Un molesto ruido sonó en toda la habitación mientras unos brillantes haces de luz se colaban por las cortinas blancas. Minho se removió entre sus sábanas, el ruido de la alarma retumbaba en sus orejas, extendió perezosamente un brazo tanteando con sus dedos sobre la mesita de noche buscando la alarma, cuando por fin la encontró la apagó murmurando cosas ininteligibles. Abrió sus ojos pestañeando varias veces hasta que se acostumbró a la claridad de la habitación, buscó el reloj despertador y observó la hora, seis de la mañana, se quejó por tener que levantarse tan temprano. Obligó a su cuerpo a ponerse en pie y torpemente lo guió hasta el baño, se despojó de su pijama y aún con los ojos medio abiertos abrió la llave, el agua comenzó a correr cayendo con fuerza sobre la espalda del ahora castaño, el chico brincó de la impresión, el agua salió completamente fría despertándolo por completo.

―¿¡Pero qué...!?

Observó el grifo, por error había abierto el de agua fría y no el de agua caliente como había pensado. Rápidamente cerró una y abrió la contraria sintiendo el cambio de temperatura en su espalda.

Luego de su mal comienzo, tuvo un desayuno rápido y bajó al lobby del edificio esperando que la manager Choi lo recogiera. Su tobillo había sanado por completo después de aplicar compresas frías por varios días.

Una conocida camioneta negra se estacionó frente al edificio, una mujer de larga cabellera roja bajó de la camioneta y abrió la puerta trasera.

―¡Hey Minho! ―gritó―, ¿te vas a quedar ahí todo el día sentado o vas a montarte?

―Buenos días para ti también Hyuna ―dijo sarcásticamente―. Al menos deberías llamarme Lee Know en público.

―Solo entra ya ―lo empujó dentro de la camioneta y le cerró la puerta en la cara.

Viajaron en silencio para que Minho pudiera repasar tranquilamente sus líneas. Luego de veinticinco minutos de viaje, llegaron al set de grabación, Minho fue guiado a su camerino para maquillarse y probar el vestuario.

El lugar era cómodo, tenía unos sillones mullidos, buena ventilación y luz además sus golosinas favoritas se encontraban en una esquina.

Acaban de maquillarlo y él se vestía con el uniforme escolar, cuando alguien llamó a la puerta. Tal vez era su manager, aunque pensándolo bien la mujer hubiera entrado sin tocar.

―Adelante ―gritó para que lo pudieran escuchar.

―Buenos días, Minho ―una voz alegre y melodiosa lo saludó.

El castaño salió del vestidor y observó a su visitante, el chico vestía exactamente igual a él.

―Buenos días Jeonginnie.

―¿No es increíble?

―¿Qué cosa?

―Pronto terminarán estos ensayos y empezaremos el rodaje oficial ―dijo alegremente.

Minho frunció el ceño, el chico estaba comportándose demasiado alegre, ¿Su suerte ya había sido echada y él ni cuenta se daba? Sus inseguridades amenazaban con aparecer.

―¡Oh! No te preocupes, aún no hay nada decidido, es solo que me emociona trabajar con Chan Hyung.

―¿Tanta emoción te causa ese actor? ―hizo una mueca.

―¡Claro! Lo admiro mucho desde que era niño y él comenzó su carrera actoral, así que es como estar cumpliendo un sueño ―sus ojos brillaban con intensidad.

―Cuando él comenzó como actor tenías ocho años, además ya has realizado trabajos con él.

―Sí pero es diferente, esos eran trabajos como modelo, y un papel muy pequeño en sus dramas, no compartíamos escenas, hasta este drama, por eso me ilusiona.

―¿Por eso quieres el papel principal? ―cuestionó sin rodeos.

Las mejillas de I.N. se tornaron completamente rojas e intentó sonreír aunque parecía muy forzado. Iba a responder cuando nuevamente alguien tocó a la puerta. Los jóvenes se observaron unos segundos antes de que Minho hablara.

―Adelante.

La puerta se abrió, los jóvenes se asombraron tanto como la persona que entró, fue un encuentro muy inusual. Christopher pasaba su vista de un muy sorprendido Minho a un muy curioso Jeongin.

―Hola ―saludó para romper al extraño silencio que se había creado.

―¡Hyung! ―Jeongin corrió y se arrojó a los brazos de Christopher.

―Hola pequeño ―dijo dulcemente.

―¿Venías a buscarme? ―dijo con ilusión.

―No Jeonginnie, venía a hablar un momento con... ―hizo contacto visual con el castaño―. ... Lee Know.

Minho que estaba observando todo a la distancia estaba aún más sorprendido que cuando ingresó el rubio.

―¿Qué? ―preguntó incrédulo―. ¿A mí?

―¿Hay alguien más aquí que se llame Lee Know? ―dijo fríamente.

Minho hizo una mueca de disgusto, Jeongin se mordió el labio inferior se sentía fuera de lugar y no le gustaba esa sensación.

―¡Oh! Bueno me iré para que hablen tranquilos, nos vemos Minho ―salió de la habitación con la cabeza baja.

El australiano esperó hasta escuchar la puerta cerrarse. Minho seguía cada movimiento del actor mientras mordisqueaba el interior de su mejilla para calmar su nerviosismo.

―Ahora que estamos solos, ¿cómo sigue tu tobillo?

―¿Qué? ―preguntó creyendo haber escuchado mal.

―¿Qué cómo sigue tu tobillo? ―repitió lentamente y señalando su tobillo como si se tratara de un niño que no sabía nada de coreano.

―¡Oh, mi tobillo! ―exclamó saliendo de su aturdimiento―, está mejor, ya no duele... espera ¿Cómo sabías de mi tobillo? No, no, ¿Por qué preguntas hasta hoy? Digo nos hemos visto días atrás para cosas del drama y no habías preguntado.

Christopher se rascó la nuca en signo de molestia, ese novato hacía muchas preguntas, él sólo preguntó lo primero que se le vino a la mente para iniciar la conversación, en realidad no estaba interesado en sí el tobillo ya estaba bien o no.

―Me di cuenta al finalizar el ensayo ―no era completamente una mentira, sí, tal vez Jeongin se lo había hecho notar pero el castaño no tenía por qué saber eso―. No pregunté antes por qué esas lesiones no sanan tan rápido, así que sólo estaba dando tiempo antes de preguntar.

El joven actor al parecer no confiaba tanto en él pues lo escudriñaba con una expresión analítica en su rostro, el australiano rió por dentro, Minho era bastante cómico.

―Estoy mejor, gracias por preguntar. ¿Qué te trae a mi camerino? Dudo que sólo querías preguntar por mí tobillo, eso lo podrías haber preguntado en el set.

Era cómico pero no tonto pensó Christopher.

―No, vine por algo más.

―Pues dilo, ya casi tenemos que estar en el set.

―Cuida tu lenguaje novato.

―Lee Know, soy Lee Know no novato ―corrigió el joven, él no se iba a dejar intimidar.

―Bueno... Lee ―enfatizó el apellido del chico―, hoy tengo una agenda ocupada y no puedo perder mi tiempo contigo así que haremos un trato.

Minho levantó una ceja en señal de disgusto, ¿de verdad el rubio le estaba diciendo que iba a fallar en el ensayo de hoy?

Como no recibió respuesta de Minho más que su expresión de molestia, continuó hablando.

―Actuaré la escena tal y como está en el libreto, tú solo haz lo mismo y así podremos terminar temprano.

―Espero sea verdad, de lo contrario hoy me siento capaz de equivocarme mucho ― dijo amenazante.

Ahora fue Bang quién levantó una ceja. Minho no iba a dejar que ese actor creído le intimidara mucho menos le exigiera en su propio camerino.

―Cuida tu lengua Lee ―fue lo único que dijo y salió apresuradamente del camerino.

Ahora que el australiano se había marchado, Minho dejó salir su frustración. Empezó a gruñir y tiró una que otra que otra cosa al piso en completo enojo. Ese actor lograba sacar lo peor de él con sólo unas cuantas palabras, por qué debía ser tan desagradable. Nada de lo que decía todo el mundo sobre el grandioso Christopher Bang era cierto, ¡Dios!, era un completo imbécil, ¿por qué alguien moriría por actuar con él? ¿Por qué Jeongin moría por eso también? Minho empezaba a creer que el pelinegro tenía un crush con el australiano o tal vez no era un crush sino algo correspondido.

―¡Aarg! ―gritó Minho con rabia y cayó de rodillas―. Si consigo el papel, ¿cómo lograré proyectar amor hacia semejante bestia? Jongwoon espero seas algo mejor que Christopher Bang.

~ ★ ✯ ★ To Be or Not to Be? ★ ✯ ★ ~

El segundo día de ensayo había sido un éxito, Minho no se había equivocado y como Bang había prometido, había actuado conforme al guión permitiendo que Minho siguiera el ritmo.

Era el tercer día de prácticas y Minho se sentía realmente ansioso, tanto así que caminaba de aquí para allá por todo el set, ni siquiera se podía concentrar en la escena que estaban desarrollando Jeongin y Christopher. Ese día la escena era importante para el desarrollo de la trama, según el guión Kyuhyun era sorprendido por Jongwoon mientras tocaba el piano magistralmente, luego Jongwoon entraba al aula lo interrumpía, conversaban y por alguna extraña razón terminaban tocando una canción juntos en el piano. Era una escena perfecta de no ser porque Minho nunca se había interesado en sus clases de música y sólo conocía lo básico del piano, no podía ni recordar una canción completa, ¿cómo diantres iba a tocar prolijamente como supuestamente Kyuhyun lo hacía? Eso sólo significaba que iba a fallar estrepitosamente en su actuación.

Aún seguía pensando qué hacer para salvar lo que iba a ser su mediocre actuación, cuando escuchó como el piano comenzaba a sonar dulcemente, ese debía ser Jeongin en su escena. Minho comenzó a morderse el interior de su mejilla, el pianeo de Jeongin sonaba estúpidamente bien, probablemente no sonaba como un profesional, pero sonaba mucho mejor de lo que él iba a lograr, la ansiedad y la inseguridad se apoderaron de él nuevamente.

Cuando había audicionado para el papel y había leído que entre las habilidades de Kyuhyun estaba cantar y tocar el piano, le habían asegurado que para esas escenas usarían a algún músico de verdad, el solo debía posar y fingir que sabía lo que estaba haciendo, claro en ese entonces no contaba que tendría que hacer pruebas para poder reclamar el papel que por ley le correspondía, había ganado su papel limpiamente la primera vez y ahora sería arrebatado por su falta de habilidad musical. En ese momento se lamentaba profundamente no haber puesto más empeño en sus clases de música cuando era un trainee.

―¡Hola! ―dijo alguien muy alegre a su espalda.

Minho volteó y se topó con un hombre de su misma altura, cabello castaño claro, ojos redondeados y soñadores, boca pequeña pero labios gruesos, usaba gorra, vestía un abrigo sin mangas que dejaban ver sus muy bien trabajados brazos, pero lo que más le llamó la atención a Minho fueron sus dos mejillas abultadas dándole ese toque de inocencia, reconoció a ese hombre como uno de los actores del drama, Han Jisung.

―¿Hola? ―dijo con inseguridad.

―¿Eres Lee Know? ―en su cara se ensanchó una amplia sonrisa, una muy cautivadora pensó Minho―. ¡Waaa! No puedo creer que seas tú, desde la primera reunión quise conversar contigo pero tuve que irme antes, ya sabes trabajo. He visto algunos de tus trabajos en línea, realmente eres un buen modelo, tus fotos son muy artísticas. También me gustó tu interpretación en Rich Boys, te sentaba bien el cabello rubio y fue la primera vez que vi como un personaje secundario era tan cautivador, eras un hermano muy manipulador.

Minho no sabía qué decir, el chico parecía una lora hablando, ni siquiera sabía si respiraba, decía todo tan rápido, sin pausas, era raro y Minho se estaba asustando.

―Gracias... ―rió con nerviosismo.

―¡Oh! No me he presentado, me llamo Han Jisung, tengo veintiocho años, me llaman Han o J.One, pero tu me puedes decir amorcito ―su sonrisa se hizo aún más grande.

Minho abrió su boca estupefacto, qué acaba de ocurrir, su cerebro no estaba procesando la información correctamente, ¿acaso había escuchado mal?

―¿Amorcito? ―repitió confundido.

―¡Exacto! Haz entendido a la perfección, pensé que lo había dicho muy rápido pero ya nos estamos entendiendo, yo también te diré amorcito o prefieres que te llame ¿cariño, esposito o gatito? ¿cuál te gusta más? ―siguió parloteando.

Minho empezó a hiperventilar, se sentía mareado, le faltaba el aire y sus rodillas empezaron a temblar, si no se alejaba de ese loco caería ahí mismo convulsionando.

―... ¿Qué prefieres, vivir conmigo en mi lujosa mansión o que yo viva contigo en tu sencillo departamento? De mi parte me agradan cualquiera de las dos opciones mientras vivamos juntos, también podríamos tener...

¿Acaso no se callaba? ¿No tenía un interruptor de apagado? ¿Cómo sabía que vivía en un apartamento sencillo? ¿Acaso era un acosador? Minho se encontraba pálido y al parecer el tal Jisung ni cuenta se daba de su estado por estar fantaseando. El castaño se tomó las costillas intentando llevar la mayor cantidad de aire posible a sus pulmones, estaba teniendo un ataque de ansiedad y pánico al mismo tiempo. Comenzaba a ver borroso, su cuerpo lentamente se arrastraba hacia abajo, antes de llegar al suelo alguien lo atrapó, escuchó un murmullo que no entendió, luego captó su nombre y él solo logró articular la palabra aire, sintió como era colocado en la espalda de alguien y lo sacaban del set.

~ ★ ✯ ★ To Be or Not to Be? ★ ✯ ★ ~

La luz molestaba sus ojos pero no quería abrirlos, su cabeza giraba y hacía que sintiera un revoltijo en su estómago, estaba seguro que sí abría la boca vomitaría todo lo que había comido, se arrepentía de haber goloseado en el camerino los dulces de aquella mesa. Inhaló con fuerza, un olor varonil inundó su nariz, era una mezcla de ciprés y césped recién cortado, era agradable le transmitía calma, inspiró un poco más y restregó su rostro en la fuente de aquel delicioso olor. Sintió como alguien a su alrededor se tensaba y su mente por fin hizo click, alguien lo acunaba en unos brazos fornidos, él se aferraba a la ropa del desconocido, estaba sentado en el regazo y reposaba su cabeza en el hueco del cuello y hombro de esa persona. Minho abrió de golpe sus ojos e intentó levantarse rápido pero se mareó y aquellos grandes brazos lo atraparon, suavemente lo sentaron nuevamente en su regazo.

―¿Estás bien? ―preguntó una voz gruesa y un poco rasposa.

Minho levantó su cabeza y observó una cabellera negra con un corte moderno, frente a él se encontraba un hombre con una increíble piel dorada, tenía las orejas perforadas, los ojos pequeños y afilados al igual que su barbilla, lo observaba con preocupación. Minho sintió como toda su cara se ponía roja, sabía quién era ese hombre, le gustaba su música, y debía admitir que el rapero tenía una belleza muy peculiar.

―¿Estás bien? ―repitió al ver que el castaño sólo lo observaba, el tono rojo de su piel lo preocupó podía tener fiebre, así que sin pensarlo posó su mano sobre la frente del chico que brincó instintivamente ante el toque―. No tienes fiebre, eso es bueno.

―Gra... Gracias ―tartamudeó―. Me siento mejor.

―¡Genial! Me preocupé cuando perdiste el conocimiento pero te aferraste tanto a mi camisa que no pude dejarte para pedir ayuda, pero envié un mensaje y ya alguien vendrá ―sonrió.

―¿Me desmayé? ―preguntó con confusión, ni cuenta se dio cuando ocurrió.

―Sí, llegué antes de que cayeras al suelo y le dije a Hannie que no nos siguiera, creo que te estaba molestando y no quería que él complicara las cosas, en ocasiones puede ser un poco intenso.

―Sí, creo que me habló de muchas cosas que no recuerdo, más el estrés, la presión del trabajo me dio un ataque de pánico y ansiedad, gracias por ayudarme.

―No fue nada. ¿Necesitas algo para sentirte mejor?

―¿Puedo...? ―aclaró un poco su garganta, sentía mucha vergüenza por lo que iba a decir, pero quería intentarlo― ¿... Puedo oler tu perfume una vez más? Me hace sentir mejor ―añadió rápidamente.

Changbin pareció meditar su respuesta, se encontraba en una pose ya de por sí comprometedora, si alguien los veía definitivamente los chismes no tardarían en aparecer, observó al chico y notó que aún temblaba un poco. Suspiró profundamente, sólo por esta vez sería atento aunque eso más tarde le traería problemas. Sonrió amablemente y respondió.

―Solo un poco más hasta que te sientas mejor.

Minho no supo en qué momento había perdido la vergüenza, por que sin perder un minuto se acercó y recostó su cabeza al hombro del pelinegro para aspirar profundamente el embriagante olor a ciprés.

―Por cierto, soy Seo Changbin, pero me puedes llamar Changbin ―estiró una mano hacia el castaño.

―¿Puedo llamarte Changbin hyung? ―sus mejillas tomaron un rojo más intenso. El pelinegro asintió.

―Yo soy Lee Kn.. Minho, puedes llamarme Minho o solo Min ―cambió de parecer de último momento.

―Sé quién eres, mi amigo te ha mencionado mucho en las últimas semanas. ¿No prefieres que te llame por tu nombre artístico?

Minho negó― ¿Amigo?

―Sí, mi mejor amigo ―sonrió mientras dirigía la mirada hacia algo a espaldas de Minho.

―¿Qué pasa aquí?

Minho se congeló en su lugar, conocía al dueño de aquella voz, relamiendo sus labios se volteó hacia el recién llegado. El australiano pasaba su vista de Changbin a Minho con cara de pocos amigos, se notaba furioso por la forma en que tensaba su mandíbula y las venas resaltaba en su cuello.

―Desapareciste minutos antes de tu turno, sólo escuché los gritos histéricos e ininteligibles de Jisung sobre qué te habías desmayado y que Changbin te había raptado, luego recibí este extraño mensaje "Channie trae agua y un calmante, y ven completamente solo a la parte trasera del gimnasio" ―recitó―, aquí estoy y los veo muy... cariñosos ―arrastró las palabras enfatizando fríamente la última palabra.

―No malinterpretes la situación y no empieces a hacer drama que es suficiente con escuchar a Jisung. Min tuvo un episodio de ansiedad y pánico gracias a Hannie, llegué a tiempo antes de que se desmayara, lo rescaté de ahí y lo traje por aire. ¿Trajiste lo que te pedí?

Christopher asintió tendiéndole una botella con agua y un pequeño frasco de pastillas sin dejar de mirar amenazante a ambos hombres.

Changbin abrió ambos envases y se los entregó a Minho, obedientemente el joven tragó el calmante con el agua.

―Gracias ―susurró.

―¿Te puedes levantar Min?

Minho asintió y Changbin le ayudó a ponerse en pie, en ese momento escucharon unos pasos rápidos. Hyuna y Jeongin se acercaban corriendo.

―¿Minho estás bien? ―preguntó su manager.

―Sí, ya estoy mejor.

―Ven vamos adentro y veremos si es necesario hacer la escena.

Minho asintió pero antes de alejarse volteó a ver a los tres chicos.

―Gracias Changbin hyung ―y se dejó guiar por su manager.

I.N. hizo una reverencia y ayudó a Hyuna a llevar a Minho adentro. Cuando se estaban alejando escuchó cómo el australiano hablaba con odio en su voz al pelinegro.

―¿Min? ¿Hyung? ―reclamó Christopher.

―Channie para ―demandó calmadamente―, pueden oírte.

El australiano esperó hasta que el trío desapareciera antes de comenzar a reclamarle al pelinegro.

―¿Qué mierdas estabas haciendo con ese niñato en tu regazo? ―estalló rojo de la furia―, ¿Acaso quieres jugar a la casita en el set? Si crees que por ser mi mejor amigo te voy a permitir que lastimes a mi hermano, estás muy equivocado Seo ―empujó al moreno―. No tienes derecho, sabía que no eras serio con él, no sé qué estaba pensando en dejar que salieran juntos...

―¿TE PUEDES CALLAR DE UNA VEZ Y DEJAR DE HABLAR TANTA MIERDA ESTÚPIDO YANKEE? ―gritó Changbin.

―¡YO NO SOY YANKEE! ―bramó el australiano.

Claro que no lo era, Changbin lo sabía pero también sabía cuánto molestaba a su amigo ser llamado así pero Christopher se estaba pasando y tocando fibras sensibles.

―ME IMPORTA UNA MIERDA SI LO ERES O NO, IGUAL SIGUES SIENDO UN IMBÉCIL, SI ME DEJARAS HABLAR TE PODRÍA EXPLICAR LO QUE PASÓ.

―NO ME INTERESA ESCUCHAR TUS ESTÚPIDAS HISTORIAS O MENTIRAS, SÓLO ALÉJATE DE MI HERMANO ―exigió señalando en la cara a Changbin.

―¡Chicos! ¿Por qué están peleando? ―Jisung llegó corriendo. Los había estado buscando hasta que escuchó los gritos, y se colocó en medio de ambos hombres.

―No es de tu incumbencia Jisung, no te metas ―Christopher bufaba por el enojo y no apartaba su mirada asesina del pelinegro, éste le sostenía la mirada también rojo de la ira.

Changbin decidió apartar la mirada y enfocarse en el chico de grandes mejillas.

―POR TU MALDITA CULPA ESTOY EN ESTA SITUACIÓN ―espetó en la cara del chico que se encogió asustado y confundido.

―NO LE ECHES LA CULPA A JISUNG CUANDO ACABA DE LLEGAR ―Christopher empujó el hombro de Changbin.

Y esa fue la gota que derramó el vaso, Changbin empujó a un lado a Jisung y se abalanzó sobre el rubio propinándole un fuerte golpe en la boca provocando que el labio le comenzara a sangrar. Jisung escandalizado tomó con todas sus fuerzas al pelinegro y lo separó del australiano. Christopher iba a responder el golpe pero Jisung se volvió a interponer.

―¡¿QUÉ PUTAS HACEN IMBÉCILES?! ¡SON IDOLS! NO PUEDEN HACER ESTAS MIERDAS EN PÚBLICO ―gritó Jisung.

Changbin tenía la respiración agitada al igual que Christopher ambos se observaban con odio.

―NOS CONOCEMOS DESDE HACE MUCHO TIEMPO, ¿POR QUÉ PUTAS NO PUEDEN HABLAR CIVILIZADAMENTE?

Changbin se alejó intentando respirar para calmarse, Jisung tenía razón por primera vez aunque él fuera el culpable en primer lugar del malentendido.

―No tengo nada que hablar con este enano traidor ―escupió Christopher. Aquello lastimó el corazón de Changbin que lo miró con dolor.

―No digas boberías Channie, no sé qué pasó, pero estoy seguro que Binnie tiene una buena explicación, solo cálmate y escucha ―imploró.

―No tengo ni quiero escuchar a este enano.

―¡Christopher Bang! Deja de comportarte como un idiota, solo cállate y escuchemos a Binnie, luego ustedes podrán arreglar sus diferencias y si quieren molerse a golpes, esta vez los dejaré, pero primero a hablar.

El australiano inhaló y exhaló varias veces hasta lograr calmarse, tragó con fuerza y se dirigió al pelinegro que no apartaba su vista de él.

―Habla, te doy cinco minutos para que expliques qué ocurrió.

―Han y yo estábamos cerca del set así que vinimos a saludar, nos separamos al llegar aquí por lo que lo empecé a buscar, lo encontré hablando con Min... Minho ―aclaró al ver las expresiones de ambos hombres―, el chico estaba pálido y temblaba, al parecer Han no lo notó, Minho estaba por caer al suelo así que corrí lo atrapé antes de que se golpeara contra el suelo, él susurró necesito aire y se desmayó, así que sin pensarlo corrí hasta aquí, cuando iba a acostar al chico en el césped, se aferró a mi ropa y no me soltaba así que lo único que pensé en ese momento fue...

―Sentarlo en tu regazo y abrazarlo convenientemente ―ironizó Christopher.

―Channie no interrumpas ―exigió Jisung.

―... Sí, abrazarlo mientras despertaba. Cuando por fin lo hizo le pregunté cómo estaba y me pidió... ―en este punto, Changbin no sabía cómo explicar que había dejado que el castaño lo olisqueara tan íntimamente, eso definitivamente haría que Chan se enojara con él, había sido un estúpido―... me pidió que no lo moviera, que le diera unos minutos antes de poder levantarse ―mintió, esperaba no le preguntaran a Minho su versión de la historia o estaría en problemas―, así que lo dejé y en ello llegaste. Ya sabes el resto, eso creo.

―Ves, sabía que había una buena explicación detrás de todo.

―¿Crees que me voy a creer todo ese cuento? ―replicó el australiano.

―No me importa si no me crees, pero sí deberías saber que yo jamás, nunca podría engañar a... ―Changbin se cayó al darse cuenta de lo que estaba a punto de confesar. Jisung alzó una ceja con curiosidad.

Christopher respiró y por fin apartó la mirada viendo hacia el cielo. Conocía a Changbin desde hacía quince años, eran casi hermanos, su amigo había tenido muchas oportunidades de engañar a su hermano pero se había contenido, a pesar de ser cero romántico o detallista, era un hombre leal y fiel. ¿Por qué había confundido la realidad y dudar de su amigo? La respuesta era sencilla, Minho.

Al parecer, ese novato lograba sacar lo peor de él, era irreconocible cuando lo tenía cerca y por su culpa casi pierde a su casi hermano. Definitivamente se merecía ese golpe en el labio, el dolor que sentía le recordaría lo imbécil que podía llegar a ser.

―Changbin yo...

―No digas nada, puedo entenderlo de alguna forma, yo solo quiero saber un par de cosas... Uno, Hannie, ¿Qué le dijiste a ese chico para que se desmayara?

Han empezó a reírse nerviosamente, comenzó a jugar con sus manos.

―Yo... Este... Bueno...

―Al grano Han ―apresuró Chan.

―Puede que me emocionara un poco al ver a Minho... ―ambos amigos levantaron una ceja―. ... OK... Me emocioné mucho y corrí a él, lo saludé y empezamos a hablar...

Christopher volvió a alzar una ceja, conocía lo intenso que podía llegar a ser su amigo, como un niño con un juguete nuevo.

―Ok, Ok, sólo yo hablaba, parecía nervioso por algo así que hable mucho y creo que lo asusté.

―¿Qué le dijiste? ―preguntó Changbin.

―Me dejé llevar un poco, bueno mucho, y le dije que me llamara amorcito, que yo lo llamaría igual, y que podríamos vivir juntos.

Christopher y Changbin intercambiaron miradas, era la primera vez que Jisung actuaba tan imprudente. Siempre era sociable hasta llegar a cansar pero nunca hasta el punto de llevar a alguien a un ataque de ansiedad.

―¡Jisung! ¿En qué pensabas? ―lo regañó Changbin― Cualquiera se asustaría, nunca antes le habías hablado, lo llamaste amorcito, ¡Dios! Hasta le dijiste que iban a vivir juntos.

―Lo siento, simplemente mi mente quedó en blanco cuando lo vi y actúe sin pensar, él es demasiado hermoso, cuando lo veo siento de gelatina mis rodillas, ojalá yo lo hubiera tenido entre mis brazos como tú ―gimió con tristeza, parecía que se pondría a llorar.

El australiano se acercó y depositó una mano sobre el hombro del castaño.

―¿De verdad eres un hombre de veintiocho años? ―dijo Chan comenzando a reír, Changbin lo siguió y por último Jisung―. Tienes que disculparte con Lee, no me extrañaría que te ponga una demanda por acaso o mínimo una orden de restricción, debes aprender a controlarte o nunca podrás siquiera decirle hola otra vez.

―Lo sé, me iré a disculpar con él ―dijo dando media vuelta.

―¡Alto ahí! ― lo detuvo Chan―, dale espacio, aún debe actuar y tiene que hacerlo bien o perderemos el tiempo otra vez.

Jisung asintió― Creo que nos deberíamos ir Binnie.

―Sí ―afirmó el peligro.

El castaño comenzó a caminar en dirección hacia la salida, Changbin se disponía a seguirlo cuando el rubio lo tomó del brazo.

―Lo siento Bin ―se disculpó.

―Yo también lo siento ―dijo tocando el labio del australiano.

―Estoy bien, me lo merecía, yo no quise decir todo eso, no adrede.

―No te preocupes, la cagué pero yo solucionaré esto.

Se disponía a marcharse pero cambió de opinión y llamó a su amigo.

―Y Chan... No te desquites con Minho, él no sabe nada y no fue el culpable, por una vez no seas el Aniquilador de Novatos.

Christopher sonrió y le hizo un ademán con la mano antes de cada uno marcharse en direcciones contrarias.

~ ★ ✯ ★ To Be or Not to Be? ★ ✯ ★ ~

Minho había logrado calmarse, aún no se sentía preparado para actuar la escena, pero no podía huir menos luego de haber atrasado el ensayo más de una hora por su inestabilidad.

Jeongin se había quedado junto a él dándole unas suaves caricias en el cabello hasta que Minho se calmó completamente.

Habían permanecido en silencio, pero el castaño había sentido como Jeongin temblaba o se tensaba de vez en cuando a su lado. No había querido preguntar pero una loca idea se estaba formando en su mente, ¿sería posible que Christopher, Changbin y Jeongin fueran pareja al mismo tiempo? ¿O tal vez tenían una relación bastante abierta? Pero, ¿quién era él para preguntar eso? Aún no tenía tanta confianza con Jeongin, solo que en ese momento estaba seguro de algo, estaba celoso de ese joven. Estaba celoso de que tuviera el apoyo y protección de Christopher, celoso de que tuviera a Changbin, celoso de que su papel lo tenía en sus manos, todo lo que Minho quería, le pertenecía a Jeongin. 

Heeey!
Espero les haya gustado el capítulo, es la primera vez que hago el mediocre intento de escribir palabras un poco fuera de tono (sé que no salió como esperaba) así que espero que hayan logrado sentir la intensidad del capítulo.
¿Hay alguna situación en particular que querrían leer en este fic? Si calza con lo que tengo planeado lo puedo incluir.

Gracias por leer,
Ami 🐱 ~