Debbie
Las calles otoñales de Macclesfield seguían su curso, como las estrellas que avanzan tanto en agosto. A veces se podía ver el blanco entre tanto gris cuando Ian sacaba a pasear a Natalie con el carricoche, cada vez que Debbie estaba en su trabajo en el club nocturno Sirclans, se sentaba en algún parque cercano y luego paseaba por las calles grises llenas de muros, casas y cottages.
Observados por el paso del tiempo, sin mostrar signos de recogida, solo cuando Natalie parecía despertarse, y su pequeño cuerpo se agitaba en el carricoche. La niña solo parecía calmarse cuando Ian la cogía en brazos.
"Enseguida estamos con Mamá".
Había estado pensando más de la cuenta en viajar a Londres para pillar algunos días en la casa de Annik. La chica trabajaba por las mañanas y tardes en la Embajada, pero por la noche volvía a su apartamento a escribir. Sabía que probablemente le daría una sorpresa.
Había enviado a Annik unas postales en las que a parte de comentarle qué había visto y oído en Macclesfield, le había hablado de las novedades del grupo. También le había dicho que Debbie lo había llevado a una fiesta de una de sus compañeras de trabajo, Claire. No lo había pasado mal, pero sentía que Debbie lo observaba demasiado. Podía sentir el control y la inseguridad de su mujer. Luego le escribió: " Le he dicho a mi mujer que nuestro matrimonio está roto y ella me ha preguntado si ya no la quiero. No ha hecho más preguntas, lo cuál hace todo más fácil, Annik."
Por otra parte, Ian quería verla antes de que todo empeorara.
Pero como una ráfaga de viento, tras dejar a Natalie en brazos de su madre, vio la cara inquisidora de Debbie.
"Ian, espera a que acueste a la niña, creo que deberíamos hablar"
"Ya está todo dicho, Debbie"
Debbie cerró la puerta de la habitación dónde estaba Ian y bajó las escaleras con la Niña acostándola en la cuna.
Ian, sintiéndose culpable entró en la habitación del matrimonio y encontró a su mujer revolviendo unos papeles.
Su caja de "He is a Starman " de David Bowie, los libros de su mujer, la foto de Ian con su camiseta del Manchester United, utilizada como marcapáginas en uno de los libros de Debbie.
El disco de Bowie con el teléfono de Annik Honoré era lo único que sobresalía de las paredes de la habitación de Ian y Debbie Curtis.
La melena corta y rubia de su mujer caía en contrapicado como las lágrimas en su rostro blanquecino.
"¿ Te has seguido viendo con Annik?" Ian contestó con miedo,
"Solo para decirle que no podíamos vernos" Debbie respiró tranquila.
"Espero que sepas que estoy hablando en serio, Debbie. No he vuelto a ver a Annik Honoré" Debbie asintió, sentía su desconfianza ser como la serpiente que muerde el trapo del tiempo, sabía que eso podía afectar a Ian, y que eso provocaría que estuviera más distante con ella.
Debbie abrazó a su esposo modo de disculpa. Luego, apoyando sus manos en el pecho de él se retiró como solía hacer para prepararle el té. Esa noche Ian habló de que acompañaría a Stepehen, y a Gill a Londres, y Debbie no puso pegas de ninguna talla.
Ian cogió el coche de sus padres, ellos no preguntaron si ría a ver a Annik o era real lo que le había dicho a Debbie. Él se supone que sabía controlarse.
Ian paró en frente del puerto dónde la primera vez que había parado a recoger a Annik, la vio con las maletas, y lanzando suspiros al mar.
Como cigarros que se llevan la nostalgia.
Ian se encendió un cigarro pensando en los presos encerrados en cuevas con barrotes hacia el mar, ¿ sentirían la libertad de la inmensidad del mar cuando las olas se encuentran entre ellas? ¿ o estarían tan encerrados en ellos mismos como los suspiros de las olas?
Ian pasó por Londres hacia el barrio de la casa de Annik.
Annik estaba en su habitación escribiendo un nuevo artículo para la revista belga L'Attendant, Annik escuchó la llamada del timbre abajo. La noche gravitaba en los ojos de Annik y recogiendo su pelo en un moño castaño salió por los pasillos y bajó a abrir la puerta dejando las luces encendidas.
Ian estaba parado en la puerta sintiendo el frío irracional en sus hombros, y sus brazos, pero cuando vio a Annik, el frío pareció alejarse de su cuerpo en ondas.
Annik abrió la doble portezuela y se dejó ver en un jersey de rayas. Se apoyó en sus brazos doblándolos en su cintura, y él vio como Ian se acercaba a ella.
"Ian, ¿ estás bien?"
Ian asintió, Annik se fijó en el coche de los padres de Ian.
"¿Vengo en mal momento?"
Annik negó con la cabeza, mientras él sacaba una caja de cerillas del bolsillo.
"Pasemos a la cocina, traje galletas de Bélgica." Ian asintió mientras Annik dejaba suelta su mano para que él la cogiera.
Sobre una mesa de jardín estaban las pastas en un cuenco, Annik las cambió de sitio a un bol y lo subió a su habitación.
Ian subió sus maletas a un altillo de la habitación y luego se sentó en la cama. Annik estaba con la espalda apoyada en la pared, pero se incorporó acercando su barbilla al hombro de Ian que observaba la pared.
"Annik, ¿ sigues enfadada conmigo por haberme retrasado tres semanas?"
"No tiene importancia"
Ian objetó mirando a Annik.
"Por eso mismo, cuando dices que no importa sí te importa, Annik" la chica asintió.
"En realidad, sí me molestó un poco. Pero tal vez aparentarlo demasiado corte tus sentimientos. No sé, siento que esta vez no querías verme" Ian la miró perplejo.
"¿Estás hablando enserio, Annik?" Annik dobló sus brazos y no respondió pronto.
"Es que logras confundirme, Ian. Sé que esta situación no es lo que planeabas, ni querías que yo irrumpiera así en tu vida, y yo tampoco me imaginaba algo así, que pudiera conocer a alguien como tú en mi vida. Y ahora me encuentro esperándote en tus ausencias demasiado tiempo."
"¿ Cómo puedo compensarte?"
Annik río subiendo los hombros.
" No sé. Cuéntame algo de ti que no me hayas contado antes" Annik intentó ayudarlo a abrirse. " He oído que te gusta el fútbol, hay gente que suele decir que eres del Manchester City, pero no sé hasta qué punto eso es cierto"
"Soy un hombre del Manchester United, tengo una camiseta del Manchester que Debbie aún conserva"
Annik volvió a preguntar mientras Ian volvía a mirar a la pared.
"¿Cuál fue el mejor recuerdo que tienes de algún concierto que dio Joy Division?"
"En The Apollo, este año, fue a verme mi hermana Carole, y mis padres Kevin y Doreen, yo les di entradas gratis"
"Debió ser un momento bonito"
" Lo fue" dijo Ian.
"Eres diferente a todos los chicos que he conocido. Nunca he conocido a nadie que sea tan considerado con todo el mundo" Ian sonrió.
" ¿ Qué más quieres saber?"'
"Algo remarcable de tu personalidad o de tu vida"
"Estuve en el Coro de Hursfield Church cuando estaba en secundaria. Estuve en un teatro y siempre he tenido una inclinación por el arte en todas sus formas. Mi padre solía escribir historias cortas y de ficción, puede que de él haya heredado mi pasión por escribir"
Nota: ¡Hola! Muy buenas noches a todos, estoy leyendo un libro, Torn Apart, the life of Ian Curtis, y me está inspirando muchísimo para escribir esta historia. Yo ya he vuelto de mis vacaciones, y ya estoy en mi casa de nuevo, Espero que os guste mucho el capítulo.
Nos leemos pronto.
Dedicado como siempre a mi persona favorita @Dreamy_IanCurtis
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