Radiante y sincero Yeosang
Capítulo 016
El rostro de Yunho mostraba sorpresa, simplemente no esperaba escuchar eso por parte de Jongho, nunca imaginó que alguien con tanto poder como un príncipe heredero, y no de cualquier nación, tuviera gustos algo raros. Simplemente, era difícil de creer.
Aunque Yunho quisiera reírse de Kim Hongjoong no sentía que fuera tan correcto. Sí, era bastante raro pensar que, aunque no son muchas, hay personas que difieren de gustos. Hasta hace poco nunca había conocido a una persona con esa clase de rareza, simplemente llegó a escuchar mucho de esos casos, hasta que visitó al Teniente aquel día y no solo conoció a Yeosang, hasta los vio convivir de una forma un tanto peculiar, algo no tan normal.
En ese momento, por la cabeza de Yunho llegó la idea de si el Teniente y Yeosang eran esa clase de personas. Por alguna razón, sentía que podía contar con el apoyo de Seonghwa en cualquier momento, era la clase de hombre con el que podría hablar horas y horas sin aburrirse, era por eso que no sentía correcto burlarse de ambos, a fin de cuentas, respetaba a Seonghwa; su expediente lo decía todo, y Yeosang era la clase de persona que le aterra, así que su boca se mantendría cerrada.
– Será mejor empezar de una vez, el único problema es que son muchas personas que investigar, puede que nos tome semanas – dijo Yunho cansado, ni siquiera habían iniciado a investigar, pero algo dentro de él le decía que se rindiera.
Cada palabra que salía de la boca de Jongho estaba llena de felicidad, al parecer estaba tan emocionado por la investigación que hablaba sin parar, hasta parecía que en algún punto se quedaría sin aire – Puede que sí, pero sé que dará resultados. Solo imagina lo que dirán los funcionarios de la corte cuando lleguemos con nuestro informe. Claro, tardaremos en investigar, pero me agrada la idea de haber obtenido algo de información del heredero de la Luna, ¿no crees, Yunho? Tal vez, podemos empezar buscando a las y los hijos de lo nobles de la luna, es muy probable que sea de ahí, pero teniendo en cuenta de que ese matrimonio ayuda en la guerra, entonces a de ser de algún reino en el extranjero, hay muchas posibilidades.
Al parecer, era tanta la emoción de Jongho que, al momento de hablar y hablar, su mente se desconectó por completo y empezó a tener una charla casual con Yunho, pero en ningún momento se dio cuenta.
En cambio, Yunho no dijo nada, solo se sentía feliz de que lo llamara por su nombre, ya que a pesar de haberle dicho hace pocos días atrás que no fuera formal con él, nunca hubo ninguna clase de cambio en la forma de hablar de Jongho. No sabía el porqué Jongho no le había hecho caso a esa pequeña petición, así que pasó día tras día esperando a que le dijera "Yunho", lo cual nunca sucedió. A lo mejor, esta pequeña investigación será la clave para recuperar su amistad.
– Es posible que el Teniente tenga varios registros en su casa y varios mapas, podemos empezar con eso – mencionó Yunho, mientras apresuraba el caminar de su caballo.
– Podemos ir marcando los reinos con mayor probabilidad, no suena mal. Sé que es mucho trabajo, pero me emociona – los ojos de Jongho brillaban tanto, era posible que ese brillo se viera a un kilómetro de distancia. Era bueno saber que estaba feliz – ¿Crees que Yeosang tenga problema si vamos a esta hora a molestar?
– No lo creo, a decir verdad se ha de sentir solo sin la presencia del Teniente, además llevo algo que le alegrará el día.
– Eso despierta mi curiosidad, ¿cómo piensa alegrarle el día? – preguntó Jongho bastante curioso, gracias a las palabras de Yunho, tenía la idea de que llevaba un presente para Yeosang, lo cual era bastante raro, a fin de cuentas no todos los días se veía al mismo príncipe heredero dar algún obsequio y mucho menos a una persona que no pertenezca a la nobleza.
Fuera lo que fuera era un lindo gesto de Yunho.
La única respuesta que tuvo fue una desviada de mirada, así que Jongho no preguntó ni insistió, no sabía el porqué de esa acción, era posible que Yunho se sintiera incómodo y avergonzado, como ya lo había pensado antes era extraño de su parte dar un presente.
Afortunadamente, no tardaron mucho en llegar a la casa del Teniente, dirigiéndose a los establos. Como la luna estaba próxima a salir el lugar estaba oscuro casi por completo, gracias a las ventanas que permitían el paso de la luz.
Yunho fue el primero en bajar de su caballo y dejarlo cómodo en uno de los tantos espacios que había, luego encendió una vela, que sacó de quién sabe dónde y la dejó en una mesa cercana.
En cambio, Jongho entró y dejó a su caballo en otro lugar, pero sin bajar del animal. Con la mirada buscaba algún apoyo para recargar su pierna o cualquier superficie que soporta su peso completo, lo cual no tardó en encontrar, así que se armó de valor y pasó su pierna sana por detrás del caballo con mucho cuidado y terminó dando un pequeño brinco al suelo, logrando aterrizar sobre su pierna izquierda.
En el momento en el que aterrizó soltó un jadeo de dolor, a fin de cuentas había terminado forzando con un movimiento brusco la pierna derecha.
– ¿Estás bien? – Yunho preguntó mientras se acercaba. Estuvo observando el vago intento de Jongho para bajar del caballo, justo cuando le iba a ofrecer su ayuda simplemente lo vio saltar del caballo – Me hubieras pedido ayuda, sabes bien que la herida es grave, los doctores te dijeron que no la sobre esfuerces, Jongho – quién sabe que tenía Jongho en la cabeza, a pesar de ser consciente de su situación, por alguna extraña razón, quería hacer todo, como si su pierna no estuviera inservible.
Solo lo veía encogido tocando su pierna, mientras apretaba los dientes de dolor, era claro que evitaba gritar.
Sin saber qué más hacer lo único que hizo Yunho fue extenderle su bastón. A pesar de que Jongho tardó en tomarlo, simplemente fue paciente en lo que el dolor pasaba.
– Lo sé – contestó Jongho mientras respiraba con algo de dificultad.
Jongho no era idiota, sabía que cada cosa que hacía, sin importar que llegaba a dañar más la herida de su pierna, incluso era posible que si continuaba así nunca se podría recuperar y, seguramente esas acciones lo llevarían a una amputación. Eso lo sabía a la perfección, incluso Seonghwa se lo advirtió.
Puede que suene estúpido, pero el dolor que se llegaba a causar, en varias veces de forma accidental, serían de las pocas veces que llegaría a sentir su pierna. Sabía mejor que nadie que, en cuanto se curé por completo, no sentirá nada del muslo para abajo.
Incluso puede que suene algo masoquista, pero por alguna extraña razón ese dolor lo hacía sentir bien consigo mismo. Era como si el incendio jamás hubiera ocurrido, su pierna no terminaría así y su madre y Byul no hubieran muerto.
– Lo sé – volvió a decir, pero está vez como un murmullo muy bajo, tan bajo que Yunho no escuchó.
Ambos salieron de los establos y se dirigieron a la entrada de la casa, en todo momento Yunho fue cuidando el caminar de Jongho. Una vez estuvieron frente a la puerta Yunho lo abrió y pasó como si nada; el plan de Jongho era tocar. Podría regañarlo por lo que hizo, pero lo único que ocupaba en ese momento era sentarse, el dolor era insoportable.
– Creo que el Teniente tiene varios libros que podemos utilizar en su estudio – dijo Yunho mientras caminaba hacia el estudio; conocía el camino a la perfección – Por lo tanto me puedes esperar en el comedor.
Jongho solo lo vio desaparecer por completo, así que soltó un suspiro de cansancio y se sentó lo más rápido que pudo. Terminó dejando su bastón sobre la mesa.
Tenía tiempo de revisar su herida antes de que volviera Yunho, así que alzó su pantalón lo más que pudo y se dio cuenta de que estaba sangrando. Se había abierto una puntada sin querer, seguramente lo provocó la caída.
Tendría que esperar a que Yunho volviera para que le alcanzara algunas vendas.
En lo que esperaba, se dio cuenta de que no había rastro alguno de Yeosang en la casa, ya que siempre que iba a visitar a Seonghwa Yeosang siempre los recibía en la puerta, pero esta vez no fue así, tal vez era porque era algo de noche, seguramente se encontraba dormido.
Ahora, dejando lo menos importante de lado, tendría que usar más su cabeza, bien, gracias a su pequeña investigación estaban cerca de descubrir al aliado del reino de la Luna, el problema era las tantas probabilidades que habían.
Pero antes de que, simplemente, llegara a formular algo, se logró escuchar un golpe muy fuerte proveniente de la oficina del Teniente, fue un sonido similar a algo pesado cayendo al suelo. Seguramente se le cayó un libro a Yunho. Poco después logró escuchar a la perfección a Yeosang gritar.
– ¡Sal de mi casa, vagabundo!
Sin importar que, Jongho se levantó lo más rápido que pudo y fue directo a la oficina, claro que dolió como el mismo infierno. Mientras avanzaba por el pasillo logró ver la puerta abierta de la oficina y una luz, seguramente de una vela, vela que encendió Yunho.
Cuando logró llegar, lo primero que vio era a Yunho tirado en el suelo, mientras tenía una de sus manos en su mejilla derecha. Luego, estaba Yeosang, el cual estaba frente a Yunho sosteniendo una vela.
– ¡¿Cómo te atreves a poner un pie en mi casa, maldito vagabundo?! – Yeosang gritaba sin parar, a la vez amenazaba con la vela.
Jongho no dijo nada, solo los observó. Le era curioso saber porque Yunho no le reclamaba o algo así, solo se le quedaba viendo.
¿Acaso Yeosang le daba miedo? Quién sabe.
– Yeosang – Jongho se aclaró la garganta – Perdón, olvidamos avisar que vendríamos.
En el comedor estaban los tres, mientras que Yeosang suturaba la pierna de Jongho, Yunho estaba sentado cerca con una venda en su mejilla.
– ¿Cómo esperaban que no me altere? Pensé que alguien se había metido a robar, y más cuando vi a una persona con ropa sucia husmeando en las cosas de Seonghwa – Yeosang regañó con un tono de voz duro y sin pausa alguna – ¿Por qué traes puesta ropa de vagabundo?
– ¡¿Pero quién demonios golpea a la gente en la cara?! ¡Es posible que tú patada me deje moretón! – dijo Yunho.
– Alguien que intenta sobrevivir, idiota privilegiado.
Lo poco que recordaba Yunho antes de que Yeosang lo atacará era que escuchó un ligero sonido detrás de él y, justo en el momento que iba a darse la vuelta vio a Yeosang lanzarse sobre él. Luego, sintió un golpe tan pero tan fuerte en su rostro que hizo que cayera al piso.
– ¡No me importa! ¡No puedes ir pateando a la gente así!
A pesar de no saber con exactitud lo que pasó, la situación le causaba risa a Jongho, ya que de una simple patada Yeosang había sido capaz de derribar a Yunho. Sin poder evitarlo soltó una risa, la cual no pasó desapercibida por Yeosang.
– En cuanto a ti, Seonghwa te cosió la pierna poco antes de irse ¿No puedes pasar un solo día sin abrirte la herida? – En cuanto terminó la pequeña discusión de estos dos, Yeosang volteó a verlo enojado, puede que suene loco, pero sus ojos eran de un color rojo, tal vez solo era pura imaginación – Si sigues así te tendré a cortar la pierna ¿Quieres eso, Jongho? Deja de poner la seguridad de los demás y la de este imbécil por encima de la tuya, preocúpate por ti.
A diferencia de cuando Seonghwa le trata las heridas de la pierna, siempre lo hace con mucho cuidado y nunca lo regaña, más bien le da un sermón sobre la importancia de una pierna. Pero con Yeosang era muy diferente, hasta parecía que lo castigaba por abrirse la herida, ya que trataba su pierna de una forma bastante brusca y enterraba la aguja como si no hubiera mañana en la piel.
Podía sentir el enojo de Yeosang a través de la aguja que enterraba en su pierna, no se había preocupado por poner una anestesia antes o darle algo que morder para sobrellevar el dolor. Simplemente agarró su pierna, limpió, desinfectó y empezó a coser sin piedad alguna.
Yunho podía ver como la cara de Jongho que se contraía con cada pinchazo que recibía ahogando los quejidos que le provocaba. De manera sorprendente el trabajo de Yeosang era impecable, la ejecución era cuestionable , pero sin dudas era el trabajo de un profesional en el área.
– Si quieres, de una vez puedo cortarte la pierna – sugirió Yeosang enojado mientras cortaba el hilo y sacaba la aguja. Había terminado.
– No, gracias. Estoy bien así – contestó Jongho nervioso ante la amenaza.
Cuando habló por primera vez con Yeosang, algo dentro de Yunho le decía que no le había agradado para nada, llegó a pensar que era su forma de dirigirse a él, pero ahora viendo como incluso trataba a Jongho lo hizo sentir bien consigo mismo. Trataba mal a todas las personas que tenía enfrente.
Menos a Seonghwa.
– Entonces ¿Qué demonios hacen en mi casa? – preguntó Yeosang mientras se levantaba de la mesa.
Sí, a Yunho le era imposible entender cómo alguien; aunque no le gustará admitirlo, tan bello tuviera esa clase de actitud.
– Descubrimos algo y abriremos una investigación – contestó Yunho.
– ¿Forzosamente tenían que venir a mi casa? ¿En el palacio no hay libros o más material que puedan utilizar? Digo, que hayan venido sin avisar me es molesto.
– Es que es una investigación privada, Yeosang ¿Cómo decirlo? Es una colaboración – contestó Jongho, no sabía que decir.
A decir verdad, ambos pensaron que hacerle compañía a Yeosang sería bueno, pero ahora sabían que tenían que avisar antes. Incluso, no importaba si el mismísimo príncipe heredero estaba en su casa, seguramente, a Yeosang eso le importaba en lo más mínimo. Yunho es el heredero en el palacio, no en su casa.
– ¿Y la colaboración se tiene que hacer en mi casa? Repito, ¿no hay libros o mapas en el palacio de oro para imbéciles? – cuestionó Yeosang alzado la voz.
– Verás, es algo mucho más complicado, pues... – comentó Yunho.
– Oh, ya entiendo – interrumpió Yeosang mirándolos con burla – Quieren tiempo a solas.
Jongho, quien no había estado prestando atención a la conversación volteó a ver a Yeosang, quién seguía con esa mirada de burla, su mente analizó cada una de sus palabras, hasta que cierta idea llegó, así que lo único que puedo hacer fue mirar a Yunho en una especie de shock, quien para su sorpresa también lo miraba con algo de pena.
– Lo entiendo perfectamente, digo Seonghwa y yo a veces...
– ¡No! – gritaron al mismo tiempo robándole a Yeosang las palabras de la boca.
El extranjero soltó una risa alta para su propio gusto, disfrutando del momento. Pues no todos los días podrías provocar sonrojos en el Príncipe de una nación.
– Realmente solo necesitamos hacer investigación, pero es confidencial – Yunho habló nervioso y más rápido de lo usual, como buscando justificar de forma rápida para no incomodar el pequeño vínculo que trataba de recuperar con Jongho.
Pues solo estaban ahí para realizar investigación, no podían ir al palacio, con la información de un posible infiltrado, realmente no habían lugares seguros para investigar.
– Miren, realmente no entiendo el problema en el que su país se encuentra en estos momentos y se que no es problema mío, pero lo que sí sé es que se vendrán días difíciles – Yeosang soltó un nuevo suspiro, este parecía cansado – Pueden venir siempre que quieran.
Sin más que decir se dirigió a la puerta, pero antes de salir se detuvo en el marco volviendo a tomar palabra – Solo los estaba molestando, no lo tomen tan enserio. En cuanto a su colaboración, pueden venir pasadas las doce de la tarde, no quiero que se metan en mis asuntos, son mis únicas condiciones – dijo lo último voltearlos a ver con el ceño fruncido.
– Muchas gracias, Yeosang – habló Jongho.
– Es tarde, y Seonghwa me regañara si no soy un buen anfitrión. Hay una habitación libre en el segundo piso – dijo mientras retoma su caminar – El desayuno es a las ocho en punto.
Ambos asintieron ante la condición. Ahora tendrían un lugar donde investigar sin correr el riesgo de que el espía informe a la Luna lo que hacen.
Sin saber que otra cosa hacer, ambos se voltearon a ver nuevamente con algo de pena y vergüenza. Jongho no pudo evitar mirar la mejilla de Yunho, pues se había inflamado un poco.
– Creo que no nos vendría mal un baño y dormir un poco – susurro Jongho ante el silencio.
– No suena una mala idea, me vendría bien un baño y un cambio de ropa, pero pedirle algo a Yeosang me aterra – – mi pobre cara pagará el precio mañana, si ahora está hinchada, te aseguro que con el sol se verá morada.
Jongho soltó una risa y dijo: – ¿Prefiere que pregunte por usted? – se levantó – Yeosang puede ser un tanto atemorizante, pero no creo que sea una mala persona...muy en el fondo.
Otra vez las formalidades.
– Dices eso, pero casi te amputa la pierna con una aguja. Basta con tanta formalidad, te recuerdo, pasamos todo el día juntos Joven amo.
Sí, eso era verdad, pero aún no tenía el valor suficiente para tratarlo como si fueran amigos de toda la vida, aunque lo fueran.
– Iré a hablar con Yeosang, mientras tanto busque dónde darse un baño – simplemente no quería hablar de este tema, sentía que si lo comentaba ambos estarían más incómodos de lo que ya están.
Yunho se quedó solo en ese lugar, sin ánimos se levantó siguiendo las órdenes de Jongho.
Una vez aseado y con un cambio de ropa que gentilmente Yeosang le lanzó a la cara. Realmente no podía dormir, tal vez era por el hecho de que estaba durmiendo en una cama improvisada en el piso.
Yeosang si tenía una habitación extra, pero con una sola cama. Pasó casi una hora convenciendo a Jongho para que él tomara la cama, debido al estado de su pierna, pero ahora se arrepentía, mientras que Jongho dormía cómodo en un colchón, él lo estaba recostado sobre varias mantas y una almohada.
Sin poder conciliar el sueño, se levantó de su intento de cama y miró todo a su alrededor. Era la primera vez que dormía en algo tan mediocre, incluso las noches dentro del carruaje fueron más cómodas que esto, prefería su cómoda y suave cama del palacio.
Miró por la ventana observando la inmensa y brillante luna que iluminaba la gran oscuridad de la noche, pero una luz extra llamó su atención, una luz más pequeña que parecía salir de los arbustos del lugar. Cuando decidió ver que era con exactitud, grata fue su sorpresa al ver a Yeosang salir de entre el enorme huerto de la casa, sostenía una clase de lámpara que funcionaba gracias a una vela.
De repente algo cruzó su cabeza, así que se levantó y empezó a buscar entre sus cosas algo. Era algo que había olvidado casi por completo. Eran altas horas de la noche, pero tal vez era su oportunidad para tener una conversación civilizada con el extranjero.
Sin pensarlo mucho salió del cuarto, pero sin antes asegurarse de que Jongho se encontraba bien.
Una vez estuvo fuera de la casa, la brisa de la noche fue lo primero que recibió, curiosamente, esta no era fría.
Al tener una sola cosa en mente buscó Yeosang en el huerto, considerando que no había entrado a la casa, porque no lo vio antes. Sin tardar mucho, logró ver una luz no muy lejos de él, así que la siguió.
Al igual que aquel día que fue a buscar a Jongho, Yeosang estaba sentado sobre el mismo pozo que Seonghwa, al parecer contemplaba las estrellas de la noche, porque no se dio cuenta de su presencia.
– Creo que será costumbre verlos aquí cada que venga – Yunho se aclaró la garganta antes de hablar.
Yeosang solo lo miró, luego hizo una seña para que se acercara.
– Es tarde para que estés aquí – contestó Yeosang.
– Tenía que hablar contigo sobre algo.
– Si es sobre que es un idiota que hiere a los demás, creo que ya hablamos sobre eso.
– No es sobre eso – Yunho rio nervioso, a decir verdad Yeosang le quitaba las palabras de la boca – El otro día hablé con el Teniente y pensé que sería bueno hacer algo por ambos.
Sin más que decir, de entre sus ropas sacó un sobre y se lo extendió a Yeosang, el cual solo lo veía curioso, así que no tardó en tomarlo y abrirlo. Pero antes de poder siquiera terminar de ver el contenido, Yeosang simplemente soltó una risa pequeña.
En ese pequeño pedazo de papel lo primero que logró leer eran las palabras: "Departamento de Migración".
Luego, volvió a guardar el contenido en el sobre – ¿Qué es esto?
– Tu ciudadanía – contestó Yunho.
– ¿De qué hablaron tú y Seonghwa? ¿Por qué me das esto? – a diferencia de antes Yeosang no lo decía como un regaño, al parecer se encontraba sorprendido.
– ¿Crees que es les será fácil a ambos seguir teniendo la vida que tienen mientras sigas siendo un inmigrante? Solo quiero que no tengan de qué preocuparse. Si la corona se entera de que eres un inmigrante ilegal te obligará a ir a los campamentos.
– ¿Por qué lo haces? No lo veo propio viniendo de ti.
– ¿Por qué todos insinúan o dicen eso? Solo estoy siendo amable – primero Jongho y ahora Yeosang, hasta parecía que todo mundo se copiaba las frases – Además, en tu ciudadanía se menciona que eras una persona discapacitada, así que legalmente no podrás poner un solo pie en el ejército.
– Nunca creí obtener la ciudadanía de tu parte, pensé que sería después de adoptar el apellido Park – Yeosang simplemente rió.
– ¿Qué...?
– No te lo tomes a mal, Majestad, fue muy amable de su parte, lo agradezco de corazón.
Yunho solo tenía tres cosas en claro:
1. Le asustaba Yeosang.
2. Le asustaba verlo tranquilo y sonriendo.
3. Si lo llama por su honorífico le causa un escalofrío.
Luego del pequeño chiste de Yeosang, hubo un silencio mortal, no era incomodo, pero Yunho no tenía el valor para abrir la boca ni las palabras correctas para sobrellevar la conversación con Yeosang.
– ¿Le puedo pedir un favor?
– ¿Ya tenemos esa confianza? – Yunho simplemente se sorprendió por la petición – ¿Por qué estás siendo tan formal conmigo? Me causa escalofríos – dijo Yunho abrazándose a sí mismo.
– ¿Prefieres que te trate como un imbécil? – contestó de mala gana.
– Es raro viniendo de ti, pero ya no te interrumpo, es agradable poder hablar sin que me insultes tanto.
– Seonghwa no me quiere decir nada para no preocuparme, pero sé que cada día que pase las cosas en el palacio se irán complicando cada vez más. A fin de cuentas, la guerra es una batalla que nunca obtiene victoria alguna – dijo mientras apretaba el sobre contra su pecho – Me preocupa que Seonghwa se meta a la boca del lobo y nunca logré salir.
A decir verdad, no esperaba tener esta clase de conversación sentimental con el extranjero, no era bueno confortando a las personas, porque nunca tuvo esa necesidad, pero lo que sí sabía era que tenía que escucharlo hasta el final sin importar que.
– Por más que ahora sea ciudadano no poseo los mismos derechos u oportunidades, mucho menos tengo poder en estas tierras. Para mi mala suerte terminé atrapado en un país al borde de la desesperación, pero estoy aquí gracias a Seonghwa y ahora gracias a su amabilidad – Yunho estaba sorprendido, nunca espero que Yeosang pudiera ser tan sincero – Estaba tan acostumbrado a huir una vez se presentaran problemas, pero ahora Seonghwa esta conmigo, yo simplemente no podría vivir si algo le llegase a pasar – en todo el tiempo en el que Yeosang estuvo hablando, Yunho no se dio cuenta de que ahora estaba completamente inclinado, a tal punto de que su frente tocaba el suelo.
– ¡Espera, Yeosang! ¿Qué demonios haces? – soltó más que sorprendido. La verdad es que nadie, sorprendentemente, nadie se había inclinado así ante él, esta era la primera vez que alguien rogaba a sus pies.
– Así que se lo ruego, proteja a Seonghwa incluso en los momentos difíciles. Le daré mi vida a cambio de que lo proteja. Yo no tengo el poder para mantenerlo a salvo.
– Por favor, levántate Yeosang – era raro, no le gustaba, solo quería que se levantara.
¿Así funcionan los vínculos? ¿Aferrarse a algo y negarse a soltar? Al menos eso lo dejaba claro Yeosang, ya que él era capaz de hacer lo que fuera, incluso ofrecer su propia vida, para que el pequeño vínculo que formó con Seonghwa se hiciera más fuerte cada día.
Yeosang siempre temió mostrarse débil y vulnerable, pero estando ahí inclinado en el suelo, no pareció importarle todo aquello. Nada de aquello importaba, tenía a Seonghwa a su lado y de ser necesario se inclinaría las veces que fueran necesarias para mantenerlo a salvo.
Seonghwa era su felicidad.
Sin saber que otra cosa hacer, Yeosang no se levantaría del suelo fácil, y no encontraba las palabras correctas para llevar la situación ¿En qué momento se salió todo de control?
– Lo prometo.
A Yunho le quedó algo claro, Yeosang amaba a Seonghwa.
Estas autoras tienen que decir:
MoonGu: Antes que nada FELIZ AÑO NUEVO!! Atrasado, pero feliz :D
Otra cosa es seguir agradeciendo a las personas que siguen leyendo esta pequeña historia, estamos muy agradecidas con cada voto. De verdad gracias.
También, han notado las bonitas insignias que porta la portada? Este capitulo también es para agradecer las oportunidades que nos han dado las editoriales. MUCHAS GRACIAS!!! Es un recordatorio de seguir esforzándonos.
Tahet: ¡Feliz año! Pero con días de atraso. Usualmente, yo no comento nada en mi tablero y mucho menos en el de Moon, pero si estoy agradecida con cada voto y comentario que llegan a dejar, me hace feliz. Además, me algo me dice que esto no esta escrito con las patas.
Me gustaría no solo agradecerles por votar y hacer que sigamos escribiendo, sino que estoy agradecida con las jueces que nos otorgaron las insignias ganadoras.
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