Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 14: Bienvenido al Titanic.


Esto se acabo. Era el final para todos donde ya los últimos momentos de los animales lo único que podían hacer era esperar la muerte dulce. Pero las frías aguas la volvía dolorosa. El caos se intensificó, el agua ya había alcanzado una gran parte del barco. Y mientras un perro de pelaje blanco lloraba al tener a su mejor amigo muerto en brazos. Comenzó a quitarle el chaleco salva vidas. Aun con aquella pérdida este se lo colocó y tocó por última vez la frente del perro amarillo. Para que luego el agua terminara llevándose el cuerpo de Jack.

Y así vez. Mucho más rápido el barco se hundía. Los animales corrían para la parte trasera del barco.

— ¡Louis!. Hay que quedarnos lo más tiempo posible lejos del agua. ¡Ven!.

Tomando de la mano al ciervo. Y volver a correr junto con la gran cantidad de animales.

— ¡Por aquí!. — Llegando hasta un barandado.— Salta.

Hablo el lobo. Así tener que evitarse esperar para que la concurrida cantidad de seres de todas las especies bajaran por las estrechas escaleras. El pánico se incrementaba dentro del barco por aquellos que ya no podían escapar por la cantidad de agua que había entrado. Mientras que cerca de ahí. Collot trataba de alejarse lo más que podía, pero al romperse una ventana que estaba cerca. La corriente comenzó a jalarlo, pero por la rapidez que se hundía el barco logró salir y alejarse lo más que podía.
Para los que trataban de alejarse del agua. Estos sé empujaban, pegaban, rasguñaban, incluso aveces mordían.

La pareja trataba de llegar. Pero por el empuje de un toro que pasaba sería de ellos. Termino empujándolos, y en ayuda del ciervo. Una oveja blanca con grandes cuernos, lo tomó del brazo para ayudar a levantarlo.

— Con cuidado caballero.

Dijo con una sonrisa la cabra. Aun que en su mirada reflejara tristeza, pero por los empujes que hacían los animales terminaron reparando a los dos herbívoros. Luego Legosi tomó nuevamente al ciervo con su brazo izquierdo. Pero con el derecho empujaba y así abrirse paso.

Pero los gritos comenzaron a intensificarse. Cuando de una en una. Los cables que sujetaban las chimeneas del barco comenzaron a soltarse, dando fuertes latigazos contra el agua. Y a los que les pegaba lo único que quedaba era el cuerpo sin vida flotando. Hasta que la única que sostenía se soltó. Calle do sobre los animales que se encontraban nadando, al igual que Collot. Que al voltearse solo logró ver como aquello caía sobre el.

Mientras que Legosi y Louis subían la última escalera. Para llegar a la cola del barco, pero enfrente de ellos. Un ave, de la especie de los guacamayos. De sus ojos salían lágrimas, y de su boca rezaba.

— Aun que camine por el valle de la muerte. Ningún mal he de tener, por que Dios. Si estás conmigo tú....

— ¡Podría por favor caminar por ese valle!.

Grito Legosi haciendo de diablo y interrumpiendo el rezo del animal. Aun que este sin hacerle caso seguía en su rezo, pero ahora siendo también empujado por un lobo.

Y sin más. El agua ya tenía la mitad del barco. El agua se había paso sobre aquellos pasillos. Inúndalos completamente con agua. Ahora este ya se encontraba en una inclinación en la cual ya ni se podía caminar. Pero fue hasta que ambos animales terminaron llegando al mismo sitió donde se habían conocido. Nuevamente ambos se encontraban ahí. Legosi sujetándose con el brazo izquierdo a la barra de metal, y con la derecha sujetando la cintura del ciervo. El cual estaba completamente congelado, su cuerpo temblaba sin parar, al mirar al frente observó como una madre lloraba y trataba de calmar a su hijo. Así que termino volteando a ver a la izquierda así evitar ver a la madre quien lloraba. Ahora observaba a una loba. Quien aun con lágrimas en sus ojos, esta temblaba del miedo, y al sentir la mirada del ciervo termino mirándole. Y con una mueca de tristeza. Este término remozando su rostro en el pecho del lobo.

— Legosi. — Temblando.—  Aquí es donde nos conocimos.

Así que dedicándole una sonrisa volvió a abrazar al lobo. Aun que breve, fue Legosi quien entendió que quiso decir. Así que lo único que hizo fue abrazarle con fuerza y plantándole un beso en la cabeza. Así correspondió la despedida.

Los animales trataban de sujetarse. Pero estos perdían la fuerza y terminaban soltándose y sin poder parar, se deslizaban para terminar en las heladas aguas nuevamente.

— ¡Pina toma mi mano!.

Grito uno de los animales que estaban cerca de la pareja. Pero cuando la oveja estaba por tomarle de la mano. Este resbaló y terminó cayendo al agua. La cual no lo salvaría por la gran altura que ahora había alzando el barco. Y así como pudo. Este se sujeto a las barandillas. Y con todas sus fuerzas este las cruzo así quedar en una mejor posición mientras el barco cada vez más se inclinaba. Así que dando un último vistazo logró ver como otro animal se había soltado. Pero esta vez el agua no lo mató ya que primero este se había chocado con una de las hélices del barco.

Pero en las profundidades de aquel barco. Que aun tenía gente muy adentro. En la sala de calderas algunos hombres trataban de apagar los interruptores. Así para que el motor del barco no electrificara el agua. Pero para la mala suerte de uno, termino muriendo en aquel aparto. Lo que termino con la única luz que tenían los animales afuera. Ahora quedándose en la completa oscuridad total.

Pero luego un fuerte sonido inundó el lugar. Como si fuera el canto de una ballena. Pero luego cambio para ahora escucharse como si fueran disparos. Pero era el barco, el cual comenzó a romperse por completo. Una enorme grieta atravesaba el barco y este comenzó a separarse por completo.

Y así las vidas de los animales que se encontraban debajo. Comenzaron a hacer devoradas por el gran barco que cayó sobre ellos. Pero aun que el barco se había partido por completo a la mitad. No se había separado del todo, ya que la parte delantera del barco, comenzó a halar la parte trasera. Muchísimo más rápido, lo que nuevamente este comenzará a levantarse otra vez.


—¡RÁPIDO HAY QUE MOVERNOS!.

Grito el lobo. Para poder subir y quedar del otro lado de los barrotes. Pero ahora estaba muchísimo más inclinado, lo que se le dificultó al ciervo quien ahora se encontraba colgando en el aire.

— ¡LEGOSI!.— Desesperado.— ¡No puedo!.

—¡Tranquilo!.— Sujetando la mano del ciervo.— Te tengo.

Y con las últimas fuerzas que le quedaban al ciervo este logro subir lo que terminaron acostándose sobre aquel barco. El cual ahora parecía un edificio de 70 metros de alto sobre el nivel del mar. Los animales que se encontraban colgando terminaron soltándose de uno en uno. Y aquella loba, quien gritaba del terror, intercambio nuevamente la última mirada que tendría con el ciervo para luego soltarse y caer acostada sobre el nivel oscuro mar de color negro. Y al lado izquierdo de la pareja. Aquella oveja que había ayudado al ciervo a levantarse. Se encontraba igual que ellos, muerto de miedo y temblando por el frío, así que al igual que la loba. Estos intercambiaron miradas para luego ver cómo el barco comenzaba a bajar.

—¡ES EL FIN!.

Grito Legosi. Mirando como ellos se acercaban rápidamente al agua.

—¡Louis!, El barco nos va a succionar, tienes que respirar hondo cuando te diga. ¡Patalea hasta la superficie sin detenerte!.— Mirando como ya estaban cerca de llegar al agua.— ¡Y pase lo que pase, no sueltes mi mano!.

— Si.— Asustado.

— Lo lograremos Louis. ¡Vamos a sobrevivir!. ¡Confía en mi!.

— ¡Confió en tí Legosi!.

— Listo. ¡Ahora!.

Grito Legosi. Quien sujeto fuerte la mano del ciervo. Y así ambos fueron llevado hasta las profundidades del agua por el barco. La pareja se quedó por unos intratables bajo el agua, pero la fuertes corrientes logró que estos se separaran. Louis gracias a que tenía el chaleco salvavidas logró subir rápidamente a la superficie. Donde se encontró en medio de un sin fin de animales que se encontraban gritando del terror. Louis se habría paso por ellos, tratando de buscar al lobo. Pero fue para desgracia de él que alguien lo había tomado por la parte trasera y lo comenzaba a sumergir así tratando de escapar de las heladas aguas.

— ¡SUÉLTALO!.

Grito el lobo. Seguido de tres puñetazos sobre el rostro de aquel animal. El cual terminó inconsciente por los golpes, pero por el chaleco que tenía no se hundiría.

—¡ Louis!.— Acercándose.

— ¡Legosi!.— acercándose.

— ¡Nada Louis!. Tenemos que alejarnos de todos.

Y con todas sus fuerzas que aun tenían sus cuerpo. Ambos comenzaron a nadar, alejándose de todos los animales que se encontraban cerca.

— ¡ESTÁ HELADA!.

Grito Louis, mientras trataba de nadar. Pero se le hacía muy difícil hacerlo, así que solo era jalado por Legosi. Quien lo llevo hasta lo que parecía ser una de las puertas de manera que había en el gran comedor. Y con dificultad este subía. Pero fue al momento en que el carnívoro trató de hacer lo mismo, pero lo que consiguió fue que ambos cayeran nuevamente al agua.

— ¡Quédate! , ¡Quédate tú Louis.

Así que este con uno de sus brazos subió ambas pierdas del ciervo sobre aquel trozo de madera. Y cuando ya estaban arriba, este nado hacia el frente, así poder estar ambos cara a cara.

— Ya terminó.— Dijo el lobo. — Todo terminó.

Tranquilizaba Legosi a Louis. Y así derecha. Un silbato comenzó a sonar. Era uno de los guardias que ayudaba a subir a los animales a los botes. Y con todas sus fuerzas el oso hormiguero trataba de llamar a los otros barcos.

— Tranquilo Louis.— Temblando.— Los botes regresarán por nosotros. Quiero que seas fuerte y resistas. Es que.... tuvieron que alejarse por la succión. Pero. Ahora volverán.

Dijo el lobo. Mirando al ciervo, quien temblaba sin parar, y en su pelaje. Aquella agua que mojaba todo su pelaje se transformaba en escarcha

Pero lejos de la gran cantidad de barcos que se habían alejado. Un pequeño grupo se acercó. Y así estos comenzaron a planear el pequeño rescate, pero el tiempo pasaba. Y en el otro extremo, aquellos gritos comenzaron a calmarse con el transcurso del tiempo. Ya la mayoría eran cuerpos congelados, todos los guardias el frío ya los había puesto a dormir. Y el oso hormiguero fue el último de los guardias que se durmió. Con aquel silbato en la boca.

— Legosi.— Hablaba el ciervo. Quien tenía por completo los ojos cerrados.— Legosi. ¿ Por que todo está en calma?.

— Solo unos minutos Louis. Seguro se están organizando los botes.

Decía Legosi. Con todo el pelaje de su cabeza cubierto ya de una delicada nieve, al igual que Louis.

— No se tu Louis. Pero yo lo pienso... Pienso, Pienso escribir una carta.— Ya completamente congelado y con dificultades para hablar.— Muy severa a la línea WhithStar sobre todo lo qué pasó en su barco.

Dijo una broma el lobo. Aun que para el ciervo había sido divertida. Su cuerpo estaba completamente congelado y la dificultad para respirar no le dejaban reír. Louis terminó abriendo por completo sus ojos, mirando por lo que sería la última vez el rostro de aquel lobo.

— Te amo Legosi.

Dijo el ciervo. Mientras que Legosi quien ya tenía los ojos completamente cerrados, con dificultad los abrió. Y miro al herbívoro.

— No... No hagas eso. N-No te despidas. Aun no Louis. ¿Me entiendes?.

— Estoy helado Legosi.

— Tranquilo. Ya pasará, todo terminará bien. — sonriéndome.

—Legosi. Si muero primero. Te daré mi pierna, puedes comerla. Tendrás energía... así... podrás seguir viviendo.

—No seas tonto. Prefiero morir primero, a vivir en un mundo en el que tú no estés.

—Legosi....

Louis únicamente suspiro el nombre. Comenzando a perder la mirada. El frío había provocado ya el clímax. No sentía nada de su cuerpo y el solo mover un poco, sentía como el abrigo que tenía estaba endurecido. Hasta el punto, en que podía verse ya un poco la escarcha en el.

— Escúchame. Saldrás de aquí. C-continuarás y v-vas a tener muchos hijos. Vas a verlos crecer. Tú m-moritas cuando seas anciano, en paz y en tu cama. No... no lo harás aquí. No está noche, no así. Entiéndeme.

— No siento mi cuerpo.

— Ganar este viaje fue lo mejor que ha podido pasarme. Pude conocerte y eso lo agradezco Louis.

Y así como pudieron. Ambos se acercaban un poco más. Para juntar sus manos nuevamente, Louis sonriendo. Pero tratando de no llorar. Así el frío no le cristalizará las lágrimas sobre sus ojos.

— Louis prométeme que sobrevivirás. Q-qué no te rendirás. No importa lo que pase. N-No importa si no hay esperanzas.... Prométemelo Louis. — Mirando a los ojos del ciervo.— Y nunca olvides esa promesa

— Lo... lo prometo.

—Jamás la olvides.

— Nunca la olvidare. Legosi. Nunca la olvidare.

Dijo Louis. Para luego ver cómo Legosi se hacerlo hasta los dedos de su mano y los beso. Y así ambos juntaron sus cabezas. Mientras sus cuerpos temblaban.

Pero a lo lejos de ellos. Fue un pequeño bote, quien llegó. Y la tristeza de aquellos hombres que fueron a socorrer a los animales supervivientes. Lo único que encontraron fueron cuerpos sin vida. De miles flotando sobre el agua .

— Adelante señor.— Dijo uno de los que ayudaba a remar.

— ¿Ven algún moviendo?.

Pregunto uno. Apuntando con una lámpara a los cuerpos sin vida de los animales que ya sobre ellos se encontraba llenos de nieve.

— Cuidado con los remos. No los golpeen.

— ¡HAY ALGUIEN AQUÍ CON VIDA!.— Grito uno de los que llevaban una lámpara.

Así fue como estos seguían remando. Buscando alguna señal de vida. Pero del otro lado no tan alejado de ellos. Se encontraba un ciervo, quien estaba acostado espalda abajo. Mirando el cielo nocturno, mientras cantaba una canción de cuna. Así seguir un poco de cuerdo.

Su pelaje al igual que su ropa estaban cubiertas de hielo y escarcha. Su cuerpo ya había dejado de temblar. Mirando el cielo, el cual estaba lleno de estrellas. Pero fue cuando en la derecha de su rostro. Una luz comenzaba a aparecer sobre el, lo que lo obligó a voltear y lograr ver al bote. Y escuchar como este gritaba.

Así que sonriendo, este volteo por completo su cuerpo y comenzó a golpear uno de los brazos del lobo.

— Legosi. — Golpeándolo.— Legosi, Legosi. — Lo movía rápidamente.— Hay un bote. Legosi.

Pero la sonrisa que tenía hace unos segundos. Terminó desapareciendo, cuando lo único que miraba era a Legosi. Quien no se movía. Louis, comenzaba derramar lágrimas. Así que comenzó a sacudir rápidamente al lobo desesperado al ver que este no abría los ojos.

— ¡LEGOSI!. ¡LEGOSI!.— Llorando.— Hay un bote Legosi. Hay un bote, Legosi. ¡Por favor deja de dormir!. ¡LEGOSI!.

Lloraba en llanto ahora el ciervo. Ya no le importaba que sus lágrimas provocaban un dolor en sus ojos. Sujetaba fuerte las manos congeladas del lobo. Hasta que este recordó aquella promesa. Así que nuevamente este se levantó.

— Vuelvan.— Decía sin fuerzas.— Vuelvan, vuelvan, vuelvan.— Miraba como se alejaba el bote

Así que al tratar de levantarse. Este miro que aun seguía sujetado al lobo. Y con el dolor en el alma. Este sujeto la mano del lobo y con fuerza tiro de ella para poder despegarla.

— No olvidare la promesa.

Dijo dándole el último beso. Observando cómo Legosi terminó hundiéndose en las oscuras aguas del oceano. Ya que este no tenía chaleco. Así que Louis. Como último recurso, terminó adentrándose nuevamente en las frías aguas del océano para nadar con lo máximo que le quedaba hasta llegar al guardia que se encontraba congelado y lograr tocar el silbato. Sin parar. Y aquella luz iluminó por completo su rostro.


















Y en un abrir y cerrar de ojos. Louis se encontraba completamente mayor, enfrente de 20 animales quienes lo escuchaban atentamente. 19 de ellos eran unos que buscaban los restos del barco. Y el número 20 era su hijo. Quien ya mayor escuchaba la historia de su padre.

— Mil quinientos animales murieron en el océano después de que el titánico náufrago. Al rededor había veinte botes, y solo uno volvió. Uno. Salvaron a seis del agua yo incluido. Nada más seis, de mil quinientos. Después de eso, los setecientos animales en los botes solo tuvieron que esperar para morir, para vivir y por una salvación. Que solo a pocos les llego.

Termino de relatar el Louis. Quien ya tenía 84 años de edad. Mientras seguía relatando lo que aún se mantenía en sus recuerdos.




Louis de dieciocho años de edad ya. El cual se encontraba en el único bote que logró salvarle la vida. Miraba al cielo, cuando una luz verde le llamó la atención. Ya que sus pensamientos lograba que todo a su alrededor estuviera en silencio. Miraba como aquel guardia movía de un lado a otro la bengala. Al ver como en el horizonte un barco se acercaba. Y los rayos del sol iluminaban con una esperanza en los que sobrevivieron.

Aun que llegar hasta ellos tardó su tiempo. Louis quien había dormido unís segundo, al abrir sus ojos por completo, y los rayos del sol estuvieran sobre el, logro divisar el nombre de ese barco el cual tenía el nombre de CARPATHIA. Un barco turístico para pocos pasajeros.

Y así como pudieron subieron a los pocos barcos que lograron llegar. Arriba del barco se encontraban la mayoría de animales en el suelo, las sirvientas y mayordomos ayudando a dar un té caliente. Y quitarles las ropas mojadas que tenían puestas. Pero fue cuando de arriba de una escalera. Un tigre bajaba de ella. Bill quien fue uno de los sobrevivientes también. Caminaba, observando. Quizás tratando de encontrar a alguien.

Fue cuando Louis sintió su presencia. Cubriéndose por completo la cabeza. Ya que por suerte, ese era el día en que sus cuernos se caían. Su cabeza estaba cubierto con algunas vendad, mientras que con rabillo del ojo, miraba como Bill caminaba y al momento que logró ver que este estaba a su espalda. Este volteo a verle.







—Esa fue la última vez que lo vi.

Dijo el Louis. Quien se encontraba en la actualidad. Contando su historia a la tripulación del barco que buscaba los restos del barco. Titanic.

— Se caso por sur puesto y heredó sus millones. Pero la crisis del veintinueve lo dejó en la ruina.— Contaba.— Luego el se puso una pistola en la boca ese año. Oh eso había leído.













Y mientras él seguía contando. El Louis joven. Quien sobre una calidad lluvia que empapó todo su cuerpo. Miraba como llegaban a su destino. Observando aquella gran mujer de color verde. Comprendiendo cómo el destino a Nueva York había concluido. Pero cerca de él. Uno de los mayordomos se acercó a él, con una libreta en la mano.

Louis al verlo, tardó sus tiempo en pensar, pero al voltear a ver de nuevo aquella gran y bellísima estatua de la libertad. Este dijo su nombre.

— Dawson. Mi nombre es Louis Dawson.

— Muchísimas gracias.









Louis. Quien lloraba el solo recordar el nombre que había dado ese día. Se mantuvo a feliz, ya que había cumplido su promesa. Pero fue cuando uno de los animales. A los cuales les estaba contado su historia Hablo.

—Nunca encontramos nada sobre Legosi. No encontramos ningún registro sobre el.

—No. no tendría por qué. Y nunca hablé de él hasta el día de hoy. A nadie, en especial a ti hijo, nisiquiera a tu madre.— Decía mirando a su hijo el cual solo le vio con una sonrisa.— En el corazón de cada uno es un profundo mar de secretos. Pero ahora sabes que había alguien en ese barco. Llamado Legosi Dawson. Alguien que salvo mi vida. En todas las formas en que alguien salvaría a alguien. Ni siquiera tengo una fotografía de él. Legosi. Ahora solo existe en mi memoria.

Termino de relatar su historia. Para luego pasar al capitán del barco. Quien se levantó de la sala y ordenar a los submarinos volver a la superficie. Mientras a un costado de el. Un joven ciervo se paró al lado y ver cómo aquellos submarinos subían. Y el gran oso panda, de uno de sus bolsillos sacaba un gran puro de unos 15 centímetros.

— Había guardado esto para cuando encontrará el diamante del dibujo.

— Lo lamento. — Contestó. Mirando como aquel puro flotaba en el agua.

— En tres años. Soñaba en encontrar ese diamante.

— Supongo que podrás dedicarte a otra cosa ahora.

— Si. Tendré que empezar a ir al hospital y recuperar mi antiguo trabajo.

Dijo. Para luego volver adentro de una de las cabinas del barco. Seguido por el hijo de Louis. Quien por otro lado. Louis caminaba hasta llegar al final del barco, sintiendo aquella fría brisa, observando nuevamente el océano. Así que levantando su mano, miro por última vez aquel gran diamante de color azul. Y así poder despedirse de ese frío recuerdo al que lo tenía atado.

Las horas ya habían pasado.

Louis se encontraba acostado en su cama. Mientras observaba el techo de su cuadro. Y a su derecha se encontraban muchísimas fotos. Las cuales eran como habían concluido su vida. Cada acto que había hecho. Y así fue cuando vio su foto familiar. Una familia de ciervos con cuatro hijo.

Louis terminó sonriendo. Y luego cerrar sus ojos.










En ese momento miraba a su alrededor. Caminaba por unos pasillos completamente destruidos, que con el caminar estos poco a poco se comenzaban a reparar. Y una intensa luz apareció. Hasta que llegó a la sala del reloj. Donde se encontraban todos. Pasajeros del Titanic que había conocido. Louis se sintió extrañado. Todos le miraban con sonrisas en su rostro mientras le saludaban. Pero fue al ver que arriba de las escaleras. Un lobo, con pantalón color blancos y una camisa de color marrón con tirantes miraba el reloj. Pero este se volteo dejándose ver. Legosi quien lo recibe con sus brazos abiertos.

— Llegaste tarde.

Fue lo que dijo. Para luego sujetar el rostro de Louis y plantar un beso en sus labios. Estos nuevamente se habían reencontrado. Ambos se separaron, así verse y terminar abrazándose, mientras Legosi lo sujetaba por la cintura, y Louis solo recostaba en su pecho.









Fin.






















Agradecimientos.
Hola, como bien dice arriba, quería daros las gracias, ya que sin ustedes esta pequeña historia no estuviera creciendo, y si lo repito demasiado, no soy perfecto escribiendo, y hay cosas que no se entienden, hay muchos errores...pero aún así, adoro y agradezco que algo que yo hago les guste, gracias, muchas gracias a...

OscarVF2233 NatyLopez947 RedPlayer55 Onlynger_zero Alas_de_la_Libertad BB_Foxx PaquitoKawai FUND4SH1 Andres_The_Fox yandereyaoi Zaerysh kazuyoshi_sakur EnriqueAndresUdeMart BrokenHeghehog jorgeuniverse SejianElLobo Komamura-san FranxyscaYT 100demortadela javier651 Bonniethebunny568 cryhert shard-dark DanielYaoi Danieru-Chan7w7 DynellWilde White21Wolf Danny_Andres AlexElSergal duk145 blackfire31 hyacynthum Dancing-Malu Moy1905 Julishdz0 HuskyandDot meganorte AndyFurevenant Dulitiger

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro