-¿Estás segura que estas bien?-

-Si tranquilos-

-Pero dijiste que te dolía-

-Yo...- Rula tragó saliva. Después de que se encontraron en el callejón habian decidido volver a la alcantarilla.

-¿Deberia traer a Donnie?- dijó Mikey mirando a Leo.

-¡No! Digo, no hay que molestarlo- ella se estaba poniendo neviosa cada vez más -Ya estoy bien-

-pero dijiste...-

-ya se pasó el dolor- Sofi se veia desconsertada con la respuesta. Leo y Mikey decidieron dejar a las chicas en la sala para que duerman. Ambas se miraron y fueron a dormir sin decir ni una palabra.

*al día siguiente *

El día habia pasado sin mucho movimiento. Leo y las chicas habian quedado en volver a ir a su departamento al caer la noche para regresar más temprano.

Ya casi era hora, las chicas estaban esperando en la salida. Donnie estaba investigando sobre el Krang y Mikey se encontraba muy ocupado jugando videojuegos así que Leo tuvo que persuadir a Rapha para que vaya con ellos.

No muy lejos, en la estación de policia la mayoria de agentes se preparaban para ir a sus casas. Steve entró casi corriendo a la oficina con una orden en la mano.

-¡Ya la conseguí!-

-Perfecto- Steve buscó entre los papeles de su escritorio. Agarró un expediente y lo revisó rápidamente. -Ya tengo la dirección, vamos-

XXX 

Las chicas entraron al departamento y cada una fueron a su habitación para empacar. No sabian cuanto duraria este cambio, en un escenario ideal regresarian en unos cuantos días pero nada era seguro. De todos modos debian volver a la alcantarilla lo más pronto possible.

Sofi escuchó algunos golpes en su ventana que daba a la escalera de incendios, eran las tortugas. -¿Qué pasa?-

-Nos vamos a quedar afuera o que-

-Ja ja muy gracioso Rapha, pasen- ambas tortugas entraron al cuarto de Sofi. -Vaya- dijo Rapha observando el lugar. -nada mal-

-Ajá- respondió ella concentrada en su maleta -Si quieren pueden esperar en el sofá-

-Claro- Los chicos dejaron la habitación de Sofi, Leo se sentó en el sofá mientras que Rapha seguia observando el lugar. Solo habían dos puertas más, un estaba cerrada y la otra parecía llevar al cuarto de Rula.

-¿Dónde esta? Demonios, se que lo dejé por aquí-murmuraba Rula mientras rebuscaba casi desesperadamente en un cajón. -No pudo perderse-

Empezó a tira algunas cosas del cajón para poder ver mejor, entre ellas un pequeño frasco. Lo miro por un momento para ver si era el que buscaba pero al ver que estaba vacío siguió buscando. Finalmente suspiro aliviada. -Aquí estas-

-¿Qué es eso?- Rula salto ligeramente del susto, era Rapha que acababa de entrar a su habitación. Ella volteó escondiendo el frasco detrás de ella. -Um... bueno- dijo mientras se acomodaba los lentes nerviosamente.

-Acaso te asusté- dijo con un tono algo burlón.

-Muy gracioso- ella apoyó su mano libre mueble a su costado y levanto un poco una ceja.

-Ush perdón-

-¿Por qué entras así?-

-¿Qué tiene? No es para tanto.-

-Si claro señor modales.- Rula se agachó y recogió algunas cosas del suelo con las que ocultó el frasco y lo metió en su maleta. Rapha simplemente se quedó apoyado en el marco de la puerta observando. -Al menos que sea un mono de circo no se por qué es tan interesante verme hacer mi maleta.-

-Psssh. Como quieras-

Raphael se sentó junto a su hermano en la sala, tenía una expresión pensativa que Leo notó casi de inmediato. -¿Pasa algo?-

-Es Rula, actúa raro ¿No lo notaste?-

-Bueno si, crees qu- Leo no terminó la oración ya que escuchó como Sofi salia de su habitación. Ella dejó su maleta junto al sofá. -Hey ¿Ya estás lista?- dijo Leo.

-Si solo voy por algo y ya vuelvo-

Tan pronto como Sofi regresó a su cuarto todo se puso borroso y en un intento de mantenerte su equilibrio se agarró de lo que estaba más cerca de ella. Un segundo después imágenes aparecieron ante sus ojos, una visión, pero no duró mucho ya que unos golpes en puerta la devolvieron a la realidad.

Las tortugas se levantarón del sofá y agarraron los mangos de sus armas instintivamente. En eso Rula salió de su cuarto, se acercó a la puerta silenciosamente y observó por la mirilla. Instantaneamente reconoció a uno de los hombres al otro lado, era el policia con el que hablo en el hospital, el mismo que vio la noche anterior.

Retrocedió intentando no hacer ruido, se acerco a los chicos y susurro. -Tenemos que irnos ya.- Sin darles tiempo para responder se fué a su cuarto para sacar sus cosas. Pronto volvieron a tocar la puerta.