Eclipsa se había quedado la libreta de Globgor para apreciar su retrato. Se la devolvería al día siguiente. Pero en su cabeza, todos los pensamientos que la rondaban parecían estar jugando al 'Tu La Pillas' los unos con los otros. Y, de repente, todo se tornó oscuro para ella. No podía ver nada. Estaba asustada. Pero, en ese momento, se dio cuenta: estaba soñando. Esa situación no era real. Y era un sueño bonito. Cuando toda la obscuridad se fue, Eclipsa estaba tumbada sobre un prado de margaritas. No entendía de qué se trataba el sueño. Pero lo comprendió cuando una voz familiar la llamó:
Globgor: *en el sueño* ¡Eclipsa! Y yo Buscándote por palacio, mi querida esposa.
Eclipsa: ("Esposa".. está claro que estoy soñando. Pero no quiero que acabe) ¡Estoy aquí! ¿Que quieres, mi amor?
Globgor: Meteora te está buscando. Quiere contarte algo.
Eclipsa: (Como si lo supiera, Meteora supongo que es nuestra hija) ¿Ah, sí? ¡Meteora, ven y cuéntale a mami!
Meteora: *va corriendo con Eclipsa y la abraza* ¡Mami! *la hace agacharse y le susurra al oído para que nadie más la escuche* Esto es sólo un sueño, pero algún día existiré, y estaremos juntas, mamá.
En ese momento, Eclipsa se despertó. Seguía en el sofá de su habitación, pero estaba arropada y había una nota sobre la mesilla.
Eclipsa: *lee la nota* "Te quedaste dormida después del retrato, Eclipsa, volví del baño y estabas exhausta y te dejé arropada para que durmieras bien. -Globgor". Oh, qué bonito. Iré a buscarle para pedirle la libreta. No recuerdo muy bien cómo quedó el dibujo, y quiero saberlo.
Eclipsa se marchó y encontró a Globgor mirando el mar. Él, cuando la vio, le dijo que se acercara.
Eclipsa: *se acerca* Hola.
Globgor: ¡Mira eso! *señala el mar y se pueden ver delfines saltando junto al barco*
Eclipsa: *apoyándose en la barandilla del barco* ¡Ohhh! ¡Es tan bonito!
Globgor: *sonríe* ¡Cuida, Eclipsa, que aún volverás a resbalar!
Eclipsa: *sonríe sarcasticamente* Jajaja, muy gracioso.
Globgor: ¿Ahora me vas a negar qué pasó?
Eclipsa: *inocentemente* ¡Yo sólo quería ver las hélices!
Globgor: No sé cómo se creyeron esa mentira. Pero nos salvó. Al final, sí que voy a serte una mala influencia. Estoy enseñándote a mentir, en cierto modo.
Eclipsa: *bromeando* Quiero que la siguiente lección sea cómo divorciarse de alguien, por favor.
Globgor: ¡Ja! Eso te lo puedo enseñar ahora mismo. Tú coges un cacho de papel, escribes una carta con una sentida y elegante petición de divorcio, con esa letra tan bonita tienes tú, se la dejas en la mesa de noche y ya está.
Eclipsa: ¡Repítelo, que tomo apunte y lo hago esta misma tarde! *se ríe*
El comentario de Eclipsa era insuperable. Aún que, si lo hubiera puesto a la práctica, aún mejor. Pero no podía sacarse de la cabeza la conversación que había tenido con su madre días atrás:
Solaria: *colocándole el corsé a Eclipsa* No me parece bien que te pases todo el día con el monstruo ése. Tenemos una reputación que mantener, jovencita.
Eclipsa: Pues creo que, al casarme con Shastacan, la hemos hundido.
Solaria: ¿A qué te refieres?, si se puede saber.
Eclipsa: A nada, madre. Tú no lo entenderías ni aún que te lo dibujara en gráficos, así que..
Solaria: ¡Eclipsa! ¿No quieres entenderlo? ¡Estamos arruinadas económica y socialmente, a pesar de lo que digamos públicamente, en realidad, ésa es nuestra situación!
Eclipsa: *gritando* ¡¡¡PUES CÁSATE TÚ CON ÉL, NO TE FASTIDIA!!! ¡¡¡DEJA DE JUGAR Y AMAÑAR CON MI VIDA!!! ¡¡¡YA ME LA HAS ARRUINADO LO SUFICIENTE!!! ¡¡¡Y YO YA ESTOY HARTA DE SER EDUCADA COMO UNA SIRVIENTA!!!
Solaria: *ofendida* Tú quieres verme cosiendo y fregando platos para que sobrevivamos, ¿no, Eclipsa?
Eclipsa: Lo.. lo siento, madre. Es sólo que.. que.. ¡que no es justo, por el amor del maíz! *cruzándose de brazos y comenzando a llorar* Y yo no quiero vivir más injusticias.
Solaria: Lo sé, sé que no es justo, y lo siento en el alma, pero nuestra vida nunca será justa, querida. No debería ser así, pero.. lo es. *le seca las lágrimas y la abraza* Y no hay nada que podamos hacer.
Eclipsa: Pues sí que debería haber algo.
Solaria: Pero no lo hay. Y no podemos hacer nada, querida. Así que tendrás que aprender a vivir con ello.
Eclipsa: (O sea, que tendré que aprender a vivir mal) Vale. Gracias por el "consuelo", madre.