En la sabana africana, un nuevo día comienza, el sol empieza a ascender, y todos sus habitantes empiezan a despertar para comenzar con sus rutinas diarias.

Y en este extenso territorio, hay un lugar en especial, en el que transcurrirá esta historia.

Un lugar muy bello y pacífico, "Las Praderas", en el cuál, todos sus habitantes viven en armonía, y perfecto equilibrio, y bajo la ley del Ciclo de la Vida.

Entre los habitantes, están los que siguen y viven de acuerdo a lo que el Ciclo de la Vida ordena y permite.

Y también, están los que no quisieron vivir siguiendo el ciclo, tomando todo lo que quieran, y sin respetar a nada ni a nadie.

Estos "habitantes" llamados Forasteros, residen en las Lejanías, un territorio asignado para todo aquel que no respete el Ciclo de la Vida, o aquellos que hayan cometido algo grave, y esto, también incluye a algunos animales, que, siendo pequeños, pagaron las consecuencias de sus padres, o de su antepasados.

Y en todo este lugar, hay un sitio en particular, una gran formación rocosa, llamada: "La Roca del Rey", hogar de la Familia Real.

Esta está conformada por: Simba, el rey león, su esposa, la reina Nala, y sus 2 pequeños cachorros.

La primera, es Kiara, la mayor, y...la futura reina de estas tierras.

Pero, ya hablamos algo de esta familia y del lugar, ahora, por favor, enfoquémonos, en el protagonista de esta historia.

Y este...es Kion

El segundo hijo de los reyes, el príncipe de las Praderas, y ahora, también, él...es el líder de la nueva Guardia del León.

Este es un equipo, con la misión de proteger y ayudar a todo aquel que viva y respete el Ciclo de la Vida, y también, enfrentar a aquel que se atreva a causar daño y no respete el Ciclo.

Hasta ahora, dicho equipo fue conformado solamente por leones, y, además del líder, habían otros 4.

Asumiendo el liderazgo, el más feroz.

Luego, el más valiente, el más rápido, el más fuerte, y el de la vista más aguda.

Pero, esta vez, fue diferente, pues Kion, en vez de elegir a leones, eligió a sus 4 mejores amigos para conformarla.

Primero, eligió a Bunga, un tejón melero, cómo el más valiente.

En segundo lugar, eligió a Ono, una garceta, cómo el de la Vista más aguda.

En tercero, gracias a la ayuda de Ono, eligió a Beshte, un hipopótamo, como el más fuerte de  la Guardia.

Y finalmente, eligió a Fuli, una chita, como la más rápida del equipo.

Al principio, el rey pensó que Kion solo se estaba tomando esto de la Guardia cómo un juego, y no los consideró como dignos para ser parte de ella, incluso, pensó en que Kion, al ser un cachorro todavía, no estaba listo para liderarla.

Kion también pensaba lo mismo, y cuándo ya estaba por decir que no servía para esto, encontró la guía y la fuerza interior que necesitaba, y esta, fue la ayuda del espíritu de su abuelo, el rey Mufasa.

Y aún más, cuándo una manada de gacelas es atacada por el clan de hienas de Janja, Kion y su equipo de amigos, salen a defender a la manada, y demuestran sus habilidades, potencial y valor, además de salvar a Kiara de ser aplastada por la estampida de la misma manada.

Finalmente, Janja desafía nuevamente a Kion, y el león le demuestra el porque es el líder, además de darle una muestra de su nuevo poder, el Rugido de los Ancestros.

https://youtu.be/Uh8z5aXXHJA

Y desde ese día, Kion junto a sus amigos, se dedican a proteger las Praderas, ayudar a cualquier animal en peligro y enfrentarse a cualquier enemigo que se le ocurra perturbar la paz en las tierras del reino.

Ya más o menos entenderán de que tratará la historia, pero, veamos que hace este grupo de amigos en estos instantes.

Actualmente(casi un mes después de los sucesos ya mencionados)

Cerca de los pastizales de las cebras, se aprecia cómo el césped se mueve con el viento, para que luego una hiena aterrice y ruede por el suelo, mientras otras más parecen escapar de algo.

Y del lugar del que se alejan las hienas, se aprecia a un grupo de 5 animales, y no son nadie más que la nueva Guardia del León de Kion.

-¡Ya basta de juegos Janja!- fue lo que gritó el león mientras miraba al líder de las hienas.

-¡Pero si a mí me ENCANTA JUGAR!- gritó Janja, para que junto a su clan corran hacia la Guardia para atacarlos a todos.

-¡No dejen que ninguno se acerque!- ordenó Kion, para luego mirar hacia dónde venían las hienas y gritar- ¡Hasta el fin de las praderas!

-¡Guardia del León defensa!- fue lo que añadieron los otros 4 miembros de la Guardia, para que luego juntos se dirijan hacia las hienas.

Kion se enfrentaba a Janja, Fuli y Bunga contra Cheezi y Chungu, y finalmente, Beshte y Ono luchaban con las otras 2.

Y luego de unos minutos, las hienas se retiran hacia las Lejanías, mientras la Guardia se asegura de que estas realmente se hayan ido.

-¡Woojooh! ¡Guardia del León 5, Hienas...0!- decía Bunga, mientras no paraba de saltar y festejar la victoria del equipo.

-Bien hecho chicos, nuevamente, las Praderas están seguras, ahora...vayamos a descansar- fue lo que dijo el león, para luego empezar a correr con dirección a la Roca del Rey, mientras los demás lo iban siguiendo.

En la Roca del Rey

Muy cerca de la entrada de la roca del Rey, un mandril se encuentra meditando, este es Rafiki, el Mzuji Real de los reyes Simba y Nala, y posiblemente, el de la futura reina Kiara.

Y a lo lejos, la Guardia del León se va acercando, y se detienen cerca del mandril.

-¿Rafiki?- fue lo que preguntó el león, para luego agacharse y esquivar un golpe de parte del mandril, quien sostenía un bastón en su mano, y tenía los ojos cerrados.

-Por poco- pensó el león, para luego inclinarse rápidamente a la derecha, evitando otro golpe- ¿Pero qué te pa...?

El león no pudo terminar de hablar, pues tuvo que esquivar otros 2 golpes, aunque no contó con que el mandri lo hiciera caer hacia atrás y apoye una de sus patas en el pecho del león, mientras tenía el bastón apuntando al cuello del león.

-Jum, debes mejorar tus reflejos- fue lo único que dijo el mandril, para luego apartarse y dejar que Kion se levante.

Luego el mandril acompaña a los miembros de la Guardia a la guarida de esta, en la cuál entrenan o descansan en su tiempo libre.

Ahora mismo, Bunga, Beshte y Ono se entretienen hablando entre ellos.

Mientras Kion descansa encima de una roca, y Fuli se encuentra recorriendo la pista de obstáculos que hay en el lugar.

-Ahhh...la victoria se siente bien- era lo que decía Bunga mientras flotaba en el pequeño estanque que hay adentro.

-Tienes razón Bunga- decía Kion mientras observaba con gracia al tejón que ya parecía que se quedaría dormido flotando.

-Ja, vieron cómo corrían, se veían tan graciosos- decía Fuli recordando las actitudes de las hienas que ellos habían enviado a las Lejanías hace un par de minutos.

-Bien hecho muchachos- dijo Rafiki, quien se había acercado a Kion.

-Gracias Rafiki- fue lo que dijo Kion.

-¡Sí! ¡Somos los mejores!- fue lo que gritó Bunga, para luego lanzarse de nuevo al estanque, causando que algo de agua caiga encima de Fuli.

-Ugh ¡BUNGA!- Fuli estaba enojada, pues no era la primera vez que por culpa del tejón ella terminara mojada, y ahora estaba dispuesta a darle una lección al tejón.

-Wow, wow, wow, wow, Fuli...tranquila- fue lo que dijo Kion, interviniendo rápidamente.

Fuli aún estaba enojada, pero luego inhaló y exhaló, calmándose un poco.

-Te salvaste esta vez Bunga- fue lo que dijo Fuli, para luego sacudirse y quitarse el agua de encima.

Una vez ha terminado de sacudirse, Fuli abre los ojos, y aguanta la risa tras ver a Kion empapado, y con su pequeña melena tapándole uno de sus ojos.

-T-te ves tan- Fuli no podía hablar, pues trataba de contener las ganas de reír un poco.

-Sí, sí, seguro me veo muyyyyy gracioso- fue lo que dijo Kion con sarcasmo, para luego alejarse mientras se sacudía la cara y su melena.

-Ok, ok, ya paro- dijo Fuli disculpándose, mientras veía al león alejarse- Vamos, ya dije que lo sentía.

Y así se la pasaron el resto de la tarde, hasta que el sol empezó a ocultarse, y cada uno se despedía.

-Bueno chicos, debo irme, la parvada me debe estar esperando- fue lo que dijo Ono, para luego alzar el vuelo y retirarse.

-Yo no tengo nada que hacer, Kion, Fuli, ¿qué tal sí...?- Bunga no terminó de hablar, pues un bostezo salió de su boca, haciendo notorio el cansancio que el tejón tenía- saben que, se los digo otro día.

Y Bunga pasó a retirarse, aunque no se fue solo, pues le había ofrecido a Beshte pasar la noche en las cataratas Hakuna Matata, el hipopótamo no se negó, y aceptó la oferta.

Kion y Fuli quedaron solos, se la pasaron hablando un buen rato, y luego Fuli se retiró velozmente.

*Aquí haré que el romance surga cuándo ya sean adolescentes, siento que me adelanté mucho en TLG: UI XD*

Ya viendo que no quedaba nadie, Kion se fue a dormir con su familia, aunque no se percató de que Rafiki se había quedado en la guarida.

Con Rafiki

El mandril se encuentra observando las pinturas que hay en la cueva de la Guardia, en especial una que tiene la forma de la marca de la Guardia, aunque con algunas diferencias.

-En cualquier momento te darás cuenta de lo que yace en tu interior, más vale que te informe de todo- dijo el mandril mientras tenía un rostro serio, pero luego cierra los ojos y una sonrisa quita ese tono serio con el que dijo lo anterior- no creí que seguiría vivo para ver nuevamente ese poder.

Luego de eso, viendo que ya era tarde, se recostó en una roca y se dispuso a descansar.

Unos minutos más tarde

El mandril debería estar descansando de lo más tranquilo, pero parece que algo ocurre en su mente, y no parece ser algo bueno.

En la mente de Rafiki

En sus sueños, si es que lo son, el mandril solo logra observar un espacio totalmente oscuro, sin muestras de que algo a alguien esté ahí.

-¿Qué está pasando?- se preguntaba el mandril, hasta que una voz llamó su atención.

(Imaginen la narración como esta)

https://youtu.be/ipM4CbHw8yI

-A veces, cuándo eres niño, y te sientes pequeño o solo; solo algunos miramos al cielo, las estrellas, y te preguntas si es que habrá vida allí arriba. Bueno, para los que lo hicimos, resulta que siempre vimos en la dirección equivocada.

Y de la nada, el mandril se transportó a algún lugar, y el sólo observaba ahora agua por todos lados.

-Cuándo esa nueva amenaza llegó a este mundo, fue a través de las profundidades del océano, una grieta en el terreno submarino, un portal entre dimensiones, un abismo. Recién había comenzado mis labores cómo líder cuándo esa cosa apareció en nuestro territorio.

Y ahora, se transporta hacia el terreno en el cuál han ido todos los desterrados, las Lejanías, y vea a un ser con un aspecto que el nunca había visto, parecía una mezcla entre un lagarto y otra cosa.

Y este extraño ser, se abría paso a través del terreno, mientras iba destruyendo las rocas y dejando sus huellas en el suelo.

Así estuvo por varios minutos, hasta que finalmente alcanzó el territorio de las Praderas, y empezó a avanzar hacia la roca del rey.

-Durante 6 días, junto a la Guardia del León, lo combatimos, cada uno de nosotros usábamos nuestras habilidades e inteligencia para idear cada estrategia, hasta que al final lo derrotamos. Sin embargo, el daño ya estaba hecho, nuestro hogar casi quedó en ruinas, y se perdieron muchas vidas, tanto en las Praderas, cómo en las Lejanías- la voz iba contando, aunque nunca se dió a conocer.

Lloramos por todos los muertos, se recordó el ataque, y entonces continuamos.

Rafiki observaba atento todo, desde la intensa batalla, hasta el momento en que, un león, que el reconoció, usando el Rugido, llevó el enorme cuerpo de la bestia, hasta el volcán de las lejanías, y ahí...lo arrojó, mientras el cuerpo era consumido por la lava.

-Y entonces, solo 6 meses después, nos llegó un mensajero de otro reino, y alertó sobre un 2do ataque en él, por lo que fuimos allá para contrarrestarlo.

Nuevamente, Rafiki observaba el enfrentamiento de la Guardia del León contra otra bestia.

-Tres meses después ocurrió un tercero, y luego un cuarto, y recién entonces nos dimos cuenta, de que no se detendrían, que esto...era solo el comienzo- una vez la voz paró de hablar, Rafiki sólo veía por unos segundos, uno que otro enfrentamiento, alguna escena en la que las bestias destruían el entorno, o hasta el momento en que la bestia caía.

-Lamentablemente, todos nosotros en algún momento completamos nuestra jornada en el Ciclo de la Vida, y durante generaciones, guardia tras guardia ha tenido que enfrentarse a las mismas bestias- la voz regresó mientras seguía hablando- A pesar de nuestros esfuerzos, costaba demasiado enfrentarse a esas cosas; necesitábamos una nueva fuerza, algo que nos ayudara. Y entonces...surgió el Ultra Instinto.

-Al principio hubo complicaciones, pues el siquiera mantenerlo solo por unos minutos, era lo suficiente fuerte para dejar extremadamente agotado, incluso llegaría a quitar la energía vital a cualquiera que lo usara. Y por ello, se necesitó la ayuda de un guía, alguien que ayudara al portador con todo lo que necesite saber y aprender, y ser capaz de dominarlo completamente.   Y así, empezamos a ganar, juntos vencíamos a esas cosas en todas partes. El Ultra Instinto dependía de la capacidad de sus portadores, los que lo han sido se han convertido en leyendas, el peligro se esfumó igual que cuándo llegó, y esas bestias, se volvieron tan solo una pesadilla que fue olvidada- la voz paró nuevamente, aunque parecía ya no tener ese tono serio que tenía al principio.

Aquí Rafiki observaba con más asombro cómo por pequeños momentos, ve a un león diferente, con una extraña luz azul rodeándolo, y él solo se enfrentaba a una de estas cosas, mientras los otros miembros de cada Guardia que iba pasando lo ayudaba con todo lo que cada uno podía.

-Nos volvimos muy buenos...para ganar...- la voz seguía hablando, mientras se mostraba a el mismo león anterior, rodeado por esa luz, encima del cuerpo de una de esos seres, pero luego, el ambiente se empezó a oscurecer- Y entonces, entonces todo cambió...

Bueno, nuevo prólogo, ¿que tal quedó?

Espero que bien.

Sin más, espero les haya gustado, y nos veremos en una próxima actualización.

Chau, chau.