Ahora, mismo, en el límite entre las Praderas y las Lejanías, hay un enorme cráter en el suelo, y cerca de este, hay una criatura, de gran tamaño y un aspecto un tanto...peculiar.

Esta criatura se encontraba mirando al interior del cráter, durante varios segundos, hasta que, fija su vista, en la Roca del Rey...la cuál estaba lejos...y parecía una pequeña formación.

Entonces, empezó a avanzar hacia ella, a paso lento.

Mientras tanto, detrás de una roca de gran tamaño, se encontraban 4 de los miembros de la Guardia del León: Bunga, Fuli, Ono, y Beshte.

Estos, se habían ocultado...después de una explosión de gran magnitud, causada por esa bestia, y también por un ataque hecho de energía.

-¿Todos están bien?- preguntó Fuli abriendo uno de sus ojos.

-Todos completos- fue lo que dijo Bunga examinando su cuerpo.

-¿Ono? ¿Estás bien?- preguntó Beshte mirando a su amigo.

-Kion...- fue lo que dijo la garceta, recordando que su líder estaba en medio de esa gran explosión, y que pareció haber sido consumido por ella.

-¿Qué pasa con Kion?- preguntó Bunga.

-El...- era lo que iba a decir Ono, antes de que a todos les llamara atención un rugido.

Y se trataba de la criatura, la cuál ya estaba a metros lejos de ellos.

-¿Ahora qué?- dijo Ono en su mente antes de abrir sus alas y elevarse en el aire, para verificar a dónde se dirigía la criatura- Oh no.

-¿Qué sucede Ono?- preguntó Fuli en voz alta, pues estaba a unos 3 metros arriba de ellos.

-¡Se dirige a la Roca del Rey!- exclamó la garceta.

-¡¿Qué?!- exclamaron los otros 3.

-Hay que hacer algo- fue lo que dijo Bunga.

-¿Pero qué?- preguntó Beshte.

-No lo sé- respondió el tejón melero.

-¿Fuli?- preguntó Ono acercándose con ellos.

-No podemos dejar que llegue hasta allá- fue lo que dijo la chita.

-¡Entonces vamos tras él!- exclamó Bunga, empezando a correr detrás de la criatura.

-¡Espéranos!- exclamaron Beshte y Ono siguiéndole los pasos al tejón.

Fuli aún estaba en su lugar, suspiró, antes de adquirir una mirada de determinación, pero entonces...cuándo iba a dar un paso...

Un temblor empezó a sacudir el lugar, llamando la atención de los 4 miembros de la Guardia, y también de la criatura, la cuál detuvo su marcha, y se dió la vuelta, para mirar a lo lejos, el cráter producto de la gran explosión de hace unos minutos.

-¿Q-Q-Qué está pasando?- preguntó Beshte.

El temblor duró unos 40 segundos, luego se detuvo, y del centro del cráter, pequeñas luces aparecieron...hasta que se juntaron, y entonces una luz aún mucho más grande emergió llegando hasta el suelo, la cuál iluminaba el cráter y parte de los alrededores de este.

Esa misma luz también generó una corriente de aire que todos sentían, incluso la criatura, además de que algunas rocas que estaban en cráter se elevaban en el aire, mientras el temblor volvía a sacudir casi todo el lugar.

-¿Qué es eso?- preguntó Bunga entrecerrando los ojos, y con sus brazos delante, formando una "x".

Ono, Beshte y Fuli también entrecerraban los ojos, pues la iluminación era alta, y apenas se podía ver, mientras que la criatura gruñía un poco, mirando hacia esa luz.

En medio de esta última, además de las rocas que se elevaban en el aire, una silueta apareció, y parecía encontrarse mirando al suelo y agachada, hasta que fue alzando poco a poco la mirada, hacia el frente, mostrando que sus ojos estaban totalmente en blanco.

(Algo como este gif)

Un segundo después, empezó a caminar, hacia la salida del cráter, mientras esa luz blanca y la corriente de aire aún seguían presentes.

Finalmente, salió del cráter, y miró fijamente...hacia la gigantesca criatura, quien también lo miraba, incluso dió 2 pasos hacia "el".

Pasaron otros 30 segundos, en los que la luz seguía, hasta que esta fue reduciendo su tamaño, hasta disiparse, y mostrando de quien era esa silueta.

Se trataba de Kion, quien, a pesar de no estar en el mejor estado físicamente, se mantenía serio, y ahora...sus ojos tenían un color y brillo plateado, aparte, que una especie de aura de un tono azul y blanco envolvía su cuerpo.

(Imagínenlo en el estado en el que terminó en el capítulo anterior)

(Pongan esta música)

https://youtu.be/wPH6yENWPjg

La que estaba más cerca era Fuli, quien se mostraba un tanto sorprendida, pero también confundida por lo que había pasado, hasta que su compañero apareció.

Y el otro que se dió cuenta de lo que pasó, fue Ono, quien más se encontraba sorprendido.

Mientras tanto, la criatura, al notar al pequeño león que tenía a unos metros de el, entrecerró los ojos, y apoyó sus brazos superiores en el suelo.

Finalmente, Bunga y Beshte se acercaron a Fuli, y pudieron notar el aspecto que tenía su líder.

-¿Kion?- preguntó Beshte, mientras que el felino tenía la vista puesta en la criatura que estaba detrás de ellos, antes de cerrar sus ojos.

Ono fue el último en llegar con ellos, y los 4, miraban confundidos a su líder, pues este no decía nada, y también, que en su estado físico, el aura que lo envolvía lo hacía ver imponente.

Pasaron unos minutos, hasta que Kion lentamente abrió sus ojos, mostrando el cambio que ahora tenía.

Y entonces, retrajo su pata izquierda, antes dar un paso hacia adelante...

(Imaginen que solo esta pequeña parte será en primera persona)

En ese momento, y mucho más rápido que un chita, se abalanzó hacia la criatura, aunque ni esta ni sus compañeros se dieron cuenta.

Ono y los otros 3 notaron 2 segundos después que el león ya no estaba en su lugar, así que se voltearon lentamente, y notaron a un destello blanco-azul que estaba a la izquierda de la criatura.

Esta última también tardó en darse cuenta, antes de voltear la cabeza, y encontrarse con el felino suspendido en el aire, mirándolo fijamente.

Hasta que, tras un giro en el aire por parte de Kion, una corriente de aire se generó.

Entonces, la criatura gruñó, antes de lanzar un zarpazo con su brazo superior izquierdo, pero Kion...sintiendo como todo pasaba en cámara lenta, se movió a la derecha, antes de acercarse a la bestia, y lanzar un golpe justo en su mandíbula, haciéndola retroceder un paso.

Pero...ahí no terminó, pues unas venas amarillas en el cuerpo de la criatura brillaron, antes de que "ella" lance una bola de fuego hacia Kion.

Este último desapareció de la vista de la criatura, para después aparecer en el suelo, habiendo evadido el ataque de fuego de su "rival".

Viendo esto, la criatura gruñó, antes de correr, y dar un gran salto en el aire, pareciendo que iba a caer encima del león.

Pero este último, estando ahora con la mirada ensombrecida, movió un par de centímetros su pata izquierda, antes de moverse a gran velocidad hacia adelante, mientras la criatura cayó sobre sus brazos superiores y sus patas, generando grietas en el suelo, y también un pequeño temblor debido a su gran peso y tamaño.

Kion, por el otro lado, ya estaba detrás a unos 3 metros de la criatura, mientras se examinaba a si mismo...pero conservando esa seriedad que traía desde que adquirió ese cambio en su mirada.

La criatura después de levantarse, se dió la vuelta para encarar al felino, aunque, ahora, un tanto a la derecha de su pecho, había una muy ligera y apenas notoria marca de zarpazo.

-Alcanzó a rozar su pecho- fue lo que dijo Ono mientras que el resto se mostraban un poco sorprendidos.

Regresando con Kion y su "rival", el león se dió la vuelta para volver a encararlo, y empezó a caminar hacia el...pasaron unos 2 minutos, antes de que se lanzara hacia el.

La criatura simplemente entrecerró sus 4 ojos, y cuándo el león ya estaba cerca, empezó a lanzar zarpazos con su brazos superiores, llegando a golpear el suelo, pero Kion fácilmente las evadió moviéndose de un lado al otro.

Hasta que de un movimiento empujó la garra derecha de la criatura, antes de acercarse a su pecho, y empezar a lanzar golpe tras golpe en el.

Durante unos segundos, no parecía que estaba logrando mucho, hasta que la criatura empezó a retroceder lentamente.

Y en ese momento, las venas en el cuerpo de la criatura volvieron a brillar, disponiéndose a lanzar otro ataque de fuego, por lo que Kion tuvo que desaparecer de su vista para evitarlo, haciendo que la bola de fuego termine impactando en el suelo, generando una pequeña explosión, y también, el suelo quedó con grietas, y ahora parecía piel dura quemada.

Kion volvió a aparecer, y se lanzó nuevamente hacia la criatura, pero ahora, en vez de lanzar varios golpes, acertaba solo unos cuántos, pues su "rival" empezaba a atacar usando sus grandes brazos superiores, mientras que los inferiores solo le servían por si quería cubrirse el abdomen.

Durante algunos minutos, Kion siguió moviéndose de un lado a otro, y tratando de atacar, mientras la criatura al menos trataba de atraparlo, lo que le estaba costando, pues al ser más pequeño, y ahora, más rápido...el felino no le daba ninguna oportunidad.

Para el resto, desde lejos, era como si un enorme lagarto tratara de atrapar a una pequeña luciérnaga, brillante y de un tono blanco-azulado.

Hasta que...después de unos 5 minutos, ambos dejaron de atacar, quedando ahora frente a frente, mirándose fijamente a los ojos.

Kion entonces se acercó hacia el pecho de la bestia, y tan solo 5 segundos después, lanzó una ráfaga de golpes a gran velocidad, pareciendo que tenía más de 2 patas delanteras.

Debido a esto, la criatura no tenía ni oportunidad de defenderse, pues Kion no parecía tener intención de detenerse con su ataque.

Pasaron un par de minutos, en los que Kion continúo con su ataque...hasta que, por un segundo, perdió ese color y brillo en sus ojos, pero lo recuperó casi al instante.

El león pareció darse cuenta de este, pues entrecerró un poco la mirada, y también mostró un poco sus dientes.

Aún así, siguió con su ataque durante unos segundos más, hasta que, se detuvo, y lanzó un último, pero potente golpe en el abdomen de la criatura, haciendo que esta abriera la boca, y retrocediera un paso, mientras se sostenía con uno de sus brazos inferiores en dónde recibió ese último golpe.

Kion lanzó otro golpe hacia el, casi igual de potente, pero en su pecho, antes de retroceder un metro, y que en su pata derecha apareciera una esfera de un tono blanco, con los bordes azules, retrajo su pata, y junto a un fuerte grito, la dirigió hacia la criatura, convirtiendo la esfera en un poderoso torrente de energía que impactó en el pecho de la criatura.

Aunque...también hizo a Kion retroceder, hasta que dió una vuelta en el aire, disipando de paso el ataque de energía, antes de quedar apoyado en una de las formaciones rocosas.

La criatura también retrocedió un par de metros, pero levantó la cabeza, antes de empezar a respirar de manera lenta, y de su boca salía algo de saliva.

Kion, por el otro lado, seguía apoyado en la formación rocosa, con si estuviera descendiendo, y se mantuvo en esa posición durante un par de segundos más, antes de tomar impulso, y lanzarse a la criatura, viéndose como un destello blanco-azulado.

Cuándo ya estaba a mitad de camino de llegar, lanzó un fuerte grito, aunque...también parecía escucharse levemente un rugido como el Rugido de los Ancestros que lo acompañaba.

Y una vez ya estaba a solo un metro, retrajo su pata derecha, para luego dirigirla rápidamente hacia el pecho de la criatura, creando en ese momento una gran nube de polvo que los cubrió a ambos, además de una corriente de aire rápida que acompañó a esa explosión.

Después de unos 50 segundos, la nube de polvo poco a poco se fue disipando, y se podía ver a la criatura, aún parada, y con Kion, quien tenía su pata derecha en el pecho de la criatura, esta última, no se movía.

Pero Kion si lo hacía, quitó su pata, y lanzó un par de golpes, potentes también en el pecho de la criatura, antes de propinarle un golpe en su mandíbula inferior.

Entonces, 3 segundos después, la criatura volvió a moverse, y logró, aparentemente capturar a Kion, antes de golpear el suelo con su garra abierta.

Pasaron unos minutos, y parecía que el momento de Kion había pasado, pero...después de 2 minutos, la garra de la criatura empezó a ser levantada lentamente.

Y el responsable de esto, era Kion quien parecía hacer un poco de esfuerzo, antes de empujar la garra hacia un lado, cargar otro ataque de energía, y lanzarse para usarlo en la boca de la criatura, esta explotó, causando que entre el pecho y el abdomen parecieron inflarse durante unos segundos, para luego volver a ser "normales".

Tras este último ataque, la criatura parecía estar a punto de caer...hasta que después de unos segundos, se inclinó a la derecha, y cayó de golpe, haciendo temblar por unos instantes el terreno en el que sucumbió.

Kion, seguía suspendido en el aire, hasta que fue descendiendo lentamente.

Y a un metro de tocar el suelo, sus ojos volvieron a ser naranjas, y esa aura que lo envolvió se disipó, antes de caer al suelo, cerca de dónde la criatura...también había caído...

Y hasta aquí el nuevo capítulo...perdón por la demora, jejeje...

Espero aún así que les haya gustado, se que estuvo corto el enfrentamiento, pero los próximos serán más intensos.

Les mando un abrazo psicológico,  y nos vemos...hasta la próxima.

Cuídense mucho.

Chau, chau.