Mi latir estaba como los motores del barco, aquella pequeña nota me hacía dudar de mí mismo, el bien y el mal a la vez. Uno me decía:

Tienes que ir, el es el único que despierta la única razón para vivir.

Mientras que la otra me decía que me quedará, no pierdas la oportunidad de tu vida con un dibujante que vive bajo un puente.

Así que lo único que hice fue mantenerme quieto, estar sentado enfrente de mi plato de comida, escuchando la conversación de mi padre con los grandes líderes, empresarios que se encontraban en el lugar. Pero fue al momento de levantar mi vista y observé al dragón de Komodo que estaba a un lado, este no me dijo nada, pero con dos de sus dedos comenzó a tocar repetidas veces su muñeca. Entendí perfectamente que quiso decirme, el tiempo se terminaba con cada segundo que pasaba, así que disimulado pase dos de mis dedos por mí cuello, y luego apuntando a mí padre.

Este lo observó por unos segundos cuando recibí como respuesta su  pulgar arriba y con una amplia sonrisa, sin pena me mostró los dientes así que comenzó a hablar.

— ¿Quieren que les cuente una historia divertida?.— Pregunto Gosha.

Este había llamado la atención de los pocos que se quedaron en la mesa. Pero el más importante que también comenzó a prestar atención era el padre de Louis.

Gosha en una señal con dos de sus dedos que rápidamente el joven ciervo noto, esa era su oportunidad para salir de ahí. Y sin perder tiempo este se fue.

—Claro, ¿de que trata la historia?.— pregunto Ogma, acomodando sus gafas.

—Es la historia de un conocido, quien guardaba su dinero en la estufa, y un....

—¡Otra vez con la misma historia!.— Interrumpió Yafya, tratando de evitar la mirada de Gosha.

—Es una historia bonita, con diversión incluida. No tienes por qué avergonzarte, a todos les puede pasar alguna vez.

—Eso llama mi atención.

Hablo un nuevo animal, este era un panda gigante grande, musculoso y desaliñado. Tiene una cicatriz en la mejilla izquierda y en el ojo derecho, que, aunque no es visible, perdió durante su trabajo capturando carnívoros salvajes. Aunque es médico, rara vez se lo ve con el atuendo típico de un médico, prefiriendo usar ropa casual. Este era uno de los vigilantes más respetados del barco, pero por una invitación del propio capitán este decidió ponerse lo más formal posible.

—¿Puedo sentarme con ustedes caballeros?— Dijo Gohin

—Adelante, estaremos aquí toda la noche.

—Muchas gracias.

Mencionó este, acercándose a la silla donde se supone que estaría Louis. Ogma, se sorprendió al ver el lugar libre pero decidió no frustrarse. Demasiados problemas tenía ya en su cabeza así que solo dejo que el gran panda se sentará al lado de el.

—Al menos tengo algo de compañía, verlos a ustedes me tranquiliza un poco.

—Encerio, ¿Nuestro carisma te agrada?.— Sonríe Gosha.

—No.

—¿Entonces que es?.

Pregunto el padre de Louis, quien esperando su respuesta, pero la cual tardo mucho cuando gohin acercó una de sus manos hasta quitarle los lentes al ciervo adulto, lo cual lo dejo petrificado por unos instantes.

—Son igual a mí supongo.—Examinando los anteojos.— Unos viejos que lo único que esperamos, es nuestra muerte ya. ¿Cual es tu nombre?— Mirando a Ogma.

—Mi... Mi nombre es... es Ogma.

—Bueno Ogma, estos lentes no funcionan para ti, aún que te ayuden a mejorar tu visión, la cantidad de aumente es mala y lo único que hará es dañarte más la vista, úsalos solo para lectura nada más.

—Gracias, supongo...

—Aparte te vez mucho mejor sin ellos.

Dijo este lo que provocó que en Ogma una pequeñas sonrisa apareciera, la cual trato de evitar cuando observó cómo Gosha lo miraba en plan, ¡Te pille!. Así que solo decidió no verlo mientras el rubor que tenía era inmerso, y la vergüenza nada más crecía más y más.

~Louis POV~

[Solo espero no meterme en un problema más grande] Pensaba frustrado Louis, con cada paso que daba. ¿Que hacia el? Alguien de la clase alta tratar de ligar con alguien de clase baja, más bien por los suelos, oh solo es un pequeño desahogo que quiero con el.

Pensamientos unos tras otros aparecían en la mente del ciervo, hasta el momento de llegar a aquella gran sala, donde estaba el reloj. Las luces eran opacas, y arriba de ella estaba aquel lobo, quien esperaba paciente la aparición del ciervo.

—Legosi.

Dijo el nombre del otro, el cual al voltear una mirada tranquila había en su rostro, estando hay quieto observando como Louis subía los escalones hasta llegar a estar enfrente de el.

—Legosi yo....

—Shhhh.— interrumpiendo a Louis con uno de sus dedos.— Solo no te asustes y confía en mí.

— Claro.

Dijo titubeante, mientras su mirada estaba fija en los ojos marrones del lobo quien haciendo lo mismo se acercó a unos cuantos pasos de este y tomando su mano este volvió a hablar .

—¿Quieres ir a una fiesta de verdad?.

Ambos comenzaron a caminar uno al lado del otro, ninguno de los dos decía nada, el lobo nada más tarareaba una canción, cosa que le parecía tierna a Louis. Ver a alguien como Legosi es ver directamente a un asesino que podría devorar a un conejo en cuestión de segundos, pero nada más acercarse a el y hablarle, notas que estás hablando con un niño.

—No están sofisticada como una de tus fiestas con jabones de colores, pero te divertidas.

Mencionó el lobo para abrir una puerta dando a unas escaleras que iban hacia abajo, la cual se escuchaba la música, de lo que parecía ser una muchos instrumentos musicales, tanto como bajos, flautas, acordeones y una gaita.

La música era alegre y por el poco espacio que había provocaría en alguien claustrofobia, pero eso no les importaba ya que todos reían y bailaban sin parar. Louis miraba nada más inclusive trataba de evitar el rose de todos los presentes, así que solo le pido al lobo un lugar donde sentarse ya que la ropa que andaba estaba comenzando a sofocarlo.

Legosi busco por todos lados hasta que dio un lugar y sin más lo llevo, Louis al poder sentarse  desabrochando unos cuantos botones de su camisa ya que el calor corporal de todos comenzó que este estuviera comenzando a sudar.

Los minutos pasaban, Louis ya había rechazado ha tres canciones no solo de Legosi si no también de muchos que se encontraban en la fiesta. Por qué solo se limitó a observar el ambiente.

—Esta bien si pongo mi mano aqui.— Hablo un perro de pelaje blanco, cual cabello cubría sus ojos.

—Claro que sí.— Hablo el mejor amigo de Legosi quien se dejó agarrar de la cintura y así bailar mucho más rápido al compás de la música.

—¡Lo vas a matar!.— Gritaron tres perros mas.

—Legosi estoy por ganarte.

Gritó Jack, llamando la atención del lobo quien bailaba feliz mente con una pequeña niña, quien al escuchar el llamado de su amigo este volteó a verlo.

— ¡Claro que no! Gana el primero que tenga una cita en la cama del otro.

—¡Es verdad!. ¿Oye cómo te llamas?. —Pregunto Jack mientras seguía bailando.

—Collot.

—Bueno esta noche tienes suerte.— Dijo sin más llevándoselo a otro sitio.

Mientras que con Louis quien seguía rechazando invitaciones de bailé, juegos de poker, y otras cosas. El pequeño ciervo se limitaba nada más a ver al joven lobo quien vivía en su mundo.

— フォローする

—¡Qué!.— Exclamó Louis al ver que alguien se había sentado frente de el.

— これを読むのに翻訳者を使ったに違いない。

— Perdón pero no hablo idioma Nintendo.

Dijo el ciervo para luego tomar aquella gran jarrón de cerveza negra la cual bebía a litros, ya que era lo único que evitaba que este muriera del calor. Pero un ruido llamo su atención y era nada más alguien quien se había desplomado por la cerveza y lo único que hizo Louis fue reírse, hasta que la música paro.

—¡Muy bien!, ¡Todos bailan increíble es hora de sacar a su pareja y bailar la siguiente pieza!

Hablo fuerte uno de los músicos y comenzó a sonar una nueva canción, está siendo más rápida que la anterior.

—Ahora tendré que dejarte por un momento pequeña, déjame bailar con el ahora.

Dijo Legosi cosa que sorprendió nuevamente al ciervo al ver cómo aquel carnívoro esta vez se acercaba de forma dominante. Tomando una de sus manos y jalandolo hasta el centro del escenario.

—¡Legosi!... ¡Legosi no!. No puedo hacerlo.

—Tranquilo solo sigue el ritmo.

—Legosi yo no puedo bailar.

—Bueno entonces acerquemonos más.— Dijo este tomando la cintura del ciervo.— Ahora solo sigue el ritmo.

Dijo este comenzando a dar pequeños saltos junto a Legosi al ritmo de aquella pegadiza canción, pero de un momento para otros la pista estaba sola dejando a la pareja, el cual Legosi soltó al joven y comenzó a bailar lo que comúnmente se le conoce como tap, el cual Louis trato de imitar también, donde ya motivado este bailaba sin saber que es lo que hacía, pero aún así la gente reía y festejaba hasta que ambos se tomaron de las manos y comenzaron a dar vueltas sin parar, tirando a la niña por los aires la cual fue atrapada por alguien del lugar.

Louis ya estaba mareado, y con las cantidades de alcohol que había tomado hace unos momentos está estaban haciendo efecto nuevamente, así que ambos saliendo de la pista para tomar algo de tomar Legosi llegó con unas cervezas negras, pero luego fue Louis quien tomó un cigarrillo de la mesa, y cual locomotora en marcha se lo termino y soltó aquella gran nube de color gris, seguido después de aquella tarra que comenzó a beber como si fuera la última bebida del desierto lo que dejó a Legosi un poco sorprendido, al ver a Louis ya en las primeras etapas de ebriedad y actuando sin tener los 5 sentidos.

—¿Qué...? —pregunto tambaleante.— Crees que un niño no puede beber como alguien de tercera clase.

—Parece que no.— Dijo riendo.

Cuando al momento de hacer otro comentario alguien más ebrio chocó con Louis tirando su bebida encima de el, lo que provocó una pequeña rabia en el lobo, quien mostrando sus colmillos le reclamo pero este nisiquiera se entero de aquel pequeño empujón que le dio Legosi.

—Tranquilo no hay por qué pelear con....

Louis estaba por terminar pero fue empujado por alguien más, lo que rápidamente fue salvado por el carnívoro sujetándolo a tiempo antes de que cayera, y pero cuando poco a poco este comenzó a levantarlo quedaron cara a cara, mientras Louis pasaba una de sus manos en la mejilla derecha del lobo, y sin más ambos comenzaron a acercarse el uno al otro, y así Legosi quien cerro sus ojos logro depositar un beso en el ciervo .