Ian sacó de su bolsa de equipaje una bufanda, y sosteniendo los hombros de Annik  con sumo cuidado, la acomodó en el cuello blanquecino de la muchacha. 

" La calefacción del coche de Stephen sigue rota, con suerte, el motor no sea tan viejo, para aguantarnos a bordo un par de días" Annik asintió, tampoco es que esperara que Ian apareciera con su cuento de hadas resuelto. Annik conocía la situación de Ian, y ella había leído todas sus cartas. Y para él, era un alivio que ella no le juzgara. Que lo escuchara como se escucha a una radio, con el corazón abierto y los ojos cerrados. Con las pestañas a oeste, y los párpados  tan agudizados que sabes que en cualquier momento el airbag del coche va a saltar.  Y tus pensamientos un muro de Berlín que se rompe. Probablemente viajarían en coche con la radio rota durante horas. O a las malas, alguna habitación de hotel, dónde poder seguir con sus conversaciones nocturnas a la mente del otro.

"Gracias" susurró ella y arrugó su nariz en la frente de Ian, fugazmente, pero lo suficiente para que él entendiera que durante estos viajes de carretera en los que todo puede parecer una señal incierta. Todo lo que vale es arriesgar, profundizar en el miedo.

Ian, cogió las maletas de Annik y con la otra mano sujetaba la mano fría de la chica, y ambos se metieron en el taxi.

" Gracias por esperar" le dijo Ian al taxista. " ¿Puede llevarnos cerca de Burton Street?" El taxista asintió e Ian, alejó la mano del respaldo del conductor y se acomodó en la parte de atrás junto a Annik. Ella, tenía sus brazos cruzados sobre la falda de su vestido. Tropellado con su abrigo oscuro. Ian, puso un brazo alrededor de los hombros de Annik, mientras ella , tímidamente no se atrevía a dar un paso más. " Annik, estamos solos·" así que, ésta vez, Annik, vencida apoyó su cabeza en el cuello del abrigo de Ian, como si ese momento sólo fuera suyo.

La casa de Rob estaba abarrotada de gente, como casi todas las veces en las que había estado Ian. Pero Annik ninguna. Y sintió ganas de desaparecer de ahí, cuando vio varias chicas que solían estar después de los conciertos de Joy Division. Y deseó con todas sus fuerzas que sólo fuera Isabelle intentando robarle a Hook una palabra bonita en su vocabulario.

Incluso creía que la de la minifalda corta al estilo de Joan Jett, había estado en un concierto en Londres y que luego se había quedado entre Bernard y Hook en el minibar. 

" Annik" dijo Hook " ¿ dime que no te has  puesto tan guapa para ir a un concierto de Cabaret Voltaire? " Annik se sonrojó violentamente " dime que por fin Ian se ha dignado a llevarte a una cita de verdad, como una noche en tu amada Bruselas".

" No vivo en un cuento Hook, sé de sobra que no estáis acostumbrados a las chicas belgas, por eso, yo soy un desorden en vuestra rutina, un disparo extranjero, en vuestro lenguaje de burradas, ¿ no crees, Hookie? " Hook llevaba una copa en la mano y le ofreció otra a Annik.

" Manchester te ha dado bien, guapa"  Annik sonrió a medias, y dejó la copa en un una esquina de la mesa, luego cogió la mano de Ian, y entrelazó su brazo en el del  muchacho, que observaba la escena divertido.

" ¿Cuántos días vais a estar fuera, Ian? " preguntó Rob " oye, sabes que estoy contigo, tío, y de puta madre me parece que lleves tu vida con Annik de aquí para allá, pero un viaje de tres días en un coche,  ¿ no crees que será un poco exhausto para ella?"

" ¿ Y qué puta mierda quieres que haga, Rob? parecemos dos fugitivos que lo están haciendo todo mal, y que huyen de la policía. Tengo miedo de perderla, tengo miedo de joderlo todo, y que ella se vaya, y se canse al final" Annik, cogió del brazo a  Ian, intentando reconfortarlo, como si le dijera, " estamos en esta mierda juntos" los brazos de Ian se abrieron, y Annik hundió su rostro en el cuello de Ian. Provocando algo de risa en Bernard, Hook y Stephen.

" Inmaduros " gruñó Ian.

" Venga, que el concierto empieza en una hora" 

Los conciertos siempre son un disparo de adrenalina. Un rayo de energía o gasolina respirado por un airbag ocasional.

Annik sentía que podía gritar su libertad a los cuatro vientos, e Ian sentía que no estaba tan apagado esa noche. Que podía bailar, que no tenía miedo de nada. Que podía pisar todas las colillas apagadas de los días grises en el Mar del Norte, y sumergirse a fondo con Annik en el Mar de Ámsterdam.

" Sabes que he estado pensando en ti constantemente, he quemado hogueras y encendido caladas sin cigarros por ti, Annik" los latidos del corazón de Ian bailaban al unísono  de la música, y por una vez, estaba  bajo los focos de un escenario, sin estar sobre la música. 

Era un placer extraño pero se sentía exactamente como tenía que sentirse, fuera de control.

" Creo que he perdido el control, Annik"

"Sería una mentira si después de leer todas tus cartas, dijera que no he perdido el control, y después de ver Apocalypse Now, Sonrisas y Lágrimas, o escuchar Unknown Pleasures, dijera que no me siento como cuando corrí con Isabelle a pedirle a Rob una entrevista a Joy Division. Ella se quedó en la puerta, y yo me vi envuelta en la catarsis de domar al león. Tendría que hacer de periodista profesional para Joy Division. Mi primera entrevista a una banda, y  yo ni siquiera era periodista. Joy Division, unos chicos con tanto potencial, y que aún no habían roto el suelo. Pero sería igual de incorrecto o incoherente si dijera que no fuiste el que más me cautivaste de todos. Por tu manera de responder las preguntas, sincera, sin eufemismos,  y sin intentar que reluciera algo que por mucho que el sol brille, no puede relucir. Me demostraste lo que se siente al ser cómplice de la música, lo que se siente al tenderle la mano, una mano abierta. Y entre todas los que pudieron  hacer aquel papel aquel día. Un papel que pudo no quedar en nada. Me elegiste. Me dejaste pasar la noche conversando contigo, ante el fino aire de un cigarro que se descompone, y  empezamos algo que no quiero que termine" Ian tomó el rostro de Annik entre sus manos y la besó sincera y profundamente. Sólo sintiendo aquel momento en el que estaban.

Annik arrugó sus manos en la cinturilla de la camisa de Ian y sintió como Ian se pegaba más a ella, como si fuera posible. Ya que ambos, estaban tan juntos como una cola de asistentes bajo el escenario de un concierto.

Después del concierto caminaron hacia el apartamento de Rob. Annik se quedó esperando con la espalda abrupta contra el coche. Cruzando los brazos, y metiendo sus manos entre la cinturilla de su abrigo.

Hook, pronto se unió a ella, y mientras Ian hablaba con Rob pudo notar como su corazón se apretujaba y bombeaba más sangre como un bidón de gasolina. A medida que escuchaba a Annik reírse ante las bromas de Hook.

" ¿Qué vas a hacer, Ian?" Sabes que Annik y tú os podéis quedar aquí el tiempo que quieras" Ian asintió y le dio una palmada a Rob.

"Tío, eres un grande, pero cantaría mucho sin nos quedáramos aquí, es mejor que vayamos descubriendo pueblos de tránsito, hasta que encontremos un sitio dónde dormir"

" Claro, amigo, si llama Debbie,  diré que has cogido un virus de nostalgia de esos que te dan cuando sales de Burton Street" Ian se encendió un cigarro y echó el humo con tranquilidad.

" No le des muchos detalles, la llamaré en cuanto encuentre un teléfono" Rob asintió.

" Como quieras, rey"

"Annik, ya nos vamos" le dijo Ian a Annik y ella sonrió, para después darle un beso en la mejilla a Hook.

"Adieu, Hookie"

Ian puso su mano en la espalda de Annik y ella comprendió que era momento de entrar en el coche.

Annik, se montó en la parte trasera e Ian se sentó en el asiento del conductor.

Arrancó el coche, y condujo unas cuadras más allá de la casa de Rob, y paró el coche.

"Annik" dijo Ian y Annik levantó la cabeza " Me siento  muy solo aquí delante, ¿ puedes venir un rato o estás pensando en Hook?"

" Voy" susurró Annik y salió de  la parte trasera, para montarse en el asiento del copiloto.

" Hook es más maduro que tú en estas cosas, Ian" dijo Annik muerta de risa.

" Oh sí,  él que como Bernard sólo piensa en sexo  y esas cosas. Ya lo viste con Isabelle " la castaña bajó la cabeza, mientras se mordía el labio, no quería que le entrara un ataque de risa, porque no quería molestar a Ian cuando ya estaba molesto. " Annik,  tú no quieres eso ¿ verdad?" Annik se quedó callada e Ian buscó su rostro belga con sus manos inglesas. "Vamos, Annik, siempre has dicho que buscabas un alma gemela, alguien que pudiera ver a través de ti, con sólo mirarte a los ojos"

"Es que la he encontrado. Tú eres lo que he estado buscando todo este tiempo, incluso a pesar de que a veces somos silencio. Me gusta que apures tus manos a mi corazón cuando me besas. Nunca me he sentido así y me alegro de sentirme así contigo".

Nota: ¡Hola queridos! aquí está el capítulo, del que he estado hablando. Mil perdones por tardar tanto en actualizar. Espero que os guste tanto como a mí.

Love you all!

Annik Ottobre.