Doctor Sanders: Bueno, a quien le gustaría hablar ahora?

Fue un hombre joven de no más de 20 años, quien levantó la mano para poder tener el permiso de ser ahora él quien hablara, aunque à simple vista parecía ser alguien normal, a diferencia del resto de personas, el no tenía una silla de ruedas, unas muletas o algo que usar para poder caminar, de hecho, se veía que estaba en perfecto estado a simple vista, era alguien atlético, por lo que el chico albino no pudo evitar preguntarse a sí mismo, que estaría haciendo alguien como él en ese lugar.

Doctor Sanders: Adelante Dan, puedes hablar.

Danielle: Bueno, pues hola, mi nombre es Danielle, tengo 21 años, he estado viniendo aquí los últimos 4 años y realmente, no tengo mucho más que decir, el señor Tom y la señora Madi, creo que ya dijeron todo lo que había que decir respecto a este pequeño grupo, así que me gustaría compartir una historia más bien personal contigo uh... Lincoln verdad?

El albino sólo se limitó a asentir con la cabeza para confirmarle que así se llama.

Danielle: Muy bien, entonces lo que voy a contar es, lo que me pasó a mi, fue hace 4 años cuando tenía 17, aún recuerdo que en ese entonces yo pensaba que tenía toda una vida por delante, acababa de terminar la preparatoria y había sido admitido en la universidad de River City, literalmente, las cosas no podrían ir mejor para mi, hasta que claro, lo que en un momento había comenzado como risas y diversión, terminó de la peor forma posible, el día de mi accidente, estaba celebrando con unos amigos mi egreso de la preparatoria, así como la aceptación por parte de la universidad para poder seguir con mis estudios, recuerdo que estábamos de la casa de Jean, sus padres habían salido esa noche así que, básicamente éramos solo Jean, Benny, Sam y yo, en un punto de la noche, el hermano de Jean llegó a la casa, dijo que Jean lo había llamado para que viniera, le pregunté a Jean si era verdad y el me dijo que sí, además me dijo que le había pedido que trajera algunas cervezas ya que era mayor de edad, supongo que saben a dónde va esto verdad? Ya había tomado un par de veces con mis amigos, así que básicamente, no era algo nuevo para nosotros, literalmente, estuvimos bebiendo y comiendo pizza durante horas, hasta que se nos acabó el alcohol, entonces decidimos que no sería mala idea ir por más a la tienda, el hermano de Jean aceptó llevarnos a todos en su auto, 5 ebrios en un auto, es una de las peores ideas que puede haber, en el camino a la tienda íbamos jugando y bromeando en los asientos de atrás, el hermano mayor de Jean iba conduciendo, en un momento todos nos juntamos para tomar una foto, el hermano de Jean soltó el volante solo por unos segundos, y solo eso bastó para que lo que se supone iba a ser una de las mejores noches de nuestras vidas, se convirtiera en uno de los peores días de mi vida, el auto comenzó a girar levemente, al principio ni lo notamos, hasta que fue tarde, un auto que venía en sentido contrario, terminó por chocarnos luego de que nos saliéramos de nuestro carril, nuestro auto comenzó a rodar, en un momento, quedé inconsciente, fueron los sonidos y las luces de una ambulancia lo que me despertó, estaba aturdido, y no sé cómo, pero cuando finalmente pude ver todo con claridad, vi que mi pierna izquierda estaba atrapada bajo el auto, literalmente estaba completamente aplastada, si no fue porque aún estaba aturdido, estoy seguro que hubiera gritado de dolor, los policías, los bomberos y los paramédicos, hicieron todo por liberar mi pierna, pero ya era tarde, cuando llegue al hospital, ya estaba completamente pulverizada, el hueso estaba hecho polvo, los músculos y tendones, estaban desgarrados, al final no pudieron hacer nada, y perdí la pierna izquierda, pero saben algo, creo que tuve suerte, a diferencia de Jean y la persona que conducía el otro auto, ambos murieron por el accidente, no hay mucho más que contar sobre eso, supongo que es bastante claro no? Si estas ebrio no conduscas, luego del accidente y durante estos años, los padres y el hermano de Jean van todos los años al cementerio, para llevarle flores y pasar tiempo con él, yo se que lo que pasó no es mi culpa, pero que algo así te pase, bueno no es algo que puedas solo olvidar para seguir adelante.

El chico entonces tomó un pausa ver a la mujer que lo acompañaba, sentada a su derecha, la cual le sonrió, calmandolo en el proceso.

Danielle: Saben, esa historia fue bastante triste, pero creo que vale la pena ser contada, siento que de esa forma, mantengo viva la memoria de Jean, y siento que si el estuviera aquí, le gustaría verme bien, por suerte, a pesar de todo, al final el destino decidió sonreírme un poco, poniéndo a Angie en mi camino.

Lincoln no sabía cómo reaccionar o cómo debía sentirse con aquella historia, todo lo que había oído hasta ahora era bastante fuerte, pero la forma en cómo aquel joven lo había contado todo, simplemente hacía que fuese casi insoportable, pero al ver cómo su semblante había cambiado gracias a la chica que tenía a su lado, solo pudo preguntarse, por que?

Danielle: Saben, creo que puedo contarles una historia más, una que sea más alegre, para poder calmar un poco las cosas, y bueno, Angie y yo llevamos saliendo 6 años, ella a sido mi novia incluso antes del accidente, y en cierta forma, ha sido uno de los mayores apoyos que he tenido, incluso ahora, aún me sigo preguntando, como es que pude terminar con alguien como ella a mi lado, incluso si terminé de esta forma.

Dijo para luego tomar una pausa más, mientras se levantaba el pantalón, revelando una prótesis en donde debería de estar su pierna, ahora las cosas tenían un poco más de sentido, pues era por eso que estaba en aquel lugar, cosa que si bien no réconforto a Lincoln, pues nadie quiere ver sufrir a una persona de esa forma, sobre todo él, al menos una de sus dudas había sido aclarada.

Angela: No digas eso, sabes que yo estaría a tu lado sin importar que, después de todo, no me importa como te veas por fuera, sigues siendo la misma persona de la que me enamore en aquel entonces, y con la que espero poder pasar el resto de mi vida.

Ese momento era uno bastante enternecedor, ver como una pareja a pesar de las dificultades era capaz de salir adelante, era algo que siempre lograba llegar a la parte más profunda de los corazones de las personas, incluso para Lincoln, aquella escena de amor resultaba conmovedora.

Danielle: Y que hay de ti Lincoln ? Hay alguna chica que te guste?

Aquella pregunta tomó por sorpresa al albino, el cual solo pudo notar con vergüenza, como todas las miradas ahora se clavaban en el, expectantes por su respuesta.

Lincoln: Bueno, hay una chica que se llama Ronnie Anne, ella es... no sé cómo decirlo...
Es bastante ruda, siempre se la pasaba molestándome, hasta que mis hermanas me animaron a conocerla mejor, admito que al principio creí que solo era una brabucona más del montón, pero luego de saber más sobre ella, me di cuenta que no es así, digo, sí es bastante ruda, pero también es muy buena persona, no suele demostrarlo, pero se preocupa por mi y también por su familia, nos gusta mucho pasar tiempo juntos, y aunque a veces me molesta por diversión, yo se que no lo hace con malas intenciones, creo... que al final termine sintiendo algo más por ella que solo amistad.

Al principio el chico tenía una cara alegre mientras contaba todo lo que tenía para decir sobre su amiga latina, a lo cual los presentes, sobre todo los más viejos, comenzaron a darle palabras de aliento y decir lo lindo que había sonado todo eso, sin embargo rapidamente la expresión, de Lincoln cambio à una más apagada y abatida, lo que rápidamente preocupo a las personas presentes.

Doctor Sanders: Que sucede Lincoln?

Lincoln: No es nada, es solo que... no sé si Ronnie Anne siente lo mismo que yo, la verdad es que tengo tiempo sintiéndome así, pero nunca tuve el valor para decirle lo que sentía, y ahora no sé si podré hacerlo, o si siquiera debería de hacerlo, ella tiene una vida, tiene amigos y una familia, lo que menos necesita es tener que preocuparse por alguien como yo. Digo, solo mirenme, estoy en una silla de ruedas, no puedo caminar, necesito ayuda para hacer cualquier cosa, no puedo ni ir a mi habitación por mi cuenta, mi familia cree que soy inútil y no los culpo, a Ronnie Anne le encanta el Skate, la lucha libre, los videojuegos, bailar, como se supone que podré estar con ella en este estado, aunque le dijese lo que siento y ella aceptará salir conmigo, al final no sería más que una carga para ella, y no quiero serlo, no quiero que ella deje de hacer las cosas que le gustan solo por tener que cuidar de mi, no quiero que ella deje de ser feliz solo por estar conmigo, no quiero arruinarle la vida... solo quiero... solo quiero que todo sea como era antes...

Mientras decía aquellas palabras, las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, a lo cual rápidamente comenzó a limpiarlas para no preocupar a los demás, de cierta forma, escuchar las historias de todos ellos, había creado un conflicto interno en él, los admiraba por haber logrado seguir adelante a pesar de todo, y al mismo tiempo los envidiaba por haber tenido el valor y la fuerza para seguir adelante, cosas que sentía dentro de él, que no poseía, algo de lo que rápidamente las personas que lo rodeaban se dieron cuenta, a pesar de los mejores intentos de Lincoln por esconder como se sentía.

Doctor Sanders: Pero eso no pasará Lincoln, las cosas nunca volverán a ser como eran antes, lo que te pasó, es algo que no se puede remediar, es algo que tienes que aceptar, aceptar el hecho de lo que te paso, es el primer paso que debes dar, tu vida nunca más, volverá a ser lo que era antes.

Las palabras del doctor cayeron sobre Lincoln como un val de agua fría, eran duras pero ciertas, algo que el albino sabía, y sin embargo no quería aceptarlo, lo que solo provocó que sus lágrimas salieran una vez más, mientras intentaba ocultar su rostro con ambas manos, no quería que lo vieran en ese estado, pues era demasiado difícil para él dar la cara viéndose así.

Doctor Sanders: Pero eso no quiere decir que no valga la pena seguir adelante sabes, que ya no puedas volver a caminar, no significa que no puedas ser feliz, pero encontrar esa felicidad no depende de mi Lincoln y lo sabes, yo y todos los que estamos aquí, solo podemos ayudarte a buscarla, será difícil y doloroso, pero al final, valdrá la pena, eso es algo que puedo asegurarte.

El doctor entonces se levantó de su asiento para ir hasta el albino, quien no paraba de llorar, para luego tomar con suavidad su cabeza y abrazarlo, llevando su cara hasta su pecho para que el chico pudiera desahogarse, cosa que hizo, pues lloro hasta que ya no pudo más, mientras sollosaba con su cabeza pegada al pecho de aquel hombre, mientras sentía el firme pero a la vez cálido abrazo que le daba, cosa que de cierta forma, le deba una sensación de tranquilidad y calidez, lo hacía sentirse seguro, así pasaron algunos minutos hasta que Lincoln se calmo, luego de dejar de llorar, este se separó del doctor, estando ya más tranquilo, para luego ver a las personas a su alrededor y darse cuenta, que todos lo miraban con preocupación en sus rostros.

Doctor Sanders: Bueno, ahora que estas más tranquilo, que tal si seguimos con la sesión, pero antes, por que no cambias esa cara larga? Después de todo, te ves mejor cuando sonríes con esos dientes de conejo.

El comentario del doctor terminó por hacerle gracia a Lincoln, a lo cual solo soltó una pequeña risa, para luego mostrarle al hombre una leve sonrisa.

Doctor Sanders: Lo ves? Así te ves mucho mejor, no lo creen?

Angela: Definitivamente, te ves mucho más lindo así, incluso pareces un conejito.

Señora Madison: Yo diría mas bien que te ves muy guapo Lincoln, si fuera una jovencita yo sin dudas te invitaria a salir.

Las palabras de aquellas dos mujeres terminaron por avergonzar y ruborisar al albino, cual rió nerviosamente para luego mostrarles una sonrisa más grande y sincera, aún seguía sin sentirse bien del todo, pero el haberse desahogado de esa forma con el doctor, de cierta manera lo hizo sentirse, como si hubiese expulsado una gran cantidad de veneno de su interior.
Ya estando todos más tranquilos, la sesión continuó, en la cual Lincoln, a petición de los presentes, contó varias de sus anécdotas que tenía viviendo con sus hermanas, a lo cual hubo toda una variedad de reacciones y comentarios, como la señora Madison diciendo que los padres del chico eran un par de conejos, al enterarse de que el chico tenía 10 hermanas, así siguio el resto de la sesión hasta que finalmente llegó la hora de irse, de uno en uno, las personas comenzaron a irse, hasta que llegó el señor Lynn para recoger a su hijo, a lo cual Lincoln se despidió del doctor, para luego marcharse del hospital, al lado de su padre, quien ayudó a su hijo para subir a Vanzilla, y luego de guardar la silla de ruedas, comenzó su camino de vuelta a la casa.

Señor Lynn: Entonces, como te sentiste hijo?

Lincoln: Bastante bien, las personas fueron bastante amables conmigo.

Señor Lynn: Me alegro mucho de saber eso, y que tal te sientes ahora? Luego de tu primera sesión de terapia.

Lincoln: La verdad, me siento bastante bien, aún tengo miedo porque no sé lo que va a pasar a partir de ahora, pero al menos ahora sé que no estoy solo.

Señor Lynn: Jamás vas a estar solo hijo, eso te lo prometo.

Finalmente el resto del camino ambos se mantuvieron en silencio, hasta que llegaron a su casa, donde finalmente Lincoln pudo descansar en su cama, mientras que el señor Lynn regresaba a su restaurante hasta que terminará el día, finalmente parecía que las cosas comenzaban a mejorar, aunque fuese solo un poco.

Y ahí está la segunda parte, seguiré trabajando para seguir trayendo más capítulos de este Fic, mientras trabajo en mis otras dos historias, sin más que decir, nos vemos luego, bye.