Sarah: Mark, te estoy diciendo lo que veo. ¿O que? ¿Lo niegas por que sientes lo mismo?

Mark: ¡Sarah! No quiero hablar de eso, concéntrate en lo que te digo del libro.

Sarah: ... De nada sirve hablar contigo.

Mark: Deja de comportarte como una niña de 6 años, ya no tienes esa edad, ya eres una adulta joven. Madura ya, tienes que hacerlo.

Sarah: Ay disculpe "señor Todo lo sé" pero tú eres el único idiota que todavía carga con culpa.

Dice Sarah para salir de la habitación de Mark.

Mark se levanta bruscamente de su asiento mirando la retirada de Sarah. Miraba con tristeza y enojo. En un acto de enojo tira un susto cosas del escritorio y se sienta en un rincón.

Mark: ... ¿A quien quiero engañar?... Nunca seré lo que quieren...

Dijo haciendo su cabeza para atrás, agarrándose la frente y parte del cabello con unas pequeñas lágrimas en los ojos.

Sarah baja hasta la sala y se sienta en el sofá. Su expresión de enojo cambia a una de arrepentimiento, suelta un suspiro y se pone a recordar.

*Recuerdo*

Sarah (5 años): ¡Mark! Algún día seré tan grande como tú, y te venceré en todo.

Mark (7 años): Ojalá asi sea, Sarah, y espero verte cuando lo hagas.

Ese recuerdo hizo que una lagrima saliera por uno de sus ojos.

Sarah: Creo que me olvidé de eso...

Y como siempre... llegó la noche. Jonah, Adam y Nahual estaban pegándose con almohadas en una pelea de almohadas.

Nahual: ¡Ustedes pelean como unas nenas!

Adam: ¡Eso dicelo a Jonah!

Jonah: ¡Temedme si os atrevéis!

Cesar: Estence quietos, ya casi es hora de dormir.

Nahual: Awww... pero si apenas son las 9 de la noche.

Cesar: Exacto, asi que a acostarse todos.

Adam: Bueno, muchachos. Ya lo escucharon.

Cesar: Ire a ver como esta Mark.

Cesar sube a la habitación de Mark y toca la puerta tímidamente... esa noche estaba dispuesto a confesarle lo que sentia.

El corazon de Cesar latía muy rápido, le sudaban las manos, y estaba muy sonrojado.

Pov: Cesar.
Vamos Cesar... solo tienes que entrar ahi... decirle lo que sientes y estar preparado para un rechazo o una aceptación que... quien sabe que vaya a pasar...

¡Vamos, para algo saliste de tu jefecita siendo hombre!

Y asi Cesar tocó la puerta.

Mark: Pase...

Cesar: Hola, Mark... vine a ver si necesitabas algo.

Mark: No te preocupes... no debiste molestarte.

Cesar: A-ademas... vine a decirte algo.

Mark: ¿Decirme algo?

Cesar: Si... uhm...

Cesar se sienta en la cama.

Cesar: Okey... tu y yo... hemos... sido amigos desde hace... mucho tiempo. Y... he visto que eres persona. Digo, tu y yo nos conocemos desde hace mucho tiempo. Y-y-y cada que te veo... solo puedo pensar... que...

Mark: ¿Cesar? ¿Que estas haciendo?

Cesar: ¡Pienso que eres asombroso! Y... que eres... el mejor amigo que me pude encontrar en el loco camino de la vida.

Cesar acercaba la mano con cuidado a la de Mark sin que este se diera cuenta. Cesar, hacia lo necesario para no morirse de nervios en ese momento, su corazón estaba latiendo a un ritmo acelerado, estaba tan nervioso que el sudor estaba empiezando a empapar su espalda incluso sus manos.

La cara del mexicano estaba poniéndose roja, sus mejillas ardian en un color rojo un poco intenso y sus pupilas se empezaban a dilatar.

Cesar: Mark... queria decirte... que yo... q-que yo-

Cesar no pudo decir una palabra más, debido a que Sarah entro muy derrepente con una caja con chocolates de los que le gustaban a Mark.

Sarah: ¡Mark, perdon! No podia dormir por la culpa, asi que aqui traje mi disculpa. ¿Cesar?

Cesar apareció derrepente en un rincón de la habitación, sonrojado, temblando, escondiendo su cara en sus rodillas mientras abrazaba sus piernas.

Mark: Creo que lo asustaste. Pero... no te preocupes... tu perdoname por actuar de forma imprudente...

Sarah: ... Te quiero, Mark.

Mark: Yo tambien te quiero Sarita.

Dijo para después levantarse de la cama y darle un calido abrazo a su hermana.

Sarah: ¿Y Cesar, que hace aqui?

Mark: Venia a decirme algo pero, llegaste y ya no dijo nada. ¿Que me querias decir?

Cesar solo se lecanta del rincón y sale de la habitación rápido.

Cesar: ¡Te lo digo más tarde!

Cesar solo sigue caminando hasta llegar a su habitación, cierra la puerta y se tira en la cama. Agarra una almohada la cual coloca en su cara para poder ahogar un grito de frustración.

Cesar: ¡Soy un estúpido! ¡Ay! Pero solo a mi se me ocurre declararme cuando estába peleado con su hermana. ¡SOY UN REVERENDO PENDEJO!

Nahual entra en la habitación de Cesar.

Nahual: ¿Estas bien?-

Cesar: ¡NO CLARO, QUE NO! ¡Acabo de pasar por una vergüenza!

Nahual: ¿Pues que paso?

Cesar: ... Me le iba a declarar a Mark.

Nahual: ¿Y que paso?

Cesar: Sarah entró y me dio pena decírselo. Ella ahí, y encima que se me encogieron los huevos- ¡Ahg! Soy una deshonra para los Torres.

Nahual: Oye, oye. No digas eso.

Dijo el perro para subirse a la cama con Cesar.

Nahual: Haz llegado hasta aqui como para decir eso. Ademas... ya tendrás orptra oportunidad para decirle lo que sientes.

Cesar: Tienes razón...

Nahual: ¿Y por que ni le dijaite rapido antes de que llegara Sarah?

Cesar: ... Creo que... eh... tengo miedo...

Nahual solo lo mira y escucha con atención a lo siguiente que vaya a decir su amigo.

Cesar: ... A mi primera novia la tuve por que... literalmente no queria que se sintiera a gusto... pero... ya sabes lo que pasó... y cuando era más joven... y cuidé a Mark de aquellos que lo querian lastimar... sentí... sentí...

Nahual: ¿Sentiste un rayo de luz en su mirada? ¿Cada que estás con el te sientes seguro?

Cesar: ... Si, asi es... es fscil decir que si o que no cuando se te declaran a ti... pero cuando eres el que quiere confesar sus sentimientos... te sientes... mal... es como si tuvieran... el poder sobre de ti.

Nahual: Entonces... ¿No te sientes listo para un "no" por respuesta?

Cesar: Exacto... está en su derecho pero... no me siento listo para aceptarlo... yo solo... esperaré...

Un poco más...

Continuará...