Ambos actores habían llegado al bar en un bonito automóvil que Jisung había rentado para la ocasión. Desde afuera del local se podía escuchar el retumbar del sintetizador de la música electrónica.

―¿Listo para entrar? ―preguntó Jisung. Había notado el nerviosismo del castaño durante todo el camino.

―No creo estar listo, pero no tengo otra opción, ¿cierto? ―intentó forzar una sonrisa.

Jisung sonrió y tomó del brazo a Minho para entrar juntos al local.

Era un lugar no muy grande pero contaba con suficientes mesas para que los invitados se sentaran a conversar cómodamente; también, había un espacio amplio que simulaba una pista de baile, donde varias personas se encontraban moviendo sus cuerpos al ritmo de la música pegajosa.

―¿Te parece ir por un trago? ―preguntó Jisung alzando su voz lo suficiente para que Minho pudiera escuchar por encima de la música.

Minho había entrado sin levantar la cabeza del piso, tenía miedo de encontrar algún tipo de escena que le arruinara la noche o toparse con los hipnotizantes ojos del australiano. Sabía que no podía pasar todo el rato de esa forma, así que observó a Jisung antes de asentir a su propuesta.

Ambos actores caminaron hacia la barra para ordenar, por el camino se encontraron con uno que otro miembro del staff a los cuales saludaban con una leve reverencia de la cabeza. Jisung ordenó para ambos un bonito cóctel de color azul eléctrico y tomando nuevamente del brazo a Minho, lo llevó a una mesa dónde podían observar la pista de baile.

―¿No te parece extraño? ―preguntó de la nada Jisung.

―¿Qué cosa? ―preguntó de vuelta sin levantar la vista de la mesa decidiendo que las marcas en ella eran más interesantes que su entorno.

―No he visto a algunos actores del reparto principal ―dijo con simpleza aún recorriendo con la mirada el lugar―, y pensé que nosotros veníamos tarde.

Minho solo respondió con un sonido de afirmación, de vez en cuando lanzaba miradas rápidas alrededor, no sabía en sí que buscaba o qué quería ver, sólo sabía que a cada minuto y entre más gente llegaba, más ansioso se ponía, especialmente cuando en la esquina contraria observó a Seungmin besando a Hyunjin apasionadamente. Ver ambos hombres besarse no causó nada en Minho más que un nuevo ataque de ansiedad y no por qué se estuvieran besando frente a toda la producción sino porque eso significa que Christopher ya estaba en el lugar, solo que no sabía dónde.

―¿Te parece si bailamos? ―preguntó Jisung― Ya me cansé de sólo beber.

Minho asintió y se puso en pie, sus piernas se tambalearon un poco producto del alcohol en su sangre. Supo que al lado de Jisung estaría bien, el de mejillas abultadas no buscaba impresionar a nadie como lo habían hecho Felix o Hyunjin en aquella ocasión. Respiró profundamente, cerró los ojos y se dejó llevar por el ritmo de la música y los brazos de Jisung rodeando su cintura.

Habían pasado alrededor de cuarenta minutos donde Minho aún seguía bailando pegado a Jisung, de vez en cuando pedían una que otra bebida mientras sus cuerpos se seguían moviendo al compás de la melodía.

El bar estaba repleto de gente en la parte baja, en la parte VIP, Christopher observaba con los labios fruncidos a su compañero mover las caderas sin pudor alguno.

―Si sigues arrugado así la frente te van a salir arrugas y él no se va a dar cuenta que lo quieres sacar a bailar o lo que sea si solo sigues observando desde aquí ―comentó su hermano a su lado―. Es obvio que desde que llegó no se dio cuenta de esta área, así que no sabe que estamos aquí.

―No sé a quién te refieres ni por qué dices estas cosas ―dijo el australiano sin apartar su mirada de la pista de baile.

―No me tomes por tonto, desde que él llegó no le has quitado la mirada de encima, y aprietas con mucha fuerza esa lata de cerveza cada vez que Jisung intenta acercarse demás a Minho, y no me digas que no, mira las marcas que le has hecho a la pobre lata.

Christopher apartó la mirada del castaño y observó que su hermano tenía razón, la cerveza se había derramado por su mano y la lata tenía abolladuras de sus dedos por todos lados.

―Necesito algo más fuerte.

Se dirigió a la barra de la zona VIP donde pidió dos tragos del licor más fuerte, los cuales se tomó de un sorbo sin prestar atención al escozor en su garganta o como su cuerpo se sentía más ligero, tomó un par más antes de pedir un vaso de vodka y acercarse a observar otra vez la pista de baile donde Minho seguía moviendo su cuerpo con una brillante sonrisa el rostro.

¿Qué tenía ese chico que lo descontrolaba de esa manera? ¿Por qué de pronto quería que solo lo mirara a él, que le sonriera a él? No sabía la respuesta a lo que sea que sentía por él chico, pero lo que sí sabía es que necesitaba de Lee Minho, lo necesitaba para él solo y no quería compartirlo.

Después de casi una hora de tomar licor y bailar, Minho sentía que necesitaba una pausa, había dejado que Jisung se le acercara demasiado pero cuando lo sentía pasarse se alejaba, no quería darle esperanza al chico donde no las había. Además, se notaba que Jisung ya estaba muy ebrio, por las risas que soltaba o como no lograba decir una frase coherente.

―Voy al baño ―gritó para que Jisung le escuchara.

―Min, Min, el brrrr se fue ―dijo simulando el manubrio de un automóvil.

Minho levantó una ceja en confusión, su acompañante al parecer no captó el mensaje, así que solo se alejó en dirección al baño topándose en el camino a Felix.

El de pecas le observó de pies a cabeza antes de sonreír de forma ladina y seguir su camino hacia la pista de baile. Las cosas no habían mejorado entre ambos y dudaba que eso sucediera, al aparecer ya no existía eso de primero la familia antes que el amor.

Minho entró al baño y se dirigió a un cubículo para hacer sus necesidades. Luego de dejar el líquido fluir de su cuerpo, abrochar bien sus pantalones, salió para lavarse sus manos y de paso echarse agua en la cara para despejarse un poco. Mientras restregaba su rostro, olvidándose de su maquillaje, escuchó la puerta del baño abrirse nuevamente, sin darle importancia, tomó papel para secarse y comenzó a quitarse el maquillaje donde se le corrió por el agua, cuando escuchó una voz a su espalda haciéndolo brincar en el lugar.

―No entiendo por qué usas maquillaje, sin él te ves precioso.

―¿Qué quieres Christopher? ―preguntó mordiendo el interior de su mejilla.

Lo había buscado durante toda la noche para evitarlo a toda costa, incluso había pensado que no había asistido al evento al no encontrarlo por ningún lado y de pronto ahí estaba en ese pequeño lugar.

―¿Quiero saber por qué me evitas? ―cuestionó.

―No te evito, simplemente no tenemos ninguna razón para hablar o compartir fuera del ámbito laboral ―respondió mientras tiraba el papel mojado en el basurero que estaba al lado.

Christopher cruzó de un paso la distancia que lo separaba de Minho y rodeó su cintura sin dudarlo mientras apoyaba su mentón en el hombro del chico respirandole en el cuello.

―Claro que lo haces y no me agrada, me evitas a mí pero a Han le sigues hablando, incluso te le pegas al bailar pero a mi me ignoras.

―Lo que haga o no con mis amigos no te importa ―dijo un poco tenso, tener al australiano cerca le revolvía el estómago, no entendía la escena de celos pero sí podía oler el fuerte olor a alcohol del aliento del rubio.

―Entonces baila conmigo ―pidió respirando el olor a sudor y un poco de pino fresco que desprendía la piel de Minho.

―¿Qué?

Minho no tuvo tiempo de replicar más, Christopher lo volteó rápidamente y lo pegó a sus caderas, lo tomó con fuerza de la cintura, a lo que Minho respondió instintivamente pasando sus brazos sobre el cuello del contrario, y el australiano comenzó a hacer un pequeño movimiento con sus pies, como un suave vals, el cual Minho siguió mientras observaba directamente a los ojos del rubio sintiendo sus mejillas calentarse en el proceso.

―Eres precioso ―susurró Bang.

Minho solo negó, ni siquiera sabía que estaba haciendo, en ese momento sólo eran él y el australiano.

―No me gusta que me ignores y luego me cambies por otro ―reclamó―, mucho menos que coquetees, eres mío Minho.

―No soy tuyo ―dijo firmemente.

―Eso está por verse.

Sin pensarlo dos veces, Christopher acercó su rostro para besarlo con fuerza contenida, había pasado soñando despierto con besar esos labios una vez más, quería probar la delicia del paraíso y dejarse caer lentamente en la etérea figura de Minho.

Christopher arrinconó a Minho entre el borde del lavamanos y su cuerpo sin dejar espacio alguno entre ambos, subió sus brazos hasta la espalda del contrario impidiendo que se separaran. El rubio bajó la intensidad del beso para darle chance a Minho de respirar, y comenzó a darle piquitos.

―No puedes hacer esto con nadie más ―susurró Bang sin dejar de besarlo.

―No... no hago esto con nadie más ―tartamudeó odiándose por responder así, y por ser tan sincero. El australiano sonrió con satisfacción al escuchar eso.

Christopher sacó su lengua para delinear lentamente los labios de Minho, aún tenían el sabor de los cócteles que había probado el castaño, pero no importa, tenerlo así entre sus brazos era una delicia, mordió un poco el labio inferior provocando que Minho se quejara por lo que aprovechó la oportunidad e introdujo su lengua en la cavidad bucal del contrario explorando a profundidad cada rincón. Minho gimió en respuesta, enredó sus manos en el cabello de Bang, sus piernas iban perdiendo fuerza sentía que se desplomaria de un momento a otro, el australiano presintiendo lo mismo, alzó las piernas de Minho obligándolo a rodear su cintura con las mismas, lo sentó en el lavamanos y se presionó más al menor rozando la creciente erección en el culo del contrario logrando sacar unos cuantos gemidos que eran música para sus oídos. El australiano metió una mano dentro de la camisa de Minho recorriendo cada centímetro de la espalda mientras con la otra se dedicó a masajear una nalga del menor hasta que paró abruptamente al sentir las lágrimas del menor caer hasta en sus propias mejillas.

―¿Qué...? ―no logró terminar, Minho comenzó a llorar hundiendo su rostro en el cuello del rubio.

―No quiero que sea así ―dijo con tristeza― no quiero que mi primera vez sea en un baño de bar, mientras ambos estamos alcoholizados y sin haber hablado primero, no quiero un recuerdo así.

El australiano no supo qué decir o hacer, él no era bueno en consolar a las personas pero sí podía entender lo importante que era esto para el menor y sabía que ambos no estaban en sus cinco sentidos completamente, él no quería que la primera experiencia del chico fuera traumática sino especial por lo que se alejó un poco.

―Yo lo siento ―se disculpó torpemente― Esperaré hasta que estés listo.

Sin esperar respuesta, limpió las lágrimas del rostro de Minho y dejó un suave beso en la frente antes de salir rápidamente del baño.

Minho sentía su corazón latir con rapidez en su pecho. Sabía que había matado el momento con el australiano pero hubiera aceptado que se siguieran besando un poco más y no sentirse abandonado en el baño de un bar.

Se sentía sucio, triste y con dolor de cabeza, así que decidió que todo eso era motivo para huir del lugar. Salió del baño intentando localizar a Jisung, al no verlo por ningún lado, le envió un mensaje de texto disculpándose por irse temprano y salió a la carretera en busca de un taxi. 

Helloooo~

Volví! No estaba muerta, solo que este cap lo reescribí 37272829, no estaba conforme. Aún siento que algo faltó, pero creo que ya no iba a salir algo mejor 😢 perdón por el atraso.

Espero les guste 💙

Antes de irme, dos anuncios:

1-Tengo un proyecto saga para un fic q mezclara diferentes grupos de kpop (esperenlo, de verdad le estoy poniendo mucho para q sea una historia única, pronto les daré más info)

2-Quería recomendar fics que he estado leyendo y son arte pura.
Hoy les recomiendo este fic RavnDo (Leedo x Ravn) de Oneus, esta ongoing pero no decepciona, es una historia atrapante.
Denle apoyo y mucho amor a Mitziyeh

Si quieren recomendarme algún fic, se los agradezco 💕

Ami 🐱