a hablar – Además, el Rey no verá como problema que se haya quedado a las juntas, ya que lo más importante por el momento es esto, ¿no?
La carpa quedó en silencio nuevamente, Yunho solo veía a Jongho seguir anotando cosas en el cuaderno, e incluso hubo ocasiones en las que sacaba más cuadernos de la bolsa que llevaba.
Así que solo Yunho solo preguntó – Se supone que hay contadores en el palacio ¿Por qué estás haciendo las cuentas en su lugar?
– Para evitar corrupción – Jongho dejó de escribir y alzó la vista – Hay contadores, pero a ninguno de ellos se le entregó el contrato de confidencialidad, así que el Rey me asignó esta tarea.
– ¿Aunque sea sabes algo de contabilidad? – tenía que esperar a que llegaran los demás, claro, iba a ser aburrido, pero al menos se iba a distraer intentando hablar con Jongho.
– Se muy poco, no leí muchos libros de contabilidad, así que aún estoy aprendiendo, pero bueno, Seonghwa me ha estado ayudando.
¿Su padre le dejaba una de las tareas más importantes a un sujeto que no sabe absolutamente casi nada del tema? Tenía que ser una broma.
Yunho solo pudo pensar, de nuevo, en lo que le había dicho Seonghwa en el establo "El Rey está viendo algo que no muchas personas ven", entendía que era una clase de genio, pero ¿en serio su padre iba a explotar ese 'talento'?
Los minutos pasaron, minutos en los que ya no supo cómo distraerse más, vio cada rincón de la carpa, sacó y blandió todas las espadas que encontró, jugó un rato con el mapa de los reinos e, incluso observó a Jongho sufrir, por varios minutos, corrigiendo un error.
– Entonces, ¿por qué Mingi no te está acompañando? – Yunho había llegado a su límite – Se supone que es tu "Damo de compañía".
Jongho, sin alzar la vista de los cuadernos le contestó – Acompañó a los demás, yo iba a ir, pero me quedé a hacer las cuentas.
– Ah, entiendo...
¿Era muy difícil hablar con las personas o por qué se le complicaba tanto hablar con Jongho? Incluso, se podía escuchar el sonar de los grillos y, al mismo tiempo, el sonido de la pluma sobre el papel donde escribía Jongho.
Yunho solo veía a Jongho complicarse corrigiendo quién sabe qué, así que, como estaba aburrido de no hacer nada y solo esperar a los demás, se paró de su lugar y dijo: – ¿Necesitas ayuda? La contabilidad es muy difícil y más si apenas estás aprendiendo.
Se acercó sin haber recibido ninguna respuesta y se sentó a su lado, cuando vió las hojas que tenía Jongho, se sorprendió, aunque fuera un novato sus hojas estaban perfectas, todo estaba correcto. A simple vista se entendía todo lo que estaba haciendo.
Yunho se acercó por detrás de Jongho y empezó a ver la hoja con la que tanto se había estado complicando – No entiendo por qué sigues corrigiendo, está bien – luego de decir eso, Jongho volteó a verlo.
Las miradas de ambos chocaron entre sí, ninguno dijo nada más, poco después, Jongho habló.
– Se que está bien, pero no me gusta como lo había hecho, así que lo repetí hasta que me gustara.
Yunho solo rio por el comentario que le hizo. Luego guardó todas las hojas y cuadernos en la bolsa de Jongho.
– ¿En serio? – Yunho seguía riendo – ¿Me estás diciendo que acabaste hace horas, pero no te gustó como lo anotaste? ¿El Teniente te obligó a hacer eso?
Volteó a ver a Jongho, pero él no hacía nada, solo lo veía sin ningún tipo de expresión en su rostro.
– ¿Por qué me miras así? ¿Acaso también se murió tu sentido del humor?
Jongho se levantó y caminó hasta la salida de la carpa, luego enojado le contestó – Eres un idiota.
Claro, avanzaba lento, debido al bastón que usaba para caminar.
– Claro, no esperaba más de ti, al primer comentario que te hacen te pones a llorar o te enojas.
Yunho se levantó y lo siguió, cuando logró alcanzarlo lo jaló del hombro para que quedarán frente a frente.
– ¿Sabes? No es mi culpa que no sepas hacer nada, ¿por qué crees que eres el único que pudo llegar al palacio? La respuesta es obvia – Jongho lo seguía viendo sin expresión alguna y no parecía querer hablar – Saliste casi ileso de ahí y te pones a llorar porque te "ofendí", eres un patético cobarde. No te estaría diciendo esto si, hubieras hecho algo al respecto.
La cara de Jongho se deformó del enojo, sus cejas se doblaron tanto que podría llegar a romper una moneda de oro, sus ojos se oscurecieron por completo y sus dientes estaban más apretados que el corset de una dama.
– ¿Ya ves? Es lo que te dije, solo te...
Pero antes de que Yunho terminará de hablar, recibió un golpe que sonó por todo la carpa, no se dio cuenta del momento en el que Jongho alzó la mano.
– ¡¿Qué demonios te pasa?! – gritó Yunho, no sabe de dónde Jongho sacó tanta fuerza para golpearlo tan fuerte.
– ¡No estuviste presente el día de la caída, no sabes lo que hice esa noche! – Jongho empezó a gritarle, al poco tiempo sus palabras se quebraron y las lágrimas no tardaron en salir – ¡Ese día terminé con las manos llenas de sangre conocida y desconocida!
Yunho vio el momento exacto en el que Jongho se quebró por completo.
Cómo no sabía qué decir, ninguno dijo otra cosa más, así que Jongho se dio la vuelta y salió de la carpa, pero está vez no lo siguió, solo tomó asiento.
Poco después de que Jongho se fuera, la entrada de la carpa se abrió y entraron todos los demás miembros de la base de Sol.
– Perdón por la tardanza, príncipe, surgió un problema con algunos de los formularios y tuvimos que buscarlos – dijo Yonghoon mientras entraban todos.
El último en entrar fue Mingi, vio el asiento de Jongho vacío y su bolsa sobre la silla y luego observó a Yunho que sobaba su mejilla. No dijo nada, solo salió molesto.
Seonghwa no entendió porque Mingi hizo lo que hizo, así que solo le preguntó a Yunho – ¿Qué pasa? ¿Dónde está Jongho?
Los demás miembros de la base tomaron asiento y empezaron a hablar de temas diversos.
Yunho solo miró a Seonghwa y le contestó – La pierna le empezó a doler, fue a la enfermería por medicina.
Cuando Yonghoon escuchó eso solo dijo – Cómo Mingi fue a buscarlo, entonces podemos comenzar con la junta. Teniente Park, por favor, dígales lo que vimos hoy en la junta.
Seonghwa tomó asiento a un lado de Yunho mientras le contestaba "Sí" al General.
La cabeza de Yunho, no dejaba de pensar en lo que le había dicho Jongho.
¿Acaso mató gente ese día?
¿Por qué salió casi ileso?
Entonces, ¿cómo murió Byulyi?
Sus pensamientos estuvieron así hasta que la junta terminó.
– Príncipe, príncipe – Yunho sintió un pequeño golpe en su hombro, cuando alzó la vista estaba Seonghwa – estuviste distraído toda la junta, ¿estás bien?
– ¿Puedo hablar con usted cuando todos se vayan?
Seonghwa solo asintió, luego esperaron a que todos se fueran.
Cuando solo quedaron ellos dos, Yunho empezó a contarle lo que había pasado, lo que le había dicho a Jongho, y lo que Jongho le hizo y le dijo.
Seonghwa en ningún momento habló, cuando terminó de explicarle todo, solo soltó un suspiro y, luego, llevó sus manos a la cara.
– Cuando nos contó lo que pasó, ni yo ni Mingi lo podíamos creer – Yunho esperaba ser regañado, pero Seonghwa solo empezó a hablarle con tanta tranquilidad – Nos contó cómo él y Byulyi se cubrieron las espaldas hasta que llegaron con su padre, cómo cayó el campamento, a su madre que les gritaba que huyeran mientras ardía en llamas y, también, nos contó detalladamente cómo mató a los soldados que acabaron con la vida de su hermana.
Cuando Yunho vio por primera vez a Jongho solo pensó que no valía la pena como persona, no creía que sería capaz de defender lo que amaba, atesoraba y anhelaba.
– Cuando el General Jin lo encontró, estaba aferrándose a un libro y estaba el cuerpo de su hermana a unos cuantos metros– las palabras de Seonghwa eran tan suaves – Me contó que estaba cubierto de sangre, pero la mayoría no era suya, sino de sus víctimas.
Según, lo que decía Seonghwa, Jongho fue lo bastante brillante para salir de un enfrentamiento cuerpo a cuerpo sin salir tan lastimado.
– Pero no lo entiendo, si Jongho no sabía pelear con la espada o hacer otra cosa, ¿por qué salió con vida de ahí?
– Sabe, el miedo es un arma bastante poderosa, cuando nos invade somos capaces de hacer todo lo que ocultamos en lo más profundo de nuestro ser. Jongho sabe hacer las cosas, aunque se le complique, que no le guste hacerlas es una cosa completamente diferente.
Lo que le decía Seonghwa tenía bastante sentido.
– Mientras usted dormía en su cómoda cama, Jongho vivió el peor infierno que pudo haber vivido. Todo gracias a las decisiones egoístas de un rey y su reino.
Con cada palabra que salía de la boca de Seonghwa, Yunho solo se podía sentir culpable. No era culpa suya que las apariencias engañan, bueno, ni tanto.
– Jongho esperaba tener el consuelo de un amigo, pero, en cambio, usted lo trató mal. Si hubiera hecho o no hubiera hecho lo que hizo, no es razón para ser tratado de esa forma, ¿lo entiende? – Yunho solo asintió – Ahora que sabe de su error, ¿qué va a hacer al respecto?
– Realmente, creo que disculparme sería lo correcto – pero claro, era más que posible que, no quisiera verlo a la cara o escucharlo.
– Bueno, ya es tarde, hay que irnos. Mañana intenté hablar con Jongho.
Los dos salieron de la carpa, Yunho subió al carruaje que siempre lo acompaña y Seonghwa se fue en su caballo.
Un hombre encapuchado avanzaba por las frías y solitarias calles del Sol pasadas de las doce. Las pocas luces de la calle se iban apagando con cada uno de sus pasos.
Avanzó hasta que llegó al límite del reino del Sol, donde la frontera está cercana a la Luna.
No tardó mucho en llegar al "Mercado del Lago Negro", este lugar es el mercado más corrupto y grande de todos los reinos, antes era un extenso y hermoso lago, pero ahora, cada centímetro de este; hasta llegar a lo más alto de la montaña se convirtió en mercado de mala suerte. Mientras más alto se llegaba, más altas eran las posibilidades de nunca volver a bajar.
No muchas personas son las que se adentran a la base de la montaña del lago, y quienes se adentran nunca tienen buenas intenciones. Se dice que ahí puedes contratar al asesino más despiadado, vender almas sin permiso alguno y hay quienes dicen que el mismo diablo es quien con su propia sangre construyó la montaña de mala suerte. Muchos dicen haberlo visto, pero nunca se sabe si es la presencia del señor del infierno o si es la presencia de cada habitante del mercado.
Cada uno más peligro que otro, y todos protegiéndose unos a otros de los forasteros.
Entre toda la multitud de gente avanzaba con tanta tranquilidad, cómo si fuera un lindo paseo por la capital del reino más fino.
Avanzó entre el gentío, mientras saludaba con cortesía a algunos cuantos conocidos; ganándose algunas miradas curiosas y algunas con desprecio.
Por un callejón oscuro caminó y caminó, hasta que llegó a una puerta y la tocó con unos cuantos golpes.
Un pequeño espacio de la puerta se abrió y se asomó alguien.
El encapuchado solo dijo con frías palabras – Soy y no soy.
La puerta se abrió.
Entró a un bar de muy mal gusto. Las mesas y sillas de madera tenían un aspecto horroroso, los vasos se veían sucios desde la distancia, la bebida sospechosa a primera vista. La madera del piso crujía a cada paso que daba.
Todos lo miraron en cuanto pasó, pero no le importó, solo avanzó y se sentó a esperar a quién sabe quién, luego pidió una bebida.
Al poco tiempo, frente a él se sentó otra persona, iba con un hermoso traje militar negro como la noche, ese hombre gritaba "Elegancia".
El hombre elegante le dijo – Hace semanas que no hablamos, ni tampoco mandas cartas, pensé que te habían descubierto.
El encapuchado solo rió bajo y contestó – Estuve ocupado, y ahora más.
– ¿Qué novedades tienes?
– Primero y lo más importante, Choi Jongho llegó al Sol. Segundo, Hoseok mandó a hacer una nueva base, pero estará dentro de su reino – luego volvió a reír – Tercero, estoy a cargo de la base.
– Parece que te ganaste la confianza del perro soberano – dijo soltando una pequeña risa, mientras pedía un vaso.
Ambos pidieron varias botellas, de las más "finas" que tenía el bar de quinta, aunque el sabor se les hacía horrible, no desaprovecharon un trago, ya que el alcohol no se puede desperdiciar tan a la ligera.
– Algo que me gusta del Sol es su vino, es muy delicioso, no sé cómo lo consiguen. Cuando todo termine, celebraré con algunos barriles de buen licor, ojalá no se destruya ninguno. Sería una pena perder lo único bueno que tiene ese reino de cuarta.
– Solo piensas en beber – río Yonghoon.
– Pues claro, desde que finjo ser un ebrio sin sentido común; te puedes quedar atrapado con algunas costumbres, no sé.
– ¿Acaso llevas con el papel desde que eres joven? – escupió su bebida solo para poder reír – Porque ebrio siempre has sido, recuerdo que eras el único recluta lo suficientemente estupido como para saquear la colección de vinos del Rey Namjoon. Lo peor es que siempre tenías a muchos que te seguían.
– No tenía a nadie detrás mio, solo estabas tú, hasta hacías guardia mientras tomaba algunas botellas.
– Entonces, solo éramos dos estúpidos.
Pasaron el rato charlando sobre el pasado, tomando tragos sin parar durante horas. No siempre tenían el tiempo para reunirse, siempre tan ocupados y tan distanciados, ese bar de mala fortuna era su único momento para volver a reunirse como los colegas que son. El Sol vigila demasiado, no pueden bajar la guardia.
En estado de ebriedad, el hombre elegante habló – Además, tú querías el trabajo que fuera reconocido, no el de un espía ebrio, ahora yo disfruto de mi vida y tú estás lleno de trabajo.
– Siempre has disfrutado la vida fácil, Harin, no soy quien para juzgarte, pero tanto mi trabajo como el tuyo son importantes.
– Pero yo no tengo que verle la cara ni soportar a Hoseok – Harin solo río.
– Te envidio por eso.
– Hasta puedo recaudar 7 monedas de oro al día por fingir cara de estreñido – los dos rieron.
– ¿Sabes? Hablando de Ho...seok, ese ya me tiene harto. Tanto de padre como de rey no tiene madera.
– He visto las zonas pobres del Sol, las enfermedades se disparan y no hay mucho que hacer por esa gente, aun así, son tan amables que muchas veces me quedo en esas zonas a brindar ayuda, Namjoon luego manda suministros. Ni son su población y hace más que el presumido y su palacio bañado de oro – dijo enojado mientras seguía bebiendo – Hace poco me enteré que...¿Jongho? ¡Jongho! Propuso la idea de ofrecer dinero a los pobres, es una idea muy linda, tiene sus defectos, pero funciona.
– ¡Hablando de él! Hoseok tiene una obsesión con el pobre chico, juraría que lo quiere más que a su propio hijo, pero su hijo es...despreciable, te lo juro. No culpo a nadie por odiarlo y amar a Jongho.
– ¿Y si es tan inteligente y especial como se rumorea?
– Es bueno, pero.. he visto mejores estrategas en la Luna. Tiene potencial, pero tiene las amistades incorrectas, un empujón en la dirección correcta le dará todo lo que necesita.
– Suena a que nuestro príncipe heredero lo amaría, ambos se ve que son jóvenes y buenas personas, tal vez sea de esos empujones que necesita el niño.
Cuando se hizo todavía más tarde, ambos se levantaron de la mesa y se despidieron.
– Ya no preocupes más a tu esposa y ve directo a tu hogar, estoy seguro de que el Rey Namjoon te dará un tiempo bien merecido por tu servicio.
– Recibido, por eso vengo con el uniforme. No me verás un tiempo por la plaza principal. Pero sabes que siempre estoy por la lagunilla, como sabrás, mi familia se encuentra aquí.
– Date un baño de favor, que finjas ser un vagabundo, no es justificación para oler como uno.
– Eres muy imbécil.
Rieron ambos, de igual forma llevaban riendo toda la noche sin parar.
Yonghoon se cubrió con su capucha negra, cubriendo todo su rostro. Mientras que Harin solo se colocaba algo ligero para el frío de la madrugada que azotaba la montaña.
Bajaron la montaña juntos, simplemente hablando. Harin acompañó a Yonghoon cerca de la frontera, cuando Yonghoon empezó a caminar, la voz de Harin lo detuvo.
– Suerte en el trabajo... General.
Yonghoon solo rodó los ojos, mientras sonreía. Simplemente, alzó la mano a modo de despedida y cada uno siguió su propio camino.
Ahora si, el nuevo cap.
Si siguen leyendo hasta este punto, realmente se los agradecemos. Las actualizaciones no son tan constantes, pero se les aprecia.
Ahora si, este es el capitulo más largo, cuenta con 8,000 y tantas palabras. Fue estresante de escribir, a pesar de tener la historia terminada, realmente, olvidamos como resolver las tonterías de Yunho ;-;
Si disfrutaron el cap, háganlos saber.
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