Memorias del ayer y hoy...

El pobre saco de boxeo era golpeado con bastante fuerza por el ninja de rojo, buscando que con esos golpes se sacara un poco el mar de emociones que traía consigo, era claro que su orgullo no le permitía tan siquiera hablar con alguien acerca de su sentir, aunque de igual forma, no era algo de lo que cualquier persona podría sentarse y hablarlo a la ligera.

¿Cómo podría decirle a alguien que estaba enamorado? ¿El que decía ser el chico rudo? Y más si hablamos de Donatello, uno de sus hermanos.

Se detuvo exhausto, para dirigir la vista hacia el laboratorio del genio, aquel lugar al que no entraba por cuenta propia, contadas veces llegaba estar presente solo cuando la situación lo ameritaba, opuesto a lo que pasaba hace unos años atrás.

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Cuando tenían unos cuantos años de vida toda la familia Hamato constantemente se encontraba buscando cosas para su hogar en las alcantarillas.

Un pequeño Donatello se mantenía aislado de su familia en un  rincón de la modesta sala, intentaba leer una enorme enciclopedia de Física que el maestro Splinter le había traído de la superficie, aunque se veía imposibilitado por el constante ruido que hacia la televisión que veía su hermano Leonardo, desconcentrándolo de su lectura, ya ni hablar de Mikey que jugaba con sus muñecos y no paraba de gritar dramáticamente, se sentía fastidiado.

-¿Qué es lo que haces cerebrito?-Su hermano de pañoleta roja se hizo presente.

-No lo ves, intento leer algo de Física, aunque parece que nadie puede guardar silencio-dijo resignado, mostrando un gracioso puchero.

El de ojos verdes lo miro con gracia por su expresión, cuando una idea se le vino a la mente, recordó algo, asi que tomando la mano de su hermanito le dijo- Se de un lugar donde nadie te va a molestar-lo levanto y empezaron a caminar

-¿De verdad?-pregunto con cierta incredulidad dejándose hacer por su mayor.

Llegaron al frente de un gran par de puertas de acero, las cuales resguardaban una basta bodega, el de rojo con un poco de dificultad abriría dichas puertas, y aun sosteniendo la mano de Donatello se adentraron en la habitación, cuando el de morado dijo-¿Que es esto Raphie?.

-Bueno Donnie esto lo llamo la guarida antifastidiosos, Leo y Mikey no nos molestaran, es solo para nosotros dos, mira puedes leer o hasta experimentar sin que nadie te moleste-dijo el de ojos esmeraldas con ilusión mostrándole la amplitud de la extraña bodega.

-Wow valla que es impresionante-menciono asombrado por lo que se encontraba allí-¿Solo para nosotros dos?-volteo para mirarlo a los ojos

-Solo para nosotros dos-Tomo una hoja de papel y unas crayolas que traía consigo en su cinturón-La guarida de Donnie y Raph-escribiendo lo antes dicho con las crayolas en el papel-Ahora tienes un lugar para hacer todas tus cosas científicas.

-Muchas gracias Raphie-lo abrazo con cariño, dándole un beso en la mejilla algo inesperado para el de rojo pero que recibía sin reclamar-¿Que tal si arreglamos este lugar juntos?

Se quedaron en la bodega arreglando y acomodando cosas para hacerla mas bonita, mas cómoda para ellos dos.

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Con una mirada de tristeza y llena de frustración, se sentó en el suelo para descansar de tantos golpes que le dio al saco, recordaba aquellas anécdotas que llego pasar con Donatello en la que llamaban su guarida juntos, lo que ahora era solo el laboratorio del genio.

Sabia perfectamente como habían llegado a terminar en esta situación, no fue algo que llego sin explicación aparente, el se fue alejando por cuenta propia lo que le dejaba con una culpa mayor.

Entre esas memorias le llego la que lo traía con dicho humor de nueva cuenta, poniendo sus emociones a flote, la conversación que tuvieron Donnie y Abril la noche anterior.

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Tras esconderse en un lugar lo suficientemente alejado pero con la distancia suficiente el ninja de rojo se posicionó para poder escuchar.

Su hermano y Abril se encontraban sentados en la azotea, viendo las innumerables estrellas que cubrían el manto de la noche, hasta que ella decidió romper el silencio.

-Sabes Donnie en mi vida lo momentos así son los que más atesoro-le dijo la pelirroja- momentos con los seres que quiero- susurro

Donatello volteo a verla con gran curiosidad y un leve rubor en las mejillas- cla-aro los momentos entre amigos son muy buenos Abril jeje -menciono con un poco de nerviosismo y un ligero toque de melancolía en su voz

- Si no negaré eso -contesto ella con una sonrisa- pero yo quiero decir los momentos con las personas que sientes algo más allá de la amistad...- se sonrojo al instante de decir aquellas palabras

-¿Que quieres decir?-pregunto con una gran inquietud el mutante.

-Donnie tu eres de los seres más importantes en mi vida...y sabes yo...-cerro los ojos un instante antes de continuar- quiero pedirte que me des tiempo-lo volteo a ver directamente a los ojos.

-Oh ya veo...si es tiempo lo que quieres no hay ningún problema Abril, es decir mereces tu espacio supongo- contesto con tristeza.

-No Donnie, quiero que me des tiempo, para conquistarte yo a ti- tomo las manos del mutante el cual se encontraba muy nervioso y sonrojado- has un hecho un sin fin de cosas maravillosas por mi, que créeme no tengo como pagarlas, me has apoyado en los momentos difíciles, me has hecho sentir como ningún otro chico humano lo ha logrado en toda mi vida, es por eso que quiero estar a tu altura como pareja, quiero ser está vez tu apoyo-

El ninja de morado estaba impresionado por tal declaración, pues a pesar de estar muy enamorado de Abril siempre mantenía la esperanza por los suelos en formalizar una relación con ella y ahora la oportunidad estaba enfrente a sus ojos- está bien Abril acepto tu propuesta- menciono con una radiante sonrisa en el rostro.

-Siempre tan compresivo, gracias Donnie-le dijo ella para después abrazarlo con gran cariño- me esforzaré para estar contigo.

Tras esas palabras, Donatello le dio un beso en la mejilla, dejando impresionados a ella y a quien los observaba.

De quedaron un rato más observando las estrellas sin percatarse que se el ninja de rojo ya se había ido al escuchar esas palabras.

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Permanecía con ese pensamiento en la mente, aún su conciencia no lo procesaba.

Sonaba egoísta, cruel pero realmente el temperamental, nunca espero que su hermano llegara a encontrar una pareja, pensaba que solo los tendría a ellos como compañia

-Hey Rapha Mikey y yo vamos a salir a practicar Skate ¿Quieres venir?-le pregunto su hermano de azul sacándolo de su trance.

-¿Donnie también vendrá?-pregunto de antemano al percatarse que no se le había hecho mención.

-Donnie, nah el fue con Abril al restaurante de Murakami-le dijo su hermano menor- nisiquiera me invitaron a comer con ellos-dijo haciendo un puchero.

Al parecer la pelirroja no perdía el tiempo.

-Ellos están en una cita Mikey, pero si quieres yo personalmente te invitaré a comer pizza guiosa mañana-le dijo su Leonardo pellizcandole una de sus mejillas.

-¡Si!-contesto con emoción el ninja de naranja.

-Bueno me quedaré, saben no todos los días tienes la oportunidad de tener la casa sin fastidiosos, y creo que hoy no la desaprovechare -esa fue su respuesta.

-Bien lobo solitario, vamos Leo-menciono el más joven jalando del brazo a su hermano mayor.

Cuando los vio irse decidió entrar al laboratorio aprovechando que no había nadie para verlo.

Miro con melancólia el letrero que decía la palabra "laboratorio no pasar".

El que alguna vez tuvo un papel con la leyenda "La guarida de Donnie y Raph" escrito con crayolas, escrito con cariño.

Observo las cosas que ahí se encontraban, tubos de ensayo, mezclas que desconocía su nombre y procedencia, papeles revueltos, los retratos de la familia, la mayoría mostraban fotos de sus hermanos y padre. pero uno de ellos le llamo la atención.

El retrato de Donnie y Abril en los columpios, con un peculiar marco de corazones, el que guardaba su hermano con tanto cariño.

La fémina había hecho su primera jugada.

Dejo el cuadro en su lugar y se sentó en la silla giratoria, no podía dejar que las cosas terminaran así.

Si bien era sabido que Raph odiaba las frases o sermones que le decían su hermano  mayor y sensei, no pudo evitar que una de ellas se colara en sus pensamientos "si no luchas por lo que quieres lo perderás frente a tus ojos, y el no estaba dispuesto a perder, estaba decidido a usar el sabotaje si era necesario, a ganar está guerra no declarada.

Se levantó de la silla tomando rumbo a su habitación con ese último pensamiento en la mente, esperando la mañana del día siguiente...

Continuará
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NOTAS DE LA AUTORA:

-No no he abandonado está historia, simplemente había días en los que de plano no tenía tiempo o el ánimo suficiente para escribirla, ya que por cada vez que escribo un capítulo debo leer lo que ya tengo escrito anteriormente para que mi historia sea lo más coherente posible.

-Posiblemente se les haga de mal gusto el momento Apritello presente, pero tengo mis razones para ello, primero en lo personal también disfruto de ese shipp, segundo el desarrollo de la historia, pues me he dado cuenta que en la mayoría de historias sino es que todas, que involucran a Donatello de 2012 con cualquiera de sus hermanos o X Y personaje, siempre se usa el argumento de Abril no me ama, así que yo no quise seguir con esa línea para darle otro toque, y dirán que si quería ejecutar un seguimiento distinto para eso están los AU's, a mi en lo personal no disfruto mucho de escribirlos, a pesar de ser una opción más viable.

-Espero que nada que este segundo capítulo les haya gustado, la actualización de "Amor que fluye" está aún en proceso solo es cosa de esperar.
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