---Capitulo 1---
Celos...
Aquella tortuga de bandana roja y fuerte temperamento se encontraba recostada en la privacidad de su cuarto, el único lugar donde ponía todos sus desahogos el cual estaba estrictamente prohibido entrar sin su consentimiento, pero que era lo que estaba haciendo, realmente nada importante a la vista de cualquiera, pero su mente estaba hecha un revoltijo, la razón "lo había arruinado otra vez", de nuevo discutiendo con Donatello por sus malos comentarios hacia su persona, terminando como resultado que su hermano se enfadara con el echándolo de su laboratorio, no podía evitar sentirse un ser despreciable de nuevo, tan solo ver la rabia que sus ojos le transmitían hacia su persona le hacía quebrantarse por dentro sintiéndose un imbécil.
¿Por qué le era tan difícil entablar una simple conversación con Donatello sin que termine en malos comentarios de parte de el hacia su hermano?
Entonces pudo escuchar la puerta del laboratorio abrirse, sacándolo un poco de su trance, fue cuando escucho salir a Donatello lanzando maldiciones que sabía bien para quien iban dirigidas.
Pero no pasaría ni un minuto para seguir con su diccionario de malas palabras, pues cierta pelirroja había llegado a la guarida, cambiando drásticamente el humor de su hermano morado pasando a ser el tímido enamorado de siempre con su presencia.
¿Es que acaso no puede dejar de hacer eso cada que ella aparece?
A Raphael le causaba rabia tan solo ver cómo su hermano se sonrojaba y tartamudeaba, verlo hacer todo lo posible para mantener a esa persona especial feliz, al principio lo tachaba de estúpido, pero eso tan solo era una fachada, pues el enfado que causaba no eran los que se le pueden tener a un hermano.
El gran Raphael Hamato desde hace tiempo había conocido lo que eran los celos, y no los celos fratenarles que un hermano pueda tenerle a otro, no, eran los celos de un amor no correspondido.
El quería ser quien lo hiciera sonrojar y tartamudear con su presencia, quería ser el causante de las mariposas en su estómago, quería verlo intentar llegar a la perfección solo para complacerlo, aunque para sus ojos no necesitaba nada, para el Donatello ya era perfecto.
¿Es que acaso no ve lo jodidamente adorable que se ve cuando se sonroja como colegiala enamorada?¿Cuando tartamudea por los nervios que le causan?
Con un poco de fastidio se levantó de su cama diciéndose al la sala, solo para ver el empalagoso espectáculo que Donnie y Abril montarían está ocasión algo que seguramente lo terminaría sacándolo de quicio y generándole una vena en la frente.
El era un chico rudo, un ser que no necesitaba de muestras de cariño como en esas estúpidas películas juveniles, o eso es lo que le gustaría pensar, debía mantener ese porte para tapar la envidia que le generaba.
Escucho a su hermano gritar de emoción cambiando su porte de malhumorado al de un niño que acaba de recibir un juguete nuevo.
Con cautela se abrió la puerta de su habitación, asomándose pudo vislumbrar como su hermano sostenía una gran caja que a lo lejos cualquiera diría que pesaba bastante, vio como este tenía una sonrisa de oreja y miraba con fascinación el contenido del paquete.
-¿Te gusta Donnie?-pregunto la pelirroja con las manos detrás de su espalda y una pequeña sonrisa.
-¿Que si me gusta?¡Me encanta! Son artículos y herramientas que no cuento en mi laboratorio, muchas gracias Abril- decía la tortuga científica sacando algunas piezas de la caja y examinandolas con lujo de detalle.
-No tienes que agradecer nada Donnie, te lo mereces, sin ti seguro mi proyecto de ciencias seguro hubiera sido un fracaso, es lo menos que puedo hacer-dijo mientras le ayudaba con las piezas.
-Bueno no es nada solo te ayude con los pasos y algunas innovaciones, todo lo demás lo hiciste tu-sostuvo con modestia-tal vez no tengas el porte de científico avanzado, pero eres inteligente Abril.
-No tanto como tú pero gracias-contesto con un leve sonrojo-Bien que tal si llevamos esto a tu laboratorio y salimos a correr por los tejados-menciono volviendo a meter las piezas en la caja.
-Suena una idea genial-dijo con mucho más emoción de la que ya tenía.
Ambos se dedicaron una sonrisa y un abrazo que no dudaron en compartir, sintiendo uno la calidez del otro. Para final separándose, dirigiéndose al laboratorio para dejar las piezas y salir de ahí tranquilamente hacia la superficie.
Al escuchar dicha conversación Raphael no dudo en seguir a la pareja, con el corazón en la garganta, manteniendo una distancia decente, con su muy buen sigilo no pudo ser percatado por la pareja que llevaba la delantera.
Los celos volvían a atacar, clavándose en su mente y corazón.
-----------------------------------------------------------
Cruzaban de en techo en techo las casas de la ciudad, actuaban como un par te infantes jugando a las traes, reían a la par compartiendo un momento agradable, aveces se alcanzaban entre ellos solo para darse un pequeño ataque de cosquillas como juego, finalmente se detuvieron sentándose en el techo de un pequeño edificio departamental, el cual dejaba ver una maravillosa vista de la noche.
De igual manera el ninja de las sai's se detuvo en un lugar con la suficiente distancia para no ser visto y al mismo tiempo a escuchar la conversación que se estaba llevando a cabo...
Continuará.
____________________________________________________________________________
NOTAS DE LA AUTORA.
-Bueno aquí están la primera parte de esta historia a todos lo lectores gracias y si te gusto mi historia me motivarlas mucho aportando tu estrellita.
-Como ven el enamorado aquí es Raphael pobrecito sufre mal de amores.
-Algo que me gustaría aclarar sobre la obra en general es que me gustaría tratar mejor la personalidad de Abril ya que en lo personal no me agrada que la traten como una maldita juega sentimientos, que si bien tengo mi opinión propia respecto a ese asunto prefiero darle otro toque con su relación y sentimientos hacia Donatello además no por nada la trama de la historia.
______________________________________
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro