"«YOU'RE HERE; THERE'S NOTHING I FEAR»"
CONCIENCIA: Uhh, tiempo sin aparecer por aquí. Seguro que me echabais de menos. Sólo os digo que este es el final. Sí, señores. Hasta aquí la bella y romántica desgracia histórica de la marina.
«ALERTA SPOILER»
Globgor al carajo. Va a morir, quizá lloréis, va a ser aún más emotivo que en la película.
«FIN DEL SPOILER»
POV: Alexya.
Se podía sentir el aire frío. Eclipsa, abrazando su vientre, tragó saliva y intentó calmarse:
Eclipsa: *hablando con su bebé, y todos la empiezan a mirar* No te preocupes, mi niña, que no te pasará nada. Mami está contigo. Y siempre lo estará. No temas.
Shastacan: ¡Deja de hablar con ese engendro antinatural del demonio!
Eclipsa: *respirando hondo* Vete, por favor.
Shastacan: *la deja, dándola por caso perdido*
Globgor: ¿Tienes miedo?
Eclipsa: No. ¿Recuerdas la canción que escribimos? La que hicimos en inglés en honor a unos de tus mejores viajes. Decía *cantando con una voz angelical* “you’re here, there’s nothing I fear”. Y sabes lo que significa.
×××PARA LOS QUE NO SEPÁIS, SIGNIFICA: “ESTÁS AQUÍ, NO HAY NADA QUE YO TEMA”×××
Globgor: Lo sé, pero seguro que te preocupa la niña.
Eclipsa: Ella sí. Hace mucho frío y no quiero que le pase nada. Lleva demasiado poco tiempo con vida como para perderla.
Globgor: No te preocupes. Si tú mantienes la temperatura adecuada, ella estará bien. Iré a por unas chaquetas más, te recomiendo que entres al salón si me tienes frío.
Eclipsa: Vale.
Solaria: *justo cuando Globgor se va, aparece frente a Eclipsa y le ofrece un abrigo* Toma, ponte esto, Eclipsa.
Eclipsa: *se lo pone* Pero ¿tú no estabas decepcionada y no te parecía una injuria éste embarazo?
Solaria: No es que me parezca algo bueno, pero esa cría es la menos culpable de todo esto. Y no me sentiría bien si le pasara algo, porque, aún que no lo creas, me preocupo por ti y he de aceptar que es muy probable que hacer que te cases con Shastacan haya sido un fallo. Aún que ahora sea tarde, porque no creas que a Globgor le permitirán subir a un bote salvavidas con nosotras.
Eclipsa: *solo de pensarlo se marea* ¡Ay, ‘pour Dieu’! No me digas eso ni en broma.
Solaria: *la ayuda a entrar al salón para sentarla* No te quiero mentir, cielo.
Eclipsa: No me marcharé sin él. Y, si conseguimos que venga con nosotras, ¿podré casarme con él?
Solaria: *ríe* Bueno, bueno.. no te excedas. Aún no está listo nuestro reino, pero mira que lo pensaré.
Eclipsa: *se alegra* Gracias.
Justo en ese momento, se nota un inmenso temblor y Eclipsa se tambalea tanto que se cae de la silla:
Eclipsa: ¡Ay! *se le rompe un tacón de los zapatos* ¡El segundo par de zapatos que pierdo en este viaje, mierda!
Solaria: Primero. ¿El segundo? Y segundo. ¡ESA BOCA!
Eclipsa: Perdón, perdón. He olvidado decir “santa” *risa nerviosa*
Solaria: Ya, claro.
Eclipsa: *se levanta con ayuda de su madre* A veces, siento que oigo voces. Sobre todo, cuando estoy estresada o cuando estoy sola. Y desde que subí a este barco, no me ha vuelto a ocurrir. O no tan fuerte como en casa. Pero si que sueño cosas muy raras y, a veces, me quedo en blanco, como si fuera un vahído pero sigo perfecta y plenamente consciente de lo que hago.
Solaria: Bueno, si sobrevivimos, te llevaré al psicólogo *se va*
Eclipsa: Tu lo has dicho, si sobrevivimos.
Pasó un rato y Globgor volvió. Se encontró a Eclipsa sentada en una esquina, con la cabeza metida entre las piernas, llorando:
Globgor: Eclipsa, ¿qué pasa?
Eclipsa: Tengo miedo.
Globgor: No te preocupes. Estoy aquí, no tengas miedo de nada.
Solaria: *viene corriendo estilo Naruto* ¡Eclipsa! ¡ECLIPSA! ¡He conseguido un bote salvavidas, ven y podremos irnos!
Eclipsa: *seguía sentada en la esquina con los ojos rojos de tanto llorar* Pero ¿qué pasa con él, mamá? *señala a Globgor* Si el no viene, yo no voy.
Shastacan: *aparece a su estilo, que ya es decir* Él y yo iremos en otro barco, he hablado con el capitán, y he hecho un pacto con él.
Globgor: ¿Lo ves? Nos veremos cuando todo esto haya acabado, no te preocupes, ve con tu madre (cómo odio mentir a Eclipsa).
Eclipsa: *se levanta* Te esperaré lo que haga falta *se le lanza al cuello y abraza a Globgor*.
Globgor: *corresponde y le besa la frente* Venga, ve.
Eclipsa y Solaria fueron y subieron al bote. Globgor y Shastacan estaban mirándolas desde la valla:
Globgor: *cuando Eclipsa ya no puede oírles* No hay ningún pacto, ¿verdad?
Shastacan: Sí que lo hay. Pero tú no te beneficiarás de él.
Globgor: Qué bien se te da mentir.
Shastacan: Sí.. casi tanto como a ti.
En el bote, Eclipsa estaba pensándolo y no le costó nada darse cuenta de que todo era una vil mentira. Otra más..:
Eclipsa: *salta del bote hasta el barco, arriesgando su vida*
Solaria: *la ve* ¡Eclipsa! ¡Detened el bote! *nadie lo detiene*
Eclipsa: Lo siento, madre.. *se va corriendo a donde Globgor*
Él, que lo había visto todo, fue corriendo a buscarla. La encontró frente al reloj, agitada, buscándole:
Globgor: * va con ella* ¡Eclipsa! *la abraza* ¡¿Por qué lo has hecho?! *le besa la frente* ¿¡Por qué has sido tan estúpida!?
Eclipsa: *llorando* Si tú saltas, yo salto, ¿no..?
Globgor: ¡Eclipsa..! *le seca las lágrimas*
En ese momento, aparece Shastacan y le rebusca algo en el bolsillo de su chaqueta a Globgor:
Shastacan: *saca la joya azul de su bolsillo, el Corazón de La Mar* Ey, Eclipsa. ¿No buscabas esto?
Eclipsa: *mira a Globgor con desconfianza* No.. por favor, dime que no es verdad. Sólo dime que es otra mentira.
Shastacan: ¡Oh, vamos! ¡Si ni el abrigo es suyo! ¡Denunciaron el robo esta misma mañana!
Globgor: Lo tomé prestado, pintamonas.
Shastacan: ¡Mira, tenemos un ladrón honrado entre nosotros!
Eclipsa: ¡Ya basta!
Globgor: Por Dios, Eclipsa, sabes que yo no haría algo así.
Shastacan: Sí, puedes pensar eso, querida, ó puedes pensar en todo lo que ha sido antes de conocerte también. ¿De verdad que quieres estar con alguien que, probado por su cuaderno, ha visto cientos de mujeres desnudas? ¿Que te ha robado una joya que conservabas desde que nos conocimos? Haz el favor de pensarlo. ¿Crees que vas a poder cambiar algo en él? ¿De verdad?
Eclipsa estaba en shock, no pudo contestar esa cuestión. Aún que le dolía, y quizá solo fue por ese momento de presión, no pudo encontrar fallas en la lógica de su ‘prometido’. Los guardias del barco llevaron a Globgor a una habitación, para que se ahogara allí. Shastacan guardó la joya en el bolsillo de su abrigo y se lo puso a Eclipsa:
Shastacan: Déjalo estar. No éstas en estado de preocuparse por pequeñeces.
Eclipsa: Para lo que ti es una nimia pequeñez, para mí es una gran enormidad. Esta criatura de mi vientre-
Shastacan: *interrumpiéndola* Va a crecer colmada hasta los topes de todo lo que desee y necesite, conmigo como su padre. No tienes madera de madre soltera, y necesitas un marido para reinar ambos reinos. Miel sobre hojuelas, nos casamos cuando lleguemos a mi reino y olvidamos este desliz. No te lo tengo en cuenta, al fin y al cabo.
Eclipsa: ¿Puedes ser menos cínico, por favor? No tengo ánimos.
Él le hizo caso y la dejó tranquila. Ella no entendió nada. Se preguntó por qué había tenido la cruel idea de que Globgor realmente le había robado.
Eclipsa: ¡Soy tontísima! *baja corriendo en la dirección en la que se lo habían llevado* ¡Debo llegar como sea! *ve al ayudante del capitán, John* ¡Jonh, tiene que ayudarme! ¿Dónde llevarían a alguien que ha cometido un delito?
John: A la planta superior de la bodega de carga.
Eclipsa: Tiene que llevarme.
John: ¿¡Qué!? ¡No! Ven conmigo, te conseguiré un bote y podrás encontrarte con Solaria en unas horas *la coge del brazo*.
Eclipsa: *se suelta y para en seco* Lo buscaré con su ayuda ó sin ella, pero sin ella tardaré más.
John: Hmm.. vale. Mira, no puedo llevarte, porque hay mucha gente que entra en pánico y necesitarán ayuda, pero puedo decirte dónde ir. Tienes que bajar dos escaleras y a la derecha. Luego verás un pasillo lleno de puertas. Busca en todas. Y date prisa. Este barco no aguantará mucho más a flote.
Eclipsa: ¡Gracias! *se va corriendo por donde John le ha dicho*
John: Que valiente es.
Eclipsa siguió corriendo hasta llegar al pasillo. Escuchó los gritos, que solo se ahogaban con el ruido de toda el agua que había allí. Con su voluptuoso vestido, Eclipsa apenas podía moverse entre el agua. Corrió como pudo hasta la puerta de la que venían esos gritos que tan familiares se le hacían, los de Globgor:
Eclipsa: ¡Globgor! ¡Ya voy! *abre la puerta a patadas*
Globgor: *la ve entrar* ¡Gracias al cielo que estáis bien! Busca la llave, Smith la ha dejado en la estantería de cristal. Es de plata y es muy pequeña.
Eclipsa: *abre la estantería* ¡No está! ¡Son todas de latón! *ve que está entrando más agua* ¡Ayyyyy!
Globgor: Coge el hacha, Eclipsa.
Eclipsa: No puedo. Tengo brazos de pajarillo.
Globgor: ¡Hazlo, puedes si te lo propones!
Eclipsa: *coge el hacha y la levanta como puede*
Globgor: ¡Espera, espera! ¡Dale una vez a la mesa para practicar un poco!
Eclipsa: *lo hace*
Globgor: Bien, ahora dale otra vez exactamente al mismo punto.
Eclipsa: *lo intenta pero le da al suelo en vez de a la marca* Upss.
Globgor: *traga saliva* Bueno, vale, ya estás lista.
Eclipsa: *le da un hachazo a la cadena y la rompe* ¡¡LA MADRE!! ¡¡QUÉ ADRENALINA!!
Globgor: Vámonos, ó moriremos ahogados *la toma de la mano y la arrastra para que no le cueste tanto moverse con el vestido*
Eclipsa: *le sigue, procurando no resbalar*.
Cuando llevaban un rato caminando entre el agua, escucharon a una niña llorar. Se giraron y vieron una niña pequeña con el cabello morado parada frente a las fugas de agua mientras lloraba:
Eclipsa: No podemos dejarla aquí *va a cogerla en brazos y se la lleva con ella y con Globgor* Ya estás a salvo, no llores.
Llegaron a una escalera cuando ya apenas podían sacar la cabeza del agua. Subieron a toda prisa pero la valla estaba cerrada. Un hombre pasaba por allí y, en vez de utilizar las llaves que tenía para abrirles, se las tiró al agua:
Eclipsa: ¡¡HIJO DE LA GRANDÍSIMA... AMÉN!!
Globgor se sumergió y cogió las llaves. Abrió la valla y salieron. El agua bajaba un poco y era más fácil respirar. Siguieron subiendo. Llegaron a la superficie y el barco se estaba partiendo por la mitad. Muchísima gente cayó por el hueco entre ambas partes del barco. Eclipsa miró horrorizada todas las muertes que sus nupcias estaban provocando. Fueron a agarrarse a la valla. Eclipsa no soltó a la pequeña en ningún momento:
Eclipsa: *tratando de sonreír agarrada a la valla* ¿Y cómo te llamas?
Festivia: Me llamo Festivia.
Eclipsa: Muy bien, Festivia. Voy a cuidar de ti, porque tus papás ahora están ocupados y no pueden venir. Pero no te preocupes. Ahora ellos están bien, y tú a salvo. *mira a Globgor* Nos conocimos aquí..
Globgor: *sonríe*
El barco quedó completamente destrozado. Quedó con la punta en horizontal, hacia el cielo. Globgor ayudó a Festivia y a Eclipsa a ponerse en la parte contraria de la valla y así aguantar lo máximo en la superficie. Eclipsa vio montones de personas caer al agua. Pero vio a Shastacan huyendo en un bote el sólo en vez de con más personas que podría haber salvado:
Eclipsa: ¡Claro que sí, tú egocéntrico hasta el final!
Festivia: ¿Qué haremos ahora?
Globgor: ¿Sabes nadar?
Festivia: Sí.
Globgor: Pues ahora el barco se está hundiendo. Tendremos que nadar.
Eclipsa: El mar está helado y no hay nada en kilómetros a la redonda.
Globgor: Que le jodan al frío. Es la única salvación que nos queda.
El barco se seguía hundiendo, cada vez más rápido.
Globgor: ¡Cuando yo cuente tres, aguantáis la respiración y nadáis, chicas! ¡1.. 2.. 3!
Salen los tres nadando y llegan a una tabla de madera (+++no es Star :v+++) y Eclipsa y Festivia suben, pero Globgor se queda en el agua:
Globgor: No cabemos todos. Es mejor que estéis ahí vosotras. Tú, Eclipsa, tienes que protegerte lo máximo del frío.
Eclipsa: *temblando* S-sí *se abraza a Festivia* ¿Lo ves, Festivia? Te dije que estaríamos bien~
Festivia: *temblando* Hace frío~
Eclipsa: Lo sé~
Globgor: *temblando como el que más* No os quejéis~
Pasó el tiempo, minutos largos.. Globgor y Festivia se durmieron, pero Eclipsa mantuvo la conciencia. De repente, se dio la vuelta y vio todos los botes llenos de la gente rica e “importante”. Pero esa ya no era su gente. Luego miró a su alrededor y se vio rodeada de la gente de segunda y tercera clase. Se sintió miserable. Toda esa gente había vivido un infierno sólo para llegar a esto. Miró a Festivia. Ella había perdido a sus padres y ahora no sabía ni donde estaba. De pronto, cuando el sueño le estaba pudiendo, oyó gritos a lo lejos:
Hombres: ¿¡Hay alguien!? *alumbrando con una linterna*
Eclipsa: *ahoga un grito ymira a Globgor* Es.. es un bote *del frío le cuesta hablar* Globgor, cielo, es un bote.. ¡despierta! *se da cuenta de que a él apenas le queda vida* No.. no me voy a ir sin ti. Moriré aquí si hace falta. Por favor, no me dejes así.
Globgor: *casi sin despertar* No.. tú no vas a morir aquí. Morirás siendo una anciana, calentita en tu cama. Porque tienes mucho por delante. Vas a ser una gran madre, una gran persona. Pero lo más importante, vas a ser libre al fin. Y llegarás mucho más allá que toda tu familia. Así que serás libre de enamorarte de nuevo, de rehacer tu vida, sin ataduras de ningún tipo. Porque eres la persona más buena que he conseguido conocer. Y tú forma de ser no está plasmada solamente en el retrato, está en mí, y en esa criatura que llevas en tu vientre. Sé feliz, Eclipsa.. *cierra los ojos, muere y se hunde lentamente*
Eclipsa: *comienza a llorar* Te haré caso, mi amor *despierta a Festivia* F-Festivia, cielo ~
Festivia: *se despierta con las manos súper frías* ¿Hmm?
Eclipsa: Ya estamos a salvo. Hay un bote. *coge un silbato que flotaba en el agua y lo hace sonar una y otra vez*
El bote volvió a por ellas. Las llevaron de vuelta a Mewni. Volvieron al castillo y Festivia se convirtió en princesa. Pasó el tiempo y nació Meteora Atlanta Butterfly. Unos muchos años después, una joven princesita rubia escuchaba sentada en su regazo, fascinada, a su abuela Eclipsa:
Eclipsa: ..y así conocí a tu abuelo.
Star: *llorando de la emoción* Qué bonito, abuela. Pero mamá no es tu hija, entonces.
Eclipsa: Cielo. Si algo aprendí en el Titanic, es que la familia de sangre no es la única familia que tendrás en esta vida.
En ese momento, entró Festivia, la madre de Star:
Festivia: ¡Mamá, ya he vuelto! La reunión parecía eterna.
Star: ¡Mami! *corre a abrazar a Festivia* La abuela me ha contado la historia de como conoció al abuelo, que en paz descanse.
Festivia: ¿Y sería molestia que nos la contaras a Meteora y a mí?
Meteora: *entra* Yo no me canso de oírla.
Star : ¡Sí, otra vez!
Eclipsa: Vale, vale.. *vuelve a empezar* Erase una vez..
Y así fue la vida de Eclipsa, con una familia que la adoraba y con la que ella sentía lo propio. Porque el corazón siempre ha de ir primero.
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Espérense, señores. Que estoy llorando. Lo que he hecho es convertir a Star en hija directa de Festivia, porque yolo. No puedo hacer más que agradeceros por leer. Hasta otra ♥
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