Antes de que empiecen a leer, en el gif , en vez del Golden Gate, imaginen que Trespasser destruye una parte de la entrada de las Lejanías, también reemplacen los autos por rocas(esta escena ocurrirá antes del segundo gif que hay en este capítulo)

En el límite entre las Lejanías y las Praderas, todo parece estar tranquilo, hasta que un pequeño león sale disparado hacia atrás, rodando por el suelo antes de detener su marcha clavando sus garras en el suelo. Su cuerpo tenía múltiples raspones, incluso su melena, la cuál estaba un poco despeinada.

-R-Rayos, e-esto está un poco más díficil de lo que pensé- fue lo que dijo el león recomponiéndose y mirando hacia adelante.

PD: Sé que esta imagen la mostré en el capítulo anterior, pero era la más adecuada que encontré, solo añádanle el detalle de los raspones y la melena.

Y resulta que se encontraba mirando a una enorme criatura, de un aspecto peculiar, y que no se asemejaba a ningún animal visto antes.

Dicha criatura avanzaba muy lentamente hacia el león quien solo se limitaba a observarla, esperando a que hiciera algo.

Entonces fue que la criatura dirigió uno de sus brazos hacia adelante, con la intención de golpear al felino, pero este simplemente se agachó.

-Por poco- fue lo que pensó, antes de notar cómo la cola de la criatura se dirigía hacia el- Ay no...

Y entonces, fue fuertemente golpeado enviándolo a estrellarse con una de las enormes formaciones rocosas que habían detrás de el.

Pero ahí no terminó la cosa, pues la criatura después de eso, golpeó el suelo con sus garras antes de lanzar un fuerte rugido, y luego correr hacia dónde el león se encontraba, destruyendo de paso parte de la formación rocosa en la que este se encontraba, generando una mediana nube de polvo a causa de los escombros.

Y mientras eso pasaba con el león y esa criatura, en la guarida de la Guardia del León, ahí se encontraban los miembros reunidos, incluyendo a Rafiki.

La cosa era, que los 5 miembros de la Guardia se encontraban esperando a su líder, pues, habían acordado que a mitad del patrullaje, ellos se reunirían para hablar sobre algo.

-Emmm...oigan chicos...¿No creen que ya llevamos esperando mucho?- preguntó Ono.

-Sí- señaló Beshte.

-Pero si apenas pasó un minuto, ni que eso fuera mucho tiempo- fue lo que dijo Bunga, quien se encontraba recostado en el suelo, y habló con una voz que hacía pensar que se estaba quedando dormido.

-Bunga, han pasado ya casi 10 minutos- recalcó Ono mirando a su compañero de equipo con una ceja arqueada.

-¿Y si Kion solo estaba cansado y se quedó dormido?- preguntó Beshte con un tono inocente.

-Beshte, nadie duerme al mediodía- respondió Fuli con una ceja arqueada.

-Emmm...Fuli- fue lo que dijo Ono llamando la atención de su compañera.

La felina de ojos verdes vió cómo el de la vista más aguda del equipo señalaba con su ala a Bunga, quien aún yacía en el suelo, respirando muy lentamente y con una burbuja en la punta de su boca.

-¿Es enserio?- fue lo que se preguntó la felina.

-Mmm...tal vez surgió un imprevisto...iré a ver...ya regreso- fue lo que dijo Ono desplegando sus alas, elevándose en el aire y saliendo de la cueva.

Entonces, la garceta se dispuso a dar una vuelta por los lugares en los que ellos habían estado, y también, los lugares en los que Kion dijo que estaría.

-Mmm...nada aún...nada aún- era lo que decía Ono mirando para todos lados, hasta que un lugar en específico se le vino a la mente- ¿Y si tal vez...?

Entonces, se dirigió hacia el límite entre las Praderas y las Lejanías.

-Mmm...aún nada...mmm...no, no es el...- era lo que iba diciendo Ono, hasta que la destrucción de una de las formaciones rocosas al lado de la entrada a las tierras de los Forasteros lo tomó por sorpresa- ¡WOW! ¿Q-Qué está pasando?

La garceta se mantuvo en el aire viendo que era lo que podría suceder, hasta que de la nube de polvo que se había formado debido a la caída de las rocas al suelo, una mancha amarilla con una parte roja salió de entre la nube de polvo, rodando por el suelo hasta frenar a un par de metros.

-¿Q-Qué es eso?- fue lo que se preguntó Ono mirando a esa mancha amarilla.

Y entonces cuándo logró usar su visión, se dió cuenta de que se trataba de su líder Kion, quien se encontraba bastante golpeado,y con algunas muy pequeñas rocas en su pelaje.

-¡¿Kion?! ¿Pero que está pa...?- era lo que se preguntaba la garceta.

Pero entonces, un fuerte rugido proveniente de las Lejanías lo asustó, fijó la vista en su líder, dándose cuenta que este se había posicionado para pelear mientras mostraba los dientes y sus cejas se fruncían.

PD: El rugido será el 2do que se escucha en este vídeo.

https://youtu.be/n2ylNoNgdNk

-Oh oh...traeré a los demás- fue lo que pensó la garceta antes de salir volando hacia dónde se encontraban sus compañeros, mientras que Kion dió un leve gruñido antes de correr e internarse nuevamente en la nube de polvo.

En la cueva de la Guardia

Bunga sigue aparentemente dormido y recostado en el suelo, Beshte también lo está, Rafiki se encuentra meditando encima de una roca, la única que se encuentra dando vueltas de un lado al otro es Fuli.

-Emmm...Ono se está tomando su tiempo...- fue lo que dijo Beshte.

-Más tiempo del que yo creí- fue lo que dijo Fuli.

Pero, antes de que alguien más hablara, llegó Ono.

-¡Chicos! ¡Chicos!- exclamaba la garceta.

-Ya era hora- fue lo que dijo Fuli.

-Ono...¿Qué pasa?- preguntó Beshte acercándose a su compañero.

-No lo sé al 100%, pero algo pasa en las Lejanías, y Kion está teniendo problemas- respondió el de la vista más aguda del equipo.

-Ay no- fue lo que dijo Beshte.

-¡Bunga! ¡Despierta!- exclamó Fuli empujando levemente al tejón durmiente.

-¡Ah! ¿Qué? ¿Cómo?- preguntó Bunga despertándose de golpe- ¿Q-Qué pasó?

-Hay problemas...así que vámonos de una vez- fue lo que respondió Fuli antes de dirigirse a la entrada de la cueva- ¡Hasta el Fin de las Praderas!

-¡Guardia del León Defensa!- exclamaron los otros 3, aunque Bunga lo hacía de forma desganada mientras se subía a la espalda de Beshte. 

Cuándo ellos se fueron Rafiki todavía se encontraba meditando, hasta que un flash apareció en su mente, y abrió los ojos, mostrando seriedad en ellos.

-Llegaron más rápido de lo que pensé...debí haberles dicho mucho antes- fue lo que dijo el mandril en su mente, mientras se ponía de pie.

Por el otro lado, los 4 miembros de la Guardia se dirigían a toda velocidad siguiendo a Ono a dónde el se los había dicho.

Cuándo llegaron al lugar, notaron unas cuántas rocas medianas o grandes en el terreno, y también una mancha roja en el suelo, la cuál no había sido notada por Ono.

-¿Que es eso?- fue lo que preguntó Beshte mirando la mancha roja.

Fuli entonces se acercó a dicha mancha, y empezó a olfatear, pero al reconocer el olor, sus ojos se abrieron por la sorpresa, y también algo de preocupación se notó en su rostro.

-Es...es sangre- fue lo que dijo la chita.

Ante esas palabras, todos se llenaron de preocupación imaginando una situación en su cabeza, la cuál no era en ningún sentido buena, y era a la vez un tanto fuerte para Beshte.

-¿A-Acaso Kion...?- fue lo que preguntó el más fuerte y de corazón más noble de la Guardia.

-No- fue lo que dijeron Bunga y Fuli en forma de negación.

 -¡Chicos! ¡Abajo!- exclamó Ono.

Los 3 hicieron eso, y justo a tiempo, pues una roca mediana salió disparada hacia ellos, terminando en el suelo, dejando marcas en el terreno.

Y la roca no era lo único por lo que tuvieron que agacharse, pues también una mancha amarilla con una parte roja salió disparada hacia la roca, chocando con esta.

Esa mancha amarilla, era ni más ni menos que Kion, quien ahora se veía aún más lastimado que antes, incluso su melena estaba más despeinada.

-¡KION!- exclamaron los cuatro miembros de la Guardia antes de acercarse a su compañero.

Este último cayó al suelo después de soltarse de la roca, e intentaba levantarse, siendo apoyado por Fuli y Bunga.

-¿Pero que te pasó amigo?- preguntó Bunga.

-¿Qué sucedi...?- preguntó Beshte.

Pero en eso, todos ellos escucharon un fuerte rugido provenir de las Lejanías.

(El mismo rugido señalado arriba)

-...Váyanse...- fue lo que dijo Kion, levantando un poco la cabeza.

-¿Qué?- preguntaron los otros 4.

Y entonces, el terreno sobre el que ellos estaban, temblaba cada 5 segundos, hasta que de la gran nube de polvo que aún cubría parte de las formaciones rocosas, una gigantesca garra salió y se apoyó en el suelo, seguida por otra, la cuál también se apoyó en el suelo.

Al ver eso, la mirada de Kion se volvió una de enojo a la par que mostraba los dientes. En cambio el reto se mostraban con una expresión, entre confundida y sorprendida.

Pero esa expresión llegaría a cambiar hasta por una de temor, al ver cómo una cabeza también salía, y después un cuerpo completo, revelando a una gigantesca criatura tan alta cómo la Roca del Rey con un apecto un tanto intimidante.

PD: Si alguien vió la escena del ataque de este kaiju, en la parte en la que se deshace de los aviones, reemplazenlo por una escena en la que el se abre paso a través de las rocas, mientras el polvo todavía cubre algunas partes de su cuerpo.

Dicha criatura después de sacudir su cabeza y quitarse un par de rocas pequeñas de encima, fijó sus ojos en los 5 miembros de la Guardia del León.

-C-Chicos- era lo que decía Beshte dando un par de pasos atrás.

-¿Q-Qué es esa cosa?- preguntó Ono quien volaba por encima de ellos.

-Kion ¿Qué hacemos?- preguntó Fuli sin apartar la vista de la enorme criatura.

-No se muevan- fue lo que dijo el león dando un paso al frente, mientras seguía manteniéndose a la defensiva.

-Esto es...- fue lo que dijo Bunga también dando un paso al frente, antes de levantar ambos brazos hacia arriba- ¡In-bunga-creíble!

Bastaron esas simples palabras del tejón melero para que la criatura con sus garras golpearan violentamente el suelo, para luego lanzar un fuerte rugido, el cuál sería escuchado por alguien a mucho más de 2 kilómetros de distancia.

-¡Bunga!- exclamaron Fuli, Ono y Besthe.

-Ups, perdón- fue lo que dijo Bunga mientras se encogía de hombros.

Pero entonces otro rugido por parte de la criatura llamó la atención de los 5, viendo cómo la criatura después de hacer ese sonido, empezó a correr hacia ellos, llegando en unos 10 segundos con ellos.

-¡Sepárense!- ordenó Kion.

Y entonces, cada uno se fue por su lado, justo a tiempo, porque sino la criatura los hubiera aplastado con una de sus garras.

Ono simplemente se elevó en el aire, Fuli y Beshte se fueron por el lado izquierdo, Bunga se fue por el lado derecho dando un salto, y rodando por el suelo, para luego levantarse rápidamente.

Kion hizo lo mismo, dando un salto  y una vuelta por el suelo, antes de pasar por debajo de la criatura.

-Es mi oportuni...- era lo que decía Kion en su mente, antes de recibir un coletazo por parte de la criatura, aunque este fue un golpe sorpresa, pues la criatura realmente no lo había visto pasar por debajo de el, haciendo que el león terminara rodando por el suelo.

-¡Kion!- exclamaron los otros 4.

Bunga tuvo que reaccionar cuándo la criatura trató de aplastarlo, seguido por Fuli y Beshte quienes también tuvieron que reaccionar rápido. Si bien Ono no tenía problemas gracias al poder volar, tuvo que hacerse a un lado cuándo la criatura trató de atraparlo con su boca en el aire.

Kion se levantó lentamente, antes de notar, que ahora, no solo el, sino todo su equipo se encontraba en un gran problema, por lo que simplemente dijo:

"Uf (suspiro)...ahora, la situación se complicó más de lo que creí...¿Qué puedo hacer?"

Y hasta aquí el nuevo capítulo de esta historia.

Cómo siempre, espero que les haya gustado, perdón por la demora, les mando un abrazo psicológico y nos vemos...hasta la próxima.

Cuídense mucho.

Chau, chau.