Hola buen día a todos 😊
Aquí les dejo el primer de está historia, espero les guste, también había dicho que pensaba hacer algunos cambios y así quedó: Wakiya es doncel. Fueron votos en el Facebook 8 niña y 9 doncel y 3 no lo se tu dime e.e
Así que como doncel pues también por la época usa vestido y todo ello, además para el hundimiento del barco se incluye en lo del protocolo de Mujeres y niños primero.
Así que espero les guste 😊
© Imagen Micadrawings

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Compromiso y libertad
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Año 1910

Joseph Bruce Ismay, presidente de la compañía White Star Line, una compañía de barcos, y William Pirrie, presidente de los astilleros Harland and Wolff estaban dados a la tarea de construir el trasatlántico más grande que, hasta en ese entonces, el mundo hubiese visto.

Era una noticia sin precedentes pues no solo sería el barco más grande del mundo sino que también el mejor y más equipado para la época. Ismay y Pirrie ambicionaban la grandeza con la construcción del Titanic. El trasatlántico más famoso del mundo y más adelante se vería por que.

Pero a la par de que esto se llevaba a cabo, en Pensilvania, la familia Komurasaki Bukater estaba saliendo del luto pues hacia poco que había fallecido el líder de la familia... Dejando a su esposa e hijo solos y con una incalculable cantidad de deudas por cubrir ocultos en un apellido de renombre en la alta sociedad.

Ruth, la viuda de Ataro Komurasaki, temiendo acabar completamente en la ruina, había optado por la opción más loable: casar a su único hijo para salvaguardar su estabilidad económica. En ese entonces, Wakiya, un doncel de hermosa apariencia, ya que aún teniendo quince años sus facciones eran muy delicadas, de cabello rubio largo y ojos azules llamaba la atención de cualquier persona, además sus finos modales eran impecables y de ese modo no pudo poner objeción a los planes de su madre.

Cómo se dijo, teniendo quince años lo habían comprometido en matrimonio con Silas Karlisle Hockley, el hijo de un multimillonario, heredero de una inmensa fortuna del acero en Pittsburg. Silas, un joven de 20 años y de ojos azul más oscuros que los de Wakiya y de cabello verde, bastante atractivo pero arrogante y orgulloso no puso objeción al matrimonio. Wakiya lo tuvo que aceptar sin conocer siquiera a su ahora prometido y obviamente sin amarlo.

Así era muchas veces la vida de las personas de la época. Los matrimonios arreglados a conveniencia eran normales incluso hoy en día se hacen pero no con la misma intensidad que en ese entonces.

Una mujer no podía trabajar más que en labores hechas para ella: siendo la cocina, enfermería y costura lo más común en un trabajo femenino. Pero realmente siempre estaban detrás del hombre... una mujer no podía aspirar a otra cosa más que a ser madre.

Y más o menos ocurría lo mismo con los Donceles, quienes tenían el mismo trato únicamente por poder engendrar una vida dentro de su vientre. Y en el caso de Wakiya, desde que falleció su padre poco antes de comprometerse y caer en la casi ruina, no tenía ni siquiera voz para decidir con quién debía casarse. Inteligente, preparado, y educado, desde muy corta edad Wakiya fue siempre instruido y formado para ser todo lo que un  joven doncel de la alta sociedad se esperaba que fuese, teniendo una estricta educación propia de la era eduardiana.

Su vida ya estaba escrita y destinada por órdenes de su madre y no había marcha atrás. Una vida sin vivirla le esperaba.

En Estados Unidos, existía también una vida totalmente diferente a lo que seguramente Wakiya podría imaginar.

Pues de ese país era originario Rantaro Kiyama Dawson. Un joven de cabello rubio y ojos castaños, un joven amable y elocuente... Pero muy humilde. Pues su familia era bastante pobre siendo ellos de la tercera clase. Pero aún así trabajador y honrado pues se ganaba la vida dibujando, y aunque no tuviera los medios económicos para muchas cosas se podría decir que el joven Kiyama, teniendo 19 años de edad, ya tenía una vida plena en muchos aspectos.

Viajando sin ser de un lugar en especial aprendía muchas cosas, hacia amistades con facilidad y también seguía viviendo al cien, pues de eso se trata el estar vivo, caer, levantarse y aprender. No tenía muchas procesiones y tampoco grandes lujos pero tenía lo que muchas personas desearían e incluso envidiaran queriendo estar en su lugar. Pues Rantaro tenía libertad...

Era ya huérfano pues sus padres habían fallecido hace unos años y aún así supo salir adelante.

Quién hubiese imaginado siquiera que dos vidas completamente diferentes entre si estarían destinadas...

Abril, 1912...

Los preparativos para finalizar la construcción del barco más grande del mundo habían terminado.  Y faltaban solamente dos días para la inauguración de su primer viaje desde Southampton, Inglaterra, a la ciudad de Nueva York.

Muchas personas entre ellas las personas más ricas del mundo tenían un pasaje para ser parte del viaje; así como también había personas de clase humilde, migrantes que iban a Norteamerica a buscar una mejor vida. El Titanic era el barco de los sueños para muchas personas.

Pero no para Wakiya... El junto a su madre también partirían en aquél barco a New York, pero el pelirrubio no podría estar de "mejor ánimo" ya que deseaba que el tiempo fuera lento... Pues al llegar a América los preparativos para su boda con Silas estarían por finalizar ya que, para inicios de Mayo se casarían. Las invitaciones ya estaban enviadas así como la mayor parte de la boda cubierta, siendo más Ruth la que organizo todo junto a Silas. Wakiya como siempre no podía opinar... Aunque también ya igual le daba todo ello y dejaba que su madre hiciera las cosas.

Solamente deseaba una vida de libertad, una vida sin cadenas.

Rantaro había llegado a Southampton por los mismos días, aunque no se imaginaba siquiera que su destino cambiaría de una forma inimaginable, como siempre el joven no tenía un plan en especial y estaba dejándose llevar por la corriente como se diría coloquialmente. Pero gracias al dejarse llevar las cosas pueden favorecer a las personas.

La White Star Line había asignado al capitán Edward Smith para que tomará el mando del Titanic, y a
Henry Wilde como su segundo al mando y también jefe de oficiales. Las cosas estaban listas a bordo. Los camarotes tanto para primera, segunda y tercera clase estaban listos y todo ello con meticuloso cuidado.

El Titanic estaba listo para partir.

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CONTINUARÁ
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Espero les haya gustado owo
Recuerdo también que la edad de Rose es de 17, y si, Wakiya tiene 17 al abordar el barco, Cal era me parece unos casi diez años mayor que ella pero aquí Silas nomás tiene 22 e.e y pues Rantaro 21 xD pero así se queda aquí.
Gracias por leer 😊❤️ y nos leemos pronto 😊❤️